Cómo ligar en Tinder y conseguir una cita: las siete cosas que debes hacer (o tener)

Registrado
3 Jun 2017
Mensajes
53.692
Calificaciones
157.979
Ubicación
España
Cómo ligar en Tinder y conseguir una cita: las siete cosas que debes hacer (o tener)
Un estudio ha llegado a poderosas conclusiones que seguro que te interesan si juegas en el arduo mercado del amor

ligar-Tinder-conseguir-cita_1220887927_13170705_1020x574.jpg

Cómo ligar en Tinder y conseguir una cita
MARÍA PALMERO
PERFIL
TWITTER


PUBLICADO 22.02.2019 - 15:58ACTUALIZADO22.2.2019 - 16:04

Si estás en Tinder, la app más utilizada, recomendada y eficaz para ligar(damos fe), debes saber que hay patrones que prevalecen entre los que triunfan y los que no.

Cómo saber si tu pareja está en una app de infieles: los trucos para pillarlaCómo saber si tu pareja está en una app de infieles: los trucos para pillarla
¿Intentas ligar pero te es complicado conseguir una cita? ¿Apenas tienes 'matches'? ¿Crees que algo está fallando pero no sabes qué es? No te preocupes: el problema puede estar en que no haces las cosas que debes.

[Así son los hombres que más s*x* tienen]

A través de un estudio, Tinder ha analizado cuál es el tipo ideal que triunfa entre los españoles. En base a los datos, recogemos, a continuación, las siete cosas que debes hacer (o tener) para ligar:

1) Tener clase y experiencia
La clase y experiencia son cualidades que tienen una gran demanda. Una persona educada siempre cae bien y despierta el interés del otro por conquistarla y conocerla.

BB3_1220887928_13170740_660x371.jpg

Lo tiene casi casi Pexels
2) Ser divertido
Frente a una posible cita Tinder, las mujeres se decantan por una persona que les haga reír, mientras que los hombres prefieren a alguien capaz de mantener una buena conversación.

Una persona educada siempre cae bien y despierta el interés del otro por conquistarla y conocerla

3) Puedes estar en paro
El hecho de que una persona sea independiente, tenga estudios o tenga un trabajo parece ser una condición menos importante, sólo valorada como condición esencial para un posible ‘match’ por el 12% de las personas encuestadas.

parte_1220887929_13170779_660x371.jpg

Se parte Pexels
4) Escribir sin faltas
Cualidad indispensable: escribir correctamente. Según los datos del estudio, casi el 40% de los encuestados prefiere que su pareja tenga buenas habilidades de escritura y ortografía, y considerarían que tener esto es un factor decisivo para conseguir una cita.

El 40% de los encuestados prefiere que su pareja tenga buenas habilidades de escritura y ortografía

5) Tener opiniones políticas propias
En el convulso contexto político que vive España en la actualidad, es muy posible que se produzcan divisiones entre las personas a la hora de elegir una cita. Sin embargo, parece que la ideología política no es un condicionante a la hora de elegir al candidato perfecto.

Según los datos, más del 60% tendría una cita con alguien que vote a un partido distinto, lo cual dice mucho acerca de la tolerancia que nos rodea.

noche-moja_1220887930_13170818_660x371.jpg

Esta noche moja Pexels
6) Tener mascota
Una persona con mascotas suma puntos. Tan solo el 30% de los encuestados prefiere que el 'match' ideal no tenga animales, frente a un 70% que lo valora positivamente. Y si se trata de cuatro patas, el perro gana al gato, con una preferencia de 10 puntos.

El 30% de los encuestados prefiere que su 'match' tenga animales

7) Ser guapo
Es obvio: en el mercado del amor los guapos siempre ligan más. Según los datos, un 30% de los españoles describe a su tipo ideal a alguien con el atractivo del actor Chris Hemsworth o la modelo Irina Shayk. No, si en España tontos no somos...

modelo-Irina-Shayk_1146195396_11535690_660x371.jpg

La modelo Irina Shayk Instagram.
Ahora que has descubierto cuál es el tipo ideal que triunfa entre los españoles, te toca ponerlo en práctica. Y si las apps no son lo tuyo, lector, siempre puedes bajar al bar, al parque o a alguna biblioteca. Nunca sabes dónde puedes conseguir una cita o encontrar el amor.

¡Suerte!
https://www.vozpopuli.com/bienestar/como-ligar-tinder-conseguir-cita_0_1220878403.html
 
Tinder detalla su algoritmo: no empareja solo por el físico y ya no usa el famoso «Elo»
La compañía ha revelado parte del funcionamiento de la app de ligues por excelencia
app-tinder-algoritmo-espana-kGCI--620x349@abc.jpg

0 Las profesiones más deseadas en Tinder y otros trucos para no pasar desapercibido

La primera impresión del usuario o usuaria que abre Tinder se basa en la foto, en si esa persona le resulta atractiva o no a primera vista. Luego entran otros factores en juego: descripción, cercanía, intereses... Pero la compañía ha querido explicar que esa primera impresión no lo es todo en un post en su web.

«El método detrás del emparejamiento» ha titulado la app de ligues por excelencia, que asegura que contantemente reciben preguntas sobre su famoso algoritmo: ¿Cómo se ordenan los perfiles recomendados y por qué?

Según Tinder, «priorizamos las posibles coincidencias que están activas... y activas al mismo tiempo. No queremos hacerte perder el tiempo mostrándote perfiles inactivos. Queremos que chatees». Esto significa que usar la app, ayuda a su algoritmo «a elegir las mejores coincidencias potenciales para ti. Es el algoritmo 101».



También asegura que la proximidad «es un factor clave» y se aventura a detallar lo que no es importante. «No nos importa si eres negro, blanco, magenta o azul. Nuestro algoritmo no sabe si ganas 10 dólares o 10 millones de dólares al año. Y no vamos a mostrar primero a todas las rubias porque supuestamente son más divertidas. No creemos en los estereotipos».



¿Y el famoso sistema de puntuación «Elo»?


Desde hace unos años, hablar del algoritmo de Tinder significa nombrar la palabra «Elo», una puntuación supuestamente asignada a cada perfil, que era la que determinaba a quién se le mostraba y a quién no. Pues bien, según Tinder, «es una medida anticuada y nuestra tecnología ya no depende de ella».

«Era una parte de nuestro algoritmo que consideraba cómo otros se comprometían con tu perfil. Comparó «Likes» y «Nopes» y se utilizó para mostrar posibles coincidencias. Esto es: en base a las calificaciones de perfil recibidas había una «puntuación», un valor numérico, que podía tenerse en cuenta en el algoritmo.

«Hoy en día no confiamos en 'Elo' —aseguran—, aunque sigue siendo importante tener en cuenta a las dos partes a las que les gustan los perfiles para formar un 'Match'». En resumen, la app se ajusta a tu actividad reciente, tus preferencias y tu ubicación.
https://www.abc.es/familia/parejas/...-fisico-y-no-famoso-201903171243_noticia.html
 
Así funciona el algoritmo de Tinder
REDES SOCIALES
    • Compartir en Facebook
    • Compartir en Twitter
    • Enviar por email
  • 11 ABR. 2019 02:05
15549092987740.jpg

Una chica revisa un perfil de Tinder. KASPARS GRINVALDSSHUTTERSTOCK
0comentariosComentar


La guía definitiva para evitar a locos y 'salidos'

La mujer que se convierte en tu mejor yo en Tinder por 1.800 euros

El hombre que más liga en Tinder del mundo

¿Quién no tiene un amigo que se queja, en voz alta y entre suspiros, de que a veces no le sale nadie interesante por Tinder, de que tiene pocos matches, de que no hay candidatos a su altura...? Mucho me temo que, si no somos nosotros, todos tenemos a ese amigo inconsolable al que se ve desde lejos herido en el alma y en el pulgar... de tanto dar likes a toda velocidad y sin criterio alguno.

Pues, bien, no hay por qué seguir clamando al cielo sin respuesta. Todo esto tiene una explicación y la especifica la periodista francesa Judith Duportail en su nuevo libro, L'amour sous l'algorithme (el amor bajo el algoritmo). En él revela las entretelas de la aplicación y sí, este bicho llamado Tinder tiene un algoritmo sectario que califica a sus usuarios por su nivel físico (de guapérrimo popular a orco ignorado), inteligencia, estudios y -agárrate- ingresos. Cabe la posibilidad, al menos, de no sentirse feo y sentirse solamente pobre como una rata.

Años atrás, Judith Duportail, que a parte de escritora tiene una vida normal en la que las relaciones amorosas pueden fallar, se quedó soltera. Entonces, como muchos, recurrió a esta aplicación a la que tantos seres en busca de una esperanza han recurrido. Pronto descubrió, lo que ningún chico o chica del montón que lo utiliza quiere saber, que Tinder te ponía una "nota secreta de atractivo". "¡Mi teléfono me estaba poniendo nota y ni me había dado cuenta! ¿Cuántas veces al día lo hace? Me acordé enseguida de un chico, Tristan, que me puso un 5/10 cuando tenía 14 años. Seguimos viviendo en el patio del colegio excepto que ahora Tristan está 24 horas al día en mi teléfono", declaró algo resentida en la revista francesa Cheek.

CRITERIOS PARA EL 'APROBADO'
El siguiente paso de Judith fue conseguir lo que en una peli de espías sería la más secreta información interna de la empresa y en ella encontrar cómo se construye el fatal algoritmo. Un total de 802 páginas de documentos que hay que afrontar con mucho espíritu. Entre los distintos criterios de la aplicación se puede ver que nuestra nota en Tinder (porque la hay, se llama Elo score) depende de nuestras interacciones. Y va más o menos así: si alguien popular (con buena puntuación) te da un like, tu Elo score sube. Si alguien impopular (mala puntuación) no te respalda, tu Elo score desciende. Así que si eres guapo puedes pasar a ser muy, muy guapo y si eres feo, simplemente desapareces.

Con este dato ya muchos entenderán por qué su Tinder no arde en matches y su perfil, que tanto se ha molestado en acicalar, pasa desapercibido. En todo caso, la marca Tinder, a raíz del mal cuerpo que ponía a la gente dicha nota, promete que ha desechado este sistema: "Es una medida obsoleta y nuestra tecnología de vanguardia ya no la utiliza para nada."

"Tinder se reserva la posibilidad de evaluar a las mujeres de forma diferente que a los hombres y todo lo que está en el texto lleva al match a hombres que de alguna forma son dominantes sobre las mujeres: sea en términos de dinero, estudios o edad", apunta la autora en un vídeo difundido en Twitter. Esto parece intuitivamente injusto y desconsiderado para una compañía como Tinder que, como señala Judith, "se vende como una empresa progresista".
https://www.elmundo.es/f5/comparte/2019/04/11/5cae07fafc6c83a3038b45f5.html
 
En busca del ranking secreto de Tinder: la investigación que destapó que los 'match' no los decides tú

Igualdad

La periodista Judith Duportail aborda en El algoritmo del amor lo que ya explicó en un artículo de investigación en The Guardian: que el azar es solo un espejismo en tiempos de Tinder
Uno de los secretos mejor guardados es una lista de usuarios ordenada según su "deseabilidad" con la que Tinder juega a emparejar a través de parámetros como la belleza, el coeficiente intelectual y la lógica patriarcal

Mónica Zas Marcos
09/07/2019 - 21:45h
tinder_EDIIMA20190709_0610_5.jpg

El ranking secreto de Tinder

Lo que cuenta Judith Duportail (París, 1986) en El algoritmo del amor(Contra) ya lo hemos visto en distopías como la película Langosta o en el episodio de la aplicación de citas de Black Mirror. Ficciones donde los solteros son señalados como el último lastre de la sociedad avanzada y parias a los que confinar 45 días con personas aparentemente afines hasta que consigan una pareja. Felicidad. Perdices. Aceptación.

El problema es que lo que cuenta Duportail no es ninguna alegoría de la soledad, es una realidad que afecta a 57 millones de personas que tienen descargado Tinder en sus smartphones. El ensayo resultante es una mezcla divertidísima de reportaje de investigación, apuntes de psicólogo, datos contrastados con estudios y expertos, citas, mensajes calientes, expectativas rotas y dick-pics.

Todo comenzó en 2016, cuando la periodista francesa trabajaba para Le Figaro y leyó unas declaraciones del CEO de Tinder sobre un rankingsecreto basado en sus "notas de deseabilidad". Es decir, el algoritmo de la aplicación de ligues más descargada del planeta puntúa a sus usuarios como en un certamen de Miss Universo y los organiza como en el comedor de un instituto de película yankee.



algoritmo-amor_EDIIMA20190708_0542_1.jpg



Duportail se obsesionó tanto con su nota que lo convirtió en una misión periodística. La excusa oficial era que la empresa de Sean Rad engaña a aquellos que se creen que el azar tiene algo que ver en su triunfo amoroso. Pero la verdad era que quería saber a qué mesa pertenecía ella. ¿La de los populares? ¿Los frikis? ¿Los cerebritos del club de matemáticas? ¿Los tristes?

"Su existencia hace diana en el centro de mis angustias y contradicciones, entre el ego y el deseo de ser guapa, y el deseo de que me importe un comino ser guapa. El deseo de seducir y el deseo de que me vean como una persona y no como un objeto. Entre frivolidad y feminismo", escribe en su Viaje a las entrañas de Tinder.

Durante la investigación, Judith se dio cuenta de que no perseguía una simple tabla de Excel, sino que andaba tras uno de los secretos mejor guardados de Silicon Valley. Por decepcionante que parezca, al final del libro no consigue acceder a esa oscura lista de perfiles, pero por el camino descubre cosas del algoritmo y del comportamiento humano que tienen poco que envidiar al guion de Hang de DJ.

La receta de la Coca-Cola del amor
La primera versión de sus averiguaciones salió publicada en octubre de 2017 en The Guardian bajo el título Le pedí a Tinder los datos que guarda de mí y me mandó 800 páginas de oscuros secretos. En el artículo, que se convirtió enseguida en uno de los más vistos del periódico británico de aquel año y de los más traducidos -la versión en español se puede leer aquí-, Duportail explicaba cosas como que la app atesora todos los likesde Facebook, las conversaciones con los matches palabra por palabra y las horas de conexión.

Ahí escribe con un tono más aséptico. El libro es una delicia porque incluye estas y otras informaciones aderezadas con pensamientos tránsfugas, episodios de tristeza, masturbaciones mentales y sexuales y los secretos de cómo consiguió algunas de las entrevistas más exclusivas o los datos más blindados de Tinder.

Por ejemplo, ella pudo acceder a su informe de 800 páginas gracias al apoyo de un matemático suizo que ayudó a destapar el escándalo de Cambridge Analytica en las elecciones estadounidenses o que Uber dejaba el geolocalizador de nuestros móviles encendido mucho después de haber acabado la carrera en coche. Junto a Duportail, redactaron una carta a Tinder con el suficiente argot legal como para que entregasen los documentos privados de la periodista con el rabo entre las piernas.

También desvelaba que las mujeres suelen usar Tinder para mejorar su autoestima y los hombres para tener citas o rollos de una noche. "¡Qué mentira tan deliciosa! Dejo que me suba el chute de narcisismo como si me hubiesen metido droga por la vena. ¡Le puedo gustar a un montón de chicos!", escribe Judith sobre su primera incursión en el mundo de las aplicaciones para ligar.

Episodio-Hang-Dj-Black-Mirror_EDIIMA20190709_0583_4.jpg

Episodio Hang the Dj de Black Mirror



Sin embargo, se reservó para el libro uno de los caramelos de la investigación: que el ranking secreto del que hablaba el CEO se rige según el sistema de "puntuación Elo". Este nivel se otorga a cada individuo en función de su historial de resultados en un ámbito dado y se usa en las clasificaciones de torneos de ajedrez o en la FIFA.

Para ser más claros: el Elo resta puntos si alguien popular en Tinder desliza tu cara hacia la izquierda (rechazo) o si el que desliza hacia la derecha (match) es un perfil mal posicionado en la escala de "deseabilidad". "Cuando se muestra tu perfil a una persona, se te está emparejando contra ella. Si ese contra ti tiene un nivel alto y le gustas, ganas puntos. Pero si tiene un nivel bajo y te ignora, los pierdes", explica El algoritmo del amor.

El hallazgo enfadó sobremanera a Duportail, que empezó a hacerse preguntas. ¿En qué momento, al crear una cuenta, avisa Tinder de que la aplicación se vuelve una competición? ¿Cómo se calcula el nivel? ¿Al principio o a medida del uso? "¿Por qué nadie comprueba si el algoritmo de Tinder respeta nuestra dignidad?", duda Judith. "El que me cuestione la puntuación Elo se inscribe en el movimiento político global del capitalismo de vigilancia", sentencia.

Poco más tarde en el libro, meses de investigación después en la vida real -cambio de ciudad incluido- muchas de estas cuestiones encontraron respuesta. Y no fue una en absoluto esperanzadora: "Si eres una mujer hetero y soltera de más de veintiún años, ocupas la posición más precaria del mercado".

Imagen-Nosedive-temporada-Black-Mirror_EDIIMA20190708_0540_4.jpg

Imagen de 'Nosedive', primer capítulo de la tercera temporada de 'Black Mirror'



Algoritmo de "lógica patriarcal"
Tras publicar el artículo de The Guardian, una investigadora le hizo llegar el trabajo de fin de máster que presentó sobre la patente de la app. En ella, básicamente Tinder admite que su algoritmo discrimina con crueldad. "Es como llegar a una fiesta y que no tengas oportunidad de ver a todas las personas consideradas demasiado feas, guapas, ricas o pobres", añade Duportail.

Además, detrás de los match se esconde una "lógica patriarcal": un hombre que tiene una buena carrera ganará puntos, mientras que una mujer con la misma formación los perderá. "Tinder se reserva la posibilidad de evaluarnos de forma diferente que a los hombres y todo lo que está en la patente lleva al match a hombres que de alguna forma son dominantes sobre las mujeres: ya sea en términos de dinero, de estudios o de edad", explica la autora a en un vídeo de Loopsider.

El algoritmo también favorece el encuentro entre hombres mayores y mujeres más jóvenes. Una medida del gender-role tradicionalism "con la que se mide el atractivo de una persona a partir de su género y de la diferencia de edad respecto a su opuesto para ofrecer puntos adicionales a los hombres de más edad y a las jovencitas".

¿Y cómo consiguen esto? A través de Rekognition, una inteligencia artificial creada por Amazon para categorizar las fotos, y a través de un minucioso análisis de datos que permiten a Tinder estimar el coeficiente intelectual de sus usuarios, su nivel de escolaridad y su estado emocional general. "Las personas con el mismo nivel de atractivo son más susceptibles de entenderse", reconocen en su patente.

"El servidor matching analiza factores como la media de palabras por frase, el número total de palabras de más de tres sílabas o el número de palabras usadas", continúan. Con todo esto, Judith Duportail aduce que "Tinder decide por mí a quién puedo conocer, tocar, amar. Un poder inmenso sobre mi persona, mi vida y mi cuerpo".

"Las personas con el mismo nivel de atractivo son más susceptibles de entenderse", reconocen en su patente.

Cada día se producen dos mil millones de matches. La aplicación está presente en 190 países y afirma ser responsable de más de un millón de citas a la semana. Aunque el azar y la distancia deberían estar detrás de ellas, hay factores determinantes que influyen en el éxito, el fracaso e incluso en generar adicción y no querer abandonar nunca ese mercado online.

Tinder se nutre de técnicas sacadas de los videojuegos y de la astucia de los casinos para mantenernos en vilo e inducirnos descargas de dopamina en el momento oportuno. Pese a todo, Duportail no pretende sermonear sobre su uso ni reniega de su utilidad. Al final, el de Tinder es solo un algoritmo más de los que día a día rigen nuestra vida. Desde qué marca de cereales compramos hasta a dónde nos vamos de vacaciones este verano.

Además, según un estudio de Stanford, el 40% de las parejas que nacen en esta app tienden a ser más sólidas. Quizá el truco esté en, como decía Duportail, lanzarse a los brazos de esta mentira tan "deliciosa" que se esconde tras el swipe right.


https://www.eldiario.es/cultura/libros/busca-secreta-Tinder-obsesion-Pandora-match_0_916908962.html
 
Descubriendo Tinder (‘like’ y ‘match’)
Me introduzco en el Tinder pensando lo que ha acabado siendo pero con sonados matices, algunos de ellos maravillosos
img_rsune_20190807-120413_imagenes_lv_colaboradores_serie_verano_jordi_baste_tinder_capitulo_1-k5YH-U6ZSORKYVR2N659Y-992x558@LaVanguardia-Web.jpg

El perfil explicativo es recomendado para acceder a Tinder (Colab.LV)
JORDI BASTÉ, BARCELONA
11/08/2019 10:27
Actualizado a 11/08/2019 12:09


Ingresé/accedí/me metí en Tinder el viernes 19 de julio del 2019 a las 10.34h de la mañana. La radio me sirvió de escudo y de excusa: “Entro en esta red para escribir unos artículos para La Vanguardia del verano y observar la tribu que ahí habita”, verbalicé. Para hacerme seguidor, Tinder me pidió una serie de requisitos menores teniendo en cuenta que, a partir de la gratuidad de la aplicación, ya estás regalando con los clics un surtido de datos tuyos que son onanismo (y muy excitante) para las multinacionales que comercializan con ellos. Nombre, apellidos, e-mail, teléfono, la edad (importante para empezar la criba) y, si quieres, fotos (hasta doce) para el perfil .

(Yo inserté tres: dos del digital Crític y otra de La Vanguardia). La exhibición es como si te situaras en un escaparate del Barrio Rojo de Amsterdam pero virtual: la primera fotografía que ven los/las observadores de mi vidriera es una bucólica apoyando mi mentón en los brazos y la mirada perdida para allá, hacia el absurdo. Añadí un texto bajo el pretencioso Sobre mí . “Hola soy Jordi y estoy haciendo unos artículos de verano para La Vanguardia . Quien quiera explicarme qué hace en esta app y anécdotas que haga like . A ver si hay suerte”.

Según Tinder, es más que una aplicación para conocer gente: es un movimiento cultural

A partir de aquí decidí no dar más datos. Ni cargo laboral, ni empresa, ni universidad, ni si tengo Snapchat, ni Instagram, ni mi orientación sexual: straight , gay , lesbian , bisexual , asexual (me encanta), demisexual , pansexual , queer ... En los ajustes me pidió la ubicación y la distancia máxima donde buscar personal (puse entre 2 y 160 km, los dos extremos) La franja de edad también la extremé (de 18 a 100 años o más). Cien o más. ¿Habrá alguien de esta edad en Tinder? Y la clave de todo: Muéstrame . Es decir, entre las franjas de ubicación y de edad (la dimensión espacio/tiempo), qué busco ¿hombres o mujeres?. Opción elegida: hombres Y mujeres. Los lectores entenderán que no es glotonería sino acceder al mercado entero y que la elección sea más selectiva.

Apreté los acepto pertinentes (no hay más remedio) y ya estaba en el desconocido universo Tinder, que según la propia definición de la marca “es más que una aplicación para conocer gente, es un movimiento cultural”. Teniendo como premisa que a mi edad ya no me fío de los movimientos culturales que desconozco, accedí sabiendo que el misterio de esta aplicación es el de siempre: el cruce de miradas. Esto ya sucedía en el Gimlet que era mi bar preferido de Barcelona en los ochenta. Ahora esas miradas desde la barra son dos likes en la red que se convierten en los llamados match. Es decir: las miradas se encuentran y a charlar. La suerte de soltar por la radio que estoy en Tinder significa que hay todo tipos de tribus que me buscan para explicar su vida ahí dentro... Hago likes a granel y, de golpe, aparecen los match . Me saluda Ana que en el perfil afirma tener 34 años, divertida y presumida.

–Hola Jordi... conmigo no tendrás suficiente con un artículo.

Uy. Hago like a una mujer de 51 años cuyo perfil pone: “¿Te gustan las conversaciones interesantes? A mí, mucho. El resto, ya se verá… Si se tercia. Viajar, cocina, ópera…”. Y lo que más me sorprendió: “Has de saber que voy en silla de ruedas”. En unos minutos... Match. ¡Hola Silvia! ¡Hola Jordi!

–Me ha sorprendido que escribas en el perfil que vas en silla de
ruedas.

–Es lo que hay.

– Ya.

–A la inversa también me gustaría saberlo.

Pues a las 6 hemos quedado en un hotel del Poblenou de Barcelona

https://www.lavanguardia.com/local/...980802575/descubriendo-tinder-like-match.html
 
Back