COACHING (pronunciado COAching). Tu experiencia

La gran mayoría son charlatanes. Cuando cobran mucho se que son falsos. Por cierto se pueden dar nombres por aquí?
Del tema psicólogos no puedo opinar mucho pero en realidad la mayoría de tratamientos psicológicos tampoco solucionan ni va a la raíz del problema no? Falta mucho aún para poder sanar las enfermedades mentales, y con ellas me refiero también a la depresión y ansiedad.

Yo no soy experta en el tema pero yo tengo estrés postraumatico complejo y llevo casi dos años en terapia muy intensiva. Hasta donde se, un transtorno de la personalidad (ser narcisista, psicópata, borderline...) tiene difícil solución y no hay medicación, pero una enfermedad mental (como depresión, bipolaridad, o la mía) se puede tratar. En mi caso, nunca me he medicado pero se de gente que lo ha necesitado un tiempo para sobrevivir a episodios muy duros.

Yo sí estoy llegando a la raíz del problema, si estoy desaprendiendo lo que me ha llevado hasta aquí y reintegrando la experiencia.
 

Yo no estudié Psicología para darle alas al sistema​




Estudié esta carrera (la de Psicología) porque quería entender/comprender cómo funcionan los procesos psicológicos de los seres humanos. Cómo recordamos, cómo pensamos, cómo nos emocionamos, cómo percibimos, cómo nos comportamos.
Me especialicé (en violencia contra las mujeres) porque quería conocer cómo la violencia se reproduce y nos daña tanto, incluso en estas sociedades consideradas «modernas», y porque algo me decía a mi que la violencia se encontraba en el fondo de muchas más cosas de lo aparente.
Me seguí formando en esta profesión (la de psicoterapeuta) porque quería acompañar a las personas a conocerse y a desenlazar los nudos y problemas que se han ido encontrando en su historia. Aprendí técnicas que ayudan a calmar y relajar, otras que ayudan a profundizar en aspectos emocionales, otras que ayudan a nombrar el daño y ponerle palabras, otras que llevan a sitios muy dolorosos, otras que ayudan a cambiar comportamientos y actitudes.





Sin embargo, parece que la «terapia» que se lleva (o que se compra) ahora, es únicamente la de CALMAR.​






Que trabajas de 8:00 a 20:00 y tienes un estrés brutal. Vamos a respirar.
Que te tratan como una mierda en tu familia y no te han reconocido ni «visto» nunca. Vamos a repetirnos en la cabeza cosas bonitas.
Que estás disponible 24horas al día al móvil. Vamos a darte claves en instagram (que se conviertan en presión si a ti no te funcionan).





Querida gente. Eso NO es terapia. Es silenciamiento. El objetivo de ninguna persona con formación en psicoterapia puede ser silenciar la explotación/maltrato/violencia.​






mi psicologa no puede arreglar la explotacion -






Vivimos en una época de hiperexplotación laboral e hiperdemanda capitalista, donde los malestares emocionales hacen plof.
Esta es una realidad.
Y a las consultas psicológicas cada vez viene más gente con secuelas de esa explotación.
Pero también es una época en la que cualquiera puede hacerse un curso online de una técnica de relajación/mindfulness/coaching (póngase el nombre que se quiera) y crearse un perfil de redes para vendértela como «terapia«.
Y mira, puede que a ti esa técnica te ayude momentáneamente, mientras que a otra mayoría de personas les frustre y les haga concluir que no son capaces (o miles de personas ni se acerquen a ella). Pero esa persona, que se cree terapeuta, se sigue quedando con la falacia de que su técnica funciona por las personas que le dicen que se sienten «mejor».
Y lo peor de todo esto es, que tú tenías un malestar ocasionado por el sistema, has buscado un producto fácil que no te ha servido, y te has frustrado, aceptando entonces que no hay nada que hacer. Pero nadie te ha acompañado en ese camino a nombrar cuál es el problema de fondo.
Que no está en ti.
Que no es tu culpa.
Que no es que tengas que ser capaz de seguir aguantando.
Te deslomas en un trabajo en el que te explotan, te pagan una mierda que no te llega ni para pagar el alquiler sola, haces muchas más horas de las que te corresponden, jamás te han reconocido. Pero llegas a casa y te pones el webinar de respiración fluida. Y te aguantas. Mañana más.
Te sobreesfuerzas por conseguir entregar la tesis después de haber sido maltratada por todo el sistema universitario, tus “compas” de departamento, y tus directoras, dedicando todos los días y todas las horas de tu vida a un sueño. El resto de las personas que han entregado su tesis te dicen que es normal, todas han sufrido eso. Y te aguantas. Mañana más.
Te mantienes en esa relación que no solo te está dañando sino que está borrando tu identidad y todo lo que eres, pero cuando llegas a casa te dice que te quiere y que va a ir a terapia de pareja contigo. Y te aguantas. mañana más.





No, las psicólogas no trabajamos acallando. No trabajamos proponiéndote cosas cómodas. No trabajamos halagando.​






Calmarte y relajarte para que aguantes en ese trabajo/tesis/relación que te está maltratando para muchas de nosotras no es, y nunca ha sido un objetivo.
Puede que sea importante cuidarte, hacer que el proceso vaya a tu ritmo, no sobreexponerte a algo doloroso antes de que estés para ello. Pero el proceso terapéutico tiene el objetivo de nombrar lo que está ocurriendo. De nombrar lo que ocurre fuera y no es tu culpa. Y además, busca que seas tú quien pueda identificarlo, reconocerlo y ponerle palabras o realidad.
Lo siento por todas las que consideráis que una técnica (como puede ser la relajación) es el objetivo. Una técnica es una forma de hacer que aparezca información, y ni todas las técnicas valen para todos los procesos ni para todas las personas. Para eso nos tenemos que formar durante años y tenemos que saber poner la necesidad de la otra persona en el centro, no las técnicas en la que nos hemos formado. Pero el objetivo de un proceso terapéutico será poder encontrar la raíz del malestar de esa persona y que ésta sea nombrada.






Terapia no es silenciar -






Y puede que a algunas personas les sorprenda que hable de un proceso de tesis como ejemplo de violencia y explotación, pero siento deciros que en los últimos 5 años he acompañado a un alto número de mujeres en esos procesos, sin la necesidad de poner anuncio o publicidad de mis servicios en ninguna Universidad. Demasiada casualidad que yo me las encuentre a todas.
Y ya no me voy a extender en el nivel de explotación laboral y disponibilidad telemática que se está exigiendo en cualquier puesto de trabajo desde la pandemia. Es violencia pura.
Desgraciadamente la explotación está normalizada. Y quienes me conocen de hace años sabrá que yo escribía aquel blog de «mi novio me controla lo normal». Pues llevo ya meses, con una agenda de consulta completa, en la que no deja de resonarme eso de que «el sistema nos explota lo normal».
No normalicemos la explotación.
Ese es el primer paso para adaptarnos y dejar de identificar.
No sólo la medicalización y las benzodiacepinas acallan. Lo que nos decimos entre compañeras para resignarnos a que las cosas son así, también.
Nombra lo que está pasando.

No es normal que tengas que trabajar 12 horas al día.
No es normal que estés currando domingos, festivos y vacaciones.
No es normal que tengas que competir para hacer más, en menos tiempo, por menos dinero.
No es normal que tengas que sentir que tienes que estar siempre disponible.
No es normal que tengas que responder a todo lo que llega al móvil, a la hora que sea.
No es normal que tengas que asumir una excedencia/baja para poder tener tiempo para vivir.
No es normal que te maltraten, te minusvaloren, te traten como si fueras un número.
No es normal que te insulten, te impongan miles de tareas y después te echen la culpa de que no llegas.
No es normal que tengas que esperar tres meses a que alguien se digne a responderte a una petición, y luego te pida inmediatez en tu respuesta.
No es normal que tengas que estar mirando durante horas a la pantalla del sistema a ver si consigues entrar en la solicitud de ayuda.
(Añado dos que me voy a repetir a mi misma)
No es normal que te pidan dar charlas y formaciones gratis.
No es normal crear contenidos para las redes sociales porque haces activismo. Las redes sí se están lucrando -y mucho- con esos contenidos.


Todo eso, (y mucho más) se llama explotación.
Y es violencia.
 
Yo estuve haciendo unas sesiones con una coach que tiene una web bastante interesante, y más o menos fue muy similar a una terapia psicológica. Evidentemente para un tema de salud mental prefiero ir a otro profesional, pero en su momento me vino bien para poner en orden cosas de mi vida. También es verdad que el perfil no tenía nada que ver con los coaches típicos, que son más vendedores de imagen y recetas milagrosas que otra cosa, a mí no me daba confianza ese rollo. Yo creo que hay buenos profesionales, pero no son los que suelen tener redes sociales de relumbrón llenas de selfies y frases motivadoras, son gente más discreta y más enfocada a la ayuda.
 
Yo estuve haciendo unas sesiones con una coach que tiene una web bastante interesante, y más o menos fue muy similar a una terapia psicológica. Evidentemente para un tema de salud mental prefiero ir a otro profesional, pero en su momento me vino bien para poner en orden cosas de mi vida. También es verdad que el perfil no tenía nada que ver con los coaches típicos, que son más vendedores de imagen y recetas milagrosas que otra cosa, a mí no me daba confianza ese rollo. Yo creo que hay buenos profesionales, pero no son los que suelen tener redes sociales de relumbrón llenas de selfies y frases motivadoras, son gente más discreta y más enfocada a la ayuda.
Mirándolo bien, así tiene lógica. El coach se ha devaluado por los vendehumos que hay. Para mí, lo ideal sería que fuera un psicólogo que además se haya sacado el título de coach.
Para tratar enfermedades es mejor un terapeuta.
 
Creo que ya se ha deshinchado eso de coaching de todo tipo, El local que habia en mi barrio, de coaching de todo tipo(de alimentacion,, de imagen,personal shooper coaching, etc) ya ha desaparecido.
 
La mayoria de tratamientos psicologicos estan basados en la evidencia cientifica (la psicologia es una ciencia).
Y si, van a la raiz del problema. No como la farmacoterapia que te prescribe el medico de cabecera, que es como poner un tapon en una herida que sangra. Cuando la medicacion desaparece, el problema sigue ahi.

En ocasiones no podemos solucionar el problema porque el problema es el sistema en el que vivimos.
Como ayudas a quien te cuenta que ha perdido su casa y no encuentra trabajo?
Pues tristemente, a veces, la unica ayuda que podemos aportar es la escucha activa. Y aunque parezca algo facil, la gente no esta acostumbrada a que le escuchen de verdad. Es decir, escuchar para acompañar, no para responder.

Exacto. Aquí está el tema: muchas veces el problema no es la persona sino el sistema en el que vivimos, que es algo que rara vez te dirá un coach, que se suelen centrar en el "todo depende de ti".

Tuvimos a uno en una empresa en la que trabajé y al final van a la parte emocional: discursitos con el tono de voz elevado en plan telepredicador con (no falla) la canción "viva la vida" de Coldplay sonando de fondo.

Después investigas un poco y ves la realidad de sus vidas: entornos privilegiados y elitistas, que es el único sitio en el que sirven sus consejos.
 
En mi humilde opinión, el coaching es como una versión descafeinada de la psicología de hoy en día. Es decir, viven en el país de la piruleta, como bien dice el psicólogo Buenaventura en su Instagram. Te venden cosas que luego en la vida real no tienen aplicación. Ej. Una de las cosas que escuche es que "el respeto se gana respetando a los demás, no imponiéndose". Bueno, cuando te toque trabajar 8 h al día con un compañero trepa o un jefe psicópata, a ver qué haces
 
El coaching no es decir frases motivadoras, ni animar a la positividad ciega, que haya gente que lo entienda y lo ejerza así, pues bueno, no es un coach, es un charlatán que se puede llamar coach, terapeuta transpersonal, sanador holístico, o incluso psicólogo, me da lo mismo.

Buenaventura le hice seguimiento en Insta un tiempo y me parece que gran parte de su trabajo reside en criticar el de los demás, además de dar él mismo la sensación de persona depresiva y negativa. Y del país de la piruleta no me gustan, pero del país de la caca de vaca, tampoco.
 
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