Y hace algunos años a ella no se le veía fumar tanto. Era Andrea el que siempre llevaba el cigarrillo en la mano. Es una pena que se ve que se ha enviciado más y que no le importa hacerlo tan cerca de su hijo.
Las reuniones de los Grimaldi deben ser llenas de humo.
Las reuniones de los Grimaldi deben ser llenas de humo.