Colegio Americano de Pediatría: la ideología de género daña a los niños

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La polémica postura del Colegio Americano de Pediatras:"la ideología de género hace daño a los niños"
Lola Rovati | 28 de marzo de 2016 | 13:01 CET
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El 21 de marzo, el Colegio Americano de Pediatras de Estados Unidos ha dado a conocer una polémica declaración en la que se posiciona sobre la identidad de género en los menores. Firmada por tres eminencias en pediatría como Michelle A. Cretella (presidenta de la Asociación Americana de Pediatría), Quentin Van Meter (vicepresidente y endocrinólogo pediátrico) y Paul McHugh (antiguo jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Johns Hopkins en el que dejaron de hacer operaciones de cambio de s*x*), ya desde el título deja clara su postura: "La ideología de género hace daño a los niños".

¿Cómo? (Sacudimos la cabeza). Cuando pareciera que la tendencia va más hacia la aceptación y el apoyo por parte de los padres y del entorno, llama la atención conocer una declaración científica en una línea completamente opuesta. En ella urgen a "educadores y legisladores" a "rechazar todas las políticas que condicionen a los niños para aceptar como normal una vida de suplantación química o quirúrgica de su s*x* por el s*x* opuesto". "Son los hechos y no la ideología", afirman, "quienes determinan la realidad", esto es, que "la sexualidad es un rasgo biológico objetivo".

Al final del texto se añaden referencias a estudios sobre el tema para demostrar que es una postura respaldada científicamente, y también se aclara que se trata de "una declaración temporal con referencias", que para este verano habrá una "declaración completa".

Os dejo primero con el texto de la declaración traducido al español y luego os hablo de un caso reciente que enseguida recordé al leer esta noticia, el de la pequeña Lucía.

La declaración del Colegio Americano de Pediatras sobre la identidad de género
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1. La sexualidad humana es un rasgo biológico objetivo binario: XY y XX son marcadores genéticos saludables, no los marcadores genéticos de un trastorno. La norma del diseño humano es ser concebido como hombre o como mujer. La sexualidad humana es binaria por definición, siendo su finalidad obvia la reproducción y crecimiento de nuestra especie. Este principio es evidente por sí mismo. Los extraordinariamente raros trastornos del desarrollo sexual, entre ellos la feminización testicular [o síndrome de insensibilidad de los andrógenos, n.n.] y la hiperplasia suprarrenal congénita, son desviaciones de la norma sexual binaria, todas ellas médicamente identificables y directamente admitidas como trastornos del diseño humano. Los individuos con trastornos del desarrollo sexual no constituyen un tercer s*x* {1}.

2. Nadie nace con un género. Todos nacemos con un s*x* biológico. El género (la conciencia y sentimiento de uno mismo como hombre o mujer) es un concepto sociológico y psicológico, no un concepto biológico objetivo. Nadie nace con conciencia de sí mismo como hombre o mujer; esta conciencia se desarrolla con el tiempo y, como todos los procesos de desarrollo, puede desviarse a consecuencia de las percepciones subjetivas del niño, de sus relaciones y de sus experiencias adversas desde la infancia. Quienes se identifican como "sintiéndose del s*x* opuesto" o como "algo intermedio" no con forman un tercer s*x*. Siguen siendo hombres biológicos o mujeres biológicas {2},{3},{4}.

3. La creencia que tenga una persona de ser algo que él o ella realmente no es constituye, en el mejor de los casos, un signo de pensamiento confuso. Cuando un niño que por lo demás es biológicamente sano cree que es una niña; o una niña que por lo demás es biológicamente sana cree que es un niño, existe un problema psicológico objetivo –en la mente, no en el cuerpo–, y debe ser tratado como tal.

Estos niños sufren de Disforia de Género. La Disforia de Género (DG), anteriormente conocido como Trastorno de Identidad de Género (TIG), es un trastorno mental reconocido en la más reciente edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-V). La teoría psicodinámica y la de aprendizaje social del DG / TIG nunca han sido desmentidas.{2},{4},{5}

4. La pubertad no es una enfermedad, y los bloqueadores hormonales pueden ser peligrosos. Reversibles o no, los bloqueadores hormonales inducen un estado de enfermedad -la ausencia de pubertad- e inhiben el crecimiento y la fertilidad en un niño que antes era biológicamente sano {6}.

5. Según el DSM-V, hasta un 98% de niños con género confuso y hasta un 88% de niñas con género confuso aceptan finalmente su s*x* biológico tras pasar la pubertad de forma natural{5}.

6. Los niños que utilizan bloqueadores hormonales para reasignación de s*x* necesitarán hormonas cruzadas al final de la adolescencia. Las hormonas cruzadas (testosterona y estrógenos) se asocian con riesgos para la salud, entre ellos hipertensión, coágulos de sangre, derrame cerebral y cáncer {7},{8},{9},{10}.

7. Las tasas de su***dio son veinte veces mayores entre los adultos que utilizan hormonas cruzadas y sufren cirugía de reasignación de s*x*, incluso en Suecia, que se encuentra entre los países con mayor respaldo LGBT {11}. ¿Qué persona compasiva y razonable condenaría a ese destino a chicos jóvenes sabiendo que tras la pubertad hasta un 88% de las chicas y un 98% de los chicos aceptarán la realidad y alcanzarán un estado de salud física y mental?

8. Condicionar a los niños a creer que es normal estar toda la vida sustituyendo química y quirúrgicamente su propio s*x* por el opuesto constituye un abuso infantil. Respaldar la discordancia de género como algo normal a través de la educación pública y de las políticas legales confundirá a hijos y padres, llevando a muchos niños a acudir a "clínicas de género" donde les administren fármacos bloqueadores hormonales. Esto, a su vez, virtualmente asegura que ellos "elegirán" recibir hormonas cruzadas cancerígenas o de un modo u otro tóxicas, y probablemente considerarán innecesariamente, cuando sean adultos jóvenes, la mutilación quirúrgica de sus órganos sanos.

Casos como el de Lucía, que nació Luken
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Como os decía, enseguida me vino a la mente el caso de Lucía, de cuatro años de edad, que se ha convertido en la menor más pequeña de España en conseguir un cambio de nombre.

Al nacer, el bebé fue registrado como un niño y lo bautizaron con el nombre de Luken. Desde que empezó a hablar se refirió a sí misma como una niña "soy guapa" y a los tres años dijo a su madre: "Mamá, ¿aunque tenga pexx puedo ser una niña?"

Sus padres apoyaron en todo momento su decisión y tras informarse y pensarlo mucho, finalmente el pasado mes de septiembre decidieron solicitar al juzgado de Tolosa el cambio de nombre en el Registro Civil. Un mes después, aún con cuatro años (cumplió cinco en diciembre), se lo concedieron, y Luken pasó a ser Lucía, aunque en su DNI sigue apareciendo una “M” de s*x* masculino.

Sin duda, una decisión que no habrá sido fácil para esos padres, pero ¿qué puedes hacer si tu hijo no se siente identificado con su género, no se encuentra a gusto dentro de su cuerpo? ¿Lo apoyarías o le harías ver que es una "confusión"? Seguramente habrá sido duro aceptarlo, pero cada quien conoce a su hijo y sabe qué lo hace feliz y qué no. ¿Es muy jóven para decidirlo con cuatro años? Depende. Puede, pero no conocemos su día a día. Si desde que nació se siente una niña, se dirige a sí misma como una niña y se siente una niña, cuatro años es toda su vida.

¿Puede arrepentirse? ¿Puede ser una "confusión", como argumenta la Asociación Americana de Pediatras y que en la adolescencia acepte su s*x* biológico con naturalidad? Es posible, aunque en un caso así, con tal determinación con tan pocos años, viviendo toda su vida como una niña, sintiéndose niña y hasta con nombre de niña arrepentirse a los 15 ó 16 años, realmente lo dudo.
 
Sólo añadir que estoy al 100% de acuerdo con los pediatras americanos. Es un hecho perfectamente documentado que muchos niños a los que les ocurre esto cambiarán de opinión completamente en la adolescencia y si les has cerrado la puerta a regresar a su s*x* biológico les habrás hecho un daño irreparable. La autora del artículo de bebesymas habla de oídas completamente, sin embargo los pediatras saben lo que dicen y por eso se han lanzado a hablar tan claramente a pesar de la presión de los lobbies y de la corrección política. Mi aplauso para ellos.
 
Una criatura de 4 años todavía no tiene idea de lo que quiere, o es que si mi hijo dice que quiere ser albañil entonces yo le llevo a trabajar a una obra?

Es preferible esperar hasta que pase la pubertad y la adolescencia para ver si al final va a terminar siendo transgénero o no y que sea ya una decisión suya, luego de haberse informado muy bien y de haber tenido una buena asistencia psicológica y apoyo familiar.
 
Hace años los niños tenían una forma de vestir muy diferente según el s*x*: niñas con falda y pelo largo, niños con pantalón y pelo corto.
Hoy todos llevan chandal y deportivas y el pelo cortado a escalones.
Por el contrario, antes los dormitorios de ambos sexos eran de colores neutros y, como mucho, había cuadros escoceses en el de los chicos y alguna florecilla en el de las chicas, al igual que el material escolar era indiferente para ambos sexos. Ahora entras en un dormitorio infantil y es azul o rosa, cada vez más intensos los colores y llenos de personajes de películas o tv: super-héroes en el de ellos y princesas y hadas en el de ellas, al igual que la mochila, los cuadernos, los rotuladores y la goma de borrar, están perfectamente definidos por colores y dibujitos.
Patético.
 
La polémica postura del Colegio Americano de Pediatras:"la ideología de género hace daño a los niños"
Lola Rovati | 28 de marzo de 2016 | 13:01 CET
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El 21 de marzo, el Colegio Americano de Pediatras de Estados Unidos ha dado a conocer una polémica declaración en la que se posiciona sobre la identidad de género en los menores. Firmada por tres eminencias en pediatría como Michelle A. Cretella (presidenta de la Asociación Americana de Pediatría), Quentin Van Meter (vicepresidente y endocrinólogo pediátrico) y Paul McHugh (antiguo jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Johns Hopkins en el que dejaron de hacer operaciones de cambio de s*x*), ya desde el título deja clara su postura: "La ideología de género hace daño a los niños".

¿Cómo? (Sacudimos la cabeza). Cuando pareciera que la tendencia va más hacia la aceptación y el apoyo por parte de los padres y del entorno, llama la atención conocer una declaración científica en una línea completamente opuesta. En ella urgen a "educadores y legisladores" a "rechazar todas las políticas que condicionen a los niños para aceptar como normal una vida de suplantación química o quirúrgica de su s*x* por el s*x* opuesto". "Son los hechos y no la ideología", afirman, "quienes determinan la realidad", esto es, que "la sexualidad es un rasgo biológico objetivo".

Al final del texto se añaden referencias a estudios sobre el tema para demostrar que es una postura respaldada científicamente, y también se aclara que se trata de "una declaración temporal con referencias", que para este verano habrá una "declaración completa".

Os dejo primero con el texto de la declaración traducido al español y luego os hablo de un caso reciente que enseguida recordé al leer esta noticia, el de la pequeña Lucía.

La declaración del Colegio Americano de Pediatras sobre la identidad de género
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1. La sexualidad humana es un rasgo biológico objetivo binario: XY y XX son marcadores genéticos saludables, no los marcadores genéticos de un trastorno. La norma del diseño humano es ser concebido como hombre o como mujer. La sexualidad humana es binaria por definición, siendo su finalidad obvia la reproducción y crecimiento de nuestra especie. Este principio es evidente por sí mismo. Los extraordinariamente raros trastornos del desarrollo sexual, entre ellos la feminización testicular [o síndrome de insensibilidad de los andrógenos, n.n.] y la hiperplasia suprarrenal congénita, son desviaciones de la norma sexual binaria, todas ellas médicamente identificables y directamente admitidas como trastornos del diseño humano. Los individuos con trastornos del desarrollo sexual no constituyen un tercer s*x* {1}.

2. Nadie nace con un género. Todos nacemos con un s*x* biológico. El género (la conciencia y sentimiento de uno mismo como hombre o mujer) es un concepto sociológico y psicológico, no un concepto biológico objetivo. Nadie nace con conciencia de sí mismo como hombre o mujer; esta conciencia se desarrolla con el tiempo y, como todos los procesos de desarrollo, puede desviarse a consecuencia de las percepciones subjetivas del niño, de sus relaciones y de sus experiencias adversas desde la infancia. Quienes se identifican como "sintiéndose del s*x* opuesto" o como "algo intermedio" no con forman un tercer s*x*. Siguen siendo hombres biológicos o mujeres biológicas {2},{3},{4}.

3. La creencia que tenga una persona de ser algo que él o ella realmente no es constituye, en el mejor de los casos, un signo de pensamiento confuso. Cuando un niño que por lo demás es biológicamente sano cree que es una niña; o una niña que por lo demás es biológicamente sana cree que es un niño, existe un problema psicológico objetivo –en la mente, no en el cuerpo–, y debe ser tratado como tal.

Estos niños sufren de Disforia de Género. La Disforia de Género (DG), anteriormente conocido como Trastorno de Identidad de Género (TIG), es un trastorno mental reconocido en la más reciente edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-V). La teoría psicodinámica y la de aprendizaje social del DG / TIG nunca han sido desmentidas.{2},{4},{5}

4. La pubertad no es una enfermedad, y los bloqueadores hormonales pueden ser peligrosos. Reversibles o no, los bloqueadores hormonales inducen un estado de enfermedad -la ausencia de pubertad- e inhiben el crecimiento y la fertilidad en un niño que antes era biológicamente sano {6}.

5. Según el DSM-V, hasta un 98% de niños con género confuso y hasta un 88% de niñas con género confuso aceptan finalmente su s*x* biológico tras pasar la pubertad de forma natural{5}.

6. Los niños que utilizan bloqueadores hormonales para reasignación de s*x* necesitarán hormonas cruzadas al final de la adolescencia. Las hormonas cruzadas (testosterona y estrógenos) se asocian con riesgos para la salud, entre ellos hipertensión, coágulos de sangre, derrame cerebral y cáncer {7},{8},{9},{10}.

7. Las tasas de su***dio son veinte veces mayores entre los adultos que utilizan hormonas cruzadas y sufren cirugía de reasignación de s*x*, incluso en Suecia, que se encuentra entre los países con mayor respaldo LGBT {11}. ¿Qué persona compasiva y razonable condenaría a ese destino a chicos jóvenes sabiendo que tras la pubertad hasta un 88% de las chicas y un 98% de los chicos aceptarán la realidad y alcanzarán un estado de salud física y mental?

8. Condicionar a los niños a creer que es normal estar toda la vida sustituyendo química y quirúrgicamente su propio s*x* por el opuesto constituye un abuso infantil. Respaldar la discordancia de género como algo normal a través de la educación pública y de las políticas legales confundirá a hijos y padres, llevando a muchos niños a acudir a "clínicas de género" donde les administren fármacos bloqueadores hormonales. Esto, a su vez, virtualmente asegura que ellos "elegirán" recibir hormonas cruzadas cancerígenas o de un modo u otro tóxicas, y probablemente considerarán innecesariamente, cuando sean adultos jóvenes, la mutilación quirúrgica de sus órganos sanos.

Casos como el de Lucía, que nació Luken
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Como os decía, enseguida me vino a la mente el caso de Lucía, de cuatro años de edad, que se ha convertido en la menor más pequeña de España en conseguir un cambio de nombre.

Al nacer, el bebé fue registrado como un niño y lo bautizaron con el nombre de Luken. Desde que empezó a hablar se refirió a sí misma como una niña "soy guapa" y a los tres años dijo a su madre: "Mamá, ¿aunque tenga pexx puedo ser una niña?"

Sus padres apoyaron en todo momento su decisión y tras informarse y pensarlo mucho, finalmente el pasado mes de septiembre decidieron solicitar al juzgado de Tolosa el cambio de nombre en el Registro Civil. Un mes después, aún con cuatro años (cumplió cinco en diciembre), se lo concedieron, y Luken pasó a ser Lucía, aunque en su DNI sigue apareciendo una “M” de s*x* masculino.

Sin duda, una decisión que no habrá sido fácil para esos padres, pero ¿qué puedes hacer si tu hijo no se siente identificado con su género, no se encuentra a gusto dentro de su cuerpo? ¿Lo apoyarías o le harías ver que es una "confusión"? Seguramente habrá sido duro aceptarlo, pero cada quien conoce a su hijo y sabe qué lo hace feliz y qué no. ¿Es muy jóven para decidirlo con cuatro años? Depende. Puede, pero no conocemos su día a día. Si desde que nació se siente una niña, se dirige a sí misma como una niña y se siente una niña, cuatro años es toda su vida.

¿Puede arrepentirse? ¿Puede ser una "confusión", como argumenta la Asociación Americana de Pediatras y que en la adolescencia acepte su s*x* biológico con naturalidad? Es posible, aunque en un caso así, con tal determinación con tan pocos años, viviendo toda su vida como una niña, sintiéndose niña y hasta con nombre de niña arrepentirse a los 15 ó 16 años, realmente lo dudo.
Yo he conocido muchos casos en mi entorno cercanos de niños que querían ser niñas y viceversa cuando eran pequeños, incluso yo misma veía ventajas en ser chico, al igual que mi hermana quería a toda costa ser mayor y para ello se ponía la ropa y los zapatos de mi madre.
Afortunadamente no nos hicieron ni caso y todos los caso que conozco, con el tiempo fuimos felices con nuestro s*x*.
La única que sigue teniendo un problema es mi hermana, que desde que se hizo mayor, quiere a toda costa ser joven; espero que dentro de unos años haya un movimiento político-cultural que reivindique el derecho a tener uno la edad que quiera.
 
Hay de todo hace poco hicieron un reportaje muy interesante salían desde niños a jóvenes explicando sus experiencias..recuerdo el caso de una familia canaria con una niña china que se bien pequeña dijo que era un chico..
Al final aceptaron vestirla como un.muchacho y llamarla como tal.la madre me emociono porque decía que sentía que si hija se había ido.como si hubiera muerto con el cambio..

Explicaban historias con experiencias diferentes y lo duro que era la pubertad en ellas por los pechos y en ellos por el vello el pexx.. evidentemente los niños no se hormonaban pero en la adolescencia algunos lo.pedían para suavizar los cambios..
Uno de los hijos de brat Pitt y Angelina es trans..desde bien chico

Debe ser difícil pasar por eso ..pero al final la felicidad de los hijos es muy importante
 
Los padres deberían estar muy bien informados sobre lo que se está haciendo con sus niños en los colegios sobre este asunto para tomar las medidas oportunas si no están de acuerdo.

 
Yo he conocido muchos casos en mi entorno cercanos de niños que querían ser niñas y viceversa cuando eran pequeños, incluso yo misma veía ventajas en ser chico, al igual que mi hermana quería a toda costa ser mayor y para ello se ponía la ropa y los zapatos de mi madre.
Afortunadamente no nos hicieron ni caso y todos los caso que conozco, con el tiempo fuimos felices con nuestro s*x*.
La única que sigue teniendo un problema es mi hermana, que desde que se hizo mayor, quiere a toda costa ser joven; espero que dentro de unos años haya un movimiento político-cultural que reivindique el derecho a tener uno la edad que quiera.
Un hombre holandés exige que le quiten 20 años de su edad legal para ligar más en Tinder
https://www.antena3.com/noticias/mundo/holandes-exige-quiten-edad-ligar-mas-tinder-video_201811085be43d150cf200fa81eddf62.html


Si ya lo decía yo......
 
Los padres deberían estar muy bien informados sobre lo que se está haciendo con sus niños en los colegios sobre este asunto para tomar las medidas oportunas si no están de acuerdo.


Yo creo que este es un problema que se pasará con el tiempo, unos 15 o 20 años y el agua volverá a su cauce. Eso si, hasta entonces, pobres niños.....y niñas.
 
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