Clamor en defensa de las pensiones

PENSIONES DIGNAS

¿Por qué la marea pensionista tiene tanta fuerza en Euskadi y no en el resto del país?

El movimiento por unas pensiones dignas realiza este jueves una huelga en Euskadi y Navarra junto a varios sindicatos. Sus integrantes apuntan hacia la "transversalidad" y el pasado de movilización obrera como los factores que han contribuido al éxito de las movilizaciones.


Concentración de pensionistas realizada el pasado lunes en Bilbao. EFE/LUIS TEJIDO
Concentración de pensionistas realizada el pasado lunes en Bilbao. EFE/LUIS TEJIDO
BILBAO

29/01/2020 22:22
DANILO ALBIN

@danialri
Lo que empezó como una consigna se ha convertido, a fuerza de corearla, en un concepto claro, definido y rotundo. "Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden", gritan desde hace dos años en las concentraciones y manifestaciones de la marea vasca de pensionistas. Este jueves volverán a reivindicarlo mediante una huelga general que pondrá a prueba la fortaleza de un movimiento convertido en referente a nivel del Estado.


"Esto no es un efecto de la naturaleza. Tampoco somos algo surgido de la nada", dice a Público Xabier Isasa, uno de los militantes de este movimiento, poco antes de entrar a una rueda de prensa en Bilbao. Tanto él como sus compañeras y compañeros llevan un inicio de año frenético: enero ha sido, por excelencia, el mes de preparación de la jornada de huelga por pensiones, trabajo y vida digna que tendrá lugar este jueves 30.


El pasado 15 de enero cumplieron dos años de movilizaciones
Ni efecto de la naturaleza, ni surgimiento de la nada: existen distintos factores que contribuyen a explicar por qué este movimiento de personas jubiladas ha tenido un éxito superior en Euskadi, donde el pasado 15 de enero cumplieron dos años de movilizaciones. Desde entonces, lunes tras lunes, se concentran en un amplio número de municipios.

"A nivel mediático lo más conocido es Bilbao, pero solamente en Bizkaia hay unos 50 pueblos donde están a día de hoy participando", apunta Isasa, quien apela, en primer lugar, a un factor que puede encontrarse en las hemerotecas: "no hay que olvidar la tradición luchadora de este pueblo en distintos ámbitos, sobre todo en el industrial".

Imanol Zubero, sociólogo y profesor de la Universidad del País Vasco (UPV), apunta en ese mismo sentido. "Muchos de los jubilados de hoy en día son personas que tienen un pasado en la industria, así como un pasado de militancia sindical y aprendizaje de lucha muy fuerte", afirma.

En efecto, muchos participantes del colectivo de pensionistas provienen de los movimientos de lucha obrera que se generaron en los años setenta y ochenta en Euskadi, principalmente en la zona industrial de Bizkaia. De hecho, algunas de sus caras más conocidas provienen del mundo sindical.

"Estamos hablando de las generaciones que lucharon durante el final del franquismo y la ‘transacción’ del 78, con gran bagaje organizativo y una cultura política y sindical que necesitamos mantener las trabajadoras más jóvenes. Ese ímpetu ha facilitado una organización rápida del movimiento", señala por su parte Endika Alabort, economista e integrante del sindicato CNT, una de las organizaciones que llama a participar en la huelga de este jueves.

Mikel Noval, representante de ELA –el sindicato mayoritario de Euskadi, que también forma parte de los convocantes de esta jornada– subraya que en este territorio "hay una mayor dinámica de movilización y respuesta a las políticas neoliberales y de concertación social". "Aquí hay un movimiento social y sindical diferente al del Estado español", sostiene.
Alabort habla precisamente de una "cultura organizacional muy fuerte", mientras que Zubero subraya que se trata de "un activo que no les ha costado poner en marcha otra vez, ya que simplemente han cambiado de objetivo: lo que antes eran reivindicaciones de mejoras salariales o mantenimientos de puestos de trabajo, ahora lo han llevado al campo de las pensiones".

"Diversidad y pluralidad"

Existe además otro factor que casa a la perfección con el "gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden" que se escuchará en la huelga de este jueves. "Hemos sido capaces de conservar la diversidad y la pluralidad, manteniendo fuera de la organización tanto a partidos como a sindicatos, y también a asociaciones próximas a ellos", subraya Jesús García, integrante de la plataforma de pensionistas de Portugalete.

A pocas horas de tomar parte en la jornada de huelga, este militante reivindica que "dentro del movimiento de pensionistas no hay siglas". "Nuestra base son las asambleas y las concentraciones. Se forman coordinadoras de gente voluntaria, que quiere participar en los pueblos, y se coordinan a nivel provincial y autonómico. Si conseguimos mantener esto, tiraremos para adelante", resalta.

"Nuestra base son las asambleas y las concentraciones"
Por su parte, Zubero cree que los integrantes de estas plataformas "han sido capaces durante mucho tiempo de mantener una transversalidad casi desconocida en Euskadi en cualquier movimiento social". "Por la propia constitución ideológica y política de la sociedad vasca –subraya este sociólogo–, todos los movimientos sociales que ha habido desde los ochenta siempre tocan en un momento u otro con la divisoria de identidad nacional, que siempre ha acabado dividiendo. Hasta ahora se habían mantenido a salvo de esa divisoria".

Críticas a la movilización de los pensionistas

Ahí radica, precisamente, uno de los grandes retos del movimiento tras la huelga de este jueves. En las semanas previas a esta convocatoria surgieron voces de pensionistas contrarias a la huelga. Hubo incluso militantes conocidos de esa marea que publicaron artículos de opinión sumamente críticos con la convocatoria. Por su parte, CCOO, UGT y CGT optaron por alejarse de la misma, aduciendo que se trata de una movilización con tintes nacionalistas.

Tales críticas han sido rechazadas de manera tajante por los sindicatos convocantes –desde los nacionalistas ELA y LAB hasta la anarcosindicalista CNT– y por el propio movimiento de pensionistas, que continúa reivindicando su pluralidad y autonomía. Todo eso se pondrá a prueba en las próximas semanas.


En Bilbao, Donosti, Vitoria.....Todo el País Vasco hay concentraciones todas las semanas en la defensa de las pensiones.

A ver si nos emulan desde otros lugares de España todas las semanas. :sneaky:
 
POLÍTICA
La presión de las movilizaciones obliga a Escrivá a no retroceder en la Ley de Pensiones

El sindicato Comisiones Obreras ha anunciado hoy el acuerdo para presentar, en el marco del Pacto de Toledo, el informe para la reforma de las pensiones


El acuerdo fundamental radica en la no modificación del actual sistema de pensiones. Se ha ratificado tras más de cinco años de debate en el seno de la Comisión de seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Toledo, y se estructura en torno a 20 puntos clave que se darán a conocer el día 27 de octubre, cuando se presenten en la Comisión Parlamentaria.

El eje vertebrador de las recomendaciones se basa en los principios de solidaridad, equidad y suficiencia, orientados a la protección y blindaje del sistema público de pensiones.

COMISIONES OBRERAS CELEBRA EL ACUERDO

El secretario de Políticas Públicas ha avanzado que es una “buena noticia” tras “10 años de las últimas recomendaciones acordadas”, indicando que es un buen punto de partida para iniciar “el diálogo social”.




Además, han llamado a la derogación de la última reforma de las pensiones, impulsada por el Partido Popular en el año 2013, defendiendo la completa viabilidad del sistema público, apelando a la voluntad política para mantenerlo y reforzarlo.

“La experiencia demuestra que, cuando se firman acuerdos, el sistema publico de pensiones va bien. Por el contrario, en el año 2013 la reforma no se acordó, se impuso, y se terminó con el Fondo de Reserva de 70.000 millones de euros”, afirmaba en entrevista Julián Gutiérrez, Secretario General de Pensionistas de CC.OO.

Todo ello supone un primer acercamiento entre manifestantes y el Gobierno, quienes han protagonizado una amplia movilización social para proteger el bienestar de las personas mayores.




El topo de Escriva....Ay, ay, el gobierno progresista con lo que se les llena la boca al PXXE. Siempre a remolque.
 

La doble cara de los fondos de pensiones de Escrivá: garantía pública para los que puedan ahorrar y más desigualdad para las rentas bajas​

  • El Gobierno se fija en los fondos públicos de pensiones del País Vasco y Reino Unido, en los que las empresas realizan aportaciones para la jubilación complementaria de sus asalariados

  • La mitad del los trabajadores de Euskadi posee una EPSV, pero los yayoflautas vascos cargan contra este modelo: "No cotizan a la Seguridad Social y constituyen el instrumento elegido por el PNV para descapitalizar el Sistema Público de Pensiones"

 

La doble cara de los fondos de pensiones de Escrivá: garantía pública para los que puedan ahorrar y más desigualdad para las rentas bajas​

  • El Gobierno se fija en los fondos públicos de pensiones del País Vasco y Reino Unido, en los que las empresas realizan aportaciones para la jubilación complementaria de sus asalariados

  • La mitad del los trabajadores de Euskadi posee una EPSV, pero los yayoflautas vascos cargan contra este modelo: "No cotizan a la Seguridad Social y constituyen el instrumento elegido por el PNV para descapitalizar el Sistema Público de Pensiones"

Todo muy bien escrito pero no se dice que las rentas bajas son provocadas por la mano de obra de ILEGALES que recibimos todos los días apoyados por los políticos y ongs que todos sabemos.
Lo peor es que se van a abaratar hasta sécula seculórum.

CREAR PROBLEMAS PARA DESPUÉS OFRECER SOLUCIONES.
 
Todo muy bien escrito pero no se dice que las rentas bajas son provocadas por la mano de obra de ILEGALES que recibimos todos los días apoyados por los políticos y ongs que todos sabemos.
Lo peor es que se van a abaratar hasta sécula seculórum.

CREAR PROBLEMAS PARA DESPUÉS OFRECER SOLUCIONES.
Hasta que esto tenga sueldos de China.
 

Yolanda Díaz advierte de que ampliar el cómputo de la pensión a 35 años es "un recorte" que no apoyará Unidas Podemos​


Imagen de recurso de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Europa Press
Laura Olías
30 de diciembre de 2020 10:04h
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@laura_olias
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha rechazado con rotundidad este miércoles la ampliación del periodo de cálculo de la pensión a los 35 años, desde los 25 actuales. "Esto es un recorte en las pensiones públicas", ha tachado en una entrevista en la Cadena Ser. La ministra ha repetido que Unidas Podemos "no acompañará" esta medida que está sobre la mesa del Gobierno de coalición de la mano del ministro José Luis Escrivá y la vicepresidenta económica Nadia Calviño.

Yolanda Díaz ha afirmado que el rechazo de Unidas Podemos a esta extensión en el periodo de cómputo ha sido trasladada "legítimamente" en el seno del Gobierno al propio presidente. Los ministros 'morados' se oponen a este cambio en el sistema de pensiones y Díaz advierte de que la combatirán "con la fuerzas de los 35 escaños" que tiene Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados.

El presidente Pedro Sánchez negó ayer que Bruselas esté exigiendo una determinada reforma de las pensiones a España en la negociación para obtener los fondos de recuperación de la crisis por la pandemia. Sin embargo, fuentes del Ejecutivo explicaron a elDiario.es que el Gobierno ha incluido esta ampliación del periodo de cálculo con la mirada puesta en contentar a la Comisión Europea. La propuesta es inesperada, ya que no está incluida en el acuerdo político de pensiones del Pacto de Toledo ni es una de las medidas que la Seguridad Social está negociando con los agentes sociales.

Sin apoyos en el Parlamento​

La responsable de Trabajo considera además que, si el Gobierno defiende finalmente aplicar este cambio, se encontrará bastante solo y ha augurado que no contará con los apoyos políticos para aprobarlo en el Parlamento, ni siquiera entre los partidos de la derecha. "Va a tener enormes dificultades este planteamiento", ha sostenido, que ha calificado como "incorporar un recorte a las nuevas cohortes" que se jubilen.

Yolanda Díaz ha recordado que la ampliación del periodo de cálculo de la pensión no estaba entre las 22 recomendaciones del Pacto de Toledo, el acuerdo político en materia de pensiones que tantos años ha logrado alcanzar. Esta medida estaba en borradores previos de las recomendaciones, pero se retiró y no consta en el documento acordado por los diferentes partidos políticos, que logró un amplio respaldo del Parlamento.

"Los partidos no quieren esto, esto no va de izquierdas ni de derechas", ha sostenido la ministra, a la vista del texto final del Pacto de Toledo. "Esto es alejarse de lo que democráticamente se ha decidido", ha insistido.

La batalla del SMI continúa en 2021​

La ministra de Trabajo también ha respondido sobre la prórroga del salario mínimo interprofesional aprobada ayer por el Consejo de Ministros, que deja el SMI en los 950 euros en el arranque de 2021, la misma cuantía que en 2020, en contra del criterio de Yolanda Díaz y como defendía la parte socialista del Gobierno.

Aunque Díaz insiste en que el diálogo social seguirá negociando una posible subida del SMI en 2021, las declaraciones de ayer del presidente Pedro Sánchez evidencian la dificultad de que el Ejecutivo acuerde un incremento del salario mínimo en el corto plazo. Sánchez expresó que ahora no es el momento de aumentar los salarios más bajos por las dificultades que atraviesan las empresas, muchas apoyadas por dinero público, y centró los esfuerzos en recuperar la actividad de las compañías en ERTE y los empleos destruidos en la crisis por la COVID-19.

Yolanda Díaz coincide con el presidente en el diagnóstico sobre el contexto de crisis, pero aun así no ve justificable congelar el SMI. "No puedo comprender por qué dejamos fuera a los débiles", ha rechazado la ministra, tras recordar la subida de las pensiones y del sueldo de los empleados públicos del 0,9%, en línea con la previsión de inflación para 2021. Díaz ha defendido aplicar ese incremento mínimo también para el SMI, que alcanza a 1,5 millones de trabajadores, según los cálculos del Ministerio. "Estamos discutiendo 30 céntimos al día, me da un poco de tristeza. Creo que las empresas españolas pueden soportar una revalorización de 30 céntimos al día".



La ministra de Trabajo ha recordado de nuevo que en toda la historia de la democracia ningún gobierno congeló el SMI, pese a las crisis atravesadas, salvo Mariano Rajoy, dentro de una política marcada por la austeridad y los recortes que no comparte este Ejecutivo.

"Mi posición es conocida. Me parece que dejamos atrás a quienes más lo necesitan. Siempre voy a estar del lado de los más débiles", ha destacado Díaz. La ministra ha afirmado que el próximo 8 de enero volverá a llevar a la mesa del diálogo social la negociación de la subida del SMI, además de la que afecta a la prórroga de los ERTE, que caducan el próximo 31 de enero.

La ministra de Trabajo ha recordado de nuevo que en toda la historia de la democracia ningún gobierno congeló el SMI, pese a las crisis atravesadas, salvo Mariano Rajoy, dentro de una política marcada por la austeridad y los recortes que no comparte este Ejecutivo. "Mi posición es conocida. Me parece que dejamos atrás a quienes más lo necesitan. Siempre voy a estar del lado de los más débiles", ha destacado Díaz. La ministra ha afirmado que el próximo 8 de enero volverá a llevar a la mesa del diálogo social la negociación de la subida del SMI, además de la que afecta a la prórroga de los ERTE, que caducan el próximo 31 de enero.

 

El recule de Sánchez con las pensiones desquicia a Escrivá y provoca otra victoria de UP dentro del Gobierno​

Todo apunta a que el documento del ministro de Seguridad Social fue filtrado a ‘El Mundo’ por sectores del propio PSOE para sondear la posibilidad de recortar las pensiones

Por
Javier Lezaola.

27 de enero de 2021 00:10

Así intentó el PSOE recortar las pensiones

José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social; Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos; detrás, movilización en defensa de unas pensiones públicas y dignas

El PSOE ha maniobrado para recortar las pensiones por la puerta de atrás, pero –al menos por el momento– no ha logrado salirse con la suya. Como publicó LUH hace mes y medio, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, –siguiendo instrucciones del presidente del Gobierno de coalición y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez– introdujo su documento para recortar las pensiones en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos –presidida por la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño– a última hora del jueves 10 de diciembre para intentar que se aprobara el viernes 11 de diciembre, pero la respuesta social y sindical ante la maniobra y la respuesta política del socio de gobierno, Unidas Podemos, finalmente han impedido que la operación se lleve a cabo. Sánchez ha reculado, y su recule ha desquiciado a Escrivá y ha provoca otra victoria de UP en el seno del Gobierno.

Esta vez no se ha tratado de una medida ‘de izquierdas’ que está recogida en el programa del pacto de gobierno de PSOE y Unidas Podemos y que el PSOE se niega a poner en marcha; en esta ocasión se ha tratado de una medida –el recorte de las pensiones– que evidentemente no está contemplada en el programa del pacto de gobierno de PSOE y Unidas Podemos y que el PSOE ha intentado colar por la puerta de atrás, es decir al margen tanto del Pacto de Toledo y del Congreso como de la Mesa de Diálogo Social.

Esta vez el PSOE ha intentado volver a actuar en clave de turnismo bipartidista, de rodillo y de gobierno monocolor; rodillos y gobiernos monocolores que han caracterizado el régimen del 78 desde su puesta en marcha hace más de cuatro décadas hasta la crisis del bipartidismo, que ha acabado averiando el rodillo y dando lugar al primer gobierno de coalición de ámbito estatal desde la II República. El PSOE ni tiene 202 diputados –como los que logró Felipe González, ex secretario general del partido, en las generales de 1982–, sino 120; ni gobierna en solitario –como gobernó el PSOE de González–, sino en coalición con Unidas Podemos. Una realidad que –al menos en esta ocasión– Sánchez, Calviño y Escrivá han tenido que acabar asumiendo.

Filtrado a ‘El Mundo’​

“Escrivá plantea subir a 35 años el plazo de cotización para calcular la pensión y Podemos se opone”. Es el titular del artículo de Opinión publicado el pasado 13 de diciembre en ‘El Mundo’ y firmado por Carlos Segovia, subdirector y corresponsal económico del diario propiedad del grupo Unidad Editorial. “La crisis empieza a obligar al Gobierno a medidas impopulares y el intercambio con distintos ministros de Unidas Podemos había sido tan duro sobre el Salario Mínimo Interprofesional que la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, decidió el viernes aplazar el debate sobre la reforma del sistema de pensiones. Calviño dejó así para otra Comisión Delegada de Asuntos Económicos el punto del orden del día sobre la propuesta del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá”, arrancaba el texto del artículo de Segovia que contenía la exclusiva sobre la existencia del documento que recogía el intento de aumentar el periodo de cómputo de la pensión de los últimos 25 años de vida laboral a los últimos 35 años, lo que perjudicaría a los futuros pensionistas.

Aunque Escrivá lo niegue ahora, el documento que pretendía recortar las pensiones por la puerta de atrás –y que él mismo introdujo en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, presidida por Calviño, siguiendo instrucciones de Sánchez– existió –de hecho, hay prueba documental del mismo, publicada en varios medios de comunicación–, y todo apunta a que fue filtrado a ‘El Mundo’ por sectores del propio PSOE para sondear la posibilidad precisamente de recortar las pensiones. Posibilidad que esta vez el PSOE no ha logrado hacer realidad.

 

Escrivá ajos come​

CÁNDIDO GONZÁLEZ CARNERO
Pensionista y exsindicalista del sector Naval
27/01/2021
Dice el refranero popular que "el que se pica, ajos come". Así debió sucederle el pasado 20 de enero al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en el programa de Carlos Alsina en Onda Cero. El cabreo con el que respondió a la pregunta sobre su intención de alargar el periodo de cómputo para el cálculo de la base de las pensiones de jubilación de los 25 últimos años a un periodo de 35 hace honor al dicho.

Según Escrivá, la noticia sobre esta medida que saltó a los medios en diciembre es una "narrativa que nunca me habrán oído a mí, sino que se ha creado artificialmente a partir de una realidad que no existe". Sin embargo, a lo largo de esa misma mañana se empezó a oler el ajo en las palabras del ministro. En el Informativo de A3 desvelaban un documento interno del PSOE, el previo al que se había enviado a Bruselas, donde efectivamente se contemplaba "ampliar el periodo de cómputo para el cálculo de la base reguladora de la pensión de jubilación, pasando de los 25 últimos años de referencia en 2022 hasta un máximo 35 años de manera progresiva".

No ha habido ninguna "narrativa" más que la propia de Escrivá y la de Pedro Sánchez, que con toda seguridad habrían mantenido la medida en sus planes de reforma de las pensiones si no llega a ser por la presión en calles y redes el movimiento de pensionistas y por la postura de Unidas Podemos ante un recorte en las pensiones que contradice el acuerdo de Gobierno.

Las movilizaciones de pensionistas en los últimos años han sido todo un ejemplo de que, sin organización popular, las y los ciudadanos estamos vendidos ante el avance del modelo neoliberal que ataca directamente al Estado de Bienestar, y en concreto a los servicios públicos. Si en el documento enviado a Bruselas y en el último informe del Pacto de Toledo se incluía que la revalorización de las pensiones debe hacerse acorde al IPC, tras las reformas en contra del Gobierno de Rajoy, es precisamente porque esa medida fue uno de los pilares reivindicativos de miles de pensionistas a lo largo y ancho del país. Lo mismo sucede con el compromiso aprobado por esta Comisión de aumentar el poder adquisitivo de las pensiones mínimas y las no contributivas, que se incorporó ya en el Acuerdo de Gobierno y que debería ir encaminado a acabar con la brecha de género en las pensiones y reducir la desigualdad social.

Sin embargo, estas medidas que han sido estandarte de los colectivos de pensionistas podrían terminar en saco roto si no se sigue presionando a favor de su incorporación en la futura reforma. De hecho, Escrivá no ha eliminado del todo en el documento remitido a la Comisión Europea la posibilidad de ampliar el periodo de cómputo. En materia de pensiones, los de arriba van a apretar, lo mismo que con la inminente reforma laboral, que no puede desentenderse de la repercusión que va a tener en las pensiones futuras.

El sistema de reparto en las pensiones se ha demostrado más eficiente que el de capitalización, en términos de justicia social, claro, pero para que siga siendo así deben asegurarse condiciones laborales dignas que permitan aumentar los ingresos de la Seguridad Social. La degradación en materia de salarios y derechos laborales que vienen sufriendo los sectores populares de nuestro país ha servido de excusa para asentar el mantra de que un sistema público de pensiones de reparto no es sostenible.

Es la misma lógica que recortar en sanidad pública para desacreditarla y fomentar así su saqueo por parte de multinacionales y fondos buitre. Pero si se asegura la subida del SMI (y la igualación de las pensiones mínimas a él), se apuesta por un mayor aporte al sistema de quienes más ganan, se deroga la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales y se lucha por acabar con la precariedad laboral, especialmente entre las y los más jóvenes; está garantizada la sostenibilidad del modelo de reparto, el más adecuado para que todas y todos podamos tener derecho a una jubilación digna.

No sería mucho pedir que además de a las presiones de arriba, el ministro atienda también a las propuestas que vienen desde abajo, a demandas de los colectivos de pensionistas que son de justicia, como es el caso de la auditoría de las cuentas de la Seguridad Social, para determinar la magnitud del saqueo de estas y proceder a su compensación. O a la necesidad de implantar coeficientes reductores de la edad de jubilación en profesiones que implican un gran desgaste físico y psicológico, por ejemplo, las auxiliares del servicio de ayuda a domicilio, un sector esencial en el ámbito de los cuidados, algo que se demostrado con creces durante la pandemia.

El 2021 ha comenzado con debates de gran calado para nuestro pueblo. Es el momento de remar juntos a favor de la defensa del sistema público de pensiones y de una reforma laboral que recupere los derechos de la gente trabajadora. El Gobierno de Coalición abre la posibilidad de que victorias conseguidas en la calle se materialicen en reformas y leyes en el BOE, siempre que esa presión popular se mantenga y se amplíe, especialmente al ámbito laboral y juvenil, porque, en definitiva, pensionistas somos todas y todos.


Lo que de verdad les ha frenado tanto a Escrivá como a Pedro Sanchez son los 35 votos de UP bajo el paraguas de Pablo Iglesias.

Me da la sensación de que lo que digan los pensionistas les importa un comino. Se han manifestado durante años una vez a la semana pero sin embargo estaban decididos a enviar a Bruselas el documento con los 35 años a no ser por el cerrojazo de UP.

Y es que el PXXE, mejor llamado PE ha dejado de ser socialista hace ya muchísimo tiempo y de obrero tiene lo que yo de monja, es decir, NADA de NADA.
 

Estos son los cálculos para la pensión con los planes del Gobierno​

Así quedarían las pensiones con la nueva propuesta del ministro Escrivá​

La Pizarra de Javier Ruiz | Estos son los cálculos para la pensión con los planes del Gobierno

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JAVIER RUIZ
Madrid
13/04/2021 - 08:35 h. CEST

El Gobierno ha comenzado a detallar los planes con los que pretende retrasar la edad efectiva de jubilación. El Ejecutivo contempla un pago único de hasta 12.000 euros por cada año que uno siga trabajando más allá de los 65. Hacemos las cuentas del retiro tardío. Esta no es la única posibilidad que maneja el Gobierno. Hacemos los númoeros tipo a tipo.
Primero, si el Gobierno opta por este pago único y si quien pide la jubilación demorada tiene una vida laboral de, al menos, 44 años y medio cotizados. A partir de aquí, vamos a dibujar a nuestros tres pensionistas:


  • El pensionista jubilado medio, que cobra algo más de 15.000 euros al año, recibiría un pago único de 6.913,65 euros si sigue trabajando, al menos, hasta los 66 años de edad.
  • El pensionista más pobre, el que cobra una pensión de jubilación mínima, si sigue trabajando un año más allá de los 65 recibiría un pago único de 5.264,89 euros.
  • Y nuestro tercer jubilado con la pensión máxima que si demora su retiro un año llegaría a percibir un pago único de 12.060,12 euros.
Estos son los tres tipos: un cheque de 5.200, 6.900 ó 12.000 para nuestros tres jubilados. Entre ellos un amplio abanico en función de lo largo de sus carreras laborales y de sus umbrales de jubilación.
Propuesta de pago único.

Propuesta de pago único. / CADENA SER
Esta es la primera opción del Ejecutivo para retarsar la edad de jubilación. La segunda, es más lineal: aumentar la spensiones un 4%. Este cálculo es más sencillo.
  • Para nuestro pensionista medio, eso significaría que su pensión engordaría 664 euros al año. En 14 pagas eso significa que su pensión engorda 47,4 euros al mes. El efecto agregado puede ser mayor a largo plazo, pero 50 euros al mes pueden resultar menos atractivos a la hora de retener en sus puestos a quienes podrían jubilarse.
  • En el caso de nuestro pensionista con pensión mínima, esa subida sería de 27,3 euros al mes, unos 382 euros al año.
  • Finalmente, nuestro pensionista con pensión máxima, sí vería aumentar su paga mensual de forma significativa: unos 107,3 euros más cada fin de mes, unos 1.500 euros más al año.
Evolución de la jubilación media.

Evolución de la jubilación media. / CADENA SER
La fórmula de esta alternativa es clara: un 4% más para quienes trabajen, al menos, un año más tras los 65. Pero el Gobierno no tiene cerrada todavía ni el cheque ni el 4%. Puede terminar aprobando una combinación de los dos, con esos saldos.
Estas son las cuentas si el Gobierno opta por los incentivos. Pero el Ejecutivo también contempla la vía de las penalizaciones para evitar que haya quien se jubile antes de los 65.

Además de los premios, hay castigos a la “jubilación anticipada voluntaria”. Y esos castigos, esos coeficientes de penalización, son más fuertes cuantos más pronto se jubile uno y cuanto menor sea su vida laboral, sus años cotizados. En la actualidad, esas penalizaciones se mueven de tres en tres meses. El Gobierno pretende ajustarlas mes a mes. De nuevo, en cifras:

Quien hoy con menos de 38 años y medio trabajados decide jubilarse a los 63, recibe una pensión un 16% más baja que si aguanta hasta los 65 (un 16%). Con el nuevo esquema la rebaja sería del 21%.

Quien hoy con más de 38 años y medio trabajados pierde hasta un 15% si opta por la jubilación anticipada voluntaria, pasaría ahora a perder un 19% de su pensión. Solo se mantiene quien ya haya trabajado, al menos 44 años y medio. En ese caso, las penalizaciones no sólo no aumentan sino que incluso bajan en la mayoría de los casos.
Propuesta de coeficientes reductores.

Propuesta de coeficientes reductores. / CADENA SER
Todo esto antes de empezar a reformar el punto que puede ser más polémico: sobre cuántos años de vida laboral se calcula la pensión. Este año, serán 24 años cotizados y la pensión se extraerá de la media de cotizaciones de los últimos 25 años a partir de 2022.
La pregunta clave es si el Ejecutivo pretende seguir ampliando ese número de años cotizados para calcular la pensión porque cuanto más larga es la vida laboral que se contempla, más fácil es que entren los sueldos más bajos con los que uno comenzó su carrera y, por lo general, más baja la media de la pensión que sale. Así que esta batalla llegará en la segunda mitad del año y, por supuesto, sin hablar de ello como "rebaja de pensiones futuras".


Me ha hecho gracia el gráfico de la evolución de las pensiones en España. Ese gráfico hubiera venido muy bien si al mismo tiempo se hubiera podido cotejar con el IPC de cada año y su correspondiente subida.

Escrivá, un ejemplo de ministro de un partido socialista y obrero. 😊

Lo de español...ya tal.....
 
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