CASO NOOS. Iñaki Urdangarin en la cárcel de Brieva. Voluntariado en Hogar Don Orione. Traslado al centro de inserción social Melchor Rodríguez García

El Mundo Orbyt.

SAMANTHA ROMERO

08/10/2016

LA JUEZ DE ‘NÓOS’ SALE CON UN AMIGO DE TORRES
RELEVANTE EN LA IGLESIA MENORQUINA
ESPERANDO UNA CONDENA CASI SEGURA

La presidenta del tribunal que está a punto de dictar sentencia contra Diego Torres e Iñaki Urdangarin se ve desde hace meses con un ex cura compañero de instituto del socio del ex duque. Se alojó en su casa durante el juicio. POR CONSUELO FONT

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    El ex sacerdote Xisco Cardona ocupó importantes cargos eclesiásticos en Baleares hasta su secularización, entre ellos notario del obispado de Menorca, vicario judicial y juez del tribunal eclesiástico del obispado de Mallorca. Puestos que, además de la docencia, compatibilizó con los de párroco en iglesias menorquinas como San Rafael. En julio de 2015 colgó la sotana.

    Iñaki Urdangarin espera angustiado la sentencia del juicio Nóos, prevista para este otoño, para ver en qué quedan esos 19 años y medio de cárcel que solicita el fiscal. En medios judiciales se da por seguro su ingreso en prisión. Si la Infanta Cristina y sus hijos permanecen en Ginebra, podría cumplir condena cerca de Vitoria, donde vive su madre, o en Barcelona, donde vive su hermana.
UNA INFANTA DE ESPAÑA en el banquillo, el yerno del Rey en plena cuenta atrás para entrar en prisión, su socio disparando correos íntimos contra la monarquía, miembros de la cúpula de Casa Real imputados, la acusación popular de Manos Limpias bajo sospecha de chantajear a Don Juan Carlos… hasta aquí los bombazos que ha deparado día tras día el juicio por el escándalo Nóos, cuyos encausados principales son Iñaki Urdangarin y su ex socio Diego Torres, y que quedó visto para sentencia el pasado 22 de junio. Cuando ya nadie esperaba más sorpresas del “juicio del siglo”, quedaba por asistir a la traca final en forma de inesperado triángulo, como digna guinda de este culebrón regio: la relación que mantiene desde este verano la juez que preside el tribunal, Samantha Romero, de 43 años, encargada nada menos que de redactar la sentencia, con Francisco (Xisco) Cardona Vidal, de 52, un sacerdote en vías de secularización que es como un hermano para Diego Torres.

Hasta el punto de que el ex socio de Urdangarin se alojó en su domicilio del paseo marítimo de Palma mientras se celebró el juicio, e incluso fue durante una cena en su casa donde tuvo lugar la reconciliación entre Iñaki y Diego Torres, que rompieron en 2008, en presencia de sus respectivas esposas, la Infanta Cristina y Ana Tejeiro. Algo que, sin embargo, pone en tela de juicio el círculo cercano al ex socio de Urdangarin. “No hubo tal reconciliación como si se tratase de una película, todo fue más natural, se saludaron, se preguntaron por sus familias, algo normal, todo esto se ha desorbitado bastante” asegura a LOC un personaje muy vinculado a Torres.

La relación entre la juez Samantha Romero y el íntimo de Torres, que destapó hace unos días el diario Última Hora de Baleares, comenzó como una amistad pura y dura en el mes de marzo, cuando ya el juicio de Nóos llegaba casi a su ecuador, aunque parece que no fue hasta este verano, con el caso visto para sentencia, cuando surgió algo más. Un “algo más” que sus protagonistas tampoco se han preocupado mucho de esconder, ya que el citado periódico publicaba una foto de ambos en una boda, a la que, según se detalla, habían acudido como pareja.

Se trataba del enlace de la aristócrata menorquina Mar Morgades de Olives. Y es que Francesc Cardona es un menorquín que ha seguido muy vinculado a su isla, donde conserva grandes y poderosos amigos, y donde desarrolló buena parte de su carrera eclesiástica llegando a desempeñar el cargo de vicario judicial.

Nacido en Mahón el 6 de junio de 1964, su amistad con Diego Torres, nacido también en la capital menorquina en mayo de 1965, data de la niñez, cuando acudían al mismo instituto, el Joan Ramis. Nadie podía sospechar que a ambos chavales el futuro les depararía destinos tan dispares, ya que Torres, que ambicionaba ser un empresario rico, dejó con 18 años su isla para afincarse en Barcelona, donde logró su sueño, aunque el precio sean esos 16 años y medio de cárcel que le solicita el fiscal.

Xisco por su parte sintió la llamada de la vocación y se hizo sacerdote. Formado en las universidades de Islas Baleares, Navarra y la Gregoriana de Roma, donde estudió Empresariales, Filosofía y Letras y Derecho canónico, compaginó la docencia como profesor de instituto con el sacerdocio. Ha sido párroco en varias iglesias menorquinas, como San Martí des Mercadal, donde se le recuerda como un religioso carismático, que además de dotar a la iglesia de órgano y renovar la red eléctrica, fundó el club parroquial. “Xisco se salía del molde típico de cura, le atraía navegar y montar a caballo, de hecho en las fiestas de Saint Joan de Ciudadela ha participado como caixer (jinete)”, asegura uno de los miembros de su parroquia, que rememora: “Le gustaba el contacto de la gente y era muy coloquial, por ejemplo recuerdo una felicitación navideña donde decía ‘que el amor condimente vuestros ágapes’. Era además un hombre culto que hablaba perfectamente inglés e italiano”. Cualidades que pronto llamaron la atención de las autoridades eclesiásticas aupándole a una pujante carrera que inició en 2006 como notario eclesiástico de Menorca, luego vicario judicial y en 2013 juez del tribunal eclesiástico del Obispado de Mallorca para asuntos menorquines.

Su último destino como párroco fue la iglesia de San Rafael, en Ciudadela, donde fue sustituido en julio de 2015, coincidiendo con su decisión de colgar la sotana e iniciar su secularización. Se trasladó a vivir a Mallorca, donde alquiló un apartamento en el paseo marítimo de Palma, incorporándose como profesor del colegio Saint Pere, un centro concertado.

Época que prácticamente coincide con el traslado en abril a la audiencia de Palma de Samantha Romero, la juez que preside el tribunal del Caso Nóos. Poco podía sospechar esta joven y brillante magistrada cuando regresó a su Mallorca natal, donde vino al mundo en 1972, que su nuevo destino trastocaría tanto su vida. Educada en las monjas del colegio Santa Teresa de Es Pont, en Inca, se licenció en Derecho en la Universidad de Islas Baleares con brillantes notas. En el año 2000, con sólo 28 años, sacó las oposiciones a la judicatura, siendo destinada en 2002 como juez a Vilanova i la Geltrú, en Barcelona. Posteriormente, recaló en la Audiencia de Tarragona, donde formó parte del tribunal penal de la sección II, hasta que en abril de 2015 obtuvo plaza en la Audiencia Provincial de Palma. Algo que le proporcionó gran alegría por regresar cerca de los suyos, aunque no imaginaba que un mes después, en mayo, le caería en suerte por turno el juicio más mediático del siglo, con la Infanta Cristina sentada en el banquillo. Además, la renuncia del presidente del tribunal, Juan Pedro Yllanes, para presentarse en las listas de Podemos, hizo recaer en ella la presidencia del tribunal, que componen otras dos jueces, Rocío Martín y Eleonor Moyà.

Todo un impacto para esta mujer seria y muy rigurosa en su trabajo, que al contrario del juez Castro, el instructor, aborrece la popularidad y formar parte del circo mediático. Soltera y sin hijos, ha vivido hasta ahora volcada en su profesión y los que la conocen aseguran que es una mujer muy educada y sencilla, que ocupa su tiempo de ocio en leer o viajar. Lejos de la dureza que se supone a un juez, es dulce y de trato afable, lo que se palpa en su imagen, muy femenina, con su melena suelta de mechas rubias.

Tras asimilar a duras penas su nuevo rol de “juez estrella”, el destino le preparó otra nueva jugarreta esta primavera, cuando hizo amistad con Xisco Cardona, quien resultó ser gran amigo de Diego Torres, el hombre que junto con Urdangarin era el acusado estrella de Nóos y cuyo destino estaba en sus manos como presidenta del Tribunal. Este verano, ambos fueron vistos en la cala menorquina de Fornells, donde Xisco, ya liberado de sus vínculos eclesiásticos, ha ejercido como monitor de vela.

Posteriormente, su asistencia juntos a un enlace en Ciudadela ha catapultado a la palestra su relación, levantando una considerable polvareda. Algo que el allegado a Diego Torres antes mencionado considera que también se ha sacado de madre. “Estas islas son lugares pequeños, donde todos se conocen y es mas fácil intimar que en una gran capital, pero de ahí a lo otro…” manifiesta, asegurando: “En todo caso, todo el mundo tiene derecho a tener una vida privada sin que se siembren sospechas, y conociendo a esta juez, no hay nada en esta tierra que le haga desviarse una coma en sus sentencias, por lo que su relación con Cardona, sea la que sea, a Torres no le va a afectar para bien ni para mal”.
 
El Mundo Orbyt.

SAMANTHA ROMERO

08/10/2016

LA JUEZ DE ‘NÓOS’ SALE CON UN AMIGO DE TORRES
RELEVANTE EN LA IGLESIA MENORQUINA
ESPERANDO UNA CONDENA CASI SEGURA

La presidenta del tribunal que está a punto de dictar sentencia contra Diego Torres e Iñaki Urdangarin se ve desde hace meses con un ex cura compañero de instituto del socio del ex duque. Se alojó en su casa durante el juicio. POR CONSUELO FONT

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    El ex sacerdote Xisco Cardona ocupó importantes cargos eclesiásticos en Baleares hasta su secularización, entre ellos notario del obispado de Menorca, vicario judicial y juez del tribunal eclesiástico del obispado de Mallorca. Puestos que, además de la docencia, compatibilizó con los de párroco en iglesias menorquinas como San Rafael. En julio de 2015 colgó la sotana.

    Iñaki Urdangarin espera angustiado la sentencia del juicio Nóos, prevista para este otoño, para ver en qué quedan esos 19 años y medio de cárcel que solicita el fiscal. En medios judiciales se da por seguro su ingreso en prisión. Si la Infanta Cristina y sus hijos permanecen en Ginebra, podría cumplir condena cerca de Vitoria, donde vive su madre, o en Barcelona, donde vive su hermana.
UNA INFANTA DE ESPAÑA en el banquillo, el yerno del Rey en plena cuenta atrás para entrar en prisión, su socio disparando correos íntimos contra la monarquía, miembros de la cúpula de Casa Real imputados, la acusación popular de Manos Limpias bajo sospecha de chantajear a Don Juan Carlos… hasta aquí los bombazos que ha deparado día tras día el juicio por el escándalo Nóos, cuyos encausados principales son Iñaki Urdangarin y su ex socio Diego Torres, y que quedó visto para sentencia el pasado 22 de junio. Cuando ya nadie esperaba más sorpresas del “juicio del siglo”, quedaba por asistir a la traca final en forma de inesperado triángulo, como digna guinda de este culebrón regio: la relación que mantiene desde este verano la juez que preside el tribunal, Samantha Romero, de 43 años, encargada nada menos que de redactar la sentencia, con Francisco (Xisco) Cardona Vidal, de 52, un sacerdote en vías de secularización que es como un hermano para Diego Torres.

Hasta el punto de que el ex socio de Urdangarin se alojó en su domicilio del paseo marítimo de Palma mientras se celebró el juicio, e incluso fue durante una cena en su casa donde tuvo lugar la reconciliación entre Iñaki y Diego Torres, que rompieron en 2008, en presencia de sus respectivas esposas, la Infanta Cristina y Ana Tejeiro. Algo que, sin embargo, pone en tela de juicio el círculo cercano al ex socio de Urdangarin. “No hubo tal reconciliación como si se tratase de una película, todo fue más natural, se saludaron, se preguntaron por sus familias, algo normal, todo esto se ha desorbitado bastante” asegura a LOC un personaje muy vinculado a Torres.

La relación entre la juez Samantha Romero y el íntimo de Torres, que destapó hace unos días el diario Última Hora de Baleares, comenzó como una amistad pura y dura en el mes de marzo, cuando ya el juicio de Nóos llegaba casi a su ecuador, aunque parece que no fue hasta este verano, con el caso visto para sentencia, cuando surgió algo más. Un “algo más” que sus protagonistas tampoco se han preocupado mucho de esconder, ya que el citado periódico publicaba una foto de ambos en una boda, a la que, según se detalla, habían acudido como pareja.

Se trataba del enlace de la aristócrata menorquina Mar Morgades de Olives. Y es que Francesc Cardona es un menorquín que ha seguido muy vinculado a su isla, donde conserva grandes y poderosos amigos, y donde desarrolló buena parte de su carrera eclesiástica llegando a desempeñar el cargo de vicario judicial.

Nacido en Mahón el 6 de junio de 1964, su amistad con Diego Torres, nacido también en la capital menorquina en mayo de 1965, data de la niñez, cuando acudían al mismo instituto, el Joan Ramis. Nadie podía sospechar que a ambos chavales el futuro les depararía destinos tan dispares, ya que Torres, que ambicionaba ser un empresario rico, dejó con 18 años su isla para afincarse en Barcelona, donde logró su sueño, aunque el precio sean esos 16 años y medio de cárcel que le solicita el fiscal.

Xisco por su parte sintió la llamada de la vocación y se hizo sacerdote. Formado en las universidades de Islas Baleares, Navarra y la Gregoriana de Roma, donde estudió Empresariales, Filosofía y Letras y Derecho canónico, compaginó la docencia como profesor de instituto con el sacerdocio. Ha sido párroco en varias iglesias menorquinas, como San Martí des Mercadal, donde se le recuerda como un religioso carismático, que además de dotar a la iglesia de órgano y renovar la red eléctrica, fundó el club parroquial. “Xisco se salía del molde típico de cura, le atraía navegar y montar a caballo, de hecho en las fiestas de Saint Joan de Ciudadela ha participado como caixer (jinete)”, asegura uno de los miembros de su parroquia, que rememora: “Le gustaba el contacto de la gente y era muy coloquial, por ejemplo recuerdo una felicitación navideña donde decía ‘que el amor condimente vuestros ágapes’. Era además un hombre culto que hablaba perfectamente inglés e italiano”. Cualidades que pronto llamaron la atención de las autoridades eclesiásticas aupándole a una pujante carrera que inició en 2006 como notario eclesiástico de Menorca, luego vicario judicial y en 2013 juez del tribunal eclesiástico del Obispado de Mallorca para asuntos menorquines.

Su último destino como párroco fue la iglesia de San Rafael, en Ciudadela, donde fue sustituido en julio de 2015, coincidiendo con su decisión de colgar la sotana e iniciar su secularización. Se trasladó a vivir a Mallorca, donde alquiló un apartamento en el paseo marítimo de Palma, incorporándose como profesor del colegio Saint Pere, un centro concertado.

Época que prácticamente coincide con el traslado en abril a la audiencia de Palma de Samantha Romero, la juez que preside el tribunal del Caso Nóos. Poco podía sospechar esta joven y brillante magistrada cuando regresó a su Mallorca natal, donde vino al mundo en 1972, que su nuevo destino trastocaría tanto su vida. Educada en las monjas del colegio Santa Teresa de Es Pont, en Inca, se licenció en Derecho en la Universidad de Islas Baleares con brillantes notas. En el año 2000, con sólo 28 años, sacó las oposiciones a la judicatura, siendo destinada en 2002 como juez a Vilanova i la Geltrú, en Barcelona. Posteriormente, recaló en la Audiencia de Tarragona, donde formó parte del tribunal penal de la sección II, hasta que en abril de 2015 obtuvo plaza en la Audiencia Provincial de Palma. Algo que le proporcionó gran alegría por regresar cerca de los suyos, aunque no imaginaba que un mes después, en mayo, le caería en suerte por turno el juicio más mediático del siglo, con la Infanta Cristina sentada en el banquillo. Además, la renuncia del presidente del tribunal, Juan Pedro Yllanes, para presentarse en las listas de Podemos, hizo recaer en ella la presidencia del tribunal, que componen otras dos jueces, Rocío Martín y Eleonor Moyà.

Todo un impacto para esta mujer seria y muy rigurosa en su trabajo, que al contrario del juez Castro, el instructor, aborrece la popularidad y formar parte del circo mediático. Soltera y sin hijos, ha vivido hasta ahora volcada en su profesión y los que la conocen aseguran que es una mujer muy educada y sencilla, que ocupa su tiempo de ocio en leer o viajar. Lejos de la dureza que se supone a un juez, es dulce y de trato afable, lo que se palpa en su imagen, muy femenina, con su melena suelta de mechas rubias.

Tras asimilar a duras penas su nuevo rol de “juez estrella”, el destino le preparó otra nueva jugarreta esta primavera, cuando hizo amistad con Xisco Cardona, quien resultó ser gran amigo de Diego Torres, el hombre que junto con Urdangarin era el acusado estrella de Nóos y cuyo destino estaba en sus manos como presidenta del Tribunal. Este verano, ambos fueron vistos en la cala menorquina de Fornells, donde Xisco, ya liberado de sus vínculos eclesiásticos, ha ejercido como monitor de vela.

Posteriormente, su asistencia juntos a un enlace en Ciudadela ha catapultado a la palestra su relación, levantando una considerable polvareda. Algo que el allegado a Diego Torres antes mencionado considera que también se ha sacado de madre. “Estas islas son lugares pequeños, donde todos se conocen y es mas fácil intimar que en una gran capital, pero de ahí a lo otro…” manifiesta, asegurando: “En todo caso, todo el mundo tiene derecho a tener una vida privada sin que se siembren sospechas, y conociendo a esta juez, no hay nada en esta tierra que le haga desviarse una coma en sus sentencias, por lo que su relación con Cardona, sea la que sea, a Torres no le va a afectar para bien ni para mal”.


Gracias. In-cre-i-ble!!
Más de película, ya no puede ser esta historia.
 
El Mundo Orbyt.

SAMANTHA ROMERO

08/10/2016

LA JUEZ DE ‘NÓOS’ SALE CON UN AMIGO DE TORRES
RELEVANTE EN LA IGLESIA MENORQUINA
ESPERANDO UNA CONDENA CASI SEGURA

La presidenta del tribunal que está a punto de dictar sentencia contra Diego Torres e Iñaki Urdangarin se ve desde hace meses con un ex cura compañero de instituto del socio del ex duque. Se alojó en su casa durante el juicio. POR CONSUELO FONT

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    El ex sacerdote Xisco Cardona ocupó importantes cargos eclesiásticos en Baleares hasta su secularización, entre ellos notario del obispado de Menorca, vicario judicial y juez del tribunal eclesiástico del obispado de Mallorca. Puestos que, además de la docencia, compatibilizó con los de párroco en iglesias menorquinas como San Rafael. En julio de 2015 colgó la sotana.

    Iñaki Urdangarin espera angustiado la sentencia del juicio Nóos, prevista para este otoño, para ver en qué quedan esos 19 años y medio de cárcel que solicita el fiscal. En medios judiciales se da por seguro su ingreso en prisión. Si la Infanta Cristina y sus hijos permanecen en Ginebra, podría cumplir condena cerca de Vitoria, donde vive su madre, o en Barcelona, donde vive su hermana.
UNA INFANTA DE ESPAÑA en el banquillo, el yerno del Rey en plena cuenta atrás para entrar en prisión, su socio disparando correos íntimos contra la monarquía, miembros de la cúpula de Casa Real imputados, la acusación popular de Manos Limpias bajo sospecha de chantajear a Don Juan Carlos… hasta aquí los bombazos que ha deparado día tras día el juicio por el escándalo Nóos, cuyos encausados principales son Iñaki Urdangarin y su ex socio Diego Torres, y que quedó visto para sentencia el pasado 22 de junio. Cuando ya nadie esperaba más sorpresas del “juicio del siglo”, quedaba por asistir a la traca final en forma de inesperado triángulo, como digna guinda de este culebrón regio: la relación que mantiene desde este verano la juez que preside el tribunal, Samantha Romero, de 43 años, encargada nada menos que de redactar la sentencia, con Francisco (Xisco) Cardona Vidal, de 52, un sacerdote en vías de secularización que es como un hermano para Diego Torres.

Hasta el punto de que el ex socio de Urdangarin se alojó en su domicilio del paseo marítimo de Palma mientras se celebró el juicio, e incluso fue durante una cena en su casa donde tuvo lugar la reconciliación entre Iñaki y Diego Torres, que rompieron en 2008, en presencia de sus respectivas esposas, la Infanta Cristina y Ana Tejeiro. Algo que, sin embargo, pone en tela de juicio el círculo cercano al ex socio de Urdangarin. “No hubo tal reconciliación como si se tratase de una película, todo fue más natural, se saludaron, se preguntaron por sus familias, algo normal, todo esto se ha desorbitado bastante” asegura a LOC un personaje muy vinculado a Torres.

La relación entre la juez Samantha Romero y el íntimo de Torres, que destapó hace unos días el diario Última Hora de Baleares, comenzó como una amistad pura y dura en el mes de marzo, cuando ya el juicio de Nóos llegaba casi a su ecuador, aunque parece que no fue hasta este verano, con el caso visto para sentencia, cuando surgió algo más. Un “algo más” que sus protagonistas tampoco se han preocupado mucho de esconder, ya que el citado periódico publicaba una foto de ambos en una boda, a la que, según se detalla, habían acudido como pareja.

Se trataba del enlace de la aristócrata menorquina Mar Morgades de Olives. Y es que Francesc Cardona es un menorquín que ha seguido muy vinculado a su isla, donde conserva grandes y poderosos amigos, y donde desarrolló buena parte de su carrera eclesiástica llegando a desempeñar el cargo de vicario judicial.

Nacido en Mahón el 6 de junio de 1964, su amistad con Diego Torres, nacido también en la capital menorquina en mayo de 1965, data de la niñez, cuando acudían al mismo instituto, el Joan Ramis. Nadie podía sospechar que a ambos chavales el futuro les depararía destinos tan dispares, ya que Torres, que ambicionaba ser un empresario rico, dejó con 18 años su isla para afincarse en Barcelona, donde logró su sueño, aunque el precio sean esos 16 años y medio de cárcel que le solicita el fiscal.

Xisco por su parte sintió la llamada de la vocación y se hizo sacerdote. Formado en las universidades de Islas Baleares, Navarra y la Gregoriana de Roma, donde estudió Empresariales, Filosofía y Letras y Derecho canónico, compaginó la docencia como profesor de instituto con el sacerdocio. Ha sido párroco en varias iglesias menorquinas, como San Martí des Mercadal, donde se le recuerda como un religioso carismático, que además de dotar a la iglesia de órgano y renovar la red eléctrica, fundó el club parroquial. “Xisco se salía del molde típico de cura, le atraía navegar y montar a caballo, de hecho en las fiestas de Saint Joan de Ciudadela ha participado como caixer (jinete)”, asegura uno de los miembros de su parroquia, que rememora: “Le gustaba el contacto de la gente y era muy coloquial, por ejemplo recuerdo una felicitación navideña donde decía ‘que el amor condimente vuestros ágapes’. Era además un hombre culto que hablaba perfectamente inglés e italiano”. Cualidades que pronto llamaron la atención de las autoridades eclesiásticas aupándole a una pujante carrera que inició en 2006 como notario eclesiástico de Menorca, luego vicario judicial y en 2013 juez del tribunal eclesiástico del Obispado de Mallorca para asuntos menorquines.

Su último destino como párroco fue la iglesia de San Rafael, en Ciudadela, donde fue sustituido en julio de 2015, coincidiendo con su decisión de colgar la sotana e iniciar su secularización. Se trasladó a vivir a Mallorca, donde alquiló un apartamento en el paseo marítimo de Palma, incorporándose como profesor del colegio Saint Pere, un centro concertado.

Época que prácticamente coincide con el traslado en abril a la audiencia de Palma de Samantha Romero, la juez que preside el tribunal del Caso Nóos. Poco podía sospechar esta joven y brillante magistrada cuando regresó a su Mallorca natal, donde vino al mundo en 1972, que su nuevo destino trastocaría tanto su vida. Educada en las monjas del colegio Santa Teresa de Es Pont, en Inca, se licenció en Derecho en la Universidad de Islas Baleares con brillantes notas. En el año 2000, con sólo 28 años, sacó las oposiciones a la judicatura, siendo destinada en 2002 como juez a Vilanova i la Geltrú, en Barcelona. Posteriormente, recaló en la Audiencia de Tarragona, donde formó parte del tribunal penal de la sección II, hasta que en abril de 2015 obtuvo plaza en la Audiencia Provincial de Palma. Algo que le proporcionó gran alegría por regresar cerca de los suyos, aunque no imaginaba que un mes después, en mayo, le caería en suerte por turno el juicio más mediático del siglo, con la Infanta Cristina sentada en el banquillo. Además, la renuncia del presidente del tribunal, Juan Pedro Yllanes, para presentarse en las listas de Podemos, hizo recaer en ella la presidencia del tribunal, que componen otras dos jueces, Rocío Martín y Eleonor Moyà.

Todo un impacto para esta mujer seria y muy rigurosa en su trabajo, que al contrario del juez Castro, el instructor, aborrece la popularidad y formar parte del circo mediático. Soltera y sin hijos, ha vivido hasta ahora volcada en su profesión y los que la conocen aseguran que es una mujer muy educada y sencilla, que ocupa su tiempo de ocio en leer o viajar. Lejos de la dureza que se supone a un juez, es dulce y de trato afable, lo que se palpa en su imagen, muy femenina, con su melena suelta de mechas rubias.

Tras asimilar a duras penas su nuevo rol de “juez estrella”, el destino le preparó otra nueva jugarreta esta primavera, cuando hizo amistad con Xisco Cardona, quien resultó ser gran amigo de Diego Torres, el hombre que junto con Urdangarin era el acusado estrella de Nóos y cuyo destino estaba en sus manos como presidenta del Tribunal. Este verano, ambos fueron vistos en la cala menorquina de Fornells, donde Xisco, ya liberado de sus vínculos eclesiásticos, ha ejercido como monitor de vela.

Posteriormente, su asistencia juntos a un enlace en Ciudadela ha catapultado a la palestra su relación, levantando una considerable polvareda. Algo que el allegado a Diego Torres antes mencionado considera que también se ha sacado de madre. “Estas islas son lugares pequeños, donde todos se conocen y es mas fácil intimar que en una gran capital, pero de ahí a lo otro…” manifiesta, asegurando: “En todo caso, todo el mundo tiene derecho a tener una vida privada sin que se siembren sospechas, y conociendo a esta juez, no hay nada en esta tierra que le haga desviarse una coma en sus sentencias, por lo que su relación con Cardona, sea la que sea, a Torres no le va a afectar para bien ni para mal”.

http://www.elmundo.es/loc/2016/10/08/57f7b9cf46163fac598b4570.html
 
¿ Que queréis que os diga sobre esta relación teniendo en cuenta que los nacidos en Menorca son cuatro gatos y todo el mundo se conoce ?luego esta el verano que se duplica la población , pero los nacidos en Menorca y que de niños y jovenes han vivido en la isla, se conocen todos, aun sean ya adultos y vivan en lejos de Menorca.
A mi me parece infinitamente mucho peor y curiosamente nadie lo que comenta ni se rasga las vestiduras, que los magistrados sean elegidos la gran mayoria por el PP
el presidente del tribunal supremo ultraconservador
el presidente del tribunal constitucional otro ultraconservador ( antes militante del PP )
la fiscal general del estado ultraconservadora
De estos puestos mencionados para abajo , la gran mayoría de magistrados son cercanos al PP .
A mi me parece muchísimo peor que todos los altos cargos importantes en justicia estén ocupados por personas cercanísimas al PP
Me parece grave porque en el PP hay varios casos de corrupción en proceso de investigación en los tribunales, mientras que el caso Noos ya esta juzgado y pendiente de sentencia, por lo que una de la magistradas se haya echado una pareja que es amigo de Torres, por el hecho de que todos son nacidos en Menorca, no me parece importante, ni creo que por este " noviazgo "vaya a cambiar la sentencia del caso Noos.
Lo que me produce desasosiego y sospechas varias es que magistrados afines al PP tengan que juzgar y sentenciar a militantes del PP por delitos cometidos por el PP, por el momento Rajoy nadie lo ha molestado por los sobres que cobraba. Esto si me parece muy grave.
 
¿ Que queréis que os diga sobre esta relación teniendo en cuenta que los nacidos en Menorca son cuatro gatos y todo el mundo se conoce ?luego esta el verano que se duplica la población , pero los nacidos en Menorca y que de niños y jovenes han vivido en la isla, se conocen todos, aun sean ya adultos y vivan en lejos de Menorca.

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unos 100.000 hab y se conocen todos???? :whistle::whistle::whistle::whistle::whistle:
 
unos 100.000 hab y se conocen todos???? :whistle::whistle::whistle::whistle::whistle:
Pues mira, no se porque te extrañas, cuando Diego Torres que ahora andara por los 50-51 o como mucho 52 años era un niño, en Menorca eran menos habitantes que ahora, calculo que por los años 60-70 tenia unos 65.000 habitantes, las familias se conocían porque es habitual que los pueblos desperdigados por la isla se reunieran en los mercados semanales que se celebran en las ciudades, porque es en estos mercados donde compran y venden cosas y es punto de reunion para intercambio de noticias locales. Por aquellos años aparte de que se conocían las familias, también se conocían los de la misma quinta, es decir los chicos y chicas de la mismas edades y de edades parecidas aun no fueran a los mismos colegios, en los momentos de ocio juvenil se reunían en los mismos pocos lugares de ocio de la isla , y a diferencia de los que viven en la peninsula , ellos no tenían facilidades para marchar fuera de la isla . Eran otros tiempos y por eso digo que los de los fines de semana o días de ocio concurrían en unos pocos lugares, la Menorca de los año 70 no se parece en nada en la Menorca actual, que hay facilidades para desplazarse de un lugar a otro de la isla.
Si me reafirmo, en la Menorca actual de unos 130.000 habitantes se conocen las familias de siempre y se conocen todos los de la misma quinta, es decir los que tienen edades parecidas, Diego Torres tiene la edad parecida a la del cura secularizado que se ha emparejado con la señora que ha presidido el juicio del caso Noos porque ambos son nacidos y han vivido en Menorca durante su niñez.
 
Los amigos que le quedan a Cristina de Borbón: el reducidísimo entorno de la Infanta
2
Oct
2016

Por: Carlos Otero
CRIS_MDSIMA20160929_0137_1.jpg

Corren malos tiempos para la Infanta Cristina. Falta poco para que se publique la sentencia que puede llevar a su marido a la cárcel y el entorno de la que fuera Duquesa de Palma le ha dado la espalda. La escena contrasta con respecto a los años de esplendor, cuando había codazos por aparecer con ella en la foto y se presumía de su amistad. ¿Quiénes son las personas que han mantenido su lealtad a Cristina? Oteradas desvela sus nombres

Rosario Nadal, la mejor amiga de la Infanta

CRIS_MDSIMA20160929_0141_1.jpg

Rosario Nadal, conocida por ser la ex de Kyril de Bulgaria, se ha mantenido al lado de la Infanta durante todo su calvario judicial. Esta ex modelo, que ahora ejerce de consultora de arte y directora adjunta del museo Jumex, en México DF, es la madrina de Irene, la hija pequeña de los Urdangarín e íntima de la Infanta. Clama en alto por la inocencia de su amiga: “Sé que Cristina, a sabiendas, nunca hubiera hecho nada contra la ley. Ella no es así. Por su rigor y sus valores, todo lo que ha hecho desde que la conozco, hace 30 años, siempre ha sido pensando en su familia, la Institución y la Constitución”, asegura a Vanity Fair.

Alexia y Marie Chantal, el apoyo griego

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Las primas griegas son un apoyo importante para la Infanta. Con Alexia de Grecia compartió piso y secretos de juventud durante sus primeros años de Barcelona: son como hermanas. “Aunque no lo dice, está dolida. Cree que se está juzgando solo una parte de su vida y se olvida todo lo que ha hecho por España” , recoge VF. Por otra parte, Marie Chantal Miller (esposa de Pablo de Grecia, primo de Cristina y hermano de Alexia) también ha manifestado su apoyo público en Instagram, donde incluso llego a colgar un selfie con MariCris.

Lorenzo Caprile, el diseñador

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El afamado modisto acudió hasta los juzgados de Palma para proclamar su apoyo a la Infanta. "Los amigos tenemos que estar para lo bueno y para lo malo. Por eso estoy hoy aquí", declaró. La relación de Caprile y la Infanta se remonta a la infancia, de cuando Lorenzo jugaba con su hermana Laura y las infantas a las Barbies en la casa de la familia Caprile y se ha mantenido durante todo este tiempo. Él, además, diseñó el vestido de novia de la Infanta.

Vicky Fumadó, la regatista

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Se conocieron en las regatas de Palma durante su juventud y juntas acudieron a los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988. La infanta fue reserva en el equipo y la abanderada de la delegación española y su amiga deportista titular. Fumadó, que fue testigo en su boda con Iñaki y le ayudó a buscar su primer piso en Barcelona ejerce de su mayor confidente. Convertida en una reconocida pediatra que ejerce en Barcelona, comparte con la Infanta su pasión por mejorar los países del Tercer Mundo.

Marta Mas, la arquitecta

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Arquitecta y armadora del Azur de Puig, el barco que patroneó la hermana de Felipe VI, es íntima del matrimonio de toda la vida –organizó su despedida de solteros- y no sólo defiende a la Infanta, sino también a Urdangarín. "¿Que lo declaran culpable? Para mí seguirá siendo un amigo fantástico porque lo ha sido siempre”, sostiene.

Ana Urdangarín, la cuñada fiel

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La hermana mayor de Iñaki proclama su apoyo hasta en su perfil de Whatsapp, donde se puede leer: “ Con Iñaki y Cristina". La frase está escrita en castellano, después en inglés (With Iñaki and Cristina), a continuación en catalán (Amb l' Iñaki i la Cristina) y por último en euskera (Iñaki eta Cristinarekin). Farmacéutica de profesión, trabaja en Nestlé y muestra el apoyo público que Cristina no recibe de su propia familia. Su suegra, Claire Liabert, y otro hermano de Iñaki, Mikel, también están a su lado.

Elena y Sofía, apoyo en silencio

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La Reina Sofía y la Infanta Elena se han mantenido al lado de su hija y hermana pero en silencio por exigencias del ‘cordón sanitario’ que ordenó Felipe VI. Sofía intenta ser “madre antes que reina” y acude con frecuencia a Ginebra a visitar a la familia Urdangarín. Doña Elena, por su parte, fue la única que estuvo con Cristina en la última Navidad su hermana pasó en España.
 
Es en la desgracia cuando sabemos quienes son ....DE VERDAD....los amigos.
Digamos que estos son los amigos que conoce el autor del artículo, luego tiene bastantes mas amigos desconocidos ( afortunadamente ) por la prensa. Son amigos de Cristina y también de su marido, uno de ellos es el dueño de un chalet cerca de Barcelona donde se celebrebraron el 50 cumpleaños de Cristina, hay mas amigos de la pareja, tanto de ella como de él, viven en Catalunya y no salen en los medios, al no salir la prensa no los conoce.
En cuanto a los Urdangarín, el artículo solo saca a su hermana mayor, la realidad es que todos los hermanos Urdangarín son una piña con la pareja, aun vivan en Vitoria o en Minnesota, han dado pruebas de ello durante los últimos cinco años. Por cierto el autor del artículo se ha confesado defensor de Leticia sobre todas las cosas.
Ahí esta Carlos Otero :

es.LinkedIn.com/in/carlos-otero-bb092959
 
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