Lo de los consejitos masculinos en la conducción debe de ir en los genes, estoy segura.He vuelto a leer este mensaje de casualidad y fíjate que remarco lo último en negrita porque es que yo soy IGUAL. He pasado de tener fobia a conducir (pero fobia de llorar al subirme a un coche, no dormir si sabía que al día siguiente tenía prácticas, tener pesadillas por la noche, entrarme sudores fríos al poner la llave en el contacto) a hacer lo mismo que tu amiga: conducir sin rumbo por puro placer. A veces me sigo sorprendiendo a mí misma cuando me doy cuenta de que estoy en un coche yo sola. Cuando superé el miedo inicial, conducía perfectamente pero siempre con copiloto, me daba pánico ir sola. Ahora voy tan feliz. En la vida lo habría pensado.
Lo que dices del novio... pues es que muchas veces la gente de alrededor no ayuda. Como ejemplo personal: sacar el coche del garaje era poco menos que una odisea cuando había alguien dándome indicaciones. "Cuidadoooooooooo, maniobraaaa, frenaaaaa, marcha atrááaaas, pero cuidadoooooooooo, más despaciooooooooo, cuidado al subir la rampa que es curvaaaaaaa, ojoooooo". Bueno, que me hacían hacer las mil y una para salir de ahí (conductores experimentadísimos, uno de ellos mi santo progenitor). El primer día que lo saqué yo sola, sin nadie presente, en tres maniobras y dos minutos el coche estaba en la calle y sin un rasguño. A veces son los demás los que nos crean inseguridad.