No me extraña que tengas ganas de llorar. Yo esta mañana vi a varios niños pequeños de la mano de sus madres con las mascarillas puestas y me ha dado una llorera horrible. Llevo todo el día hecha polvo. No puedo ni imaginar que esto hubiese sucedido cuando mis hijos eran pequeños. Lo siento muchísimo por las que tenéis que pasar por este trago.¡Qué ganas de llorar, de verdad!
Le he preguntado a mi hija que prefiere. Clase online, como en la primavera pasada, sin mascarillas, o como hoy. Y después de dudar, me ha dicho que como hoy, porque echa de menos ver a sus compañeros, y aprende más (sic). Aunque está muy muy incómoda con la mascarilla todo el rato.
Y si van todos... ¡A ver cómo la dejo sola en casa!