CASO NOOS. Iñaki Urdangarin en la cárcel de Brieva. Voluntariado en Hogar Don Orione. Traslado al centro de inserción social Melchor Rodríguez García

Curioso que realice el voluntariado en un centro religioso, Hogar Don Orione, estrechamente relacionado con una asociación de carácter religioso creada por miembros de VOX y presidida por Luis Alfonso de Borbón. Ya sabemos en qué ambientes se mueve Mr. Urdangarin: entre ultracatólicos y franquistas.

Aqui están los datos. Hogar Don Orione recibe dinero de la asociación mencionada e incluso han organizado cursos de voluntariado a través de esta asociación con el Colegio Monte- Tabor (opus dei):
https://www.google.es/amp/s/cadenaser.com/ser/2019/03/10/politica/1552243788_884880.amp.html
 
Aqui están los datos. Hogar Don Orione recibe dinero de la asociación mencionada e incluso han organizado cursos de voluntariado a través de esta asociación con el Colegio Monte- Tabor (opus dei):
https://www.google.es/amp/s/cadenaser.com/ser/2019/03/10/politica/1552243788_884880.amp.html
No contradigo el articulo, quiero decir que muchas fundaciones y organizaciones de todo tipo hacen donaciones a este tipo de ongs para justificar muchas cosas, ¿ que Hogar Don Orione recibe dinero ?, si claro, recibira dinero de cualquiera que se le ofrezca, exactamente hace lo mismo el Cottolengo del Padre Alegre de Barcelona, cualquiera de vosotras puede ir al Cottolengo y darles dinero, se entrega en recepcion y no piden explicaciones de donde procede el dinero, cualquier empresa, fundacion o perico de los palotes puede hacerlo.
De todo esto no tiene nada que ver Urdangarin, absolutamente nada, si estuviera cerca Barcelona podria acudir al Cottolengo para hacer lo mismo que hace en el Hogar Don Orione, en el Cottolengo aceptan voluntarios de todo tipo, hay departamento de hombres y departamento de mujeres, niños, niñas, viejos y viejas, se aceptan voluntarios de todas las edades y donaciones de todo tipo.



Dejo una entrevista que hizo Bertin Osborne, para que os hagais una idea, su hijo si no tuviera padres o si sus padres lo hubieran abandonado podria estar en un Cottolengo, el Hogar Don Orione es lo mas parecido, aun se organicen en su interior de forma diferente, parece que solo tienen hombres, pero por lo demas es como el Cottolengo, el de Barcelona es muy grande comparado con Don Orione, al ser tan grande tienen diferentes zonas para alojamiento segun edades y sexos, pero luego se juntan todos para las diferentes celebraciones, comer, entretenimiento etc....
 
FAMILIA REAL ESPAÑOLA
Juan Urdangarin, ¿pieza clave para la inminente libertad de su padre?
Poco a poco, Iñaki Urdangarin va cumpliendo los requisitos necesarios para lograr su primer permiso, que podría conseguir el próximo 28 de noviembre




Foto: La infanta Cristina y sus hijos en una imagen de archivo. (Cordon Press)


La infanta Cristina y sus hijos en una imagen de archivo. (Cordon Press)



AUTOR
R. RIAÑO
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JUAN VALENTÍN URDANGARIN
IÑAKI URDANGARIN
INFANTA CRISTINA

17/11/2019




El próximo 28 de noviembre, Iñaki Urdangarin habrá cumplido una cuarta parte de la condena de 5 años y 10 meses de prisión que le fue impuesta tras el caso Nóos. Esto significa que habrá cumplido con uno de los requisitos necesarios para poder solicitar su primer permiso penitenciario.
Si, tras realizar los trámites pertinentes, se le concede dicho permiso, el sueño de libertad comenzará para el esposo de la infanta Cristina y para su familia.
[LEA MÁS: Cuando Urdangarin y la infanta Cristina se convirtieron en un 'regalo' mediático]
Poco a poco, Iñaki Urdangarin va cumpliendo los requisitos necesarios para lograr su primer permiso. El primero de ellos era lograr que el yerno de Don Juan Carlos y Doña Sofía fuera clasificado en segundo grado, una medida a la que ya logró optar en el mes de agosto.

El segundo era cumplir la cuarta parte de su condena, tal y como habrá hecho el 28 de noviembre.




Iñaki Urdangarín en el Hogar Don Orione en Pozuelo de Alarcón, Madrid, donde realiza un voluntariado. (EFE)


Iñaki Urdangarín en el Hogar Don Orione en Pozuelo de Alarcón, Madrid, donde realiza un voluntariado. (EFE)




Desde 'Look' han contactado con una abogada penalista que ha aclarado qué otros requisitos se le exigen a Urdangarin. Para comenzar, un historial de buen comportamiento, algo con lo que también cuenta, así como el nulo riesgo de quebrantamiento de condena, algo que tampoco es probable que pueda llegar a suceder.
Pero entre todos los requisitos, hay uno ante el cual, su familia juega un importante papel. El preso debe contar con lo que la abogada denomina el requisito de 'arraigo'. Iñaki necesitaría aportar una dirección en la que pueda estar localizable durante su permiso y en la que, a su vez, conviva con algún familiar o persona cercana a él.




Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina en una imagen de archivo. (Getty)


Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina en una imagen de archivo. (Getty)




Hasta ahora, la infanta Cristina y sus hijos han residido en Suiza. Pero los últimos movimientos que la familia está realizando, apuntan a que tienen muy en mente facilitar las cosas a Iñaki para que nada se pueda interponer en el logro de su libertad.
Desde diferentes medios se ha extendido la información de que Juan Valentinse ha instalado en Madrid este curso, donde además se le ha podido ver sacándose el carné de conducir. Desde Vanitatis no hemos podido, de momento, corroborar dicha información, pero de ser así, él podría ser la pieza clave para que su padre cuente con un domicilio y con un familiar que le ayuden a cumplir con el requisito de 'arraigo'.




Juan Valentín Urdangarin. (Cordon Press)


Juan Valentín Urdangarin. (Cordon Press)




Mientras sus hermanos, Miguel e Irene, continúan sus estudios en Ginebra, Pablo vive en Nantes.
Como responsable del área internacional de la Obra Social de La Caixa, la infanta Cristina viajaba de manera habitual a Barcelona. Sin embargo, cada vez es más frecuente verla en Madrid. Quizás, la hermana de Felipe VIprepara el terreno para vivir la Navidad soñada, junto a su marido y sus hijos. Y es que, si Iñaki obtiene finalmente el permiso, contaría con 36 días de libertad que deberá dividir entre los dos semestres del año. Además, no podría disfrutar de más de 7 días seguidos de permiso.

 
Urdangarin podrá pedir permisos ordinarios para salir de prisión temporalmente desde este jueves

  • Si la dirección del centro penitenciario, que aún no ha fijado una fecha para analizar la petición y pronunciarse, lo resolviera en los próximos días el marido de la infanta Cristina podría pasar las navidades en casa

  • El cuñado del rey, que ya ha cumplido una cuarta parte de su condena, podrá pedir permisos de un máximo de 36 días al año, al igual que otros presos de segundo grado

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Publicada el 27/11/2019 a las 16:55Actualizada el 27/11/2019 a las 17:35
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Iñaki Urdangarin, a su llegada al Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón (Madrid).

Iñaki Urdangarin en una imagen de archivo.
EFE
Iñaki Urdangarin puede desde este jueves pedir a la cárcel de Brieva (Ávila) permisos ordinarios para salir de prisión durante un tiempo tasado, aunque la dirección del centro penitenciario no tiene aún fecha para analizar esta petición y pronunciarse, según han confirmado a Europa Press fuentes penitenciarias. Si resolviera en las próximas fechas, el marido de la infanta Cristina podría pasar las fiestas navideñas con su familia.

El cuñado del rey lleva 17 meses en prisión, por lo que ha cumplido ya una cuarta parte de su condena a cinco años y diez meses por el caso Nóos. Como ocurre con cualquier otro preso clasificado en segundo grado, Urdangarin puede pedir permisos ordinarios para salir de la cárcel con un máximo de 36 días al año —18 días por semestre—, aunque sin poder sumar más de una semana de forma consecutiva.

El pasado 19 de septiembre, Urdangarin salió por primera vez del módulo de Brieva que eligió de forma voluntaria tras ser condenado por delitos de prevaricación continuada y malversación (ambos en concurso), tráfico de influencias, fraude a la Administración y dos delitos fiscales. El marido de la Infanta está desde entonces en un módulo en el que no hay otros presos, ya que la de Ávila es una cárcel de mujeres.

Su primera salida fue tras la autorización del juez de Vigilancia Penitenciaria de Ávila, que aceptó su petición para que asistiera a un hogar religioso de Pozuelo (Madrid) dos veces por semana y un máximo de ocho horas al día. La decisión, respaldada por la Audiencia Provincial de Ávila al rechazar el recurso de la Fiscalía, se fundamentó en aplicación del artículo 117 del Régimen Penitenciario sobre "medidas regimentales para la ejecución de programas especializados para penados clasificados en segundo grado", como es el caso de Urdangarin.

Una vez que ingresan en prisión, los reclusos tienen un límite temporal de dos meses para ser clasificados desde el momento en que la sentencia es notificada en los centros penitenciarios. Luego se vuelve a estudiar de forma automática la clasificación de grado cada seis meses como máximo. La última revisión de Urdangarin fue el pasado julio, permaneciendo en segundo grado. Su progresión al tercer grado, en principio, se podría plantear pasada la mitad de la condena, esto es a partir del segundo trimestre de 2021.


Preparación para la vida en libertad

Los permisos ordinarios a los que ahora se puede acoger el cuñado del rey están regulados en el artículo 154 del Régimen Penitenciario. De acuerdo a la norma, se pueden conceder permisos, "previo informe preceptivo del Equipo Técnico", para la salida ordinaria "de hasta siete días de duración como preparación para la vida en libertad".

Estos permisos son hasta un total de 36 días para los penados clasificados en segundo grado o de hasta 48 días para los que estén en tercer grado, "siempre que hayan extinguido la cuarta parte de la condena o condenas y no observen mala conducta".

Los límites máximos anuales de 36 y 48 días de permisos se distribuyen, según el Reglamento Penitenciario, "como regla general en los dos semestres naturales de cada año". Para el preso clasificado en segundo grado, como es Urdangarin en la actualidad, podría disponer de hasta 18 días en total en un semestre —serían 24 días para presos en tercer grado—.

"Dentro de los indicados límites", añade la norma, "no se computarán las salidas de fin de semana propias del régimen abierto ni las salidas programadas que se regulan en el artículo 114 de este Reglamento, ni los permisos extraordinarios".

Antes de su ingreso en prisión en junio de 2018, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo rebajó en cinco meses la condena al exduque de Palma, pasando de los seis años y tres meses de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca a la condena firme de cinco años y diez meses por varios delitos relacionados con la actividad del Instituto Nóos. La Fiscalía había pedido un incremento de la pena de hasta diez años


¡Que vergüenza!
 
FECHA CLAVE
La infanta Cristina recupera a su familia, sus amigos, su marido... pero seguirá en Ginebra
La hermana del Rey no se plantea volver a residir en España de momento. Ha llevado con estoicismo la ausencia de Iñaki Urdangarin, haciendo de padre y madre



Foto: La infanta Cristina, en una imagen tomada en Madrid a finales de verano. (CP)


La infanta Cristina, en una imagen tomada en Madrid a finales de verano. (CP)



AUTOR
C. VILLAR
Contacta al autor
28/11/2019



A la infanta Cristina se le puede acusar de muchas cosas, pero no de falta de estoicismo ante la adversidad. Desde que el pasado 18 de junio de 2018 su marido ingresara en la cárcel de Brieva, la hija del rey Juan Carlos solo ha pretendido una cosa: seguir con su vida de la forma más discreta posible. Hay un dicho popular que le va al pelo a la hermana del Rey: no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista. Parece que hoy, cuando su marido cumple un cuarto de condena y empieza a vislumbrar su semilibertad, la travesía que empezó oficialmente en 2011, cuando Urdangarin fue apartado de la dinámica de la Casa Real por su comportamiento "no ejemplar", va llegando a puerto.

La situación profesional de la Infanta no ha variado en los últimos dos años ni lo hará. Sigue manteniendo sus mismas responsabilidades como directora del Área Internacional de la Fundación La Caixa. Reside en Ginebra y viaja con frecuencia a Barcelona para reunirse con sus colaboradores y asistir a las reuniones necesarias para el seguimiento de los mismos. Por lo general, se desplaza a Barcelona una o dos veces al mes. También son cada vez más habituales sus viajes a Madrid. La hija del Rey no se plantea volver a residir en España, como confirman sus amistades, ni siquiera para estar más cerca de su marido ante un previsible tercer grado penitenciario.

Fuera del ámbito español, donde su nombre está asociado inevitablemente al asunto Nóos, la Infanta es un referente en el mundo de la cooperación. Cristina de Borbón ha luchado especialmente contra la mortalidad infantil desde su compromiso con Gavi Alliance en 2005, una asociación que promueve la vacunación de los niños en países desfavorecidos. Es un proyecto al que le tiene especial querencia y por el que es capaz de romper su habitual alergia a dejarse fotografiar en su día a día, como ocurrió el pasado mes de marzo, en el Global Health Campus. "Estamos muy agradecidos por su fuerte y duradero compromiso con Gavi y con la salud de los niños", la piropeó el CEO de la asociación (a ella y a La Caixa).

Desde aquel acuerdo que lideró la Infanta y en el que ahora están involucrados también el matrimonio formado por Bill y Melinda Gates, han sido vacunados más de 5 millones de niños de zonas especialmente vulnerables de África y Latinoamérica.




La infanta Cristina, en un partido de balonmano de su hijo Pablo. (CP)


La infanta Cristina, en un partido de balonmano de su hijo Pablo. (CP)




En Ginebra colabora también con la Fundación Aga Khan. Se trata de un gigante filantrópico que extiende sus tentáculos por casi cualquier campo, de la educación a la arquitectura, la agricultura, la salud o el desarrollo industrial. Aunque la entidad que preside el Aga Khan ha sido tradicionalmente muy reacia a explicar las labores concretas de la Infanta dentro de su organigrama, Vanitatis ha podido confirmar que doña Cristina está centrada en el Aga Khan Trust and Culture, coordinando la colaboración entre las pequeñas entidades que integran la gran red del Aga Khan.

Eso, en el plano profesional, el lugar donde se ha desarrollado más allá de su pertenencia a la familia del Rey. En el plano íntimo, las cosas también pintan mejor que en los últimos tiempos para ella. Cristina de Borbón ha recuperado a su familia públicamente, como se demostró en el cumpleaños de la reina Sofía o en la visita de los Reyes padres para ver a Pablo Urdangarin jugar al balonmano en Hannover el año pasado. También pasó con ellos la Nochebuena de 2018 y estuvo con sus hijos visitando al rey Juan Carlos tras su operación cardiaca de finales de verano. Su vuelta a la agenda institucional no entra dentro de los planes de la Casa del Rey.

La Infanta está llevando con estoicismo la ausencia de su marido del hogar familiar. La hermana del Rey ha intentado suplir el papel de padre y madre. En septiembre se la vio en Nantes, la ciudad donde se ha instalado su hijo Pablo este año para jugar con el filial del HBC Nantes. También se la vio en Madrid en octubre, acudiendo a dar el último adiós a Germán López Madrid, a cuya familia está muy unida (su viuda, María José Gómez Rodulfo, es buena amiga de Cristina y en los malos momentos le ha brindado su apoyo). Y en la boda de Jaime Urquijo Zobel de Ayala y Alexandra Suárez.




Las infantas Elena y Cristina, en el funeral de Germán López Madrid hace un par de meses. (Lagencia Grosby)



Por momentos, parecía que la infanta Cristina podía multiplicarse. Porque además, aunque no hay constancia pública, se sabe que suele visitar a Iñaki Urdangarin en prisión al menos una vez al mes, y que sigue cultivando la relación con la familia de su marido, con quienes pasó parte de las vacaciones de verano en Estados Unidos. Una hiperactividad que quizá ahora, con su marido a la espera de unos primeros compases de libertad, pueda dar paso a una etapa más relajada en la que hacer borrón y cuenta nueva.


 
FECHA CLAVE
La infanta Cristina recupera a su familia, sus amigos, su marido... pero seguirá en Ginebra
La hermana del Rey no se plantea volver a residir en España de momento. Ha llevado con estoicismo la ausencia de Iñaki Urdangarin, haciendo de padre y madre



Foto: La infanta Cristina, en una imagen tomada en Madrid a finales de verano. (CP)


La infanta Cristina, en una imagen tomada en Madrid a finales de verano. (CP)



AUTOR
C. VILLAR
Contacta al autor
28/11/2019



A la infanta Cristina se le puede acusar de muchas cosas, pero no de falta de estoicismo ante la adversidad. Desde que el pasado 18 de junio de 2018 su marido ingresara en la cárcel de Brieva, la hija del rey Juan Carlos solo ha pretendido una cosa: seguir con su vida de la forma más discreta posible. Hay un dicho popular que le va al pelo a la hermana del Rey: no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista. Parece que hoy, cuando su marido cumple un cuarto de condena y empieza a vislumbrar su semilibertad, la travesía que empezó oficialmente en 2011, cuando Urdangarin fue apartado de la dinámica de la Casa Real por su comportamiento "no ejemplar", va llegando a puerto.

La situación profesional de la Infanta no ha variado en los últimos dos años ni lo hará. Sigue manteniendo sus mismas responsabilidades como directora del Área Internacional de la Fundación La Caixa. Reside en Ginebra y viaja con frecuencia a Barcelona para reunirse con sus colaboradores y asistir a las reuniones necesarias para el seguimiento de los mismos. Por lo general, se desplaza a Barcelona una o dos veces al mes. También son cada vez más habituales sus viajes a Madrid. La hija del Rey no se plantea volver a residir en España, como confirman sus amistades, ni siquiera para estar más cerca de su marido ante un previsible tercer grado penitenciario.

Fuera del ámbito español, donde su nombre está asociado inevitablemente al asunto Nóos, la Infanta es un referente en el mundo de la cooperación. Cristina de Borbón ha luchado especialmente contra la mortalidad infantil desde su compromiso con Gavi Alliance en 2005, una asociación que promueve la vacunación de los niños en países desfavorecidos. Es un proyecto al que le tiene especial querencia y por el que es capaz de romper su habitual alergia a dejarse fotografiar en su día a día, como ocurrió el pasado mes de marzo, en el Global Health Campus. "Estamos muy agradecidos por su fuerte y duradero compromiso con Gavi y con la salud de los niños", la piropeó el CEO de la asociación (a ella y a La Caixa).

Desde aquel acuerdo que lideró la Infanta y en el que ahora están involucrados también el matrimonio formado por Bill y Melinda Gates, han sido vacunados más de 5 millones de niños de zonas especialmente vulnerables de África y Latinoamérica.




La infanta Cristina, en un partido de balonmano de su hijo Pablo. (CP)


La infanta Cristina, en un partido de balonmano de su hijo Pablo. (CP)




En Ginebra colabora también con la Fundación Aga Khan. Se trata de un gigante filantrópico que extiende sus tentáculos por casi cualquier campo, de la educación a la arquitectura, la agricultura, la salud o el desarrollo industrial. Aunque la entidad que preside el Aga Khan ha sido tradicionalmente muy reacia a explicar las labores concretas de la Infanta dentro de su organigrama, Vanitatis ha podido confirmar que doña Cristina está centrada en el Aga Khan Trust and Culture, coordinando la colaboración entre las pequeñas entidades que integran la gran red del Aga Khan.

Eso, en el plano profesional, el lugar donde se ha desarrollado más allá de su pertenencia a la familia del Rey. En el plano íntimo, las cosas también pintan mejor que en los últimos tiempos para ella. Cristina de Borbón ha recuperado a su familia públicamente, como se demostró en el cumpleaños de la reina Sofía o en la visita de los Reyes padres para ver a Pablo Urdangarin jugar al balonmano en Hannover el año pasado. También pasó con ellos la Nochebuena de 2018 y estuvo con sus hijos visitando al rey Juan Carlos tras su operación cardiaca de finales de verano. Su vuelta a la agenda institucional no entra dentro de los planes de la Casa del Rey.

La Infanta está llevando con estoicismo la ausencia de su marido del hogar familiar. La hermana del Rey ha intentado suplir el papel de padre y madre. En septiembre se la vio en Nantes, la ciudad donde se ha instalado su hijo Pablo este año para jugar con el filial del HBC Nantes. También se la vio en Madrid en octubre, acudiendo a dar el último adiós a Germán López Madrid, a cuya familia está muy unida (su viuda, María José Gómez Rodulfo, es buena amiga de Cristina y en los malos momentos le ha brindado su apoyo). Y en la boda de Jaime Urquijo Zobel de Ayala y Alexandra Suárez.




Las infantas Elena y Cristina, en el funeral de Germán López Madrid hace un par de meses. (Lagencia Grosby)



Por momentos, parecía que la infanta Cristina podía multiplicarse. Porque además, aunque no hay constancia pública, se sabe que suele visitar a Iñaki Urdangarin en prisión al menos una vez al mes, y que sigue cultivando la relación con la familia de su marido, con quienes pasó parte de las vacaciones de verano en Estados Unidos. Una hiperactividad que quizá ahora, con su marido a la espera de unos primeros compases de libertad, pueda dar paso a una etapa más relajada en la que hacer borrón y cuenta nueva.



Vivo en Ginebra y como ya expliqué anteriormente, veo a Cristina por las calles de esta ciudad suiza de vez en cuando. También en algún restaurante. Se la ve desgastada y avejentada para su edad. Su mirada es agresiva y esquiva al mismo tiempo. Pero decir que ella es un referente en materia de mortalidad infantil me parece demasiado osado y complaciente. Cristina de Borbón y Grecia es simplemente una funcionaria de una entidad que permite librarse a la hermana del Rey, de dar la cara a los españoles en su día a día y de vivir más que holgadamente en una de las ciudades más caras del mundo como es Ginebra. Ella mantiene un exilio dorado en Suiza gracias a ser quien es y no porque sea ni una lumbrera ni una excepcional profesional. Su cargo laboral es la mampara que le permite vivir su situación lejos de las presiones mediáticas que tendría en España. Basta ya de seguir dorando la píldora a estos vividores del erario público.
 
Aqui están los datos. Hogar Don Orione recibe dinero de la asociación mencionada e incluso han organizado cursos de voluntariado a través de esta asociación con el Colegio Monte- Tabor (opus dei):
https://www.google.es/amp/s/cadenaser.com/ser/2019/03/10/politica/1552243788_884880.amp.html


El Colegio Monte-Tabor NO PERTENECE AL OPUS DEI, NO TIENE NADA QUE VER CON EL OPUS DEI.
Quizas es un colegio de algun grupo de ultracatolicos, pero no tiene ninguna relacion con el Opus dei.
 
Esta sonrisita de Urtanga es la tipica "me voy pronto y me voy forrado ".. entre lo que se llevo y lo que JC le habra dado por tener la boquita cerrada este va a vivir mejor que un rey.
¿ Pero... ¿ no tenia sonrisita de bobalicon ?..... yo creia que quienes se forran son otros, con lo bien que esta instalado apuesto que por Navidad le dan el primer permiso para pasarlo en familia para que sufra viendo lo que deja en Brieva.
 
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