CASO ALCASSER

En el libro de perez abellan. Este tiene otra teoría q yo al menos no había escuchado. De momento ( por donde voy leyendo)deja en duda participantes con poder económico. Pero el cree q la voz cantante es ricart. El q inculpa a Antonio angles es ricart y el q posiblemente le mato es ricart
Por cierto comentamos las camisas horribles q llevaba en el juicio... Se las dejó el compañero de celda. Q se hizo muy amigo de el. Y un vecino de valencia no especifica quien le daba pena ricart y le dio televisión y no se q más. La policía cuando va a casa de neusa van en busca de Enrique por el papel. Y es ricart quien le dice a la policía q Enrique esta mal de la cabeza pero no es agresivo. Q cree q es Antonio y de ahí es cuando empiezan detrás de Antonio. M esta sorprendiendo el libro y abre otra posibilidad igual el mas tonto... Es el más listo
 
como hay alguien que no esta de acuerdo con mi diferenciacion voy a dar mas datos. un sadico puede tenerte sufriendo durante horas porque sabe donde y como causar las heridas de forma que la victima no muera y dure lo que el necesita que dure. una persona agresiva estilo el Angles se lia a ostias y lo mismo te da con un palo en la cabeza y te deja seca. sera capaz de asesinar no digo que no y de violar seguro que tambien pero no tiene perfil de sadico sino de bestia y la diferencia es muy importante a nivel de perfil
Abellán dice q en el coche había unos alicates de ricart. Alguien q tenga el sumario puede confirmar?
 
Es que yo en el documental vi algo que no sé si entendí mal, el policía retirado dijo que habían llevado a violar a las niñas a una fábrica abandonada y ponían una imagen que nada tenía que ver con la caseta, alguien más lo vio?
Pq hay otra caseta a 90 kilómetros de esta, que según el periodista es donde dice que fue unos de los sitios donde las tenían
 
En el libro de perez abellan. Este tiene otra teoría q yo al menos no había escuchado. De momento ( por donde voy leyendo)deja en duda participantes con poder económico. Pero el cree q la voz cantante es ricart. El q inculpa a Antonio angles es ricart y el q posiblemente le mato es ricart
Por cierto comentamos las camisas horribles q llevaba en el juicio... Se las dejó el compañero de celda. Q se hizo muy amigo de el. Y un vecino de valencia no especifica quien le daba pena ricart y le dio televisión y no se q más. La policía cuando va a casa de neusa van en busca de Enrique por el papel. Y es ricart quien le dice a la policía q Enrique esta mal de la cabeza pero no es agresivo. Q cree q es Antonio y de ahí es cuando empiezan detrás de Antonio. M esta sorprendiendo el libro y abre otra posibilidad igual el mas tonto... Es el más listo

Estoy de acuerdo contigo en todo menos en lo de que es Ricart el que dice que Enrique tiene trastornos. Es Kelly la que les dice a los guardias civiles cuando la interrogan en el cuartelillo que como Antonio estaba en busca se hacía pasar por Enrique muchas veces y le suplantaba la identidad, además de esto los propios mandos de la guardia civil cuando interrogan a Enrique ya ven que es imposible que esté implicado en el caso, por su enfermad y por su bajo cociente intelectual. Pero no olvidemos que cuando detienen a Enrique, él en la declaración que hace se inculpa y dice que mató a las niñas porque no quisieron bailar con él en Coolor, otro apunte más para descartarlo como sospechoso porque ya se sabía que las chicas no habían llegado nunca a la discoteca. De todas formas, el Enrique este es un personaje de mucho cuidado.
 
'DESDE LAS TINIEBLAS'
El hombre que más sabe de Alcàsser: "Yo conocí a Anglés"
En la reciente serie sobre los crímenes que conmocionaron España falta una voz, la del periodista Joan Manuel Oleaque, vecino de los asesinos que escribió 'Desde las tinieblas': hablamos con él



imagen-sin-titulo.jpg


Joan Oleaque.




AUTOR

BRAULIO GARCÍA JAÉN
Contacta al autor
@Bgarciajaen
TAGS
CRIMEN DE ALCASSER
ANTONIO ANGLÉS
NETFLIX

22/06/2019




En 'El caso Alcàsser', la estupenda serie documental recién estrenada sobre el secuestro, tortura, violación y asesinato de tres chicas de esa localidad valenciana a finales de 1992, hay dos grandes ausentes. El asesino fugado, Antonio Anglés, por razones obvias. Y el hombre que más sabe del caso: el periodista Joan Manuel Oleaque (Catarroja, 1968), autor del libro de referencia sobre los antecedentes, el crimen y la desinformación posterior al crimen, que prefirió no aparecer, a pesar de que se lo pidieron. “Oleaque es el referente por excelencia”, dice el guionista y director de la serie, Elías León Siminiani, que tuvo que leer 'Desde las tinieblas. Un descenso al caso Alcàsser' en un pdf porque el libro, editado en 2002, está descatalogado. Hay dos ejemplares a la venta por 300 euros cada uno.

“Yo conocí a Anglés. Éramos medio vecinos. Él desayunaba en un bar que tenía mi padre”, cuenta Oleaque por teléfono desde Catarroja. Tanto el buen obrar de Oleaque, como Anglés, el mal encarnado, crecieron en ese pueblo de 22.000 habitantes, “mucho más grande que Alcàsser”, de Valencia. Antonio Anglés, el cuarto de nueve hermanos, fue el último que nació en Brasil; los demás lo hicieron en esa comarca de L’Horta Sud y a todos los acabó criando sola su madre, que trabajaba en un matadero de aves, donde un día llegó a matar 23.000 aves (récord). Cuando el crimen, Oleaque, recién licenciado, empezaba a colaborar con la revista 'El Temps'. Y aprovechó su propia perspectiva, que si no era “más esperanzadora”, sí era “un poco más real”, para escribir el reportaje que lo tuvo ocupado durante los siguientes diez años. El libro se publicó en 2002.

[El gran bulo de Alcàsser: el doble de Anglés y el clan de la Moraleja]

En 1997, el año del juicio, ya había ganado el Premio Octavi Pellisa por el proyecto del libro; luego, en 2003, ganó el Rodolfo Walsh por la obra terminada, escrita en catalán y traducida al castellano. Al año siguiente publicó 'En éxtasis. El bakalao como contracultura en España', “otro libro seminal”, según León Seminiani, disponible en castellano desde hace dos años gracias a Barnil Editores. Oleaque se doctoró en Comunicación con una tesis sobre los estereotipos con los que se caracteriza a la etnia gitana, a la que pertenece, en los medios. A punto de cumplir 51 años, y con tres hijos, el 'revival' de todo lo que tiene que ver con los noventa le ha pillado de profesor y director de Master en la Universidad Internacional de Valencia. Y ese 'revival' incluye, inevitablemente para él, el caso Alcàsser. Hablamos por teléfono.



- ¿Por qué no quisiste aparecer en la serie?

- Hace tiempo que tomé la determinación de no aparecer en audiovisuales que trataran sobre este tema. Lo decidí por circunstancias que, básicamente, tuvieron que ver con mi hastío con el tratamiento de estas cosas. Dicho esto, el resultado del trabajo en este caso es tan bueno que me hace replantearme la decisión.


los-cambios-de-imagen-de-antonio-angles-en-1993-interpol.jpg



Oleaque llegó hasta donde nadie lo intentó. A la cocina de los Anglés, por ejemplo, allí donde un día Enrique, el hermano esquizofrénico del asesino, frió sus propias heces porque se le ocurrió que la “mierda” (el hachís) que vendía su hermano Antonio era literalmente eso, mierda y un poco de aceite. O hasta el pozo donde Anglés y Ricart ya habían estado a punto de arrojar a una exnovia del primero, después de secuestrarla, atarla y torturarla porque se había metido la droga que Anglés guardaba para vender. A Desiré, Miriam y Toñi las asesinaron después de salir de permiso y no volver a la cárcel por ese crimen previo. Otros entraron hasta la cocina de las víctimas. El punto de vista de Oleaque, cruzando la acera del mal, describe el crimen y a sus autores; el de los otros, solo sirve para expropiar el dolor de las familias y servirlo calentito en 'prime time'.

Oleaque llegó hasta donde nadie lo intentó. A la cocina de los Anglés, por ejemplo

Pero Oleaque no sólo vio crecer desde dentro el crimen; su libro también es la autopsia de cómo las teorías de la conspiración sobre el crimen –esto es cosa de gente poderosa— derivó en una esquizofrenia colectiva. Al frente, “el Padre de la Nación”, Fernando García, padre de una de las víctimas, pidiendo que no se juzgara al otro asesino, Miguel Ricart. A su lado, un criminólogo sectario de sus creencias, Juan Ignacio Blanco, cruzando el Missipi cada noche a sueldo de Pepe Navarro. El libro apareció diez años después del crimen y con el aniversario, la conspiranoia había vuelto a regurgitar. “Tanto es así que el propio lector puede pensar todavía que no se ha aclarado nada de todo aquello, que todavía quedan muchos misterios por resolver”, escribía en su prólogo entonces. Luego añadió: “Bueno, humildemente, creo que quien lea este libro ya no volverá a pensarlo”.

Periodismo y conspiración
No todo el mundo ha podido leer el libro. Ni todos los que vean la serie hasta el final -en el quinto capítulo, la realidad que García y Blanco habían intentado abolir, acaba arrasándolos a ellos- dejarán de creer que hay cosas sin aclarar todavía.

- Yo creo que está pasando lo que, en el peor de los escenarios, era lo previsible. Alegatos a favor de la conspiración, incluso. Y la parte digamos “a medio camino”: los misterios, lo que no se sabe, etc. Pero, sinceramente, no esperaba que fuera tanto: no esperaba que se pusiera encima de la mesa cualquier cosa que pasara por allí y que tuviera que ver con el caso. Y sobre todo que tuviera que ver con las teorías conspiratorias que han marcado el caso y que son las que han quedado. Y eso a pesar de que el juicio no dejó lugar a dudas de lo que pasó, y a pesar de que el documental tampoco deja lugar a dudas de cómo se construyeron esas teorías. En la época actual, cuando internet y las plataformas han sustituido a las televisiones, que no se están ocupando del tema, han asumido el modelo de las redes sociales de poner en duda lo que a uno le dé la gana y de no darle una entidad periodística real, sino de llevarlo a un terreno que no es periodismo. La especulación no es periodismo. El periodismo informa de lo que está probado. A esto se suma que como ha pasado tantísimo tiempo y ha habido relevo generacional, las diferentes generaciones no tienen por qué saber lo que se ha hecho anteriormente. Y entonces, vuelven a interpretar. Y en ese bucle es en el que nos encontramos.



desde-las-tinieblas.jpg


'Desde las tinieblas'.




- ¿Cuándo y por qué pensaste, por primera vez, que aquella locura mediática iba a acabar impactando de lleno en la credibilidad de la investigación?

- Fue paulatino. Nos da la sensación de que fue todo muy rápido, pero fue muy paulatino. Ten en cuenta que hay un momento en que una vez que desaparece Anglés, no hay nada; y es cuando Fernando [García, el padre de Miriam] se pone a recoger firmas, que es algo importante, y que yo creo que si hubiera ido la cosa por ahí, se podrían haber hecho cosas. Pero es a raíz de ahí, cuando falta información, cuando se empieza a cuestionar todo porque no hay información. Y entonces, Fernando, que es una fuente muy relevante en aquel momento, Fernando lo cuestiona y no hay que olvidar que Ricart adapta sus declaraciones a todos esos cuestionamientos. Ahí es cuando empieza.

- ¿Y qué escenas de ese proceso de gestación de la conspiración te marcaron más?

- Mira donde yo vi mayor descontrol, sinceramente, una situación fuera de control, fue en el juicio. Ahí sí que no había control. En la sala estaba pasando una cosa pero en los pasillos pasaba lo contrario. Había rumores de todo tipo, había muchos periodistas y yo recuerdo que un periodista dijo que le había llegado una información de dónde estaba enterrado Anglés y que iba a contratar un cámara para ir a buscar el nicho, ¿sabes? Luego, se hablaba de que había una foto, una foto de Anglés con un antiguo presidente de la nación, vamos. Esto se decía allí, ¿sabes?

Donde yo vi mayor descontrol, sinceramente, una situación fuera de control, fue en el juicio. Ahí sí que no había control

- Eso de que “en la sala pasaba una cosa y en los pasillos otra”, me recuerda a lo que declaró en sala Enrique Anglés cuando el fiscal le señaló una contradicción con lo que había dicho en la tele el día anterior: “Pero estamos en un juicio, no en televisión”. ¿Fue quien mejor entendió la esquizofrenia?

- Sí, sí, eso estuvo muy bien. La gente que iba a todos esos programas sabían que para ir allí, y esto te lo contaban, tenían que decir barbaridades. Y se inventaban, pues no sé, “yo una vez supe que él estuvo en un castillo”, cosas de estas. Realmente eran como una especie de mundos que iban conectándose y de capas paralelas de basura que iba forjándose. El juicio me impactó mucho. Era complicado, porque además había que tener conocimiento. Y ahí, las compañeras de Levante, que salen en el documental, o Sara Velert, una periodista buenísima de 'El País', alucinaban mucho porque lo que veían luego en la tele no tenía nada que ver. Y a lo que se le daba importancia era a lo que salía en la tele, no a lo que se escribía. Se creó como una especie de pugna que no tenía que haber pasado, pero pasó. También te tengo que decir que las teorías de Fernando [García] y de Juan Ignacio [Blanco] han tenido desarrollo porque todos los medios, por supuesto unos más y otros menos, las recogieron.

No queda ningún misterio, mas allá de donde está Anglés y de dónde está Ricart

- Más allá del propio Antonio Anglés: ¿queda algún otro misterio importante sin resolver?

- Yo creo que no queda ningún misterio, mas allá de donde está Anglés y de dónde está Ricart [excarcelado después de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo sobre la doctrina Parot], que tampoco está claro. Yo pienso que Anglés tiene que tenerse presente, y se tiene presente, aunque ha quedado como un fantasma, ¿no? Pero el único misterio de todo lo que tiene que ver con Alcàsser, creo yo, es ver si se pudiera ser capaz de sacar algo bueno de aquello. Es decir, que algo tan aberrante y tan tremendo sirviera para algo, una mejora social, una mejora de todo lo que tiene que ver con las situaciones penitenciarias, porque no hay olvidar que estos dos [cuando cometieron el crimen] estaban de permisos y no se les buscó. O lo que el documental apunta en el último capítulo, que Alcàsser es la violencia contra la mujer extrema. Es muy triste que Alcàsser no haya servido para nada.

Errores en la investigación
Como en toda investigación, hubo errores. Al teléfono, Oleaque no los recuerda con precisión –“ten en cuenta que me queda ya bastante lejos”-, pero en su libro están registrados y analizados con detalle. Los más importantes tuvieron que ver con el deseo de concluir la instrucción, a veces con excesivo empeño, y la falta de información oficial sobre el caso –que se mantuvo bajo secreto de sumario. Sobre ese muro, el eco de la conspiración rebotaba aún con mayor fuerza.

El documental también se hace eco de los errores de la investigación judicial. La serie de Netflix, coguionizada y producida por Ramón Campos, es también el resultado de un ingente trabajo de documentación e investigación, coronado con las imágenes exclusivas del juicio. La investigadora Ana Sanmartín, que aparece en numerosas secuencias, abrió muchas de las puertas que luego atravesaron León Siminiani y Campos.

Hablamos también con director de la serie, Leon Siminiani, quien contextualiza los errores:

La incapacidad de dar ningún tipo de noticia sobre el paradero, vivo o muerto, de Anglés, es un alimento sin fin para la especulación

-El ejemplo más claro son las fotos del levantamiento del cadáver. En el documental aparece y hay una explicación absolutamente humana a ello [el policía judicial encargado de ello, bajo la presión y la noche, olvidó hacerlas] Pero lo cierto es que no hay fotos de ese momento. Y esas son vías abiertas para que se pueda especular sin fin. Aunque también creo que es propio de muchos casos, aunque la diferencia es la atención y el foco mediático que tuvo este caso y que la mayoría no tienen.

León Siminiani comparte con Oleaque que la mayor vía para la especulación sigue siendo la fuga de Anglés.

- La incapacidad de dar ningún tipo de noticia sobre su paradero, vivo o muerto, o cómo hizo lo que hizo, es un alimento sin fin para cualquier tipo de especulación.

- ¿Por qué, entonces, apenas la abordáis en la serie? Le pregunto a Siminiani.

- La fuga es tan ingente que es un contenido aparte. Podría ser un suplemento, podría ser una serie sola con Anglés. Nosotros nos planteamos que la digresión que marcaba su fuga era tan bestial que era mejor centrarse en las otras líneas narrativas y dejar esa para lo que pueda haber en el futuro.

Oleaque dedicó dos capítulos a esa fuga en su libro. Un flotador a la deriva en un puerto británico y un barco sin el polizón, es lo último que se sabe.


https://www.elconfidencial.com/cult...-alcasser-joan-manuel-oleaque-angles_2082865/
 
Me estoy leyendo el libro de perez Abellán. Alcasser punto final. voy por el principio y ya estoy flipando.
Kelly trabajaba en tv como bailarina. Cobro entre 150.000 y 200.000 por su aparición en tv para hablar del caso ( con gafas de sol y peluca) era parte de un grupo musical red-volution.
Y Enrique contaba a algunos periodistas q en el pasillo le robaban el s*men y q estaba cansado por eso. Y acabó de empezar el libro! Miedo me da
Es interesante del libro de Pérez Abellán la transcripción de las cartas que envió MR desde la celda a la persona que se hizo de confianza con el en los primeros meses. Me sorprende de ellas la insistencia que tenía en hablar con Fernando G.
No entiendo la mentalidad que puede tener el condenado para pedir un encuentro con el padre de las víctimas. Tampoco cual era su finalidad. Si declarar más mentiras o aportar algo que solo le llegase a conocimiento de el.
 
Me parece un error que en el final del documental metan el feminismo, en este crimen de tal magnitud, tiene mas que ver ( aunque no fuera niñas) con la pederastia y con la escenificación del mal en su estado mas puro, y ese no entiende de s*x* y edades, muchos niños en masculino son raptados y torturados y asesinados, este tipo de delitos embarca a los dos géneros, y casi siempre en edades muy jóvenes si no niños/ as pero en fin me caerán muchas cruces, no importa. El documental si bien no esta mal, me hubiese gustado que fuese mas científico y reconstructivo,no tanta critica a la tv y fue una pasada y denostar a jj blanco que si un fantasma, y mas pruebas hechos lagunas
 
Y por otra parte, ignacio blanco, el periodista que dio la version de la conspiracion, no era un ser salido de la nada. Era el director de el diario el caso, tenia dinero para vivir y comer muy bien.
Puede q sacara dinero, pero y que? Tanto como para destrozarse la vida a ai mismo? De verdad, no podemos creer lo q diga este señor pero tampoco ser personas de mente cerrada y decir q no valio nada todo lo q investigo.
La verdad, debe ser una MEZCLA entre lo q llamais version oficial (sentencia donde NADIE es condenado por asesinato) y la version extraoficial.
Esa mezcla de versiones seguro q es lo q paso de verdad.

Totalmente de acuerdo, sigo pensando que ellos las cogieron, para mi que un individuo sin escrúpulos como Anglés tendría como cometido llevar chavalitas a gente de dinerito, a cambio de favores, dinero... Ricart, el palmero, el que tiene vehículo, sin personalidad..( o por lo menos sin ella al lado de Angles) esa noche llevaron los juguetes a determinada fiestecita, y una vez acabaron, los recogieron y al hoyo..,
Vuelvo a repetir, quien crea o quien no en la teoría oficial, el no haber restos de sangre con tal masacre, el poner la ropa de nuevo,el volante, los pelos pubicos... en serio?? No hace falta ser de la nada para ver qué la teoría oficial huele que tira pa’tras...
También he de decir( cosa que nunca habría imaginado) que ayer vi el capítulo del juicio ( os queréis creer que a Ricart lo veo como un quiero y no puedo?) para mi es un pringao, un hijop*ta pero un pringao... es que noto cuando la acusación popular pregunta sin contestación alguna que él no habla porque no puede....
Y lo que más me ha impactado... sabéis que el pequeño, Mauricio... me da una mala espina ese chaval, lo veo mucho más largo que a ricart incluso, que sabe más de lo qu e dice es que seguro, se nota que a veces miente... y cuando Fernando le abraza? Como voltea la cara y se palpa como quiere salir ya escopeteado de ese encuentro??
No me mola nada, si no estaba en el coche, sabe más de lo que dice..,
 
Exacto, igual se le cayó cuando enterraron los cuerpos (que no tiene por qué ser justo cuando las asesinaron, las pudieron tener en otro sitio y luego decidir enterrarlas allí) o igual subió semanas después para ver si todo seguía igual (es decir, que nadie había descubierto los cuerpos) y se le cayó. Yo creo que la clave estaba en saber qué fecha tenía el volante médico, ahí se aclararían muchas incógnitas. De todas formas, a mí es una de las cosas que tampoco me encajan de la teoría oficial, es muy raro...

Pufff, si creo que el volante del hermano era del verano anterior... surrealista en serio
 
Back