Sin besamanos ni parejas: atípico Día de la Hispanidad para Felipe, Letizia y sus hijas
Nada de un multitudinario desfile en el paseo de la Castellana de Madrid ni nada de besamanos en el Palacio Real
Por
Núria Tiburcio
08/10/2020 - 05:00
Si hay un adjetivo que podríamos sumarle a cualquier acto de los Reyes de este año es atípico. Atípico verano, atípicos Premios Princesa de Asturias y atípico Día de la Hispanidad. El próximo 12 de octubre, España celebra su Fiesta Nacional, pero lo hará como nunca antes debido a la pandemia del coronavirus. El Gobierno y la familia real han organizado un pequeño acto para festejar la fecha que se aleja mucho del de los años anteriores, pero que cumple con todas las medidas sanitarias requeridas.
Nada de un multitudinario desfile en el paseo de la Castellana de Madrid ni nada de besamanos en el Palacio Real. El covid-19 ha empequeñecido este evento, uno de los más importantes de la agenda de los Reyes y, desde 2014, de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Los cuatro asistirán el 12 de octubre a una ceremonia reducida que se celebrará en el patio de Armas del Palacio Real, el mismo lugar en el que cada enero tiene lugar la Pascua Militar.
Habrá invitados, sí, pero contados. Entre ellos, autoridades políticas como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el líder de la oposición, Pablo Casado, o los cabezas de otros partidos como Santiago Abascal o Inés Arrimadas. Sin embargo, se les ha pedido a todos ellos que acudan sin sus parejas, para así evitar aglomeraciones. Por lo que este año la lista de invitados es de lo más reducida.
Tras el acto castrense en el patio de Armas, no habrá la tradicional recepción en los salones de palacio. Los Reyes han decidido no celebrar el besamanos por razones más que obvias, pues en un momento en el que la distancia social es una de las máximas, no tendría sentido reunir a un gran número de personas en un mismo espacio, y menos tener contacto con ellas. Por ello, después de la ceremonia exterior, el acto se dará por terminado.
Eso significa que, en clave rosa, será un acto muchos menos vistoso que en años anteriores. Sobre todo, la recepción en palacio era una ocasión ideal para ver los diseños elegidos por cada invitada, entre las que normalmente se encontraban Begoña Gómez y las otras posibles primeras damas -Isabel Torres, Lidia Bedman...-, o rostros tan conocidos como Ana Rosa Quintana o Susanna Griso.
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Nada de un multitudinario desfile en el paseo de la Castellana de Madrid ni nada de besamanos en el Palacio Real
Por
Núria Tiburcio
08/10/2020 - 05:00
Si hay un adjetivo que podríamos sumarle a cualquier acto de los Reyes de este año es atípico. Atípico verano, atípicos Premios Princesa de Asturias y atípico Día de la Hispanidad. El próximo 12 de octubre, España celebra su Fiesta Nacional, pero lo hará como nunca antes debido a la pandemia del coronavirus. El Gobierno y la familia real han organizado un pequeño acto para festejar la fecha que se aleja mucho del de los años anteriores, pero que cumple con todas las medidas sanitarias requeridas.
Nada de un multitudinario desfile en el paseo de la Castellana de Madrid ni nada de besamanos en el Palacio Real. El covid-19 ha empequeñecido este evento, uno de los más importantes de la agenda de los Reyes y, desde 2014, de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Los cuatro asistirán el 12 de octubre a una ceremonia reducida que se celebrará en el patio de Armas del Palacio Real, el mismo lugar en el que cada enero tiene lugar la Pascua Militar.
Habrá invitados, sí, pero contados. Entre ellos, autoridades políticas como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el líder de la oposición, Pablo Casado, o los cabezas de otros partidos como Santiago Abascal o Inés Arrimadas. Sin embargo, se les ha pedido a todos ellos que acudan sin sus parejas, para así evitar aglomeraciones. Por lo que este año la lista de invitados es de lo más reducida.
Tras el acto castrense en el patio de Armas, no habrá la tradicional recepción en los salones de palacio. Los Reyes han decidido no celebrar el besamanos por razones más que obvias, pues en un momento en el que la distancia social es una de las máximas, no tendría sentido reunir a un gran número de personas en un mismo espacio, y menos tener contacto con ellas. Por ello, después de la ceremonia exterior, el acto se dará por terminado.
Eso significa que, en clave rosa, será un acto muchos menos vistoso que en años anteriores. Sobre todo, la recepción en palacio era una ocasión ideal para ver los diseños elegidos por cada invitada, entre las que normalmente se encontraban Begoña Gómez y las otras posibles primeras damas -Isabel Torres, Lidia Bedman...-, o rostros tan conocidos como Ana Rosa Quintana o Susanna Griso.
Sin besamanos ni parejas: atípico Día de la Hispanidad para Felipe, Letizia y sus hijas
Nada de un multitudinario desfile en el paseo de la Castellana de Madrid ni nada de besamanos en el Palacio Real
