Con cuchara. Sopas y Potajes.

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CREMA DE GUISANTES CON ACEITE DE MENTA Y MOZZARELLA



“¿Una receta con guisantes? Si todavía no es temporada”, pensaréis algunos (y además, con razón). Pero para este plato no necesitamos guisantes de temporada, porque los vamos a cocer, triturar y convertir en crema, así que con unos congelados de buena calidad tenemos más que suficiente. Si son reguleros, la crema quedará regulera: si son demasiado grandes o están demasiado maduros, tendrá hollejos por muy bien que la trituréis.

Aunque para esta receta solo vamos a usar la parte blanca, nunca tiréis la parte verde del puerro (ni la dejéis en la verdulería cuando os preguntes eso de “¿te lo corto un poquito?”. Tiene un sabor muy fresco y potente es perfecta para hacer caldos o para ponerla troceada en otro puré de verduras variadas, donde no se vaya a comer el sabor delicado de los guisantes, sino que ayude a subir el de las demás.

El aceite de menta es importante para que esta receta quede deliciosa: su frescura, al estar la menta cruda, hace que los guisantes se vengan muy arriba. Os sobrará algo de aceite, que podéis guardar en la nevera unos días y usar en platos de ave, cerdo o con patatas o coles de Bruselas. Es importante cubrir el tarro en el que guardemos el aceite para protegerlo de la luz: así nos aseguraremos de que la menta tarda más en oscurecerse.

Aunque en la receta pone mozzarella, y es con este queso con el que solía preparar esta receta hasta hace poco, últimamente me cuesta encontrarla: parece que la burrata ha ganado la batalla de popularidad, y ahora es esta la que llena las neveras de queserías y lineales de supermercados. En realidad cualquiera de los dos sirve para lo que buscamos: aportar un toque lácteo y cremoso a algunas de las cucharadas de la crema (por eso la ponemos a trocitos en lugar de añadirla antes de triturar).

Dificultad

Menos que decir “guisante” con la boca llena de ellos.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 2 puerros medianos (la parte blanca)
  • Una cebolla mediana
  • 500 g de guisantes congelados
  • Un puñado de hojas de menta
  • 6 cucharadas de aceite de oliva suave (y un poco más para dorar las verduras)
  • 750 ml de caldo de verduras
  • 250 ml de leche (o dos yogures)
  • 1 mozzarella (o burrata)
  • Sal
  • Pimienta

Preparación

  1. Preparar el aceite de menta triturando bien la menta con el aceite. Reservar en la nevera en un tarro cubierto con papel de aluminio.
  2. En una olla con un chorrito de aceite, dorar el puerro y la cebolla pelados y picados. Cuando estén dorados y huelan bien verter el caldo y la leche -si vamos a usar yogur, lo pondremos al final, ya fuera del fuego- y llevar a ebullición. Dos minutos después de que hierva, añadir los guisantes y cocer todo durante siete minutos a fuego medio.
  3. Retirar algunos guisantes para decorar y triturar el resto hasta conseguir una crema fina. Ajustar de sal. Servir con los guisantes reservados, trocitos de burrata o mozzarella, un chorrito del aceite y pimienta recién molida.
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2019/01/16/receta/1547647801_915112.html
 
Vídeo-receta: claves de la crema de ave con trufa y avellanas

No muy popular, pero deliciosa. Esta relativamente desconocida preparación no solo tiene un pasado histórico, sino que dará un buen señorío a tu mesa y sabores desconocidos



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Elena Aymerich
Vie, 25 Ene 2019



Esta receta es la versión simplificada de una crema llamada potaje de la reina, muy popular en el siglo XV, cuyo nombre rinde homenaje a Margarita de Valois, primera mujer de Enrique IV de Francia. La receta original que se servía una vez a la semana en las mesas de la corte incluía, además de pechuga de ave, miga de pan, almendras crudas, media docena de yemas de huevo cocidas y nata fresca. Un plato lujoso, nutritivo y robusto que hoy preparamos en su versión más ligera pero no menos elegante, añadiendo un picado de trufa para darle un aire festivo. ¡No lo pienses más y atrévete con esta crema irresistible que te hará quedar como un rey!



Ingredientes

  • 1 puerro laminado (solo la parte blanca)
  • 2 dientes de ajo picados
  • 350 g de pechuga de pollo sin piel
  • 1 l de caldo de ave
  • 1 yema
  • 2 cucharadas soperas de nata
  • 30 g de trufa picada
  • 30 g de avellanas picadas
  • sal y pimienta
  • unas ramitas de perifollo o perejil



Preparación: 30 minutos. Dificultad: Fácil. Coste: Medio. Comensales: 4.

Elaboración

  1. En una sartén, añade un poco de aceite y rehoga los ajos.
  2. Una vez que tomen un poco de color, añade los puerros y mantén a fuego medio hasta que se pochen.
  3. Incorpora el pollo cortado en dados y espera a que cambie de color y se vuelva blanquecino.
  4. Añade entonces el caldo. Cuece a fuego suave hasta que el pollo esté hecho, unos 10-15 minutos.
  5. Comprueba que el pollo esté hecho, reduce el fuego y añade la nata y la yema de huevo, sin dejar de remover y sin que llegue a hervir la crema.
  6. Tritura esta preparación, rectifica la sazón si fuera necesario.
  7. Por último, decora en el último momento con una cucharadita de trufa y avellanas picadas.
El truco final

Si quieres que la crema quede más densa, añade 50 g gramos de arroz a la vez que el pollo y cuécelo junto. Tritura el conjunto después.


VIDEO RECETA : https://www.alimente.elconfidencial...-receta-crema-de-ave-trufa-avellanas_1772830/






 
COMO HACER COCIDO O PUCHERO VALENCIANO




El cocido o puchero es un plato con diferentes alimentos; carnes, verduras, y legumbres guisados con agua, antiguamente en olla de barro, hoy día en ollas de acero inoxidable o ollas exprés , programable o lo que se encuentre en nuestra cocina.
Pero , sin duda un plato tan nuestro en la gastronomía española, pero que independinetemente de la región que nos encontremos tendra el nombre de ella; cocido madrileño, lebaniego, murciano, gallego, etc.
Hoy prepararemos un tradicional cocido o puchero valenciano. En la Comunidad Valenciana se identifica porque lleva la tradicional pelota de cocido o como aquí las llamamos "pilotes de puctxero". Aunque dentro de la Comunidad Valenciana dependiendo en la comarca que te encuentres pueden variar algunos ingredientes:


INGREDIENTES


Zanahorias

Napicol

Nabo blanco

Chirivia
Puerro
Apio
Patatas
500 g de garbanzos
1 hueso blanco de ternera
500 g de ternera gareta
1 costilla de ternera
1 pata de cerdo
Hueso de jamón
Trozo de jamón serrano
2 Pelota cocido
Gallina

PREPARACIÓN
  1. En primer lugar ponemos la carne y los huesos a cocer con agua. Pero no incorporamos las pelotas.
  2. El tiempo de cocción es 25 minutos en la olla programe menú carnes.
  3. El tiempo de cocción en olla rápida es 25 minutos
  4. La cocción tradicional en olla convencional es 1 hora y media.
  5. Una vez cocida la carne, des espumamos el caldo.
  6. Incorporamos las pelotas, y la verdura.
  7. Volvemos a cocer en olla programable, menu sopa y olla rápida 10 minutos.
  8. La cocción en olla tradicional es de 30- 45 minutos.
  9. Transcurrido el tiempo de cocción añadimos los garbanzos que ya son cocidos y los calentamos 2 minutos.
  10. Transcurrido el tiempo, colamos caldo para hacer sopa.
  11. La carne y la verdura la apartamos en un plato para comerla como segundo plato.
  12. En cuanto al trozo de gallina y jamón se puede hacer croquetas con el.
Ya sólo queda disfrutar de este rico puchero valenciano que reconforta cuerpo y mente en estos días de frío.
CONSEJOS PARA HACER UN BUEN COCIDO O PUCHERO

  • Si ponemos garbanzos secos, hay que ponerlos en remojo la noche antes. Con un poco de sal o bicarbonato para que se ablanden.
  • Los pondremos a cocer en la olla cuando pongamos la carne y los huesos.
  • Utilizaremos un agua blanda en la cocción.
  • Si utilizamos olla convencional para hacer el cocido lo haremos a fuego lento.





http://comosehace22.blogspot.com/2018/02/como-hacer-cocido-o-puchero-valenciano.html
 
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Sopa de quinoa y verduras: sana, rápida y cocinada en una sola olla

Preparación: 30 min. Dificultad: Fácil Personas: 2


¿Has aborrecido los platos soperos? ¿Crees que no hay universo más allá de unos tristes fideos? Para resolver la crisis de la pareja sopa-fideo, hemos preparado esta receta de sopa de quinoa con hortalizas. Sana, llena de vitaminas y reconfortante en uno de estos días de frío. No tiene secretos: te enseñamos cómo hacemos nuestra sopa de quinoa vegetariana.

Ingredientes para hacer sopa de quinoa y verduras

  • Zanahorias, 3
  • Apio, 2 tallos
  • Dientes de ajo, 1
  • Cebolla, 1/2
  • Chirivía, 1/2
  • Puerro, 1/2
  • Calabaza, 130 g
  • Quinoa, 100 g
  • Caldo de verduras, 1 l
  • Cúrcuma, cucharadita
  • Jengibre en polvo, cucharadita
  • Huevo, 1 (opcional)
  • Alga nori, 1 (opcional)
  • Sal, al gusto
  • Pimienta, al gusto
  • Aceite, cucharada
Preparación de la sopa de quinoa y verduras

1: Sofreír las hortalizas y condimentar





Alégrate, porque todo se hace en la misma olla. Te ocupará entre 25 y 30 minutos. Nada de complicarse con la cacharrería.



Como siempre, empezamos por el epílogo del sofrito. Añadimos un chorrito de aceite de oliva. Una vez caliente, pochamos los ingredientes por tandas: la cebolla, el puerro, la chirivía, las zanahorias, el diente de ajo y las ramitas de apio. Para que nuestra sopa de quinoa vegetariana explote de sabor, necesitamos darle un buen meneo a nuestras hortalizas cada vez que las vertimos. Entre ingrediente e ingrediente, removemos todo bien y pochamos 2 minutos.

Cuando nuestras hortalizas se doren, nos avisan que es la hora de echar las especias mágicas. Añadimos una cucharadita de cúrcuma y otra de jengibre en polvo. Salpimentamos al gusto. Removemos todo bien. Observamos nuestra obra y olemos. ¿Listo? Le toca al caldo.



2: Añadir el caldo





¡Caldo va! Así de simple. Ajusta la cantidad en función de si os gustan las sopas más líquidas o más espesas. A nosotros nos gustan los resultados con un litro de caldo de verduras. El acabado es de poco caldo, pero más espesura y presencia de las hortalizas.

Una vez echemos el caldo, llevamos a ebullición, tapamos y dejamos hervir 10 minutos.


3: Agregar la quinoa
Destapamos y vertemos la cantidad de quinoa. Recordad que es fundamental haberla lavado con agua previamente. De este modo, retiramos la saponina que se encuentra en el grano, una sustancia amarga que además es tóxica. Así, bien lavada la quinoa, la echamos al caldero mágico. Tapamos. Hervimos 5 minutos.


4: Agregar el huevo y el alga nori



Un paso completamente opcional, en especial si eres vegano o si no te gusta el sabor del alga nori. ¡O ambas!

Si quieres hacerlo igual que en nuestra receta, rompes el huevo y lo viertes directamente sobre la olla. A continuación, cortas una hoja de alga nori en tiras. La viertes con toda la mezcla. Removemos para integrar todo bien, tapamos y terminamos de hervir 3 minutos. Si quieres el huevo menos cuajado, ponlo al final, con el fuego apagado y déjalo 3 o 4 minutos con el calor residual.



5: Servir




Servinos las guarniciones con ayuda de un cazo. Disfrutamos de los colores del caldo, las hortalizas hervidas, la apetitosa quinoa que flota y nos mira. Introducimos una cuchara como si fuese una pala. Taca, y a comer.

Notas


Lo bueno de una sopa de quinoa vegetariana es que lo admite todo. Ya conocéis nuestro modo de cocinar: creemos en la adaptación, la sencillez y el acceso a productos que sean fáciles de encontrar. Esta sopa responde a ese tríptico. Más aún, es una sopa que puedes preparar con las sobras que tengas por la nevera. Nosotros teníamos estas hortalizas con expresión triste. Era un imperativo darles salida. ¿Qué tenéis vosotros? ¿Qué le queréis echar?

También te recomendamos que pruebes otros condimentos. En cada casa, está claro que los paladares orbitan lugares muy dispares. No hay ninguna necesidad de espolvorear la cúrcuma o el jengibre, pero si lo quieres probar porque eres un aventurero gastronómico, verás que refuerza el sabor, no es invasivo y acompaña el caldo en perfecto matrimonio.

Por último, qué decir de una planta tan maravillosa como la quinoa. Este pseudocereal es de las pocas plantas cuyo aporte proteico se ha llegado a comparar al de la leche. No tiene gluten. Es muy baja en calorías, rica en vitaminas y apta tanto para guisos, sopas, ensaladas… Sus posibilidades son tantas como imaginación quieras echarle.

Nosotros hemos querido redondear toda la receta con una hoja de alga nori que nos había sobrado de otra receta. El sabor a costa, a salitre, a mar profundo… Una maravilla. ¡Alerta! Ten cuidado si no la has probado antes, sea en sopas o en sushi, ya que su sabor es potente y puede fastidiarte todo el plato.

Contadnos, ¿con qué soléis cocinar la quinoa? ¿Habéis preparado sopas con esta planta? Compartid vuestras recetas etiquetándonos en una foto de Instagram o compartiéndolo en comentarios en nuestra página de Facebook.

El invierno se aguanta a sorbo de sopa vegetariana. Bendiciones para la soberana quinoa.





https://cocinillas.elespanol.com/2019/01/sopa-de-quinoa-y-verduras/
 
Sopa de coliflor: mucha verdura y pocas calorías

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Ingredientes

  • 1 litro de agua
  • 3 ajos
  • 1 tomate maduro
  • 1/2 colifor
  • 1 patata
  • Una pizca de comino
  • Perejil picado
  • Una pizca de sal
Elaboración.

Pelamos los ajos y los saltemos hasta que se doren. Añadimos el tomate maduro rallado y calentamos. Cuando esté listo el sofrito, se vierte el litro de agua, la coliflor cortada y la patata en dados. Aderezamos con comino y sal. Se deja cocer todo durante media hora y, cuando esté a punto de terminar, se añade el perejil picado.

https://www.elmundo.es/yodona/lifestyle/2019/01/29/5c506edc21efa0292e8b458f.html
 
Sopa de cereales: rica en fibra
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Ingredientes

  • 75 gramos de arroz integral
  • 75 gramos de trigo
  • 75 gramos de lentejas
  • 1 puerro
  • 1 zanahoria
  • 1 diente de ajo
  • Tomillo
  • 1 tomate
  • 1/2 litro de agua
  • 1 cucharada sopera de aceite de oliva
  • Una pizca de sal y pimienta
Elaboración.
Sofreímos el puerro en aceite de oliva. Cuando esté pochado, añadimos el tomillo, la zanahoria y el ajo y lo cocinamos durante 5 minutos. Después se vierte el agua y el tomate rallado junto con el arroz, los granos de trigo y las lentejas. Lo dejamos cocer durante 35 minutos, hasta que los granos estén tiernos. Sazonamos al gusto.

https://www.elmundo.es/yodona/lifestyle/2019/01/29/5c506edc21efa0292e8b458f.html
 
Ajoharina

Ingredientes del Ajoharina


Harina y Pimentón

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Ajoharina

Ajoharina
El ajoharina es una receta tradicional en las zonas del Noroeste murciano. Se trata de una modalidad de gachasmigas, una receta básica pero no por ello menos apreciada en la gastronomía.

Ingredientes

- 2 garbas de ajos tiernos
- 250 g de longaniza
- 1 tira de tocino magroso
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- 5 cucharadas colmadas de harina
- 1 cucharada de pimentón molido
- Aceite de oliva
- Agua
- Sal

Preparación

En una sartén con aceite de oliva se sofríen los ajos tiernos; ya sofritos se retiran de la sartén y se pasa a sofreír el tocino magroso cortado en taquitos y la longaniza, también cortada en trozos pequeños.

Hecho el tocino y la longaniza se retiran para añadir a la sartén el pimentón, evitando que este se requeme. Se añade inmediatamente la harina, para tostarla y cuando esté tostada se agregará agua para hacer una masa suelta que cocerá durante unos cuatro minutos.

Al final de la cocción se añaden la sal, los ajos, la longaniza y el tocino, y ya está listo para servir.
http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,543,m,1216,&r=ReP-13512-DETALLE_REPORTAJESABUELO
 
PATATAS CON BACALAO


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Esto resucita a un muerto. CARLOS ROMÁN






Un estofado sencillo, rápido y sabroso, perfecto para estas noches en las que bajan las temperaturas y nos damos cuenta de que, a ciertas horas, la primavera son los padres. Al menos hasta dentro de un mes.


CARLOS ROMÁN

Cuando el bacalao llame a tu puerta, no se la cierres en la cara, hazme caso. Enharínalo y fríelo —y cómetelo así, recién sacado del aceite, sin darle apenas tiempo a que se enfríe—, pártelo con las manos y méteselo a una ensalada, báñalo en una salsa de tomate casera o cúrrate un buen potaje. En serio, no vengo a descubrirte la rueda si te digo que es uno de los ingredientes que más juego te pueden dar. Por lo tanto, úsalo, abusa de él y, por supuesto, disfrútalo.

¿Qué es esto de patatas con bacalao? En primer lugar, una receta familiar que mi madre me ha preparado desde que tengo uso de razón. En segundo, uno de mis platos favoritos, a tope de sabor, actitud y honestidad. En tercero, una de esas preparaciones de toda la vida en las que se aprovechan los descartes del bacalao, aquellos trozos menores pegados a las espinas que no le servirías a alguien como plato principal, y cuatro ingredientes más —literalmente— que no te harán rascarte el bolsillo para comer en condiciones. Como ves, todo puntos a favor. De nuevo, cuando el bacalao llame a tu puerta, no se la cierres en la cara. Invítalo a pasar y hazle la ola.

¿Qué hay que tener en cuenta para preparar estas patatas con bacalao? Para empezar, deberás poner el bacalao en remojo 48 horas antes de empezar a prepararlo, en caso de que lo hayas comprado salado, y cambiar el agua cada 12-16 horas, aproximadamente. Si optas por comprarlo ya desalado, ten en cuenta que lo pagarás más caro y, por otro lado, es posible que no encuentres solo los descartes, sino que tengas que pagar por piezas un poco más nobles.

Por otro lado, las patatas. Cuando las estés cociendo, no las muevas ni nada, déjalas hervir suavemente para que no traben el caldo y se puedan cocinar bien. A última hora, cuando estén blandas, sí, mueve un poco la olla y así conseguirás un caldo espeso y sustancioso. Si tienes por ahí un poco de fumet para sustituir parte del agua, o unas almendras y un poco de ñora para hacerle un majado en el último momento, posiblemente te den una estrella Michelin, un MTV Award o un Oscar.

Dificultad

Hay que estar atento para que el caldo no hierva a borbotones. Además, es importante probar el bacalao antes de freírlo, para ver si está en su punto de sal. Aparte de eso, todo bien.

Ingredientes

Para cuatro personas

  • 300 g de descartes de bacalao desalado
  • 4 patatas grandes
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • Harina de trigo
  • 2 cucharadas de perejil fresco picado
  • Aceite de oliva virgen extra
Preparación

  1. Escurrir bien los trozos de bacalao, enharinarlos y freírlos a fuego medio-alto en un cazo con un dedo de aceite de oliva. Una vez dorados, retirarlos a un plato con papel absorbente o a una rejilla y reservar.

  2. Pelar las patatas y cortarlas chascándolas. Para ello, introducir el cuchillo y, antes de terminar el corte, levantar la hoja para romper la patata.

  3. Calentar una olla a fuego medio-alto, añadir un par de cucharadas del aceite de fritura y marear en él los ajos bien picados y las patatas.

  4. Hacer un hueco entre las patatas, echar media cucharada más de aceite y sofreír el pimentón unos segundos. Remover bien y mojar con agua hasta cubrir. Incorporar el bacalao, subir el fuego y esperar a que levante el hervor.

  5. Dejar cocer a fuego suave, con hervor pausado, durante 15-20 minutos o hasta que las patatas estén blandas. Entonces, menear con cuidado la olla para que las patatas suelten almidón y traben el caldo. Probar y corregir la sazón. A ser posible, reservar de un día para otro.

  6. Servir con un poco de perejil picado por encima.

https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2016/03/31/receta/1459423544_862482.html
 
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Cocina tradicional contra el frío. CLARA PÉREZ VILLALÓN



OLLETA ALICANTINA


El potaje alicantino tradicional se adapta a las verduras que ofrecen la zona y la temporada, y se enriquece con legumbres o con carnes. También se remata con arroz o trigo tierno.



CLARA PÉREZ VILLALÓN 05/02/2019



Existen tantas versiones de la olleta alicantina como del arroz o del cocido, e instaurar una de ellas como única sería de necios, pues en cada zona o casa de Alicante la preparan de una manera diferente. Por el bien de todos, dejad de leer si creéis que la vuestra es la única y verdadera forma de preparar olleta. Este guiso de cuchara, de origen tremendamente humilde, consta de un popurrí extenso de verduras, legumbres y cereales al que después pueden añadirse algunas carnes para aportarle su característico sabor.

Según Joaquín Rufete, del restaurante Baeza & Rufete -un gustosísimo y original comedor alicantino que trabaja los arroces con una interesantísima variedad, producto fresco de lonja y caldos 100% caseros-, el nombre de este guiso nace del recipiente donde se preparaba: la olleta que se ponía al fuego para cocinar todos los ingredientes en conjunto. Según Rufete, no pueden faltar en la olleta las lentejas, el garbanzo y la alubia tanto pinta como blanca, aunque en temporada también suele añadir habas secas repeladas, los típicos michirones valencianos.

A todas esas legumbres se le añade una infinidad de verduras entre las que el chef considera el cardo silvestre como fundamental, aunque sin dejar de lado la calabaza, el boniato, el nabo, la chirivía, la acelga, la alcachofa, las espinacas o judías. Todas ellas se arropan con una fritada de tomate muy maduro con cebolla y ajo rallad, que deja unas cinco horas al fuego para que caramelice a la perfección. Es un guiso que lleva tiempo y variedad de ingredientes, vale la pena prepararlo para muchas personas: si no hay tanta gente y se quiere congelar, separarlo antes de añadir el arroz y congelarlo sin él, rematándolo cuando se vaya a comer.

Es muy característico de la olleta agregar ñora y después, si se quiere, también carnes que desde el caldo mojarán todo el guiso (por ejemplo, costillas y tocino). En el último momento se agregarán el arroz o el trigo para terminar el plato, justo antes de servirlo. En la zona de Alcoy a la olleta se le agregan unas pelotillas de bacalao, ajo y pan, aunque Joaquín insiste en que las olletas deben ser un guiso de temporada -que mute con las verduras de cada una– y también local, ya que varían según la zona geográfica de Alicante en la que uno se encuentre. Él deja esta olleta densa casi como una crema, y la usa como base de un plato que tuvo en su menú en el 2018, rematada con una colita de cigala y un poco de polvo de curry.

Dificultad


Es laborioso, y lleva bastantes ingredientes (pero se puede adaptar a lo que tengamos a mano).

Ingredientes

Para 8/10 personas


  • 2 zanahorias
  • 2 nabos
  • 2 chirivías
  • 2 puerros
  • 200 g de calabaza
  • 200 g de boniato
  • 2 alcachofas
  • 2 puñaditos de habas secas (en temporada)
  • 200 g de cardo silvestre limpio previamente escaldado
  • 4 dientes de ajo
  • 4 tomates
  • 2 cebollas
  • 50 g de espinacas
  • 4 pencas de acelga
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra
  • 2 ñoras
  • 100 g de alubia blanca
  • 100 g de alubia pinta
  • 50 g de garbanzo pedrosillano
  • 50 g de lenteja pardina
  • 200 g de arroz o trigo tierno
Preparación

  1. Remojar en agua con un poco de sal los garbanzos y las alubias desde la noche anterior.
  2. Preparar un sofrito pochando muy muy bien la cebolla picada muy fina con los ajos, a fuego suave con un poco de aceite de oliva y sal. Cuando esté bien caramelizado, se añade el tomate pelado y picado y se deja sofreír hasta que este tambiéncaramelice, a fuego bajísimo.
  3. Por otro lado, poner las legumbres a cocer: cuando rompa a hervir el agua -si se hace con un caldo de carne tendrá una potencia especial, y si se le quieren añadir carnes este es el momento- con las legumbres dentro, dejarlo 20 minutos y añadir la ñora y las verduras peladas, limpias y picadas. Hay que poner caldo o agua para cubrir las legumbres y verduras, pero con cuidado de que no sea excesivo para no aguarlo todo.
  4. Cocinar hasta que las verduras estén bien cocidas y el caldo oscuro. Esta es la base de nuestra olleta alicantina una vez que añadimos el sofrito a nuestro guiso.
  5. Quince minutos antes de terminar la olleta, añadir el arroz o el trigo y cocerlo hasta que coja el punto que nos gusta. Poner a punto de sal y pimienta negra y servir.

https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2019/01/28/receta/1548711934_834697.html?por=mosaico




 
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