Ceremonia de entronización del Emperador Naruhito. Octubre 22, 2019

Gran duque de Luxemburgo

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Tocaba ir de reina. Y va la pava y se planta uno de Matilde Cano. Esta firma tiene ropa vistosa y asequible, pero la confección es MEDIOCRE. Hubiera sido mejor un Varelazo ad-hoc.
Infumable ese casco, esos pelos, ese cinturón y esos espectaculares joyones eclipsados por un trapo barato.
Un 10 a Matilde y un 9,5 a Mary. Van de lo que tocaba. Y una pena la coliflor de Máxima.
 
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Soy la única que le encuentra a esta mujer un punto de arpía??? La típica mosquita muerta que todos conocemos. No sé, le veo un rictus de frialdad que se va acentuando con la edad.
A lo mejor es cosa mía

Yo creo que ella tiene un carácter férreo, pero que no es egoísta, o sea que pone a su familia y a su país por encima de sí misma, pero no se deja arrollar ni por la familia de Philippe (que telita, Paola y Astrid también son BASTANTE complicadas, ya ni hablemos de Laurent que es un eterno dolor de cabeza), lleva su casa y su familia con mano de hierro en guante de terciopelo pero lo hace perfecto, no intenta ser la protagonista de todo ni pasar por delante de su marido ni de su hija la heredera, no se la pasa manoseándola, ni molestándola, eso sí, se nota que Elisabeth hace lo que su madre le dice sin hacer preguntas.

Tiene una cara y una voz bastante suaves, pero meterte con ella no te traerá nada bueno y ni qué decir si te vas a meter con su marido o con sus hijos, te pasa por encima.
 
Ah, calla. Que no está mal colocado el tocado. Pasa que va mal peinada para él. Le tenían que haber levantado un poco la parte frontal del pelo para que "encajara" la parte frontal del tocado, que me encanta de forma y color.
Y, vista de cerca, la encuentro demadiado maquillada y con tonos demasiado "brillosos" para el dìa.
Es mi opinión
 
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no se ha olvidado del anillo abridor que debe llevar un mensaje total porque sino, no se entiende que no lo pueda dejar en el cajón un ratito.]

Efectivamente, debe llevarlo por cariño hacia quien se lo ha regalado. Una especie de promesa: no me lo quitaré jamás.
 
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