¿pero alguien realmente puede estar enamorada de un ladrón, de un chorizo, de un trepa, de un indeseable? vamos, a mí se me baja la líbido en cero coma.
O tal vez la elefanta no conoce la palabra enamorarse, que todo puede ser.
Es difícil de entender, pero no imposible. ¿Tú crees que de verdad ha estado "ciega, sorda y muda" todos estos años, que nada le parecía raro...? Yo no lo creo, honestamente. Si algo vio que no encajaba- retrasada no es- lo suyo hubiera sido preguntar al fulano y si éste no decía ni mu, ¡hombre, que lo de Guasinton no fue por cambiar de aires !, debía imaginar que algo raro se cocía. Por eso, si la obligan a soltar amarras con él, entonces ya sí que supera con creces mi capacidad de asombro: por la jeta y la frialdad que demostraría, dejándole caer solo .