Cómo a través del virus de los medios, se inocula el virus del miedo

Los que saben ahora mismo la verdad más que nadie son los que atienden en triaje y que hacen la primera valoración nada más llegar y los propios médicos de urgencias. Cómo me gustaría que alguno hablara y dijera a los medios lo que vive a diario en urgencias! Tal vez salvarían vidas y ése es exactamente su trabajo. Pero no voy a ser ilusa, no van a hablar. La mayor parte de los sanitarios -no todos-, han perdido completamente mi respeto.

Parecen zombies teledirigidos en los bailes de tik tok. Las danzas de la muerte.

iu
 
Destruyan pruebas, destruyan pruebas!!!



Ya se han enterado de que "alguien" ha cogido un vial y lo ha llevado a analizar. El informe preliminar ha detectado el óxido de grafeno reducido. Hace un rato he visto un vídeo en el que el autor confesaba haber sido él quién cogió el frasquito y lo llevó a analizar.
 
Ya se han enterado de que "alguien" ha cogido un vial y lo ha llevado a analizar. El informe preliminar ha detectado el óxido de grafeno reducido. Hace un rato he visto un vídeo en el que el autor confesaba haber sido él quién cogió el frasquito y lo llevó a analizar.
Y han sacado una imagen al microscopio donde se ve el grafeno, pero no me he enterado de quien cogió el vial y lo llevó a analizar...
 
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Mirmecología y nanotecnología aplicadas (en ti)​

3 June, 2021
Lomas Cendón
Lomas Cendón
Mirmecología y nanotecnología aplicadas (en ti). Lomas Cendón

Las hormigas, así como los humanos en su orden primate, tienen el cerebro más grande del reino en proporción a su masa corporal. Cualquiera diría que eso convierte a la hormiga en el más inteligente de los insectos y se equivocaría: su inmenso cerebro está al servicio de la mente colectiva del hormiguero, lo que André Van Lysebeth llamó overmind. Si sacas a una hormiga del hormiguero y la alejas varios kilómetros, empezará a girar en círculos, se retorcerá en espasmos y morirá en pocos minutos. Parece que hay un lazo sutil de dependencia entre la hormiguita y su colectivo. Durante años se pensó que era exclusivamente químico: cada hormiguero tiene su olor propio; si pones una hormiga en un hormiguero que no es el suyo, será interceptada y rechazada por esa identificación bioquímica, algo parecido a nuestro pasaporte sanitario. Sin embargo, los entomólogos no conseguían entender la misteriosa dependencia psicológica y física de las hormigas sólo a través de las feromonas, hasta que estudiaron la complejidad e importancia de la estridulación, es decir, la vibración que las hormiguitas generan con su cuerpo para comunicar información entre ellas. Forman, con todo rigor, una red social con la que comparten el Big Data de la experiencia de pertenecer a ese hormiguero y, para ello, necesitan emitir y recibir una misma amplitud de onda en la estridulación continua del hormiguero. Si se cambia esa vibración, la hormiga no sólo se muestra en su verdadera estupidez individual, sino que enloquece en soledad y muere.

Nosotros, seres humanos, tenemos más cosas en común con las hormigas que el cabezón. Dicen que somos primates… ¡y qué más nos gustaría que vivir como primates! La verdad es que desde que vivimos como modernos, en los edificios colmenas de vidrio y hormigón de las grandes ciudades, y vamos a trabajar amontonándonos en el metro o los atascos de tráfico, estamos más hermanados con las hormigas que con los simios. ¡Imagina disfrutar de la libertad y variedad sexual del bonobo, o de la salud mental y respiratoria del gorila de las montañas! ¡Olvídate! Lo nuestro es más bien un híbrido entre hormiga, ladilla y cucaracha: ir al trabajo, trabajar, volver del trabajo, chupar cuando se pueda y escapar corriendo cuando nos quieran pisar. En cuanto a la organización social, nuestro modelo es el de las hormigas de manera estricta: una única clase social trabajadora (hormigas obreras), de la que eventualmente se extrae un obediente funcionariado policial (hormigas soldado) al servicio de una élite (hormiga reina) que dispone de alas para volar y tener una perspectiva desde arriba. Las hormigas obreras y soldado, siempre a ras de suelo, bastante tienen con cargar hojas, ir y venir, trabajar, cuchichear entre ellas, pasarse información terrenal de dónde ha caído la piruleta de un niño, acatar las órdenes del overmind, defender y sacrificarse por el hormiguero. Un buen día, la reina hace un vuelo nupcial, y vuelta a empezar: otra élite con alas y abdomen abultado funda otra colonia penitenciaria, otro hormiguero, otra civilización, otra humanidad. Todos contentos. El sistema funciona muy bien… ¿Seguro? ¡Sí, al menos, para las hormigas! Pero con los seres humanos, este sistema siempre ha mostrado errores. ¿Cuáles? Pues que con frecuencia hay tipos como yo que escriben textos como este y tipos como tú que lo leen. Siempre se dan díscolos, incordios, tabarras que insisten en ser individuos. Todo sistema social humano muestra imperfecciones, fístulas anales que le salen en forma de contumaces librepensadores. Y ese es el momento crucial y único en el que esta humanidad se encuentra en 2021: por primera vez en nuestra historia la tecnología permitiría arrasar esos incómodos errores sistémicos y sumergir a la humanidad en una única mente de colmena al servicio de una reina gorda a la que todos obedecen y nadie ha visto, llamada Inteligencia Artificial.
¡Ya va siendo hora que se deje de tratar esto como ciencia-ficción y se abran los ojos! Los coreanos Jinwoo Cheon, Jung-Uk Lee, Wookjin Shin, Yongjun Lim, Jungsil Kim, Woon Ryoung Kim, Heehun Kim, Jae-Hyun Lee publicaron este año 2021, Non-contact long-range magnetic stimulation of mechanosensitive ion channels in freely moving animals, para mostrar los avances en el control neurológico y comporamental a través de la estimulación magnética de forma remota, aplicada en mamíferos superiores, incluidos primates. ¿Traduzco? Ya existen medios tecnológicos para manipular tu sistema nervioso central (en definitiva, tu comportamiento, tu estado de ánimo, tu identidad, tus pensamientos) a través de campos electro-magnéticos. En última instancia, se podría modificar información genética de cualquier tipo de célula. El trabajo de estos coreanos es sólo una puntita del iceberg del grueso de la magneto-genética a través de nanotecnología desarrollada por el entramado militar y sus armas climáticas y psicotrónicas, y que deja ver su estela civil en las nuevas neuro-terapias biotecnológicas aplicadas en psiquiatría. ¿Vuelvo a traducir? Si aseguran que pueden curar tus neuronas a distancia a través de ondas, también pueden arrasarlas y desgraciarte con la misma tecnología. ¿Pero qué necesidad habría de hacer eso?

Todos ya hemos oído hablar de Internet de las Cosas (Internet of Things) aunque pocos se hayan preguntado qué cosas son esas. O, mejor dicho, quiénes son esas cosas. Cito textualmente a Kevin Ashton, el célebre ingeniero del MIT al que se le atribuye su invención: “Los diagramas convencionales de internet, dejan fuera a los routers más importantes de todos: las personas. El problema es que las personas tienen un tiempo, una atención y una precisión limitados, y no se les da muy bien conseguir información sobre cosas en el mundo real. Y eso es un gran obstáculo. Somos cuerpos físicos.”Traducción literal: tú y yo somos las cosas más codiciadas para Internet of Things y nuestro cuerpo físico es el principal impedimento para conseguirlas. ¿Cómo se las ingeniarán para entrar en tu cuerpo?
Volvamos a las hormigas. Se dijo que las obreras (el 99,9% del hormiguero) dependían absolutamente de una enigmática red de sonidos, ondas, vibraciones y mensajes bioquímicos con la que operan como colectivo.Digamos que la hormiga reina no tiene Internet 5G porque no lo necesita. Así, la masa de hormigas podrá llegar a comportarse como un fluido o construir puentes y estructuras con sus cuerpos. Cada obrera siempre estará localizada y les resultará imposible perderse, aunque se alejen. A través de esa misma red, se puede también identificar hormigas enfermas o disfuncionales que supongan algún tipo de amenaza a la comunidad, así como excesos de población indeseados. No sólo eso: en caso de emergencia, habrá un programa de autodestrucción que se activará a su debido tiempo, como vimos con la hormiguita desterrada que agonizaba en soledad. Compruébese que la perfecta armonía del hormiguero depende de esta Inteligencia Colectiva a la que todas las hormigas están conectadas; un descomunal Big Data que emite y recibe información de las hormigas que, a diferencia de nosotros tal vez, tienen unas antenitas que forman parte de su cuerpo. Y digo tal vez, porque la duda es el principio de la sabiduría.
Resulta muy ingenuo (idiota, diría yo) pensar que en 2021 no supone una irresistible tentación para el Poder perfeccionar el sistema con una colectivización parecida a la de las hormigas a través de la sinergia de Big Data, Internet of Things e Inteligencia Artificial. Sobre todo, cuando ya existe la tecnología para ello. Magneto-genética y Neuro-ingeniería remota con nanotecnología basada en el grafeno, pueden aplicarse en el control poblacional global, tanto demográfico como comportamental, tanto neuronal como psicológico, tanto físico como mental, a niveles casi absolutos. El único obstáculo para un proyecto de esas dimensiones consistiría en la dificultad de inocular las nano-partículas necesarias para ello a toda la población mundial sin su consentimiento, engañada y convencida de que es por el bien de su salud. ¿Repito esta última frase?
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Sociología y economía ácratas

Con frecuencias 5G de 42,6 GHz , los nanotubos de 1,2 nm inyectados en las vacunas entran en resonancia y alteran gravemente el proceso cerebral​

Posted on junio 14, 2021 by EDITOR
Empezaré por aclarar que no hay ninguna referencia en Internet de un estudio parecido. Creo que se trata de algo importantísimo, que resumo así: Con frecuencias 5G de 42,6 GHz , los nanotubos de 1,2 nm inyectados en las vacunas entran en resonancia y propagan una señal de alta energía a la velocidad media del pensamiento humano(1).
Algo me llamó la atención al ver un catálogo de venta de nanotubos de grafeno de la empresa Nanografi. Me sorprendió la precisa longitud de los nanotubos de 1,2 nanómetros, o 1,2 x 10⁻⁹ m. Como ya conocía las frecuencias de las microondas 5G, en el intervalo de 10 a 300 GHz (1 GHz = 10⁹/s), me llamó la atención la curiosa coincidencia de cómo se anulaban esas precisas potencias de 10 en la conocida fórmula de mecánica de ondas: f = v/λ . ¡Llama la atención a cualquiera con estudios de ingeniería que no ande dormido!
No obstante, aunque las potencias de los datos parecían encajar, era necesario averiguar si la velocidad de la onda resultante tenía o no sentido biológico/anatómico en un ser humano. Y, efectivamente, tiene sentido. Encaja con la velocidad del pensamiento humano completamente.
Lo que sigue es muy sencillo para cualquiera con conocimientos básicos de Física:
1200px-Sine_wavelength.svg.png

1. Existen resultados de estudios que demuestran que una neurona promedio envía señales a cerca de 180 km/h. … Ciertos factores combinados aumentarían la velocidad hasta 432 km/h. Existe mucha variación: algunos humanos piensan más rápido que otros y la velocidad de propagación del pensamiento cambia a lo largo de la vida. Esto es básico para lo que sigue.
Tomaremos el promedio de la velocidad del pensamiento de 180 Km/h. Esto es, 180.000 m/3600 s = 50 m/s
2. Por otra parte, los fullerenos o nanotubos de las vacunas existen y están a la venta en el mercado a precios razonables. Por ejemplo, la mencionada empresa Nanografi vende nanotubos como el que sigue:
Fullerene-C60, Precio: 88 €/gr.
Purity: 99.5%
Fullerene Electrical Resistivity 1034 ohms/m
Fullerene Appearance Shinning Black
En venta, 1,2 nm de longitud, 0,8 nm de radio. Precisión total.
Supongamos que fuera precisamente este nanotubo de 1,2 nm el inyectado en las vacunas contra la Covid19.
3. Vamos a ver qué sucede si hacemos resonar esos nanotubos con una radiación de microondas exterior al cuerpo humano que los contiene:
Si la velocidad de una onda es v , la frecuencia es: f = v/λ . Las frecuencias resonantes son múltiplos igualmente espaciados de una frecuencia más baja llamada frecuencia fundamental. Los múltiplos se llaman armónicos.
Conocida la velocidad de transmisión provocada por las microondas en el cerebro humano, vamos a ver si es el producto de la frecuencia por la longitud de las partículas. ¡Si es así, estamos bien jodidos! Si la partícula es de 1,2 nm, como la del ejemplo a la venta, y la frecuencia 41,6 GHz, frecuencia dentro del rango del 5G, entonces:
1,2 x10⁻⁹ . 41,6 x 10⁹ = 50 m/s, que es la velocidad del pensamiento dentro del cerebro. No hace falta que sea exactamente esa velocidad. Es para que se vea que el resultado de aplicar radiaciones de microondas a nanotubos produce velocidades de transmisión en el cerebro “naturales”, o sea, similares a la velocidad del pensamiento humano.
Cuando los nanotubos, adheridos a las sinapsis de las neuronas (cosa que ya está demostrado que hacen), entran en resonancia por causa de una radiación de microondas exterior de la frecuencia precisa, las amplitudes o potencias disipadas por estos nanotubos, que transmiten la vibración a la velocidad del pensamiento, lo hacen con una potencia que puede resultar peligrosísima para el propio cerebro, aunque la potencia radiada de la onda exterior no sea demasiado elevada. Eso es la resonancia: que cada ciclo aumenta la amplitud del anterior sin ninguna clase de límite.
CONCLUSIÓN: Esta velocidad de las ondas en el cerebro humano es alcanzable para nanotubos corrientes y frecuencias radiadas por las antenas 5G. Esto no es una especulación, sino ciencia y técnica combinadas. Los materiales existen y las microondas de las frecuencias adecuadas, también. La velocidad del pensamiento humano encaja con ambas en una precisa fórmula de Física absolutamente incontestable.
No puede ser una coincidencia. Os pido que comentéis y estudiéis el asunto. Corregidme si estoy equivocado.
Salud y acracia.
FÉLIX UDIVARRI

NOTA: Podéis utilizar esta herramienta de ingeniería para el cálculo:
https://www.herramientasingenieria.com/onlinecalc/spa/longitud-onda/longitud-onda.html

(1) Evidentemente, es un ejemplo: Otras longitudes de nanotubos son posibles con tal de que su producto por la frecuencia de la microonda resulte igual a 50.

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116 comentarios en “Con frecuencias 5G de 42,6 GHz , los nanotubos de 1,2 nm inyectados en las vacunas entran en resonancia y alteran gravemente el proceso cerebral”​

  1. 31f254ba2f3be15f03df014bc1bd171a
    FÉLIX UDIVARRI
    junio 14, 2021 a las 8:44 am
    ATENCIÓN, ATENCIÓN, ATENCIÓN: Este artículo ha provocado la censura de WordPress. No podemos escribir más artículos ni corregir el actual. Sintiéndolo mucho, utilizaremos los primeros comentarios para continuar con nuestras reflexiones. Vuestros comentarios han sido trasladados al final. Gracias por vuestra comprensión.
    —————————————————————————————————————————
    Pienso que ha quedado claro que la Covid19 es la gripe estacional 2019-2020 renombrada, mezclada con una enfermedad similar a la desencadenada por radiaciones generalizadas: sepsis y trombos en toda la red vascular. Los fallecidos en invierno de 2020 fueron los convencionales 12-15.000 de la gripe estacional más unos cuantos cientos, quizás algunos millares, por trombosis generalizada provocada, creemos, por las radiaciones de las antenas 4G.
    ¿Qué pasó en febrero y marzo de 2020? Entonces no había frecuencias de 42,6 GHz. Tan sólo de 2,4 GHz. Siguiendo con nuestra hipótesis, hubo de utilizarse nanotubos de grafeno en los viales de la gripe estacional de mayor longitud que los actuales de 1,2 nm. para que estos entraran en resonancia con la señal y actuasen como antenas. Concretamente nanotubos de 21 nm.
    Volvemos a aclarar que se trata de una hipótesis que los oficialistas pueden debatir cuanto quieran. Si estamos equivocados, lo reconoceremos con total honestidad y muy aliviados, además.
    RESPONDER
  2. avatar
    FÉLIX UDIVARRI
    junio 14, 2021 a las 1:06 pm
    ATENCIÓN, ATENCIÓN, ATENCIÓN: Este artículo ha provocado la censura de WordPress. No podemos escribir más artículos ni corregir el actual. Sintiéndolo mucho, utilizaremos los primeros comentarios para continuar con nuestras reflexiones.
    —————————————————————————————————————————
    Una antena es un dispositivo conductor diseñado con el objetivo de recibir ondas electromagnéticas. Una antena receptora transforma ondas electromagnéticas en energía eléctrica.
    Las ondas de radio que llegan a la antena generan en esta (mediante el fenómeno de la inducción electromagnética) una tensión eléctrica.
    A causa del fenómeno de resonancia, se produce un máximo de tensión para la frecuencia de resonancia del dipolo/antena. No necesita, como las radios de galena, un circuito secundario con condensador porque la emisora es única y está autosintonizada.
    Las condiciones dentro del cuerpo humano no son las del éter. La microonda, al cambiar de medio, de aire a hueso y grasa, no cambia de frecuencia, pero sí de velocidad y longitud de onda. Los nanotubos de grafeno son dipolos electromagnéticos, antenas de longitud precisa para lograr la conexión entre la portadora de microondas y las neuronas a través de las sinapsis. La velocidad de esa señal ha de ser de 180 Km/h, es decir, 50 m/s. Si no es así, las neuronas no “leen la señal” (*). Si se consigue eso, toda señal que llegue con la portadora de microondas a la frecuencia precisa se transmitirá a las neuronas, que serán capaces de sintonizarla e interpretarla a su manera (no sabemos cuál), dando lugar a reacciones en el pensamiento. Reacciones que dependerán de la señal emitida.
    Por eso se dice que las microondas de frecuencias del orden de 42,6 están en la banda de absorción de los nanotubos de 1,2 nm.
    (*) En las antiguas radios de galena, la señal sintonizada era audible, entre 40 Hz y 10 KHz.
    RESPONDER
  3. avatar
    FÉLIX UDIVARRI
    junio 14, 2021 a las 1:20 pm
    Algunos confunden la velocidad de transmisión de una señal con la velocidad de la luz. El cuerpo humano no es el vacío. La señal no se transmite a 300.000 Km/s. En el cerebro humano, joder, a ver si leéis, las señales entre neuronas se transmite a 180 Km/h. Es un proceso químico-eléctrico entre sinapsis de dendritas. Buscadlo. Esto es un dato de partida, no algo con lo que especular.
    La fórmula que relaciona frecuencia, longitud de onda del estímulo y velocidad de propagación de la señal es la del artículo.
    Y, efectivamente, los nanotubos de 1,2 nm vibrando a 42,6 GHz transmite la señal a esa velocidad. ¿Qué parte no entendéis los que no sois community managers del Sistema?
    RESPONDER
  4. avatar
    BELFEGOR
    junio 14, 2021 a las 1:24 pm
    Hola, Félix, te he leído en burbuja, creo que has dado en el clavo. Quizá los nanotubos no sean de 1,2 nm, sino de 10 nm. Y las frecuencias, las oportunas para que v = 50 m/s. Si has acertado, te van a machacar en todos los foros. Un saludo y gracias por compartirlo.
    RESPONDER
  5. avatar
    FÉLIX UDIVARRI
    junio 14, 2021 a las 1:31 pm
    Belfegor, lo he pensado. Los ancianos fallecidos en las residencias que fueron vacunados en otoño de 2019 fueron radiados con frecuencias de 5 GHz, no de 42,6 GHz. Por lo tanto, los nanotubos eran de 12,3 nm.
    En cuanto recibieron la fuerte radiación que fue medida durante 15 días en febrero por mucha gente (oír al Dr. Sevillano en su comunicación inicial del año pasado), tan fuerte que muchas antenas se echaron a arder espontáneamente, sufrieron trombosis y problemas cerebrales. Gente tan debilitada, con tan poca energía vital, falleció sin remedio. ¡Y tuvieron su Covid19, que no era, hasta ese momento, más que la gripe estacional 2019-20!
    Se creen muy listos. Y lo son. Pero como les sucede a todos los soberbios, creen que los demás somos tontos.
    Salud y acracia.
    RESPONDER
  6. avatar
    ROBERTO CASTILLO
    junio 14, 2021 a las 3:23 pm
    Muy bueno. Creo que aciertas, al menos en cuanto a la Física de nanopartículas de grafeno y su relación con las bandas de 5G. Creo que tu idea original debiera divulgarse para que científicos que están investigando lo tomen en cuenta. Si me lo permites, lo mando a la Quinta Columna y otros lugares alternativos. No el artículo, sino el enlace a ácratas.
    RESPONDER
 
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Fullerenos en el cerebro y a ser felices como reclutas recién follados​

Posted on junio 3, 2021 by EDITOR

Buenas noches, queridos foreros. Aprovechando que me he levantado a mear, he visto el vídeo aportado por JODER, PERO ¿QUÉ coxx ES ESTO?. Y me he dicho “vamos a mear, pero un poco fuera del orinal”. Cigarrillo, vaso de whisky y teclado. Oigo a Joana que va a la cocina. La he despertado, pero no protesta.
Grafeno se llama lo que introducen en la vacuna. Probablemente se inyectó también en la vacuna de la gripe 2019-2020. En todas las vacunas desde hace un tiempo. El grafeno va probablemente en la aguja. (Primera oleada de maldiciones: “Este tío está loco, grafeno inyectado… ¿pero qué coxx es el grafeno?”) Aprended algo sobre el grafeno antes de seguir o no entenderéis nada.
No existe el Covid19, tal como habéis venido diciendo desde hace muchos meses. Félix Udivarri se ha desgañitado en todos los foros que pisa, que son unos cuantos. Vino a clavar su preciso slogan: “Coronawatio no, gracias”. Repito, el Covid19 no existe, ¿y qué le importa a Rothschild que os hayáis enterado? No le importa ni una mierda pinchada en un palo. Ha servido para que os inoculéis algo que pensabais que era una vacuna y no lo es. ¿Por qué os inoculan nanotubos de grafeno, en vez de una vacuna de ARNm o de cojón de mono platanero? Porque lo del ARN ha sido probablemente una pista falsa, un velo más para tapar el coxx de Salomé, para que nos volviéramos indios tarumbas perdiendo el tiempo donde vemos humo. (Segunda oleada de maldiciones: “Este tío está loco, dice que no hay enfermedad –mentira, la enfermedad existe–… Pero, insisto, ¿qué coxx es el grafeno?”)”
El grafeno es el nuevo material de moda. Si se usa bien, puede salvar muchas vidas. Cambia el comportamiento de los enfermos de Parkinson y Alzheimer y logran el control de sus temblores completamente cuando se les inocula en el cerebro y se le somete a distancia a ciertas frecuencias de radio microondas, por ejemplo. Esto es ciencia y tecnología aplicadas. Una realidad que debierais saber antes de seguir haciendo planes para el futuro, porque sois demasiados y hay pocas plazas en los geriátricos. Sé que este párrafo os deja perplejos: Habla de manipular la mente a distancia mediante microondas. Pues sí, es eso, claro como orín de virgen. Se está haciendo y es algo “bueno”.
¿Están activados esos tubos de grafeno o están huecos por dentro? Creo que están más dopados que Miguel Induráin cuando ganó el Tour y el récord de la hora en el 94, porque eso puede hacerse sin el menor problema. Se hace, vamos, leed un poco. En todo caso, los nanotubos, en un medio ligeramente ácido como es el de la sangre, a la temperatura del cuerpo humano, se convierten en magnéticos. En cambio, no son nada magnéticos a bajísimas temperaturas. Eso es otro hecho científico. Por eso habían de mantenerse las vacunas a -20ºC. Y por eso se quedan pegados los imanes alrededor del pinchazo, tal como se ve en el vídeo norteamericano del comentario anterior y en millones de vídeos en todo el mundo. No a todos los vacunados les sucede. A la mitad, más o menos. ¿A que os imagináis la razón? Claro, porque sois más listos que Jaimito. ¡Es que la otra mitad han sido inyectados con placebo precisamente para evitar que saltara esta alarma y empezaran las ejecuciones a palos de tipejos como Simón en las plazas públicas! (Tercera oleada de maldiciones: “Este tío está loco, conque la mitad no estamos vacunados… ¿pero ¿qué pasa con el grafeno?”)”
Ahora habrían de salir a la palestra a decir algo las autoridades, la OMS, el ministerio de Sanidad… Porque podéis ver que las gentes que descubren que han sido magnetizados en directo, ante las cámaras, se asustan bastante. Otros se ríen histéricamente, pero la procesión va por dentro. En cambio, los “no magnéticos” se van tranquilamente, convencidos de que no pasa nada. Y es verdad, a ellos no les pasa nada de momento, pero esa peligrosa convicción hará que sigan vacunándose sin dudarlo cuando se lo digan. Y les chutarán nanotubos de grafeno tan seguro como la rosada menstruación de una novicia.
Bien, ahora sujetaos los dientes postizos porque os voy a contar algo que os hará reír. Pero que también es ciencia aplicada. Los nanotubos se depositan en diversos lugares del organismo, pero especialmente sitios con alto contenido en grasa. ¿Es que tienen los nanotubos preferencia por la grasa como los ingleses por el bacon? No, es que se quedan retenidos en ella. El cuerpo los inmoviliza así, ya ves con el cuerpo humano, se las sabe todas. El problema es que una buena proporción de esos nanotubos se quedan adheridos en el cerebro, que es todo prácticamente grasa. Y ahí hacen su trabajo los nanotubos, como con los enfermos de Parkinson y Alzheimer. Con un mando a distancia se les envía unas microondas y el enfermo se calma y deja de temblar. Pero ¿y qué pasa con los que no tienen Parkinson y Alzheimer? Pues que hay ciertas frecuencias que te impregnan de felicidad, porque los nanotubos liberan compuestos internos con los que está dopado el nanotubo de carbono, como dopamina y serotonina y resuenan como tambores porque son magníficos conductores eléctricos. Pero con otras frecuencias, los nanotubos magnéticos vibran como locos , se calientan y causan dolor, ansiedad, inquietud e infelicidad.
Cuando una persona tiene el colesterol alto, cosa que le sucede a todos los viejos excepto a mí, la grasa de arterias y venas también retiene nanotubos, lo que podría ser una explicación de los trombos en las venas cuando los nanotubos son excitados por frecuencis de microondas precisas. (Cuarta oleada de maldiciones: “Este tío está loco, dice que me han depositado grafeno magnético en las arterias… ¿pero eso da trombos”)”
En julio se pone en marcha la red 5G a nivel mundial… que abarca todas las frecuencias desde 2,4 GHz hasta 300 GHz: las dolorosas o enloquecedoras y las felizmente dopantes. Todas.
Et voilà! Tenemos el premio y el castigo para inducir ciertos comportamientos con lo que decía el ingeniero Alfonso Longo: Supervivencia, sincronismo, condicionamiento y practicidad. O sea, el feliz aprendizaje de la esclavitud garantizada. En 2030 no tendrás nada, excepto una cuchara (esclavitud) y serás feliz (dopado como un hippy si trabajas)
En su novela 1984, George Orwell se quedó muy corto. Pero reconozcamos que fue un tipo genial. Tanto como l@s herman@s Wachowski (dos tíos también geniales que ahora son mujeres transgénero, como lo es el octogenario Klaus Schwab cuando se va de marcha).
MALDITO HIJO DE PERRA


Leed esto antes de la quinta oleada de maldiciones:
Vaccine scientists have been experimenting with magnetic nanoparticles for many years, and they’ve already created techniques to use vaccine injections to deliver nanoparticles into the brain, allowing them to be controlled by external magnetic fields.
No puedo evitar robarle a Udivarri un texto que te cagas al leerlo:
Los fullerenos o nanotubos existen y están a la venta a precios razonables:
Fullerene-C60, Precio: 88 €/gr.
Purity: 99.5%
Fullerene Electrical Resistivity 1034 ohms m-1
Fullerene Appearance Shinning Black
En venta, 1,2 nm de longitud, 0,8 nm de radio. Precisión total.
Si la velocidad de una onda es v , la frecuencia es: f = v/λ entonces las frecuencias resonantes son múltiplos igualmente espaciados de una frecuencia más baja llamada frecuencia fundamental. Los múltiplo se llaman armónicos.
Desconozco la velocidad de transmisión de las microondas en el cuerpo humano. Pero si es el producto de la frecuencia por la longitud de las partículas, estamos jodidos. Si la partícula es de 1,2 nm y la frecuencia 250 GHz, entonces:
1,2 x10⁻⁹ . 250 x 10⁹ = 300 m/s. La velocidad del sonido en el aire. No hace falta que sea precisamente esa velocidad. Es para que se vea que son velocidades “naturales”.
Si alguien puede aportar si esta velocidad de las ondas en el cuerpo humano es razonable o una necedad, que lo haga. Porque esto es ciencia y técnica. Los materiales existen y las ondas, también.
Existe un mecanismo físico que hace muy real el proceso de la transformación de la energía de la micro-onda en ondas ultrasónicas, si la velocidad de los electrones de los orbítales moleculares es mayor que la de la deformación orbital (lo que es muy común). Por tal mecanismo se destruirían los enlaces químicos produciendo efectos ionizantes.
Y todo esto huele muy mal.

REFERENCIAS:
https://en.m.wikipedia.org/wiki/Magnetogenetics
https://www.naturalnews.com/2021-05-25-superparamagnetic-nanoparticles-delivered-via-vaccines.html

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Resumen de algunas muertes notificadas oficialmente como efectos adversos de la vacuna:

EudraVigilance Europa: 13.867 muertos (a 5 de junio) (https://healthimpactnews.com/2021/w...of-adverse-drug-reactions-for-covid-19-shots/).

VAERS Estados Unidos: 5.993 muertos (a 11 de junio) (https://childrenshealthdefense.org/...rse-events-covid-vaccines-including-children/).

MHRA Reino Unido: 1.295 muertos (a 2 de junio) (https://www.gov.uk/government/publi...irus-vaccine-summary-of-yellow-card-reporting).
 
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