Bufff, lo odio y los que empiezan la frase con un: tú lo que tienes que hacer es... A esos ya les daba con una pala en los morros.
Y es que siempre suelen ser los menos indicados para hablar. Situaciones:
-Llego a casa a las 6 de la tarde llevando desde las 10 de la mañana sin comer nada. Como estaba que me moría, me compré una pasta de chocolate. Que no me la como cada día, pero ese día me apeteció y me salió de las narices comérmela.
Bueno, pues persona que no se priva de nada, que le gusta bastante ponerse fino con el alcohol (y yo jamás le he dicho nada porque no es cosa mía) y que tiene una buena barriga:”no tienes que comer esas cosas porque te estás ensanchando”. Yo: “vamos a ver (que no sé para qué coxx doy yo explicaciones a nadie tampoco) llevo 8 horas sin probar bocado, ni que me hinchara a bollos cada día, pero hoy me ha apetecido”
Y me suelta la puñetera frase:”Tú lo que tienes que hacer es dejarte de guarradas y comer comida sana. Llegas a casa y te comes una ensaladita”
Vaya, lo dice una persona que le gusta comerse sus buenos bistecs con patatas y no deja pasar un vinito o una cerveza, que nunca te he visto probar el agua y aquí servidora no prueba ni gota de alcohol y siempre bebe agua. Pero una tiene más educación y respeto y no se mete en la vida de los demás, así que no se lo dije.
-Amigo que cada vez que me hago algo en el pelo me dice: Tú lo que tienes que hacer (dios es que cómo odio la maldita frase) es dejarte el pelo tranquilo. O ponerte este color, que es mi color favorito y no te pongas flequillo que queda mejor sin.
Vaya, me lo dice alguien que está obsesionado con su pelo porque se está quedando sin y no deja de probar potingues y mierdas.
Y la palma se la lleva un familiar que me soltó esta perla:
-Tú lo que tienes que hacer es quedarte preñada, te quedas en casa con tu niño y que trabaje el otro.
Éste último también me ha dado las instrucciones exactas muchas veces de lo que tengo que hacer con mi vida.
Y es que siempre suelen ser los menos indicados para hablar. Situaciones:
-Llego a casa a las 6 de la tarde llevando desde las 10 de la mañana sin comer nada. Como estaba que me moría, me compré una pasta de chocolate. Que no me la como cada día, pero ese día me apeteció y me salió de las narices comérmela.
Bueno, pues persona que no se priva de nada, que le gusta bastante ponerse fino con el alcohol (y yo jamás le he dicho nada porque no es cosa mía) y que tiene una buena barriga:”no tienes que comer esas cosas porque te estás ensanchando”. Yo: “vamos a ver (que no sé para qué coxx doy yo explicaciones a nadie tampoco) llevo 8 horas sin probar bocado, ni que me hinchara a bollos cada día, pero hoy me ha apetecido”
Y me suelta la puñetera frase:”Tú lo que tienes que hacer es dejarte de guarradas y comer comida sana. Llegas a casa y te comes una ensaladita”
Vaya, lo dice una persona que le gusta comerse sus buenos bistecs con patatas y no deja pasar un vinito o una cerveza, que nunca te he visto probar el agua y aquí servidora no prueba ni gota de alcohol y siempre bebe agua. Pero una tiene más educación y respeto y no se mete en la vida de los demás, así que no se lo dije.
-Amigo que cada vez que me hago algo en el pelo me dice: Tú lo que tienes que hacer (dios es que cómo odio la maldita frase) es dejarte el pelo tranquilo. O ponerte este color, que es mi color favorito y no te pongas flequillo que queda mejor sin.
Vaya, me lo dice alguien que está obsesionado con su pelo porque se está quedando sin y no deja de probar potingues y mierdas.
Y la palma se la lleva un familiar que me soltó esta perla:
-Tú lo que tienes que hacer es quedarte preñada, te quedas en casa con tu niño y que trabaje el otro.
Éste último también me ha dado las instrucciones exactas muchas veces de lo que tengo que hacer con mi vida.