¿Creéis en las señales?

Creo totalmente en esto. Algunas son señales, otras sincronías (piensas algo y sucede) .

Tengo anécdotas para aburrir, podría petar el hilo con esto.
 


Tengo muchas, pero contaré cada una en un post distinto .


Hace años me presenté a unas oposiciones, y en la primera convocatoria a la que fui, iba bastante ilusionada y con la sensación de que iba a acceder por fin a ese sueño de mi vida (muchas señales). Estaba nerviosa pero excitada, y confiada además, en mis capacidades.
El día previo al examen no paré de ver señales de todo tipo que me transmitían el que yo iba bien, por buen camino. Me emocioné, eran señales de música, carteles, canciones, conversaciones, ver una serie de cosas cuando pensaba en las oposiciones. A lo largo del año las veía también y me ponía contentísima.

El día D, me toca hacer los primeros exámenes, era una convocatoria algo pesada. Acudo al edificio en cuestión para las primeras pruebas, éramos cientos y cientos yo creo que miles de aspirantes. El día D habían un sinfín de personas, aspirantes y profesores, controladores, vigilantes, examinadores ...
Antes de empezar la prueba me metí una hostia entrando en el edificio, cuando ya estaba dentro, me levanté y me incorporé, llegaba el tiempo del examen, dos minutos más tarde me volví a caer, esta fue la hostia definitiva, no me he caído así en mi vida. No me hice daño, ninguna lesión, nada, todo en orden, ni un rasguño, fueron hostias por escurrirme, caídas raras que no me pasaron nunca. Me incorporé en la segunda caída y me quedé tan en shock, que abandoné el lugar como si no me hubiera pasado nada en plan digno, por dentro iba helada, cuando me habían visto todos. Me he caído en público por escurrirme en unas tres ocasiones pero fueron caídas cómicas, de levantarme yo misma y descojonarme sola en mitad de la calle, pero ese día no.

Me largué del edificio sin hacer el examen, porque las hostias fueron rotundas para mí: "no hagas el examen porque este no es tu sitio",me he caído porque mis pies no regían, ya que estoy en el sitio equivocado. Era como si una fuerza extraña me dijera "tú no tienes que estar aquí". Y me fui, me metí en el coche y para mi casa. Y me dirás, "pues haber continuado con el examen",y yo te diría "no", porque en serio te digo que esa fuerza me dijo "te tienes que ir, lo siento pero no puedes seguir". Tampoco me pasé estudiando horas y horas, ni invertí demasiado tiempo en la preparación, era la primera vez que me presentaba y yo iba más en el plan "este año veo como es el examen y me preparo mejor para el año que viene". Abandonar el lugar no me supuso problema, porque yo no era esa opositora que se dejó el alma invirtiendo horas de su vida en unas oposiciones , yo iba más " a ver qué tal, y si no, otro año". No fue ni gun mazazo,no fue ningún palazo, ni la vida se me truncó ahí, cero dramas, mi propio talante ante el tema me sorprendió.

Pero hete aquí que tenía ese "sentimiento" de que todo saldría bien: señales, novena a San Judas con sensación de cumplimiento, satisfacción...y me pegué dos porrazos que no me esperaba, y es a sí que fue la señal que me iluminó: "me voy que no tengo que estar aquí". El día del examen mientras esperaba, vi cosas que me decían "no me gusta este sitio", "No me convence", "no me veo aquí" (no me gustaba la gente que había tampoco porque me transmitió un rollo rarísimo de rechazo). Y me caí, y me fui. De las primera veces que una novena a San Judas me falló, no me gusta decir que me falló, me gusta decir que lo que pedí NO ERA PARA MI.

En los sucesivos años siguientes, unos cuatro años consecutivos, seguía apuntándome para presentarme a la oposición. Era ponerme a estudiar, y las caídas me venían a la mente, dejaba de estudiar, el temario no era difícil, pero yo pensaba en las caídas en cuanto abría los libros o en cuanto los veía mientras hacia otras cosas. Llegaba la fecha de la convocatoria para presentarme...las caídas venían a mi mente. A lo largo del año antes del examen, veía algo relacionado con el tema, y señales positivas, "igual esta vez sí que la consigues, vamos", las señales eran positivas "vamos que lo consigues esta vez". Una fuerza extraña jugaba conmigo "vamos que lo consigues". Llegaba el tiempo del examen, en mi mente estaba la caída, ese recuerdo. Se me quitaban las ganas.
No es normal que ante algo que te hace ilusión reacciones con rechazo, la idea de ir al examen me producía rechazo infinito. Sin más: yo misma no quería hacer el examen, porque no me veía ahí y una fuerza me paralizaba.

Por una serie de hechos, y otras cosas que me fueron pasando, llegué a la revelación total de que ese no era mi sitio, ni tenía que estar ahí, y con todo el dolor de mi corazón, abandoné el propósito. Descubrí que me caí porque mis pies estaban yendo en la dirección equivocada, por eso me caí nada más llegar en el lugar al que yo pretendía aspirar. Fue un mensaje rotundo: "aquí no debes estar". Añado que con la caída final se liberó una energía rara de "venga, que ya está, vete". Con el tiempo, investigando, aprendiendo y descubriendo, otra revelación se me mostró y supe con certeza que de haber estado en ese sitio, de haber entrado o de haber ejercido si hubiera aprobado, yo hubiera sido infeliz, desgraciada, y probablemente me hubiera metido en problemas o los hubiera tenido con el entorno con el que me hubiera tocado trabajar. Descubrí algo como putrefacto, incluso horrible sobre el tema.
Con el tiempo di gracias por esas caídas, me salvaron la vida, aunque el día que me pegué la hostia, salí algo enfadada del lugar y estaba algo choff, se me paso rápido, pero jamás pensé que un ridículo público iba a ser para mí la mejor de las señales.

Ahora miro atrás y me descojono, lo contaré con humor a mis hijos algún día. Pero eso fue para mí una señal enorme, y estoy bien agradecida.
 
Última edición:
Pues yo cuando veo una mariposa blanca que se me acerca pido un deseo,no dan mala suerte al contrario,igual me pasa con las arañas las veces que he visto alguna me llegan noticias positivas sobre todo relacionado con el trabajo
 
Tengo muchas, pero contaré cada una en un post distinto .


Hace años me presenté a unas oposiciones, y en la primera convocatoria a la que fui, iba bastante ilusionada y con la sensación de que iba a acceder por fin a ese sueño de mi vida (muchas señales). Estaba nerviosa pero excitada, y confiada además, en mis capacidades.
El día previo al examen no paré de ver señales de todo tipo que me transmitían el que yo iba bien, por buen camino. Me emocioné, eran señales de música, carteles, canciones, conversaciones, ver una serie de cosas cuando pensaba en las oposiciones. A lo largo del año las veía también y me ponía contentísima.

El día D, me toca hacer los primeros exámenes, era una convocatoria algo pesada. Acudo al edificio en cuestión para las primeras pruebas, éramos cientos y cientos yo creo que miles de aspirantes. El día D habían un sinfín de personas, aspirantes y profesores, controladores, vigilantes, examinadores ...
Antes de empezar la prueba me metí una hostia entrando en el edificio, cuando ya estaba dentro, me levanté y me incorporé, llegaba el tiempo del examen, dos minutos más tarde me volví a caer, esta fue la hostia definitiva, no me he caído así en mi vida. No me hice daño, ninguna lesión, nada, todo en orden, ni un rasguño, fueron hostias por escurrirme, caídas raras que no me pasaron nunca. Me incorporé en la segunda caída y me quedé tan en shock, que abandoné el lugar como si no me hubiera pasado nada en plan digno, por dentro iba helada, cuando me habían visto todos. Me he caído en público por escurrirme en unas tres ocasiones pero fueron caídas cómicas, de levantarme yo misma y descojonarme sola en mitad de la calle, pero ese día no.

Me largué del edificio sin hacer el examen, porque las hostias fueron rotundas para mí: "no hagas el examen porque este no es tu sitio",me he caído porque mis pies no regían, ya que estoy en el sitio equivocado. Era como si una fuerza extraña me dijera "tú no tienes que estar aquí". Y me fui, me metí en el coche y para mi casa. Y me dirás, "pues haber continuado con el examen",y yo te diría "no", porque en serio te digo que esa fuerza me dijo "te tienes que ir, lo siento pero no puedes seguir". Tampoco me pasé estudiando horas y horas, ni invertí demasiado tiempo en la preparación, era la primera vez que me presentaba y yo iba más en el plan "este año veo como es el examen y me preparo mejor para el año que viene". Abandonar el lugar no me supuso problema, porque yo no era esa opositora que se dejó el alma invirtiendo horas de su vida en unas oposiciones , yo iba más " a ver qué tal, y si no, otro año". No fue ni gun mazazo,no fue ningún palazo, ni la vida se me truncó ahí, cero dramas, mi propio talante ante el tema me sorprendió.

Pero hete aquí que tenía ese "sentimiento" de que todo saldría bien: señales, novena a San Judas con sensación de cumplimiento, satisfacción...y me pegué dos porrazos que no me esperaba, y es a sí que fue la señal que me iluminó: "me voy que no tengo que estar aquí". El día del examen mientras esperaba, vi cosas que me decían "no me gusta este sitio", "No me convence", "no me veo aquí" (no me gustaba la gente que había tampoco porque me transmitió un rollo rarísimo de rechazo). Y me caí, y me fui. De las primera veces que una novena a San Judas me falló, no me gusta decir que me falló, me gusta decir que lo que pedí NO ERA PARA MI.

En los sucesivos años siguientes, unos cuatro años consecutivos, seguía apuntándome para presentarme a la oposición. Era ponerme a estudiar, y las caídas me venían a la mente, dejaba de estudiar, el temario no era difícil, pero yo pensaba en las caídas en cuanto abría los libros o en cuanto los veía mientras hacia otras cosas. Llegaba la fecha de la convocatoria para presentarme...las caídas venían a mi mente. A lo largo del año antes del examen, veía algo relacionado con el tema, y señales positivas, "igual esta vez sí que la consigues, vamos", las señales eran positivas "vamos que lo consigues esta vez". Una fuerza extraña jugaba conmigo "vamos que lo consigues". Llegaba el tiempo del examen, en mi mente estaba la caída, ese recuerdo. Se me quitaban las ganas.
No es normal que ante algo que te hace ilusión reacciones con rechazo, la idea de ir al examen me producía rechazo infinito. Sin más: yo misma no quería hacer el examen, porque no me veía ahí y una fuerza me paralizaba.

Por una serie de hechos, y otras cosas que me fueron pasando, llegué a la revelación total de que ese no era mi sitio, ni tenía que estar ahí, y con todo el dolor de mi corazón, abandoné el propósito. Descubrí que me caí porque mis pies estaban yendo en la dirección equivocada, por eso me caí nada más llegar en el lugar al que yo pretendía aspirar. Fue un mensaje rotundo: "aquí no debes estar". Añado que con la caída final se liberó una energía rara de "venga, que ya está, vete". Con el tiempo, investigando, aprendiendo y descubriendo, otra revelación se me mostró y supe con certeza que de haber estado en ese sitio, de haber entrado o de haber ejercido si hubiera aprobado, yo hubiera sido infeliz, desgraciada, y probablemente me hubiera metido en problemas o los hubiera tenido con el entorno con el que me hubiera tocado trabajar. Descubrí algo como putrefacto, incluso horrible sobre el tema.
Con el tiempo di gracias por esas caídas, me salvaron la vida, aunque el día que me pegué la hostia, salí algo enfadada del lugar y estaba algo choff, se me paso rápido, pero jamás pensé que un ridículo público iba a ser para mí la mejor de las señales.

Ahora miro atrás y me descojono, lo contaré con humor a mis hijos algún día. Pero eso fue para mí una señal enorme, y estoy bien agradecida.
Beltane que drástica eres, pero que segura estás de lo que haces.
soy intuitiva pero no creo en las señales externas de la providencia, al menos en general. Haciendo la selectividad..... Hacía tres años estuve en una boda en la catedral de Murcia y a mitad de la ceremonia salí a fumarme un cigarro y me apoye en pared de al lado de la puerta, me dio por pasar el dedo por los grabados de la fachada, no se porqué, había una pequeña señal en uno.., volviendo al examen, me toca en historia del arte describir el estilo y características... de una foto de un trozo pequeño de lo que parece una pared al lado de una puerta.., que era barroco era evidente para quien se sabía la asignatura, pero saber que correspondía a una catedral y que era la de Murcia.., según lo vi.., dije, co ño, la señal de la pared donde me fume el cigarrito, hasta puse el lateral de la puerta concreta que se trataba, su altura aproximada .., lo bordé, para que luego digan que el tabaco es malo
 
Beltane que drástica eres, pero que segura estás de lo que haces.
soy intuitiva pero no creo en las señales externas de la providencia, al menos en general. Haciendo la selectividad..... Hacía tres años estuve en una boda en la catedral de Murcia y a mitad de la ceremonia salí a fumarme un cigarro y me apoye en pared de al lado de la puerta, me dio por pasar el dedo por los grabados de la fachada, no se porqué, había una pequeña señal en uno.., volviendo al examen, me toca en historia del arte describir el estilo y características... de una foto de un trozo pequeño de lo que parece una pared al lado de una puerta.., que era barroco era evidente para quien se sabía la asignatura, pero saber que correspondía a una catedral y que era la de Murcia.., según lo vi.., dije, co ño, la señal de la pared donde me fume el cigarrito, hasta puse el lateral de la puerta concreta que se trataba, su altura aproximada .., lo bordé, para que luego digan que el tabaco es malo



Jajajjaja ya es coincidencia que te tocará eso mismo.

Bueno, yo es que soy así, igual con el tiempo me arrepentiré de las drásticas decisiones que he tomado muchas veces en mi vida, pero tengo ese pensamiento simplón de que las cosas pasan por algo. De no haber continuado con las oposiciones aquellas no me arrepiento, si hay algo que tengo claro es que cada uno tenemos nuestro sitio, y el mío no era aquel. Me costó asumirlo, unos cuatro años después, porque todos los años seguía intentando, pero llegaba el examen y algo me bloqueaba. Hasta que digamos, "desperté".
 
Jajajjaja ya es coincidencia que te tocará eso mismo.

Bueno, yo es que soy así, igual con el tiempo me arrepentiré de las drásticas decisiones que he tomado muchas veces en mi vida, pero tengo ese pensamiento simplón de que las cosas pasan por algo. De no haber continuado con las oposiciones aquellas no me arrepiento, si hay algo que tengo claro es que cada uno tenemos nuestro sitio, y el mío no era aquel. Me costó asumirlo, unos cuatro años después, porque todos los años seguía intentando, pero llegaba el examen y algo me bloqueaba. Hasta que digamos, "desperté".
Pues a mí me pasó algo parecido a lo tuyo con las oposiciones pero no le hice caso y te juro que a veces me arrepiento, no vi que lo mismo no era mi lugar. Cuenta muchas más, me encanta leerte.
 
Os cuento otra un poco triste.
Hace un par de años empiezan las redes a recordarme imágenes con alguien del pasado con la que había perdido el contacto por discusiones tontas, como 2 semanas que me salían fotos relacionada con ella y amigas comunes y a los 15/16 días me escribe una muy buena amiga común para decirme que la habían avisado que había muerto. Me quedé en shock y dicho sea de paso a partir de ahí estoy como muy tocada pensando en la enfermedad que se la llevó. Lo más fuerte es que unos 20 días después soñé con ella y sé que aunque era un sueño hay una parte de real, venía a despedirse, la sentí perfectamente con una de las prendas de vestir que salía en todas las fotos y vi como se marchaba con dos personas que no habían fallecido muy mayores, una entiendo que puede ser un abuelo y otra una mujer de su entorno a la que estaba muy unida.
 
Otra, hace unos años hice un grupo de amigas para salir y de vez en cuando montábamos cenas en mi piso con una de ellas me pasaba algo muy peculiar cada vez que entraba en casa y que tenía que ver con velas, algo que entendí como que era mejor tenerla lejos y eso fue lo que hice
 
Otra, hace unos años hice un grupo de amigas para salir y de vez en cuando montábamos cenas en mi piso con una de ellas me pasaba algo muy peculiar cada vez que entraba en casa y que tenía que ver con velas, algo que entendí como que era mejor tenerla lejos y eso fue lo que hice


¿Que es eso de que tenía que ver con velas?.
 
¿Que es eso de que tenía que ver con velas?.
A mí antes me gustaba encender velas por la noche cuando cenábamos, las colocaba siempre encima de la mesa, imagina una mesa grande y 4/5 personas cenando pues cada vez que venía esta persona y me ayudaba con ellas el vaso de la vela o el plato donde estaba se ponía negro de golpe o la mecha no iba, me dio mal rollo y dejé de invitarla.
 

Temas Similares

  • Poll
2 3 4
Respuestas
43
Visitas
2K
Back