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Ondina
Guest
Pues yo he llegado a la conclusión que como cada uno cargue con sus corrputos nos quedamos como estamos. Distintas formas de verlo. A mí me parece que la forma del Estado es lo de menos en temas de corrupción si los ciudadanos no dejamos pasar ni una, ya sea Monarquía parlamentaria, República, o Reinos de Taifas.
La corrupción es un lastre para la prosperidad. Si tuviéramos otro tipo de modelo territorial (no sujeto a la negociación permanente entre el centro y las partes) habría menos corrupción porque los electorados "nacionales" o regionales serían más exigentes con sus gobiernos -- no tanto con respecto a las prebendas que pudieran arrancar de Madrid, sino con respecto a la gestión del día a día y la evolución de indicadores como la renta per cápita, la igualdad, la calidad de los servicios públicos, etc. No habría mayor aliciente en votar a gobiernos corruptos una y otra vez. Eso en cuanto al modelo territorial y de financiación. En cuanto al modelo de Estado, el tener un jefe de Estado vitalicio al que se considera imprescindible para mantener la unidad de la nación es otra invitación a la corrupción.
El quid de la cuestión está en por qué en España votamos gobiernos corruptos y soportamos instituciones y organizaciones corruptas. Y yo ceo que el "problema de España" tiene mucho que ver. Y es que en este país seguimos divididos sin remedio entre rojos y fachas y centro y periferia y esa doble circunstancia ha creado a lo largo de los siglos un Estado central corrupto y clientelar que a su vez se ha retroalimentado del caciquismo local / barones territoriales. Así que lo primero que deberíamos hacer es encontrar un modelo que nos permita si no superar, al menos convivir con esas divisiones de la manera menos gravosa posible. No sé, Paulino, ni idea cual es la solución. Habrá que buscarla entre todos por lo que se ve mediante el método de prueba y error pues aquí seguimos los españoles tropecientos años después con los mismos problemas de siempre.
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