COCINA ASIATICA

Cómo hacer KIMCHI | 김치 | Receta fácil y deliciosa | Comida Coreana



 
13 condimentos asiáticos para dar un toque diferente a tus comidas
¿Habías oído de la salsa de ostras, pescado o la pasta de miso y de gochujang?



Condimentos asiáticos para dar un toque diferente a sus comidas



Salsa Hoisin

Esta salsa china también es conocida como salsa pequinés. Posee un sabor agridulce con notas de ajo, chiles y soya. Típicamente se utiliza para sazonar recetas de aves y acompañar los rollos primaverales. Puedes usarla como dip para frituras o para sazonar el pollo y el cerdo asado.


Tamari
Esta salsa de origen japonés es similar a la salsa soya, pero es más espesa. Contiene menos sodio que la salsa soya y también es rica en minerales y vitamina B. Es raro que contenga gluten, pero debes verificar la etiqueta para asegurarte en caso de que estés siguiendo una dieta sin gluten. Úsala como dip o para marinar carnes.

Ponzu
Es una salsa ligera con un sabor a limón y salsa soya. También contiene hojuelas de pescado seco y algas marinas. Los japoneses la usan para acompañar el sashimi (pescado crudo), así que la puedes usar para darle sabor a mariscos y pescados. Es excelente para darle un toque creativo y distinto al ceviche.

Salsa de pescado
Algunos dirían que el gusto por la salsa de pescado es uno adquirido. Es potente, hecha de pescado salado y fermentado. Naturalmente, tiene un aroma fuerte y un sabor intenso. Debe usarse con moderación, pero es excelente para darle sabor a las recetas con curíes y otros guisos. Basta solo con una cucharadita para transformar el sabor de cualquier plato.

Salsa de ostras
Esta salsa sabrosa es confeccionada con ostras, salsa soya y salmuera. Su textura es viscosa y le da un sabor exquisito a los salteados, especialmente aquellos que contienen carne. Procura añadir la salsa de ostra a los platos cuando estés salteando las cebollas, así le darás tiempo de caramelizarse y mezclarse bien con los otros ingredientes.

Vinagre de arroz
Este tipo de vinagre proviene del arroz fermentado y es utilizado en la cocina china y japonesa. Existen tres variedades: el vinagre blanco, el rojo y el negro. El vinagre de arroz es un ingrediente esencial para preparar sushi. Lo puedes usar tal como usas el vinagre regular: en salsas, vinagretas, marinadas y más.

Polvo chino de cinco especias
Este condimento es el equivalente a nuestro adobo en polvo. Está compuesto de partes iguales de clavos, canela, semillas de anís, anís estrellado y pimienta szechuan. Su aroma es intenso y basta con usar una cucharadita para sazonar todo un pollo. Combina muy bien con la carne de cerdo, así que utilízalo para sazonar costillas y carnes asadas.


Salsa soya
La salsa soya es quizás el condimento asiático más conocido en el Occidente. Es elaborado a base de frijoles de soya fermentados y trigo o cebada tostada así que contiene gluten. Puedes escoger entre la salsa soya más liviana o la oscura. La diferencia es el contenido de sodio y la textura. La salsa oscura es más espesa y menos salada que la salsa más liviana.

Kimchi
Es un condimento fundamental de la cocina coreana. Es sumamente saludable debido a que es producto de la fermentación de repollo, zanahorias y chiles. Es por esto que es rico en vitaminas B y bacterias beneficiosas para los intestinos. A veces contiene manzana o pera asiática para balancear su sabor picante. Utilízalo para sazonar el arroz y acompañar comidas fritas, como pollo. Debe mantenerse refrigerado.

Gochujang
Esta pasta aromática también proviene de Corea. Está hecha a base de frijoles de soya fermentados, chiles y ajo. Tiene un sabor picante con un toque dulce. Es ideal para sazonar salsas y preparar marinadas y le dará un sabor exquisito a tus carnes y vegetales. Comienza con una cucharadita y agrega más si te gusta la comida picante.

Sambal oelek
Esta salsa picante es popular en Malasia, Indonesia y en el sur de la India. Es una mezcla sabrosa de chiles, azúcar morena y sal. Combínala con salsa agria para darle sabor a los tacos, las fajitas o las quesadillas. También puedes usarla para acompañar el arroz y darle un sabor a tus guisos. Se puede refrigerar o mantener a temperatura ambiente si la vas a consumir con frecuencia.

Salsa de ciruela
También conocida como duck sauce, es la responsable del delicioso sabor del famoso pato Pekín. La salsa de ciruela posee un sabor agridulce gracias a la combinación de ingredientes: ciruelas, albaricoques, azúcar, jengibre, chiles y sal. Úsala como dip para tus frituras y para darle sabor a las carnes, en especial el pato y la carne de cerdo.

Pasta de miso
Los japoneses veneran la pasta de miso por sus propiedades nutritivas. Es rica en proteína, bacterias beneficiosas para los intestinos y vitamina B. La pasta miso es producto de la fermentación de frijoles soyas. En ocasiones es hecha a base de arroz o cebada, así que puede contener gluten. Úsala tal y como usarías un cubito de caldo: como base para sopas, guisos y arroces. Combínala con un poco de mantequilla para preparar una salsa extraordinaria para los fideos.

 
HAZ CURRY COMO UN INDIO
Es tan famoso como el tiramisú o el guacamole, ¿pero sabemos preparar bien el gran clásico de la cocina india? El chef Iván Surinder nos enseña el camino para alcanzar el nirvana currito.

Qué es curry? En España solemos llamar así a una famosa periodista muy simpática, moderna y progresista, y también a la mezcla de especias amarillenta más común en nuestros supermercados. Pero en India un curry es cualquier guiso especiado de verduras, carne o pescado con salsa.



VIDEO RECETA:

 
Saké

Résultat de recherche d'images pour sake




El sake (酒) es una bebida tradicional obtenida por la fermentación del arroz que se utiliza muchísimo en la gastronomía japonesa. Más o menos vendría a ser como el vino en nuestra cocina. En caso de no disponer de sake, podríamos utilizar vino blanco (eso sí, seco, no dulce).
 
Katsuobushi

Résultat de recherche d'images pour Katsuobushi
Résultat de recherche d'images pour Katsuobushi




El katsuobushi (鰹節) son copos de bonito secos que se utilizan no sólo para hacer caldo dashi, sino tambien como condimento para muchos platos como el okonomiyaki o el takoyaki, por ejemplo. Los copos de bonito seco se preparan con filetes de bonito ahumado (bonito listado o rayado, en realidad, no el bonito del norte que conocemos en España), que se secan y se curan en un molde en un proceso que dura meses hasta que se endurecen y se rallan.
 
Receta: cómo hacer rollitos de primavera caseros ¡y sin freír!
¿Conoces el paso a paso para preparar este plato? Aprovecha la ocasión para hacerlo y degustarlo, incluso estando a dieta. Es perfecto para cualquier persona y te encantará



Foto: Rollitos de primavera. (iStock)


Rollitos de primavera. (iStock)


Por
Alimente
01/03/2020


Nuestra receta de rollitos de primavera caseros te permitirá degustar este saludable aperitivo sin tener que freírlo. Así, evitarás ingerir demasiadas calorías y te beneficiarás de las múltiples propiedades de este sencillo plato.

Y es que las verduras son, sin duda, uno de los alimentos más recomendados para todo tipo de personas. Esta receta de rollitos de primavera sin freír es una variante de este plato asiático que está pensada para sorprender a tus comensales con su exquisito sabor y también para que ahorres tiempo en la cocina y puedas aprovechar mejor tu tiempo libre. Eso sí, debes saber que son adictivos y que será complicado quitarte a tus amigos de encima tras probarlos.

Tiempo de preparación: 20 minutos. Dificultad: Fácil Coste: Económico. Comensales: 4.



Foto: iStock.




Ingredientes
  • 1 puerro
  • 3 zanahorias pequeñas
  • Soja texturizada (40 gramos)
  • Media col
  • Setas shiitake (75 gramos)
  • Aceite de sésamo (2 cucharadas)
  • Salsa de soja (2 cucharadas)
  • Huevo
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Aceite de oliva
  • 4 láminas de pasta filo
Elaboración
  1. Pon en remojo, durante 20 minutos, la soja texturizada. Añade ajo y cebolla en polvo y salsa de soja.
  2. Corta las verduras en rodajas (el puerro) y en tiras (las restantes).
  3. En un wok con un poco aceite de sésamo, sofríe las verduras salvo la col. Añádela al final junto a la soja texturizada. Adereza con la salsa de soja y con un poco de vino blanco. Estarán en su punto cuando el líquido se haya evaporado.


Foto: iStock.



  1. Debes precalentar el horno a 210º. El uso de este tipo de masa te permitirá hornear sin problemas y conseguir un resultado perfecto. Dobla un tercio de la lámina sobre la parte restante. Coloca el relleno en un vértice, dobla las esquinas hacia el interior y enrolla con el resto de la lámina.
  2. Pinta los rollitos con huevo batido y hornéalos durante 15 minutos hasta que estén dorados.
Atención a la masa, ya que cada fabricante le da un punto distinto. Como no se trata de un postre que tenga que levar, podrás abrir el horno cuantas veces quieras para comprobar el punto de crujiente.


Se pueden servir con diversos tipos de guarniciones. Las más habituales son las salsas asiáticas, pero también combinan muy bien con las de chiles mexicanos, el guacamole o cualquier variante parecida.


Hemos apostado por los rollitos vegetarianos, aunque la receta anterior también admite un poco de carne picada que se puede dorar junto a las verduras. Recomendamos el maridaje de esta receta con un buen vino blanco o un cava. Verás que la combinación es espectacular. Además, podrás tomarte estos rollitos incluso estando a dieta. ¿No son maravillosos?

Truco final
Para que esta receta de rollitos de primavera caseros quede perfecta y no se abran durante el horneado, moja los bordes de las láminas con un poco de agua. Se recomienda además practicar un poco la manera de hacerlos sin relleno. Así te será más fácil prepararlos cuando llegue el momento de la verdad.


 
SALTEADO CHINO DE TERNERA


Ternera jugosita



La gastronomía china tiene mucho que enseñarnos a la hora de tratar las carnes: marinar previamente y realizar una cocción rápida son la clave de su textura.



ALFONSO D. MARTÍN
02/03/2020


La gastronomía china es tremendamente rica, y responde en gran medida, a un complejo proceso cultural en la que se la relaciona con una visión espiritual, religiosa y filosófica. En la cultura china, la alimentación es considerada un arte capaz de balancear la energía, y se le otorga una gran importancia a la hora de tratar temas relacionados con la salud de la persona. El uso de hierbas y especias de carácter medicinal está perfectamente integrado en el recetario gastronómico cultural del país, así como diversas técnicas de preservación con sal que se usan tanto con carne como para verduras.

Muchos hemos escuchado todo tipo de comentarios acerca de la gastronomía china que tenemos en España; lamentablemente, la mayor parte de ellos han tenido siempre un tinte clasista y racista, relacionando un precio en ocasiones ajustado con la mala calidad de la misma. Pero no, la ternera no es gato: es que todas las culturas se esfuerzan para intentar sacarle el máximo partido a lo que van a comer (y tienen técnicas específicas para hacerlo).

Por ejemplo, la ternera en la cultura china no se prepara de la misma forma que por aquí. Mientras en España nos hemos acostumbrado a comer directamente un filete a la plancha con un poco de guarnición, allí la carne no se concibe como un único plato: por norma general, debe haber más verduras que carne en un mismo plato. La carne está para acompañar y dar carácter, textura y sabor, pero no para quedarse con el protagonismo de la elaboración. Con esto en mente, es natural pensar que debe estar bien sazonada y en comunión con el resto de ingredientes que va a acompañar.

Las reglas, en realidad, son bastante básicas: primero, la ternera debe cortarse en el sentido opuesto a las fibras musculares de la misma. A continuación, es obligatorio marinarla previamente a la cocción: por lo general se hace con salsa de soja; a veces se utiliza una pizca de bicarbonato sódico (tiene que ser solo una pizca para no pasarse con la cantidad y cargarse el plato con su sabor). Antes de cocinarla, se debe realizar un proceso conocido como velveting, que consiste en crear una de capa de almidón en cada pieza de ternera. Esto ayuda a que la carne retenga sus jugos durante la cocción. Por regla general se realiza con almidón de maíz y clara de huevo, pero es perfectamente viable sustituir la clara por agua. La cocción debe ser a fuego muy alto y durante poco tiempo: queremos una carne jugosa y unas verduras crujientes.

La siguiente receta no es más que una sugerencia; esto es en realidad un método de cocción. No es necesario seguir al pie de la letra la lista de ingredientes: lo que no os guste, eliminadlo; lo que echéis en falta, añadidlo. Por favor, los comentarios, que sean de tipo culinario/gastronómico y lleguen a la Defensora del Cocinero.


Dificultad

La de pensar si quieres añadirle algo al salteado.


Ingredientes

Para 2 personas

Para el salteado

  • 300 g de ternera (cadera, babilla o solomillo)
  • 100 g de brócoli o cualquier verdura verde que te agrade
  • 1/2 pimiento verde
  • 1/2 pimiento rojo dulce
  • 1/2 cebolla morada
  • 2 dientes de ajo picados
  • 3 rodajas de jengibre fresco en juliana
  • Chile seco al gusto
  • 2 hojas de laurel seco
  • Una ramita de canela de unos 3 cm (opcional)
  • Una pieza de anís estrellado (opcional)
  • Media cucharadita de pimienta blanca molida
  • 1 cucharada de vinagre de Jerez (si tenéis vinagre negro chino, mejor)
  • 1 cucharada de salsa de soja
  • 1 cucharadita rasa de sal
  • 1 cucharadita rasa de azúcar
  • Aceite de oliva o algún aceite de sabor neutro
Para marinar la carne

  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 1 cucharada de salsa de ostras (opcional)
  • 2 cucharadas de almidón de maíz (tipo Maizena)
  • 1/4 cucharadita de bicarbonato sódico (opcional)
  • 1 cucharada y media de agua fría / la clara de un huevo
  • 1 cucharada de aceite
Preparación

  1. Cortar la ternera en el sentido opuesto a las fibras musculares. Marinar con los ingredientes líquidos y remover con las manos hasta que la carne los absorba. Posteriormente, añadir el almidón y el agua y volver a mezclar. Reposar unos 15 minutos. Antes de cocinarla, añadir una cucharada de aceite y volver a mezclar.
  2. Cortar el resto de ingredientes y tener al alcance las especias y las salsas: es fundamental tener todo preparado antes de empezar a cocinar.
  3. Calentar la sartén al máximo y añadir unas cuatro cucharadas de aceite. Echar la ternera y repartirla bien en la superficie de la sartén con objeto de que haga contacto cada pieza. Remover unos 30 segundos cuando una de las caras esté bien marcada y retirar del fuego.
  4. Reducir el fuego a bajo-medio y añadir una cucharada de aceite más si es necesario. Saltear el ajo, el jengibre, los chiles y las especias hasta que empiece a oler (sin dejar de remover). Subir el fuego al máximo y añadir las verduras. Saltear unos 40 segundos -aproximadamente- y añadir la ternera. Aliñar con la soja, la sal, el azúcar y el vinagre sin dejar de remover.
  5. Retirar del fuego antes de que las verduras empiecen a ponerse blandas. Servir con un acompañamiento (ya sea arroz, noodles, sopa, etcétera).

 
De Tailandia a tu mesa, así se elabora la auténtica sopa thai
Te contamos cómo elaborar esta primer plato y cómo conseguir un resultado a la altura de tus exigencias gastronómicas. Toma nota de esta receta y... ¡a cocinar! Será un triunfo



Foto: Sopa thai de pollo. (iStock)


Sopa thai de pollo. (iStock)



La cocina tailandesa no deja de ser un filón para los amantes de la gastronomía. Su apuesta por mezclar ingredientes que aporten distintos, y complementarios, sabores a cada plato es una de sus señas de identidad. La receta de sopa thai permite convertir su degustación en una experiencia inolvidable.

El problema reside en que hay tantas variedades que se desconoce cuál es la opción verdadera. Por este motivo, pensamos que te mereces conocer cómo preparar la receta original para que puedas aprender a saborear los distintos elementos de una gastronomía tan completa como distinta. Si quieres que tus papilas gustativas trabajen como nunca, esta sopa es una especie de yincana para ellas. El que avisa no es traidor.

Tiempo de preparación: 30 minutos Dificultad: Fácil Coste: Medio Comensales: 4

Ingredientes
  • Medio kilo de pollo
  • Medio litro de caldo de pollo
  • 400 ml de leche de coco
  • Media cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de salsa de pescado
  • Sal
  • 1 cucharadita de azúcar
  • Galanga (4 rodajas)
  • Limoncillo (2 tallos)
  • Cilantro
  • 3 hojas de lima kaffir
  • 1 lima
  • 3 chiles


Ingredientes para la sopa. (iStock)


Ingredientes para la sopa. (iStock)



Preparación
  1. Debes pelar los ajos y los chiles. Corta la cebolla en daditos.
  2. Corta la parte más recia del limoncillo, aplástalo y corta en trozos de unos dos centímetros.
  3. La galanga debes cortarla en rodajas, elimina el nervio de las hojas de lima.
  4. El pollo debes cortarlo de forma que se pueda digerir correctamente. Trocea los champiñones al gusto.
  5. Pon a calentar el caldo y la leche de coco en la misma olla.
  6. Tras romper a hervir, añade todo lo anterior salvo la galanga, la cebolla y el pollo. Debes cocerlo todo durante un minuto.
  7. Incorpora el pollo, el azúcar, la galanga, la cebolla y la sal.
  8. Cuando el pollo esté en su punto, añade los champiñones. A los tres minutos, retira la olla del fuego y añade la salsa de pescado. Deja reposar y añade el cilantro picado cuando sirvas la sopa



Foto: iStock.


Foto: iStock.


Tan elemental receta combina sabores tan distantes como el picante, el amargo y el dulce, pero convierten a esta sopa en un fiel reflejo de la vida. Esta filosofía es la que siguen los tailandeses al cocinar y es, precisamente, la que debes adoptar cuando prepares alguna de estas delicias.

Si ya conoces las exquisiteces de esta gastronomía, te invitamos a que sigas descubriéndolas. En caso contrario, te instamos a probar esta sopa para entrar en contacto con una nueva forma de disfrutar comiendo. La sopa thai puede convertirse en uno de tus platos favoritos para prepararlo en cualquier momento del año gracias a su versatilidad y a su forma de amoldarse a todo tipo de gustos personales.
Para que la receta tenga el sabor exacto, sigue los pasos arriba indicados y no cambies el orden de los ingredientes. Si prefieres hacer la sopa a tu manera, has de saber que no obtendrás el equilibrio deseado y que el resultado puede ser bastante diferente de lo que te esperas.

 
Sísig de cerdo


Résultat de recherche d'images pour receta de SÍSIG DE CERDO


Sisig es un plato muy popular en Filipinas, pero no para la cena ni el almuerzo, que es un plato que se sirve cuando estás disfrutando de una cerveza helada después de un largo día de trabajo. Sí, es un bocado de la cerveza, la mayoría de las reuniones en Filipinas que implica la cerveza o el alcohol definitivamente tener este plato. Cuando aún residía en Filipinas no tengo que cocinar este plato como todo buen restaurante filipino y bares tendría esto en su menú. Para añadir a esto también es tedioso para hacer como usted tiene que hervir, asar, cortar en trozos pequeños y freír la cabeza o cerdo oreja del cerdo.

Tiempo de preparación 15 minutos
hora de cocinar 1 hora
Tiempo Total 1 hora y 15 minutos


Ingredientes

  • 8 piezas de oído o peso similar de cerdo en las mejillas de cerdo o una combinación
  • 200g panceta de cerdo
  • 100 g hígado de cerdo
  • 2 tazas de chicharrón picado
  • 1 ¼ tazas de vinagre
  • ¼ de taza de salsa de soja
  • Mayonesa 3 cucharadas
  • 3 PC aves ojo chiles
  • 3 PC hojas de laurel
  • 1-2 PC limón
  • 2 cebollas, picadas
  • 1 pulgar jengibre grande, picada
  • 6 dientes de ajo
  • huevos
  • sal
  • pimienta recién molida negro

Preparación

Hervir las mejillas de cerdo / oídos y el vientre en agua con vinagre 1 taza, la hoja de laurel, sal y pimienta durante 20 minutos

Escurrir el líquido, a un lado y deje que se enfríe.

Ase el cerdo mejillas / oídos y el vientre durante 15-20 minutos, alrededor de 10 minutos por cada lado.

Retire las mejillas de cerdo / oídos y el vientre de la parrilla y luego dados finamente.

El uso de un procesador de alimentos de cerdo puré de hígado.

En un bol mezclar bien juntos picada carne, puré de hígado, la salsa de soja, el vinagre restante, 2 cucharadita de pimienta recién molida negro y chiles picados.

En una sartén agregar el aceite, saltear el ajo y el jengibre.

Añadir la mezcla de carne y cocine hasta que se puede ver un poco de carne tostado.

Añadir la mayonesa y mezclar la carne luego sazonar con sal y pimienta recién molida negro.

Calentar una plancha caliente y cuando hace calor suficiente colocar la mezcla de carne, cúbrala con chicharrón y 1 huevo crudo por placa caliente, cebolla picada y exprimir el limón en la parte superior.

 
LA TEMPURA DE VERDURAS PERFECTA


No entiendo qué función cumplen las cortinas esas ahí. ¿Son servilletas tamaño gigante? ¿Está comiendo acaso Shaquille O'Neal?




La fritura en tempura, típica de la gastronomía japonesa, tiene sus propios trucos para conseguir el punto ideal. Te enseñamos las claves para que tus vegetales queden ligeros y crujientes.




CLARA PÉREZ VILLALÓN
09/03/2020

¿Quién se puede resistir ante una tempura crujiente y delicada? ¿Y cuántos de nosotros nos hemos puesto a freír con la mejor intención, consiguiendo al final una verdura lacia y blandurria? Aunque parezca que en Japón sólo se come sushi, en este país asiático hay infinitas especialidades como ese ramen que conforta el alma, el tonkatsu o la tempura. Esta última es imprescindible en cualquier menú kaiseki –su forma de trasladar el conocimiento del cocinero ante todas las técnicas con productos puramente de temporada– que se precie y normalmente se emplea con verduras –las más típicas son las batatas japonesas, setas, calabaza, pimiento, raíz de loto y berenjena– y mariscos entre los que son muy comunes los langostinos.

¿Cuál es el secreto para conseguir una buena tempura? Tener práctica, manejar bien la masa que hacemos con agua, huevo y harina, y controlar la temperatura del aceite para freír. La masa es importante que siempre esté muy fría, y no debe estar ni muy líquida ni muy densa para conseguir una capa consistente pero fina, que cruja y que no sea un mazacote entre el que se pierden las verduras. Es importante no batir demasiado la mezcla para que el gluten no se desarrolle –lo que haría que perdiésemos el crujiente una vez frito–, y también el hielo, que impide igualmente el desarrollo del gluten.

Para freír yo uso aceite de oliva virgen extra, aunque en Japón suelen emplear aceites vegetales variados a los que añaden un poquito de aceite de sésamo que aporta sabor. En cuanto a su temperatura, ha de oscilar entre los 160 y los 180ºC, dependiendo de lo que tarde en cocinarse el interior del vegetal que vayamos a introducir (no es lo mismo una seta que una zanahoria).Yo he descubierto que prefiero escurrir el exceso de grasa de la fritura sobre una rejilla antes que sobre un papel, porque el papel hace que se entumezca el rebozado y quede chuchurrío con más facilidad.

Por si se te ha ocurrido la ideal de añadir levadura a la masa o dejarla en la nevera con antelación, malas noticias: lo único que vas a conseguir es un rebozado gordísimo que se aleja mucho de la tempura original (por cierto, heredada de los portugueses). Hay que tener en cuenta que si lo que pensáis freir es húmedo o contiene humedad, por muy crujiente que sea vuestra tempura una vez fuera del aceite la cobertura empezará a humedecerse y perder crujiente. Además, hay que freír en tandas pequeñas, para mantener constante la temperatura del aceite.

Dicho esto, dos cuestiones más: cualquier vegetal nacional acepta una tempura, y podéis pasar de la salsa clásica de dashi –el caldo base japonés a partir de katsoubushi y kombu–, con salsa de soja y mirin –vinagre de arroz– y utilizar cualquier otra que os apetezca para mojar.


Dificultad
No hace falta haberte criado en el casco histórico de Kobe.

Ingredientes
Para 4 personas
  • 1/2 calabacín
  • 1/2 berenjena
  • 2 zanahorias
  • 4 rabanitos
  • 4 floretes de brócoli
  • 4 floretes de coliflor
  • 100 g de calabaza
  • 2 setas shiitake
Para la tempura
  • 1 huevo de gallinas felices
  • 200 ml de agua muy fría (con hielo preferiblemente)
  • 130 g de harina común
  • Aceite de oliva virgen extra abundante con 1 cucharadita de aceite de sésamo
Para la salsa
  • 150 ml de dashi (150 ml de agua + 1 cucharada de katsoubushi + 5 g de alga kombu infusionados)
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 1 cucharada de mirin
  • 1 cucharadita de azúcar
Preparación
  1. Cortar todas las verduras como se quiera. Se recomienda el calabacín y la berenjena en redondeles lo más oblicuos posibles. La zanahoria en láminas de 3 mm de espesor, los rabanitos a la mitad, la calabaza en rodabas del mismo tamaño que la zanahoria, las setas a la mitad y el brócoli y la coliflor en floretes medianos.
  2. Mezclar todos los ingredientes de la salsa en un cazo, llevar a ebullición, diluir bien el azúcar y dejar enfriar completamente una vez haya hervido.
  3. Mezclar el huevo con el agua, añadir poco a poco a la harina mezclando con un tenedor o unos palillos.
  4. Calentar el aceite a 180ºC en un cazo hondo. Ir bañando cada verdura en la mezcla y freír, de poco en poco, girando si fuese necesario. Una vez frito dejar reposar sobre una rejilla para que pierda el exceso de grasa y servir rápidamente.

 
CURRY JAPONÉS


Le pones arroz y a comer



La versión japonesa del curry nació cuando los ingleses lo llevaron a ese país desde India. Ahora se ha convertido en uno de los platos nacionales, tan típico en la cocina casera como el ramen.



RUBÉN LEÓN Y GUIYE COMÍN / STOMAKO


¿Pero el curry no era indio?”, os preguntaréis algunos al leer el título de la receta de hoy. Pues si, pero los ingleses en su afán de conquistar el mundo lo llevaron desde India hasta las islas japonesas hace ya más de 100 años. Con el paso del tiempo los nipones lo fueron haciendo suyo, hasta considerarse hoy en día uno de los platos nacionales. Se considera incluso más tradicional que el famoso ramen; una comida típica familiar que cunde mucho, ya que se prepara de forma muy sencilla, y en mucha cantidad. Dicen que no hay dos familias en Japón que lo preparen igual, el sabor en cada casa es muy particular.

Como la receta de hoy se escapaba un poco de nuestros límites culinarios, volvimos a ver a nuestro amigo Keita Tanaka. Después del éxito que ha cosechado en Barcelona junto con su socio en el restaurante Fan Shoronpo -famoso por sus peculiares empanadillas al vapor rellenas de caldo-, se han embarcado a abrir un segundo restaurante en Barcelona, el Fan Curry Hacci, cuya especialidad es el curry japonés.

El Kare Raisu -Kare es curry y Raisu, arroz- es mucho menos picante que su pariente indio y suele ser menos agresivo para los estómagos menos acostumbrados a esos sabores remotos. Se prepara con pastillas de curry japonés, que parecen una especie de tableta de chocolate y de las que hay miles de tipos, dependiendo del picante y el dulzor. Cada vez es más fácil de encontrar en tiendas especializadas, pero si no lo encuentras puedes usar una cucharada de curry en polvo con un diente de ajo, un poco de jengibre y una cucharada de aceite de girasol o de oliva suave. Es importante no cocinar mucho el estofado una vez añadamos la pastilla de curry ya que tanto el sabor como la sal se intensifican rápidamente. Nosotros recomendamos usar las pastillas medio picantes (en el paquete suele poner “mild hot”).

La pieza de carne que usamos para la receta es culata de ternera, pero también se puede preparar con pollo, panceta de cerdo o incluso solo verduras (Keita nos confiesa que su madre mezcla muchos tipos de carne a la vez cuando lo prepara en casa). El tiempo de cocción del plato dependerá del tipo de carne y el corte que usemos.

Se come con mucho arroz, que hace las veces de pan -pero nunca con fideos, ya que no se impregnan tan bien de la salsa como el arroz- y con una cuchara, nada de palillos. Podemos aprender de las madres de Japón y el día que lo preparemos, hacer de más y aprovechar para comerlo durante toda la semana. También se puede congelar, aunque no lo recomendamos porque pierde bastante textura.


Dificultad

No se come con palillos, así que tiene la misma dificultad que hacer un estofado.

Ingredientes

Para 6 personas

  • 600 g de ternera cortada a dados
  • 2 cebollas
  • 2 zanahorias
  • 200 g de champiñones
  • 1 l de agua
  • 2 pastillas de curry de 20 g
  • Aceite de girasol
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Perejil
  • 350 g de arroz cocido para acompañar
Preparación

  1. Salpimentar la ternera y dorarla en una olla con un poco de aceite de girasol. Retirar la carne, añadir un poco más de aceite en la olla, sofreír la cebolla y la zanahoria cortados en trozos pequeños a fuego medio y removiendo constantemente durante 10 minutos.
  2. Añadir los champiñones cortados pequeños al sofrito. Saltear hasta que suelten el líquido y quede un sofrito seco pero untuoso.
  3. Devolver la carne a la olla, remover y añadir el agua. Guisar hasta que la carne quede tierna, a fuego medio-bajo durante aproximadamente una hora y media.
  4. Cuando falten 20 minutos espolvorear la pastilla de curry en el guiso, tapar y dejar reposar 20 minutos en la olla con el fuego apagado para que se acabe de ablandar la carne. Servir acompañado del arroz y con unas ramas de perejil, cebolleta china o cilantro picados.
 
Carne a la coreana
El kimchi se puede incorporar fácilmente a nuestro propio recetario



Carne a la coreana.



La gastronomía coreana ha tardado más en llegar que la de otros países de la zona, como China o Japón, pero eso no quiere decir que sea menos interesante. ¡Solo más desconocida! El kimchi, una col fermentada con varias especias, es el gran icono de la cocina coreana y, además, un producto que se puede incorporar fácilmente a nuestor propio recetario. Pero ¡hay mucho más por descubrir!




CARNE A LA COREANA

AUTOR: Martín Berasategui


INGREDIENTES

  • 250 g carne picada de cerdo
  • 50 g de kimchi picado
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharada de jengibre picado
  • 2 cucharadas soperas de salsa de soja
  • 50 g de cebolleta picada
  • 1 cucharada sopera de Mirin
  • Media cucharada de azúcar
  • 1 cucharada de café de aceite de sésamo
  • Cebollino picado
ELABORACIÓN
  1. Mezclamos los 250 g de carne picada con 2 cucharadas de salsa de soja, 1 cucharada de jengibre picado, 1 cucharada de mirin, media cucharada de azúcar y dejar macerar durante 30 minutos.
  2. Salteamos los 50 g de cebolleta picada y 50 g de kimchi en una sartén.
  3. Añadimos la carne macerada y salteamos.
  4. Una vez cocinada la carne, la retiramos del fuego y añadimos la cucharada de aceite de sésamo y el cebollino.
 
Back