Crimen guardia urbano

Reabren el caso del vendedor ambulante que murió al caer por un barranco en Montjuic huyendo de la Guardia Urbana

7 de febrero de 2018 Redacció

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El "mantero" de Utrillas cayó por un desnivel de más de 20 metros en Montjuic.
El juzgado de instrucción 31 de Barcelona continúa realizando diligencias alrededor de la muerte de un vendedor ambulante de 50 años, natural de la población turolense de Utrillas, que cayó por un desnivel de Montjuic en 2014. Presuntamente, su muerte se produjo mientras se producía un enfrentamiento con agentes de la Guardia Urbana de Barcelona. El caso fue cerrado, pero se reabrió en septiembre de 2017. La reapertura del caso se produjo a raíz de la detención de los agentes Rosa Peral y Albert López, acusados del asesinato de un compañero del cuerpo que apareció carbonizado en un vehículo junto al pantano de Foix. Al parecer, en el entorno de ese caso ella hizo mención a que el que denominó como “mantero” no cayó accidentalmente por aquel precipicio de 30 metros, sino que su muerte pudo ser provocada.


https://catalunya.actualitatpenal.c...-barranco-montjuic-huyendo-la-guardia-urbana/


¿Y si lo provocó ella? vamos que es lo que acabo de pensar ahora mismo al leer esto. Cuando se intentó su***dar una persona en público que tuvo que ir la urbana estaba ella y su manera de motivar a la persona fue insultarla diciéndole que no tenía huevos a lanzarse al vacío. Cuando al final los efectivos rescataron a esa persona los compañeros la echaron la bronca por las formas, y ella soltó con toda su chulería que qué más daba ya que la habían bajado al fin y al cabo.
Me imagino una persecución con discusión posterior con el mantero y alguien le tira a mala hostia o entre golpes y porrazos con la urbana se termina precipitando y que en esa operativa casualmente, estuviera ésta lagarta en la operativa.
 
Estan todavia con las investigaciones. El tema es complicado. Ha salido hace nada lo del análisis de los huesos y es que estan calcinados. :(
 
La muerte de un mantero en Montjuïc, el móvil del crimen de la Guardia Urbana
La víctima quería culpar los dos agentes acusados de la muerte de un vendedor que cayó por un terraplén

Giro crucial en el desenlace de la investigación por el crimen de la Guardia Urbana en que están acusados dos agentes por la muerte de un compañero cuyo cuerpo apareció calcinado en el maletero de un coche en las inmediaciones del pantano de Foix. La declaración de una internaque compartía la celda con la acusada Rosa Peral ha permitido encajar todas las piezas del rompecabezas.

Según ha podido saber La Vanguardia, las confidencias que ambas mantuvieron en prisión ha permitido desvelar el móvil del crimen, una incógnita que ni la autopsia ni las declaraciones judiciales habían logrado despejar. Los dos acusados, Rosa Peral y Albert López, acabaron con la vida de Pedro Rodríguez porque éste amenazó con denunciar la muerte de un hombre que cayó por un terraplén durante un dispositivo contra el top manta. El fallecido quería romper la relación que mantenía con su novia Rosa Peral y, además, estaba dispuesto a señalar a su amante después de descubrir que le ponía los cuernos. Por tanto, los dos acusados tenían supuestamente motivos diferentes para acabar con la vida de Pedro. Una porque quería romper la relación sentimental y el otro porque quería denunciarle. Todas estas revelaciones han salido a la luz gracias a la declaración judicial que ha prestado este miércoles esta reclusa ante la juez de instrucción 8 de Vilanova que investiga el crimen.

La reclusa ha elaborado un retrato sobre el comportamiento de la Rosa Peral que, según las fuentes de la investigación, será muy valioso para sostener la acusación. Según el relato de la interna, Rosa no podía soportar la vergüenza que tendría que pasar si Pedro la abandonaba. “Pedro merecía morir”, fue una de las confidencias que le hizo Rosa, quien nunca mostró arrepentimiento alguno.

Habían pasado pocos meses desde que el exmarido rompió con Rosa para iniciar una nueva relación sentimental y, según esta reclusa, la mujer no podía asumir las burlas de sus compañeros en la Guardia Urbana. Ella se imaginaba con una nueva familia, casada y con hijos de la mano de Pedro. Sin embargo, todo se torció cuando su novio descubrió que se había acostado con otro.

Él la quería dejar y además contarle a la policía lo que pasó aquel agosto de 2014 cuando ambos participaron en un dispositivo contra el top manta en Montjuic enb el que un mantero cayó por un terraplén. Esta revelación arroja un motivo por el cual los dos implicados en el crimen quisieran acabar con la víctima y refuerza la tesis de que los hechos fueron premeditados y abre la vía ambos puedan ser acusados de asesinato, según señalan las mismas fuentes.


El envenenamiento, la posible causa de la muerte

La interna también ha revelado que Rosa en ningún momento le dijo que acabara con la vida de su novio pero dejó entrever que fue envenenado antes de ser estrangulado. Mientras la mujer estudiaba los datos de la investigación que los Mossos hicieron contra ella, espetó: “Ah, no han dicho que lo han envenenado”, congratulándose, según ha explicado la reclusa.

Hasta la fecha, la autopsia había concluido que el agente Pedro Rodríguez murió como consecuencia de un estrangulamiento manual. Para los forenses era la posibilidad más plausible a pesar de que el grado decarbonización del cadáver impide afirmar con rotundidad como le dieron muerte. No se hallaron restos de veneno ni de ninguna bala aunque junto al cuerpo se hallaron restos metálicos compatibles con un proyectil y a la pistola de Rosa Peral le faltaba una bala.

Sin embargo, la reclusa ha descrito durante tres horas el comportamiento de la mujer. Un día en prisión sorprendió a la agente de la Guardia Urbana consultando internet y burlándose de la imposibilidad de los investigadores de hallar pistas en un cadáver carbonizado: “Que tontos que son los Mossos, se creen que le han disparado una bala”.

La interna ha asegurado que no tenía ningún interés en desvelar todos los entresijos del crimen que le contó Rosa, ya que no recibirá ningún beneficio. Ha asegurado que es consciente que en la ley de la cárcel a los chivatos se les aparta, pero ella decidió dar un paso adelante al sospechar que las amenazas de la mujer podían ser ciertas. “Tu ya sabes que yo puedo ser muy mala”, la amenazó Rosa.

Investigación paralela

A parte de la causa del crimen, a Rosa Peral también se la investiga en otro juzgado por un delito de preparación del homicidio al querer presuntamente contratar desde prisión los servicios de un sicario para acabar con la vida de su exmarido, a quien odia porque no le deja ver a sus hijas. Las supuestas intenciones de Peral llegaron a oídos de un empleado de Wad-Ras, que decidió avisar al exmarido para que andase con cuidado.

La directora del centro penitenciario interrogó a las internas que le confirmaron los planes de la mujer y posteriormente fueron llamadas a declarar en el juzgado en relación con aquella causa y allí desvelaron detalles del crimen que no se sabían. Hoy, una de ellas ha sido citada por el juzgado que investiga el asesinato y ha prestado un testimonio crucial.


Peral trató de conseguir un cuchillo en Wad-Ras

La interna ha revelado que se fue distanciando de Rosa Peral a medida que la iba considerando una mujer peligrosa. Ha destacado un episodio en el que tuvo miedo. La mujer hacía trabajos en la cocina de la prisión y Rosa en una ocasión le pidió un cuchillo. Quería amenazar a la directora de Wad-Ras porque le había prohibido acceder al gimnasio de la cárcel como medida disciplinaria. “Me la voy a cargar”, le dijo, según este testimonio.

En una comparecencia judicial que ha durado tres horas, la reclusa ha hecho un retrato psicológico de Rosa Peral, a quien ha dibujado como una mujer que detesta no obtener lo que quiere, a la que el rechazo le provoca un estado de ira. “Cuando se enfadaba se ponía roja y le salían ronchas; después de cinco minutos se le pasaba y ya volvía a ser muy amable”, ha relatado.
 
Y por qué ha declarado la reclusa? No me creo lo que dice el artículo de esto
 
La muerte de un mantero en Montjuïc, el móvil del crimen de la Guardia Urbana
La víctima quería culpar los dos agentes acusados de la muerte de un vendedor que cayó por un terraplén

Giro crucial en el desenlace de la investigación por el crimen de la Guardia Urbana en que están acusados dos agentes por la muerte de un compañero cuyo cuerpo apareció calcinado en el maletero de un coche en las inmediaciones del pantano de Foix. La declaración de una internaque compartía la celda con la acusada Rosa Peral ha permitido encajar todas las piezas del rompecabezas.

Según ha podido saber La Vanguardia, las confidencias que ambas mantuvieron en prisión ha permitido desvelar el móvil del crimen, una incógnita que ni la autopsia ni las declaraciones judiciales habían logrado despejar. Los dos acusados, Rosa Peral y Albert López, acabaron con la vida de Pedro Rodríguez porque éste amenazó con denunciar la muerte de un hombre que cayó por un terraplén durante un dispositivo contra el top manta. El fallecido quería romper la relación que mantenía con su novia Rosa Peral y, además, estaba dispuesto a señalar a su amante después de descubrir que le ponía los cuernos. Por tanto, los dos acusados tenían supuestamente motivos diferentes para acabar con la vida de Pedro. Una porque quería romper la relación sentimental y el otro porque quería denunciarle. Todas estas revelaciones han salido a la luz gracias a la declaración judicial que ha prestado este miércoles esta reclusa ante la juez de instrucción 8 de Vilanova que investiga el crimen.

La reclusa ha elaborado un retrato sobre el comportamiento de la Rosa Peral que, según las fuentes de la investigación, será muy valioso para sostener la acusación. Según el relato de la interna, Rosa no podía soportar la vergüenza que tendría que pasar si Pedro la abandonaba. “Pedro merecía morir”, fue una de las confidencias que le hizo Rosa, quien nunca mostró arrepentimiento alguno.

Habían pasado pocos meses desde que el exmarido rompió con Rosa para iniciar una nueva relación sentimental y, según esta reclusa, la mujer no podía asumir las burlas de sus compañeros en la Guardia Urbana. Ella se imaginaba con una nueva familia, casada y con hijos de la mano de Pedro. Sin embargo, todo se torció cuando su novio descubrió que se había acostado con otro.

Él la quería dejar y además contarle a la policía lo que pasó aquel agosto de 2014 cuando ambos participaron en un dispositivo contra el top manta en Montjuic enb el que un mantero cayó por un terraplén. Esta revelación arroja un motivo por el cual los dos implicados en el crimen quisieran acabar con la víctima y refuerza la tesis de que los hechos fueron premeditados y abre la vía ambos puedan ser acusados de asesinato, según señalan las mismas fuentes.


El envenenamiento, la posible causa de la muerte

La interna también ha revelado que Rosa en ningún momento le dijo que acabara con la vida de su novio pero dejó entrever que fue envenenado antes de ser estrangulado. Mientras la mujer estudiaba los datos de la investigación que los Mossos hicieron contra ella, espetó: “Ah, no han dicho que lo han envenenado”, congratulándose, según ha explicado la reclusa.

Hasta la fecha, la autopsia había concluido que el agente Pedro Rodríguez murió como consecuencia de un estrangulamiento manual. Para los forenses era la posibilidad más plausible a pesar de que el grado decarbonización del cadáver impide afirmar con rotundidad como le dieron muerte. No se hallaron restos de veneno ni de ninguna bala aunque junto al cuerpo se hallaron restos metálicos compatibles con un proyectil y a la pistola de Rosa Peral le faltaba una bala.

Sin embargo, la reclusa ha descrito durante tres horas el comportamiento de la mujer. Un día en prisión sorprendió a la agente de la Guardia Urbana consultando internet y burlándose de la imposibilidad de los investigadores de hallar pistas en un cadáver carbonizado: “Que tontos que son los Mossos, se creen que le han disparado una bala”.

La interna ha asegurado que no tenía ningún interés en desvelar todos los entresijos del crimen que le contó Rosa, ya que no recibirá ningún beneficio. Ha asegurado que es consciente que en la ley de la cárcel a los chivatos se les aparta, pero ella decidió dar un paso adelante al sospechar que las amenazas de la mujer podían ser ciertas. “Tu ya sabes que yo puedo ser muy mala”, la amenazó Rosa.

Investigación paralela


A parte de la causa del crimen, a Rosa Peral también se la investiga en otro juzgado por un delito de preparación del homicidio al querer presuntamente contratar desde prisión los servicios de un sicario para acabar con la vida de su exmarido, a quien odia porque no le deja ver a sus hijas. Las supuestas intenciones de Peral llegaron a oídos de un empleado de Wad-Ras, que decidió avisar al exmarido para que andase con cuidado.

La directora del centro penitenciario interrogó a las internas que le confirmaron los planes de la mujer y posteriormente fueron llamadas a declarar en el juzgado en relación con aquella causa y allí desvelaron detalles del crimen que no se sabían. Hoy, una de ellas ha sido citada por el juzgado que investiga el asesinato y ha prestado un testimonio crucial.


Peral trató de conseguir un cuchillo en Wad-Ras

La interna ha revelado que se fue distanciando de Rosa Peral a medida que la iba considerando una mujer peligrosa. Ha destacado un episodio en el que tuvo miedo. La mujer hacía trabajos en la cocina de la prisión y Rosa en una ocasión le pidió un cuchillo. Quería amenazar a la directora de Wad-Ras porque le había prohibido acceder al gimnasio de la cárcel como medida disciplinaria. “Me la voy a cargar”, le dijo, según este testimonio.

En una comparecencia judicial que ha durado tres horas, la reclusa ha hecho un retrato psicológico de Rosa Peral, a quien ha dibujado como una mujer que detesta no obtener lo que quiere, a la que el rechazo le provoca un estado de ira. “Cuando se enfadaba se ponía roja y le salían ronchas; después de cinco minutos se le pasaba y ya volvía a ser muy amable”, ha relatado.
Clarísimo como diría el inspector, todo encaja. Hay que ver! que se ponía roja de ira. Pero que pasa con las niñatas de ahora?.Que van de guapinas y que hacen lo que les da la gana!!. A esta cabrona se le va a cortar el fuelle; no va a volver a ver a sus hijas.
Esta reclusa es toda una señora. Que la liberen inmediatamente!.
 
Bueno...... Asesinas ha habido siempre. Esta y la Maje es que se llevan la palma, la verdad
También creo que son dos casos "jugosos" para la prensa y salen mucho en las noticias y los comentamos
 
Bueno...... Asesinas ha habido siempre. Esta y la Maje es que se llevan la palma, la verdad
También creo que son dos casos "jugosos" para la prensa y salen mucho en las noticias y los comentamos

Los casos de asesinas (mujeres) son jugosos pero realmente es por la maldad que destilan, lo retorcidas que son a la hora de planear sus venganzas, al final, lo que se analiza es eso, la capacidad de estas personas para llevar a cabo todo tipo de monstruosidades, por resentimiento, generalmente.

Son elementas con almas muy negras, envidiosas, con ira, no encajan la frustración y utilizan sus encantos femeninos para salirse con la suya, pero además, utilizados para fines muy oscuros.

Y esta tipa en la cárcel hablando de seguir matando y amenzando, madre mía!!! dan miedo.
 
A Ésta y a la enfermera sus parejas iban a dejarlas, y eso es algo que este tipo de personas no puede soportar, es un fracaso y una humillación. SOLAMENTE ELLAS pueden abandonar. En el artículo lo dice claramente, entonces comienzan a tramar el crimen, prefieren eliminar antes que aguantar un lance de ese tipo. Tolerancia CERO a la frustación.
 
Son malos bichos, lo que está claro que los hombres funcionan más por el calentón, y si planifican algo o piden ayuda lo hacen a un amigo o colega, mientras que las mujeres lo planifican todo lo que pueden y se buscan a un hombre ageno, un amante o pretendiente para que lleven la carga del trabajo sucio.
 
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