Estuve en esa época en tres pisos: el primero viví con una chica antisocial pero almenos no molestaba. La otra chavala siempre tenía la casa ocupada de gente y montando fiestas, llegando a las tres de la mañana, además de dejarlo todo echo un ASCO. Así que me tocaba estar siempre en el cuarto porque a sus fiestas no era bienvenida. Luego yo me tenía que levantar a las cinco de la mañana para ir a trabajar y se quejaba de que escuchaba la alarma y que estaba cansada. Llevar gente en casa era un conflicto. De allí se me acabó el contrato y me fui a otra casa: eran todos miembros de una misma familia y me subalquilaron una habitación. Una de las chicas de mi edad me hacía la vida imposible, se quejaba de hasta que escuchaba la puerta cuando entraba en casa, eso si ella podía poner la música a tope. También eran unos guarros ya que no limpiaban que me tuve que comprar un cazo y una sartén porque a la mínima decían que era yo. Un día se me cayó un plástico al suelo pero como iba cargada hacia la cocina pensé bueno lo recojo a la vuelta. El plástico apareció en la puerta de mi cuarto. Así sucesivamente. De allí escapé literalmente con dos maletas, una bolsa y una mochila porque era insoportable. Me fui a otra casa donde había como el titular de la casa y otros inquilinos. Anda que no había novios ocupas y escuchar gente f0lland0 a las tantas. Problemas de limpieza otra vez y mil historias más. Vamos antes debajo un puente que compartir piso.
PD: En casa a mi no me prohíben nada, ni me preguntan donde voy ni con quien voy. Voy bastante a mi rollo.
Además era muy muy cotilla. Pienso que la gente que tiene pareja y la posibilidad de independizarse con ella en un pisito que vayan amoldando a su gusto es muy afortunada.