Otra paradoja: Los mismos que reclaman el papeles para todos. Los que afean la pasividad ciudadana (cosa que yo también hago) y reclaman que nos rebelemos ante la corrupción y nos achacan la responsabilidad de cambiar las cosas. (Quiero pensar que son activos activistas coherentes con lo que exigen al resto de sus conciudadanos.) Ésos mismos, no veo que exijan las mismas cosas a los inmigrantes ilegales (ni a los legales, dicho sea de paso, pero sobre todo a los ilegales). Es decir, nos dicen que hagamos algo para acabar con la corrupción pero no les dicen a quienes vienen que hagan la revolución en sus propios países para derrocar a los sátrapas y gobiernos aun más corruptos que los nuestros (y ya es decir) que son responsables de la situación de sus compatriotas y de ellos mismos.
Porque, digo yo, ¿no sería eso más efectivo a medio plazo que el que se vengan todos, arriesgándose a morir en muchos casos, para ver si consiguen algo de nuestro cada vez menos "estado del bienestar? Quizá olviden que eso es lo que tuvimos que hacer nosotros (nuestros abuelos y bisabuelos) para conseguir esos derechos y libertades porque no lo vivieron. Que no se nos regaló nada. Que mucha gente murió y sufrió por el camino enfrentándose a los poderosos. Y en una situación quizá más incierta, porque no había ejemplos de una sociedad distinta de aquella en la que vivían.
Pero no. Lo fácil es responsabilizarnos a nosotros, los ciudadanos del llamado (no sé por cuanto tiempo) "primer mundo". Nosotros tenemos la culpa de las colonias, aunque no nos beneficiaramos (lo hicieron unos pocos, que son los mismos que lo hacen ahora) ya que ni siquiera tenemos antepasados "indianos". Tenemos la culpa de lo que hacen las multinacionales, aunque estemos cada día más puteados por ellas y tampoco obtengamos ningún beneficio. Tenemos la culpa de las guerras, aunque nos hayamos manifestado en contra de ellas. Tenemos la culpa de la especulación, aunque seamos los primeros damnificados.
Y como somos culpables de tantas cosas, tenemos que hacernos cargo de reventar aquí el sistema y de ocuparnos de los que vienen de otros, a costa de vivir cada día peor. Tenemos la responsabilidad de afrontar la lucha aquí y la lucha fuera de aquí. Somos los únicos responsables. Los que han tenido la mala suerte de nacer en otras latitudes no tienen ninguna responsabilidad en sus destinos.
La inmigración descontrolada no arregla nada. Lo empeora. Y sí, los españoles fueron emigrantes, sin ninguna duda. Pero de los que yo conozco, a ninguno le regalaron nada, lo tuvieron que trabajar. Y mucho. Y si no estabas en regla. Fuera. Y si no te podías mantener. Fuera. Y si te salías del tiesto. Fuera.
Doble vara de medir y poca objetividad.
Porque, digo yo, ¿no sería eso más efectivo a medio plazo que el que se vengan todos, arriesgándose a morir en muchos casos, para ver si consiguen algo de nuestro cada vez menos "estado del bienestar? Quizá olviden que eso es lo que tuvimos que hacer nosotros (nuestros abuelos y bisabuelos) para conseguir esos derechos y libertades porque no lo vivieron. Que no se nos regaló nada. Que mucha gente murió y sufrió por el camino enfrentándose a los poderosos. Y en una situación quizá más incierta, porque no había ejemplos de una sociedad distinta de aquella en la que vivían.
Pero no. Lo fácil es responsabilizarnos a nosotros, los ciudadanos del llamado (no sé por cuanto tiempo) "primer mundo". Nosotros tenemos la culpa de las colonias, aunque no nos beneficiaramos (lo hicieron unos pocos, que son los mismos que lo hacen ahora) ya que ni siquiera tenemos antepasados "indianos". Tenemos la culpa de lo que hacen las multinacionales, aunque estemos cada día más puteados por ellas y tampoco obtengamos ningún beneficio. Tenemos la culpa de las guerras, aunque nos hayamos manifestado en contra de ellas. Tenemos la culpa de la especulación, aunque seamos los primeros damnificados.
Y como somos culpables de tantas cosas, tenemos que hacernos cargo de reventar aquí el sistema y de ocuparnos de los que vienen de otros, a costa de vivir cada día peor. Tenemos la responsabilidad de afrontar la lucha aquí y la lucha fuera de aquí. Somos los únicos responsables. Los que han tenido la mala suerte de nacer en otras latitudes no tienen ninguna responsabilidad en sus destinos.
La inmigración descontrolada no arregla nada. Lo empeora. Y sí, los españoles fueron emigrantes, sin ninguna duda. Pero de los que yo conozco, a ninguno le regalaron nada, lo tuvieron que trabajar. Y mucho. Y si no estabas en regla. Fuera. Y si no te podías mantener. Fuera. Y si te salías del tiesto. Fuera.
Doble vara de medir y poca objetividad.