C
Comprensión Lectora
Guest
A mí me asaltan dos dudas:
- Después de todo lo que estamos viendo, ¿podemos poner la mano en el fuego por la absoluta honradez de algún miembro de la Familia Real? Todo el mundo merece el beneficio de la duda, pero ¿alguno de ellos merece heredar un reino?
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Si decides poner la la mano en el fuego, deja cerca el Silvaderma
-En segundo lugar, aquí se habla mucho de lo enamorada que está Cristalina y que ella no lo va a dejar. Pero yo me pregunto, una vez que ella se encuentre en el margen estéril de donde no brotan millones como si fueran jaramagos, apartada de los actos representativos y con más oprobio que oropeles alrededor de su figura... ¿la seguirá queriendo el duque? Porque hasta ahora ha demostrado que el interés que sentía no era ajeno a la "importancia general de su persona", importancia que, gracias a él, no le va a durar mucho presuntamente...
A tenor del comunicado 2 de Iñaki, parece claro que a Cristalina -tanto si sabía, como si no sabía, porque había decidido que ella prefería no saber, en plan Infanta avestruz - el papelón que se le ha asignado por quien corresponda en esta historia es el de Inocente Virtud Doblemente Ofendida:
1- Por haber sido engañada en su condición de Infanta hija del Rey, por un mal hombre que, no ya sólo a espaldas suyas, sino utilizándola abusivamente como innoble instrumento mercantil, se dedico a sus actividades privadas emprendedoras en perjuicio de ese pais al que ella sirve con tanto orgullo y satisfacción como su Padre y cuya representación un tanto rancia ostenta en variados actos rancios.
2- Por haber sido engañada en su condición de esposa enamorada, porque ella pensaba que Iñaki se casaba con ella por el más purísimo amor a la importancia de su persona, para formar un matrimonio tipo Balduina y Fabiolo, y no, en absoluto, para activizar privadamente a troche y moche.
El problema que no sé cual debe ser el comportamiento procedente, con arreglo a los códigos no escritos de la Realeza Española, de una Virtud Infantal Inocente Ofendida Doblemente.
Por si el comportamiento no esta previsto en los códigos, y andan un poco despistados, podríamos sugerirles la siguiente secuencia de actuaciones:
- apoyo firme y leal a su marido durante la tramitación de la causa judicial, documentado notarialmente con las pertinentes fotos en el Hola.
- separación judicial (mejor que divorcio, para mi gusto, queda como más rancio y anticuado y por tanto mucho más royal)
- discreto exilio voluntario a algún lugar más o menos remoto para lamer las heridas de la doble ofensa (más fotos en el Hola paseando con los niños por parques y avenidas y con la mirada perdida)
- pasado un tiempo prudencial, otra tanda de fotos en el Hola que la retraten con un renacido rayo de ilusión en la mirada y un amigo muy especial que la haya apoyado en tan difíciles momentos, amigo especial al que los sufridos españoles sólo pedimos no tenga el ánimo emprendedor del Duque.
Respecto a Urdangarín, en cuanto las actividades privadas salgan por la puerta de su casa -y suponiendo que su personano entre por la puerta de la cárcel- no me cabe ni la menor duda de que lo que le pedirá el cuerpo será salir corriendo tras ellas, salvo que el Juez, o, tal vez la propia Infanta, decidan condenarle a pena de arresto matrimonial.