CASO ALCASSER

Cuantos años que no leía sobre este caso, no sabía la mayoría de cosas que he leido y de verdad es espeluznante. Da angustia pensar en que clase de sociedad vivimos, como alguien ha dicho, la moralidad parece que solo afecta a las clases medias. Espero que algún día se destape todo esto, torres más altas han caido. Como persona que no sabe mucho del caso, os pregunto... se manejan muchos nombres de políticos, pero sinceramente no me parecen tan de primera fila para que todo el sistema se blinde para protegerlos, no? Se han tenido tenido que sugerir nombres mucho más importantes, no?
perdona a las clases medias y bajas/trabajadoras
 
La famosa cruz de Caravaca que aparece en el cuerpo de una de las niñas, es en realidad la cruz de Lorena o Anjou. La cruz estaba incrustada entre la tercera y cuarta vértebra. El día después de esa autopsia era el cuarto aniversario de la muerte del Duque de Cádiz y pretendiente a Duque de Anjou.
Luis Alfonso sigue peleando porque se le reconozca el título a pesar de que el gobierno en el año 87 decididiera que el titulo no se podía heredar.
Años después, Luis Alfonso invita a los reyes a su boda con Margarita, los reyes no asisten. Saben como se llama el lugar donde se realizó la boda? La Romana, en República Dominicana. Si una fuera mal pensada tanta casualidad la tendría abrumada. Gracias a Dios yo siempre pienso bien de todo el mundo XD


duque-cadiz-rey.jpg

La misteriosa muerte del duque de Cádiz
El centenar de fotografías tomadas al moribundo mientras se desangraba tendido sobre la nieve en Beaver Creek, sin que ningún médico ni la preceptiva ambulancia le socorriesen a tiempo, fueron inexplicablemente destruidas por la propia policía.

José María Zavala -

02/02/2016
FOTO: El duque de Cádiz Alfonso de Borbón acompañado del rey Don Juan Carlos I/Fuente:EFE.
https://twitter.com/intent/tweet?te...osa-muerte-del-duque-de-cadiz/&via=actuallcom

El sábado pasado, 30 de enero, se cumplió el 27 Aniversario de la trágica muerte de Alfonso de Borbón Dampierre, primo hermano de Juan Carlos I, “guillotinado” por el cable de acero que debía sujetar la pancarta de meta en los campeonatos del mundo de esquí alpino que se celebraban al día siguiente en la estación de Beaver Creek, en Colorado (Estados Unidos).

Mientras componía mi libro El Borbón non grato, la única biografía del duque de Cádiz publicada hasta la fecha, llegó a mis manos una copia de un documento secreto de la Policía del distrito de Eagle County, que investigaba la muerte de Alfonso de Borbón como si se hubiese tratado de un crimen.

Empecé a leer así, trémulo, el encabezamiento:

“Office of the Sheriff”

“Eagle County/328-6611”

“Case: 89/524”

“Date: 2-3-89”

“Offense: Attended Death/HOMICIDE”.

La expresión “homicidio”, anotada en inglés y en mayúsculas por los propios agentes encargados del caso, en un documento fechado treinta días después de la tragedia, añadía un dato muy relevante a un lamentable episodio sobre el que aún hoy persiste una aureola de misterio.


El duque de Cádiz, Alfonso de Borbón/Fuente:Wikimedia.
Por si fuera poco, el centenar de fotografías tomadas al moribundo mientras se desangraba tendido sobre la nieve en Beaver Creek, sin que ningún médico ni la preceptiva ambulancia le socorriesen a tiempo, fueron inexplicablemente destruidas por la propia policía; un material gráfico de primera mano que hubiese arrojado luz sobre las extrañas circunstancias de su muerte, en torno a las cuales algunas personas muy próximas a él abrigaban serios recelos.

¿Tenía el duque de Cádiz acaso enemigos dispuestos a terminar de forma tan salvaje con su vida?

Su madre afirmó que un “masón”, enemigo de la causa legitimista que representaba su hijo Alfonso, pudo haberle asesinado

Su madre, Emanuela Dampierre, afirmó en cierta ocasión a la periodista Consuelo Font que un “masón”, enemigo de la causa legitimista que representaba su hijo Alfonso, pudo haberle asesinado.

Y en sus propias Memorias, publicadas en ¡Hola! en 1991, Emanuela hacía sorprendentes afirmaciones sobre las amenazas que se cernían sobre su hijo, tras haber adoptado los títulos de duque de Anjou y de Cádiz en los documentos de su cancillería y manifestado su “firme intención de proseguir la obra de su padre”, el infante don Jaime de Borbón y Battenberg.

El propio Juan Balansó, amigo y erudito en la historia de las dinastías reales, me brindó hace años una copia de la carta escrita por José Antonio Dávila, abogado del duque de Cádiz, en la que éste reflexionaba así sobre el “cruel y ciego destino” que segó la vida de Alfonso:

“Sabido es que la “ley de la Colmena” elimina, en los enjambres y sin contemplación alguna, a todos los rivales de la Reina. En determinados momentos históricos parece suceder lo mismo en las dinastías soberanas… Sería cansado citar precedentes al caso de lady Di en que se ve palpablemente esta realidad ilógica, incluso en nuestra Casa Real”.


Alfonso de Borbón Dampierre, duque de Cádiz, murió el 30 de enero de 1989 en Beaver Creek,Colorado.
La campeona de esquí Blanca Fernández Ochoa, que se hallaba entonces en Beaver Creek, declaró a la revista ¡Hola! el 23 de febrero de 1989: “Lo que le ha ocurrido a don Alfonso es algo muy extraño, una posibilidad entre mil”.

Su hermano Paco, quien compartió los últimos momentos con él en Colorado, me confesó abiertamente en su día su perplejidad por lo sucedido: “Sigo sin entender qué pasó aquella tarde; sinceramente, me resulta todo muy extraño, entre otras cosas porque Alfonso era un esquiador excepcional”.

¿Qué sucedió realmente aquella funesta tarde invernal, en la que lucía un sol espléndido, para que el duque de Cádiz no alcanzase a ver aquel obstáculo que lo “guillotinó”, como a sus antepasados Borbones en Francia?

Alfonso de Borbón Dampierre descendía por la pista Eagle County acompañado del ex campeón austríaco Tony Sailer, ganador de tres medallas de oro en los Juegos de Invierno de Innsbruck, en 1956, de la esposa de éste, Gabi, y del encargado de seguridad de los campeonatos, el canadiense Ken Read.


La boda de Carmen Martínez-Bordiú con Alfonso de Borbón y Dampierre, duque de Cádiz y nieto del rey Alfonso XIII, el 8 de marzo de 1972,
Inspeccionaban el estado de la pista cerrada al público, en la que al día siguiente, como ya sabemos, se disputaba la prueba de descenso del campeonato mundial de esquí alpino.

Mientras marcaban el trazado del recorrido y cada una de sus puertas, Tony Sailer reparó en la existencia de un cable trenzado de acero que atravesaba la pista unos cien metros más abajo, y previno del peligro en su idioma, el alemán, al duque de Cádiz, que le seguía a unos metros de distancia: “¡Alfonso, cuidado! ¡Abajo están trabajando!”, vociferó.

El empleado de la estación Daniel Conway, quien más tarde desapareció para siempre como si se lo hubiese tragado la tierra, manipulaba un cable de acero de unos cuatro milímetros de grosor para la pancarta de meta; la cuerda metálica estaba situada a una altura de 1,75 metros sobre la nieve.

Pero Alfonso, aunque se manejaba bien en alemán, no le escuchó. Había enfilado ya, a unos cuarenta y cinco kilómetros por hora, el último trayecto de su vida.

“¡Oh, Dios mío! ¡Dios mío!”, exclamó Tony Sailer segundos después, al verle tendido en la nieve, cuando eran las 15.56 del lunes (las 23.56 en España).

El duque de Cádiz permaneció inmóvil alrededor de media hora en la pista, debatiéndose entre la vida y la muerte, sin que ningún facultativo en condiciones le auxiliase

El duque de Cádiz permaneció inmóvil alrededor de media hora en la pista, debatiéndose entre la vida y la muerte, sin que ningún facultativo en condiciones le auxiliase. El médico dio instrucciones de que no se le trasladase al hospital hasta que no se personase en la pista la policía local. Cuando al fin llegó la ambulancia, avisada por una patrulla de aquélla, tenía ya el pulso muy débil.

Le introdujeron con sumo cuidado en la furgoneta para trasladarle al Vail Valley Medical Center. Pero una vez allí, a las 16.48 de la tarde, el forense certificó su muerte.

El cadáver, como evidenciaba la autopsia del doctor Ben Galloway, presentaba una incisión en el cuello, en forma de media circunferencia. “Aquel cable lo desconejó”, me dijo Paco Fernández Ochoa de forma tan gráfica, deslizándose por el cuello hasta partirle las cervicales por la propia inercia del descenso.

El doctor Ben Galloway recibió los restos mortales del duque de Cádiz envueltos en una gran bolsa sellada con el nombre de Joe Venaman, miembro de la oficina del sheriff.

Alfonso de Borbón Dampierres según la Ley sucesoria de Franco de 1947 pudo ser rey

El cuerpo estaba completamente vestido: calcetines violáceos, pantalones de esquiar azules, impermeable del mismo color, con ligeras manchas de sangre; jersey también azul, igual que el pasamontañas, tirantes rojos, camiseta y ropa interior blanca de invierno. El fallecido tenía cincuenta y dos años; medía 1,85 centímetros y pesaba 83 kilos. Así terminó sus días el príncipe que, según la Ley sucesoria de Franco de 1947, pudo ser rey.

Al cabo de los años, los pleitos de la familia Borbón hallaron el frío consuelo de una indemnización, cerca de 100 millones de las antiguas pesetas (casi 600.000 euros) que fueron a parar a Luis Alfonso, a quien ya nadie podría devolverle a su padre.

Fuente:https://www.actuall.com/criterio/democracia/la-misteriosa-muerte-del-duque-de-cadiz/
 
La famosa cruz de Caravaca que aparece en el cuerpo de una de las niñas, es en realidad la cruz de Lorena o Anjou. La cruz estaba incrustada entre la tercera y cuarta vértebra. El día después de esa autopsia era el cuarto aniversario de la muerte del Duque de Cádiz y pretendiente a Duque de Anjou.
Luis Alfonso sigue peleando porque se le reconozca el título a pesar de que el gobierno en el año 87 decididiera que el titulo no se podía heredar.
Años después, Luis Alfonso invita a los reyes a su boda con Margarita, los reyes no asisten. Saben como se llama el lugar donde se realizó la boda? La Romana, en República Dominicana. Si una fuera mal pensada tanta casualidad la tendría abrumada. Gracias a Dios yo siempre pienso bien de todo el mundo XD


duque-cadiz-rey.jpg

La misteriosa muerte del duque de Cádiz
El centenar de fotografías tomadas al moribundo mientras se desangraba tendido sobre la nieve en Beaver Creek, sin que ningún médico ni la preceptiva ambulancia le socorriesen a tiempo, fueron inexplicablemente destruidas por la propia policía.

José María Zavala -

02/02/2016
FOTO: El duque de Cádiz Alfonso de Borbón acompañado del rey Don Juan Carlos I/Fuente:EFE.

El sábado pasado, 30 de enero, se cumplió el 27 Aniversario de la trágica muerte de Alfonso de Borbón Dampierre, primo hermano de Juan Carlos I, “guillotinado” por el cable de acero que debía sujetar la pancarta de meta en los campeonatos del mundo de esquí alpino que se celebraban al día siguiente en la estación de Beaver Creek, en Colorado (Estados Unidos).

Mientras componía mi libro El Borbón non grato, la única biografía del duque de Cádiz publicada hasta la fecha, llegó a mis manos una copia de un documento secreto de la Policía del distrito de Eagle County, que investigaba la muerte de Alfonso de Borbón como si se hubiese tratado de un crimen.

Empecé a leer así, trémulo, el encabezamiento:

“Office of the Sheriff”

“Eagle County/328-6611”

“Case: 89/524”

“Date: 2-3-89”

“Offense: Attended Death/HOMICIDE”.

La expresión “homicidio”, anotada en inglés y en mayúsculas por los propios agentes encargados del caso, en un documento fechado treinta días después de la tragedia, añadía un dato muy relevante a un lamentable episodio sobre el que aún hoy persiste una aureola de misterio.


El duque de Cádiz, Alfonso de Borbón/Fuente:Wikimedia.
Por si fuera poco, el centenar de fotografías tomadas al moribundo mientras se desangraba tendido sobre la nieve en Beaver Creek, sin que ningún médico ni la preceptiva ambulancia le socorriesen a tiempo, fueron inexplicablemente destruidas por la propia policía; un material gráfico de primera mano que hubiese arrojado luz sobre las extrañas circunstancias de su muerte, en torno a las cuales algunas personas muy próximas a él abrigaban serios recelos.

¿Tenía el duque de Cádiz acaso enemigos dispuestos a terminar de forma tan salvaje con su vida?

Su madre afirmó que un “masón”, enemigo de la causa legitimista que representaba su hijo Alfonso, pudo haberle asesinado

Su madre, Emanuela Dampierre, afirmó en cierta ocasión a la periodista Consuelo Font que un “masón”, enemigo de la causa legitimista que representaba su hijo Alfonso, pudo haberle asesinado.

Y en sus propias Memorias, publicadas en ¡Hola! en 1991, Emanuela hacía sorprendentes afirmaciones sobre las amenazas que se cernían sobre su hijo, tras haber adoptado los títulos de duque de Anjou y de Cádiz en los documentos de su cancillería y manifestado su “firme intención de proseguir la obra de su padre”, el infante don Jaime de Borbón y Battenberg.

El propio Juan Balansó, amigo y erudito en la historia de las dinastías reales, me brindó hace años una copia de la carta escrita por José Antonio Dávila, abogado del duque de Cádiz, en la que éste reflexionaba así sobre el “cruel y ciego destino” que segó la vida de Alfonso:

“Sabido es que la “ley de la Colmena” elimina, en los enjambres y sin contemplación alguna, a todos los rivales de la Reina. En determinados momentos históricos parece suceder lo mismo en las dinastías soberanas… Sería cansado citar precedentes al caso de lady Di en que se ve palpablemente esta realidad ilógica, incluso en nuestra Casa Real”.


Alfonso de Borbón Dampierre, duque de Cádiz, murió el 30 de enero de 1989 en Beaver Creek,Colorado.
La campeona de esquí Blanca Fernández Ochoa, que se hallaba entonces en Beaver Creek, declaró a la revista ¡Hola! el 23 de febrero de 1989: “Lo que le ha ocurrido a don Alfonso es algo muy extraño, una posibilidad entre mil”.

Su hermano Paco, quien compartió los últimos momentos con él en Colorado, me confesó abiertamente en su día su perplejidad por lo sucedido: “Sigo sin entender qué pasó aquella tarde; sinceramente, me resulta todo muy extraño, entre otras cosas porque Alfonso era un esquiador excepcional”.

¿Qué sucedió realmente aquella funesta tarde invernal, en la que lucía un sol espléndido, para que el duque de Cádiz no alcanzase a ver aquel obstáculo que lo “guillotinó”, como a sus antepasados Borbones en Francia?

Alfonso de Borbón Dampierre descendía por la pista Eagle County acompañado del ex campeón austríaco Tony Sailer, ganador de tres medallas de oro en los Juegos de Invierno de Innsbruck, en 1956, de la esposa de éste, Gabi, y del encargado de seguridad de los campeonatos, el canadiense Ken Read.


La boda de Carmen Martínez-Bordiú con Alfonso de Borbón y Dampierre, duque de Cádiz y nieto del rey Alfonso XIII, el 8 de marzo de 1972,
Inspeccionaban el estado de la pista cerrada al público, en la que al día siguiente, como ya sabemos, se disputaba la prueba de descenso del campeonato mundial de esquí alpino.

Mientras marcaban el trazado del recorrido y cada una de sus puertas, Tony Sailer reparó en la existencia de un cable trenzado de acero que atravesaba la pista unos cien metros más abajo, y previno del peligro en su idioma, el alemán, al duque de Cádiz, que le seguía a unos metros de distancia: “¡Alfonso, cuidado! ¡Abajo están trabajando!”, vociferó.

El empleado de la estación Daniel Conway, quien más tarde desapareció para siempre como si se lo hubiese tragado la tierra, manipulaba un cable de acero de unos cuatro milímetros de grosor para la pancarta de meta; la cuerda metálica estaba situada a una altura de 1,75 metros sobre la nieve.

Pero Alfonso, aunque se manejaba bien en alemán, no le escuchó. Había enfilado ya, a unos cuarenta y cinco kilómetros por hora, el último trayecto de su vida.

“¡Oh, Dios mío! ¡Dios mío!”, exclamó Tony Sailer segundos después, al verle tendido en la nieve, cuando eran las 15.56 del lunes (las 23.56 en España).

El duque de Cádiz permaneció inmóvil alrededor de media hora en la pista, debatiéndose entre la vida y la muerte, sin que ningún facultativo en condiciones le auxiliase

El duque de Cádiz permaneció inmóvil alrededor de media hora en la pista, debatiéndose entre la vida y la muerte, sin que ningún facultativo en condiciones le auxiliase. El médico dio instrucciones de que no se le trasladase al hospital hasta que no se personase en la pista la policía local. Cuando al fin llegó la ambulancia, avisada por una patrulla de aquélla, tenía ya el pulso muy débil.

Le introdujeron con sumo cuidado en la furgoneta para trasladarle al Vail Valley Medical Center. Pero una vez allí, a las 16.48 de la tarde, el forense certificó su muerte.

El cadáver, como evidenciaba la autopsia del doctor Ben Galloway, presentaba una incisión en el cuello, en forma de media circunferencia. “Aquel cable lo desconejó”, me dijo Paco Fernández Ochoa de forma tan gráfica, deslizándose por el cuello hasta partirle las cervicales por la propia inercia del descenso.

El doctor Ben Galloway recibió los restos mortales del duque de Cádiz envueltos en una gran bolsa sellada con el nombre de Joe Venaman, miembro de la oficina del sheriff.

Alfonso de Borbón Dampierres según la Ley sucesoria de Franco de 1947 pudo ser rey

El cuerpo estaba completamente vestido: calcetines violáceos, pantalones de esquiar azules, impermeable del mismo color, con ligeras manchas de sangre; jersey también azul, igual que el pasamontañas, tirantes rojos, camiseta y ropa interior blanca de invierno. El fallecido tenía cincuenta y dos años; medía 1,85 centímetros y pesaba 83 kilos. Así terminó sus días el príncipe que, según la Ley sucesoria de Franco de 1947, pudo ser rey.

Al cabo de los años, los pleitos de la familia Borbón hallaron el frío consuelo de una indemnización, cerca de 100 millones de las antiguas pesetas (casi 600.000 euros) que fueron a parar a Luis Alfonso, a quien ya nadie podría devolverle a su padre.

Fuente:https://www.actuall.com/criterio/democracia/la-misteriosa-muerte-del-duque-de-cadiz/

Curiosa coincidencia. Aunque no creo que el caso Alcasser tenga relación con esto, eso eso solo una coincidencia.
 
Creo que el caso del duque de Cadiz es un posible crimen,
Lo desconcertante es que no le veo digamos el motivo:
la monarquía de Juan Carlos estaba absolutamente consolidada,
La de Francia hace reir,Ni la hay ni la habrá, y hoy un titulo es un adorno, nada mas.

Es interesante el tema pero en el hilo Alcasser no tiene nada que ver.. Si acaso un hilo aparte.
 
Curiosa coincidencia. Aunque no creo que el caso Alcasser tenga relación con esto, eso eso solo una coincidencia.
Creo que el caso del duque de Cadiz es un posible crimen,
Lo desconcertante es que no le veo digamos el motivo:
la monarquía de Juan Carlos estaba absolutamente consolidada,
La de Francia hace reir,Ni la hay ni la habrá, y hoy un titulo es un adorno, nada mas.

Es interesante el tema pero en el hilo Alcasser no tiene nada que ver.. Si acaso un hilo aparte.

Cuando tenga un poco de tiempo les subo más casualidades :p
 
No tiene nada que ver sobre este tema, ya lo comenté en su hilo de política: Trump está muy muy alejado de toda esta mierda, y tiene más valores de los que podamos imaginar. Por eso es a ojos de la élite alguien hay que hay que odiar y erradicar. Él sabe lo que hay detrás de todo el escenario del mundo, no tiene nada que ver con ellos.
Me puede resultar algo impresentable como persona, pero eso es otra cosa muy diferente. No le veo mala persona.


pienso lo mismo de el
no es perfecto y dice cosas feas a veces pero no lo veo metido con la elite y por eso los mass media están vueltos locos tratando de venderlo como poco menos que el anticristo... cuando hay gente que tiene cosas muchos peores a su haber y los mass media callan y no dicen nada... cuando los mass media ensalzan/critican a alguien solo reflejan la opinión o los intereses de la elite que es dueña de esos medios...y a esa elite parece que no le conviene que Trump este en la casa blanca
 
pienso lo mismo de el
no es perfecto y dice cosas feas a veces pero no lo veo metido con la elite y por eso los mass media están vueltos locos tratando de venderlo como poco menos que el anticristo... cuando hay gente que tiene cosas muchos peores a su haber y los mass media callan y no dicen nada... cuando los mass media ensalzan/critican a alguien solo reflejan la opinión o los intereses de la elite que es dueña de esos medios...y a esa elite parece que no le conviene que Trump este en la casa blanca


PUes yo no estoy de acuerdo, ni contigo Beltane ni con Fanny.

Trump ha sido señalado por Jeffrey Epstein, el poderoso pederasta condenado a sólo ¡¡3 años!!!. Y está en su lista.


Aquí está el pederasta Billionaire Jeffrey Epstein's Little Black Book
247.52K
Nick Bryant
23/01/15 15:45
Archivado en: jeffrey epstein

Donald Trump, Courtney Love, el ex primer ministro israelí Ehud Barak y el uber-abogado Alan Dershowitz pueden haber sido identificados por un mayordomo como posibles "testigos materiales" de los crímenes del pederasta del multimillonario Jeffrey Epstein contra las niñas, según una copia del pequeño negro de Epstein Libro obtenido por Gawker.
Registros de vuelo Ponga a Clinton, Dershowitz en el avión sexual del multimillonario ped*filo

Bill Clinton tomó viajes repetidos en el "Lolita Express" -el avión privado de pasajeros ...

Una copia anotada de la libreta de direcciones, que también contiene entradas para Alec Baldwin, Ralph Fiennes, Griffin Dunne, chismes de New York Post Richard Johnson, Ted Kennedy, David Koch, el cineasta Andrew Jarecki, y toda clase de otras personas que podría esperar un multimillonario Para saberlo, apareció en los procedimientos judiciales después de que el ex administrador de la casa de Epstein, Alfredo Rodríguez, intentó venderlo en 2009. Aproximadamente 50 de las entradas, incluidas las de muchas de las sospechosas víctimas y cómplices de Epstein, así como Trump, Love, Barak, Dershowitz y Otros, fueron rodeados por Rodríguez. (La existencia del libro ha sido previamente reportada por el Daily Mail. Gawker lo está publicando por primera vez por primera vez, hemos redactado direcciones, números de teléfono, direcciones de correo electrónico y los apellidos de las personas que pueden haber sido víctimas menores de edad .)

Según una declaración jurada del FBI, Rodríguez describió la libreta de direcciones y la información contenida en ella como el "Santo Grial" o "Nugget de Oro" para desentrañar la extensa red de s*x* de niños de Epstein. Pero a pesar de haber sido citado por todo lo que tenía sobre su ex jefe, Rodríguez no lo compartió con el FBI o los detectives del Departamento de Policía de Palm Beach que investigaban a Epstein. En lugar de eso, trató de ganar una calificación de $ 50,000 vendiendo secretamente el libro negro a uno de los abogados que inició demandas en Epstein en nombre de sus víctimas.

¿Quién es Jeffrey Epstein? Haga clic aquí para nuestro primer sobre el ped*filo multimillonario.

La trama fracasó cuando el abogado reportó a Rodríguez al FBI, y fue acusado rápidamente de obstrucción a la justicia. Pero no antes de que, de acuerdo con la declaración jurada del FBI que exponía el crimen, marcó el libro y un bloc de notas que lo acompañaba con "notas manuscritas" que contenían "material informativo para la investigación subyacente que habría sido sumamente útil para investigar y procesar el caso , Incluyendo los nombres e información de contacto de testigos materiales y víctimas adicionales ".

Rodríguez, que pasó 18 meses en la cárcel, murió en diciembre después de una larga enfermedad y nunca habló sobre la libreta de direcciones, por lo que el significado preciso de los nombres que rodeó sigue siendo difusa. Pero el caso del FBI en su contra deja claro que Rodríguez consideraba la libreta de direcciones como crucial para entender los crímenes de Epstein; Durante una conversación con un agente del FBI encubierto que se presenta como un potencial comprador, "discutió en detalle la información contenida en el libro e identificó información importante" para el agente.

Además de los nombres arriba mencionados, así como las puntuaciones de víctimas menores de edad en Florida, Nuevo México, California, París y el Reino Unido, bajo la rúbrica de "masaje", las entradas circulares incluyen:

Billionaire Leslie Wexner
El ex gobernador de Nuevo México Bruce King
El ex gobernador de Nuevo México y el candidato presidencial demócrata Bill Richardson
Peter Soros, sobrino de George Soros
Ex Miss Suecia y socialite Ciudad de Nueva York doctor Eva Andersson Dubin

Algunas de las entradas circulares incluyen notas adicionales: una dirección en la ciudad de Nueva York, por ejemplo, está marcada como un "apto para modelos", y dos nombres llevan el marcado "testigo".

Cuando se le preguntó por qué Rodríguez podría haber rodeado su nombre, Alan Dershowitz le dijo a Gawker: "Nunca he visto el libro y no tengo ni idea de lo que significa, ni vítima ni testigo material. Crímenes, y puedo demostrarlo. "

Virginia Roberts, una de las presuntas víctimas de Epstein, ha afirmado en reiteradas declaraciones de la corte que Epstein le ordenó tener relaciones sexuales con Dershowitz en varias ocasiones, acusaciones que Dershowitz categóricamente niega.

Trump, a través de un portavoz, dijo: "El Sr. Trump sólo conocía al Sr. Epstein como el Sr. Trump posee el club más caliente y más lujoso de Palm Beach, y el Sr. Epstein iría allí en alguna ocasión".


 
La famosa cruz de Caravaca que aparece en el cuerpo de una de las niñas, es en realidad la cruz de Lorena o Anjou. La cruz estaba incrustada entre la tercera y cuarta vértebra. El día después de esa autopsia era el cuarto aniversario de la muerte del Duque de Cádiz y pretendiente a Duque de Anjou.
Luis Alfonso sigue peleando porque se le reconozca el título a pesar de que el gobierno en el año 87 decididiera que el titulo no se podía heredar.
Años después, Luis Alfonso invita a los reyes a su boda con Margarita, los reyes no asisten. Saben como se llama el lugar donde se realizó la boda? La Romana, en República Dominicana. Si una fuera mal pensada tanta casualidad la tendría abrumada. Gracias a Dios yo siempre pienso bien de todo el mundo XD


duque-cadiz-rey.jpg

La misteriosa muerte del duque de Cádiz
El centenar de fotografías tomadas al moribundo mientras se desangraba tendido sobre la nieve en Beaver Creek, sin que ningún médico ni la preceptiva ambulancia le socorriesen a tiempo, fueron inexplicablemente destruidas por la propia policía.

José María Zavala -

02/02/2016
FOTO: El duque de Cádiz Alfonso de Borbón acompañado del rey Don Juan Carlos I/Fuente:EFE.

El sábado pasado, 30 de enero, se cumplió el 27 Aniversario de la trágica muerte de Alfonso de Borbón Dampierre, primo hermano de Juan Carlos I, “guillotinado” por el cable de acero que debía sujetar la pancarta de meta en los campeonatos del mundo de esquí alpino que se celebraban al día siguiente en la estación de Beaver Creek, en Colorado (Estados Unidos).

Mientras componía mi libro El Borbón non grato, la única biografía del duque de Cádiz publicada hasta la fecha, llegó a mis manos una copia de un documento secreto de la Policía del distrito de Eagle County, que investigaba la muerte de Alfonso de Borbón como si se hubiese tratado de un crimen.

Empecé a leer así, trémulo, el encabezamiento:

“Office of the Sheriff”

“Eagle County/328-6611”

“Case: 89/524”

“Date: 2-3-89”

“Offense: Attended Death/HOMICIDE”.

La expresión “homicidio”, anotada en inglés y en mayúsculas por los propios agentes encargados del caso, en un documento fechado treinta días después de la tragedia, añadía un dato muy relevante a un lamentable episodio sobre el que aún hoy persiste una aureola de misterio.


El duque de Cádiz, Alfonso de Borbón/Fuente:Wikimedia.
Por si fuera poco, el centenar de fotografías tomadas al moribundo mientras se desangraba tendido sobre la nieve en Beaver Creek, sin que ningún médico ni la preceptiva ambulancia le socorriesen a tiempo, fueron inexplicablemente destruidas por la propia policía; un material gráfico de primera mano que hubiese arrojado luz sobre las extrañas circunstancias de su muerte, en torno a las cuales algunas personas muy próximas a él abrigaban serios recelos.

¿Tenía el duque de Cádiz acaso enemigos dispuestos a terminar de forma tan salvaje con su vida?

Su madre afirmó que un “masón”, enemigo de la causa legitimista que representaba su hijo Alfonso, pudo haberle asesinado

Su madre, Emanuela Dampierre, afirmó en cierta ocasión a la periodista Consuelo Font que un “masón”, enemigo de la causa legitimista que representaba su hijo Alfonso, pudo haberle asesinado.

Y en sus propias Memorias, publicadas en ¡Hola! en 1991, Emanuela hacía sorprendentes afirmaciones sobre las amenazas que se cernían sobre su hijo, tras haber adoptado los títulos de duque de Anjou y de Cádiz en los documentos de su cancillería y manifestado su “firme intención de proseguir la obra de su padre”, el infante don Jaime de Borbón y Battenberg.

El propio Juan Balansó, amigo y erudito en la historia de las dinastías reales, me brindó hace años una copia de la carta escrita por José Antonio Dávila, abogado del duque de Cádiz, en la que éste reflexionaba así sobre el “cruel y ciego destino” que segó la vida de Alfonso:

“Sabido es que la “ley de la Colmena” elimina, en los enjambres y sin contemplación alguna, a todos los rivales de la Reina. En determinados momentos históricos parece suceder lo mismo en las dinastías soberanas… Sería cansado citar precedentes al caso de lady Di en que se ve palpablemente esta realidad ilógica, incluso en nuestra Casa Real”.


Alfonso de Borbón Dampierre, duque de Cádiz, murió el 30 de enero de 1989 en Beaver Creek,Colorado.
La campeona de esquí Blanca Fernández Ochoa, que se hallaba entonces en Beaver Creek, declaró a la revista ¡Hola! el 23 de febrero de 1989: “Lo que le ha ocurrido a don Alfonso es algo muy extraño, una posibilidad entre mil”.

Su hermano Paco, quien compartió los últimos momentos con él en Colorado, me confesó abiertamente en su día su perplejidad por lo sucedido: “Sigo sin entender qué pasó aquella tarde; sinceramente, me resulta todo muy extraño, entre otras cosas porque Alfonso era un esquiador excepcional”.

¿Qué sucedió realmente aquella funesta tarde invernal, en la que lucía un sol espléndido, para que el duque de Cádiz no alcanzase a ver aquel obstáculo que lo “guillotinó”, como a sus antepasados Borbones en Francia?

Alfonso de Borbón Dampierre descendía por la pista Eagle County acompañado del ex campeón austríaco Tony Sailer, ganador de tres medallas de oro en los Juegos de Invierno de Innsbruck, en 1956, de la esposa de éste, Gabi, y del encargado de seguridad de los campeonatos, el canadiense Ken Read.


La boda de Carmen Martínez-Bordiú con Alfonso de Borbón y Dampierre, duque de Cádiz y nieto del rey Alfonso XIII, el 8 de marzo de 1972,
Inspeccionaban el estado de la pista cerrada al público, en la que al día siguiente, como ya sabemos, se disputaba la prueba de descenso del campeonato mundial de esquí alpino.

Mientras marcaban el trazado del recorrido y cada una de sus puertas, Tony Sailer reparó en la existencia de un cable trenzado de acero que atravesaba la pista unos cien metros más abajo, y previno del peligro en su idioma, el alemán, al duque de Cádiz, que le seguía a unos metros de distancia: “¡Alfonso, cuidado! ¡Abajo están trabajando!”, vociferó.

El empleado de la estación Daniel Conway, quien más tarde desapareció para siempre como si se lo hubiese tragado la tierra, manipulaba un cable de acero de unos cuatro milímetros de grosor para la pancarta de meta; la cuerda metálica estaba situada a una altura de 1,75 metros sobre la nieve.

Pero Alfonso, aunque se manejaba bien en alemán, no le escuchó. Había enfilado ya, a unos cuarenta y cinco kilómetros por hora, el último trayecto de su vida.

“¡Oh, Dios mío! ¡Dios mío!”, exclamó Tony Sailer segundos después, al verle tendido en la nieve, cuando eran las 15.56 del lunes (las 23.56 en España).

El duque de Cádiz permaneció inmóvil alrededor de media hora en la pista, debatiéndose entre la vida y la muerte, sin que ningún facultativo en condiciones le auxiliase

El duque de Cádiz permaneció inmóvil alrededor de media hora en la pista, debatiéndose entre la vida y la muerte, sin que ningún facultativo en condiciones le auxiliase. El médico dio instrucciones de que no se le trasladase al hospital hasta que no se personase en la pista la policía local. Cuando al fin llegó la ambulancia, avisada por una patrulla de aquélla, tenía ya el pulso muy débil.

Le introdujeron con sumo cuidado en la furgoneta para trasladarle al Vail Valley Medical Center. Pero una vez allí, a las 16.48 de la tarde, el forense certificó su muerte.

El cadáver, como evidenciaba la autopsia del doctor Ben Galloway, presentaba una incisión en el cuello, en forma de media circunferencia. “Aquel cable lo desconejó”, me dijo Paco Fernández Ochoa de forma tan gráfica, deslizándose por el cuello hasta partirle las cervicales por la propia inercia del descenso.

El doctor Ben Galloway recibió los restos mortales del duque de Cádiz envueltos en una gran bolsa sellada con el nombre de Joe Venaman, miembro de la oficina del sheriff.

Alfonso de Borbón Dampierres según la Ley sucesoria de Franco de 1947 pudo ser rey

El cuerpo estaba completamente vestido: calcetines violáceos, pantalones de esquiar azules, impermeable del mismo color, con ligeras manchas de sangre; jersey también azul, igual que el pasamontañas, tirantes rojos, camiseta y ropa interior blanca de invierno. El fallecido tenía cincuenta y dos años; medía 1,85 centímetros y pesaba 83 kilos. Así terminó sus días el príncipe que, según la Ley sucesoria de Franco de 1947, pudo ser rey.

Al cabo de los años, los pleitos de la familia Borbón hallaron el frío consuelo de una indemnización, cerca de 100 millones de las antiguas pesetas (casi 600.000 euros) que fueron a parar a Luis Alfonso, a quien ya nadie podría devolverle a su padre.

Fuente:https://www.actuall.com/criterio/democracia/la-misteriosa-muerte-del-duque-de-cadiz/
Hanna, qué interesante lo que dices, gracias. A veces se acaba llegando a la verdad mas por un cúmulo de señales que capta la intuición que por la razón.
 
pienso lo mismo de el
no es perfecto y dice cosas feas a veces pero no lo veo metido con la elite y por eso los mass media están vueltos locos tratando de venderlo como poco menos que el anticristo... cuando hay gente que tiene cosas muchos peores a su haber y los mass media callan y no dicen nada... cuando los mass media ensalzan/critican a alguien solo reflejan la opinión o los intereses de la elite que es dueña de esos medios...y a esa elite parece que no le conviene que Trump este en la casa blanca
El tiempo, el devenir de los acontecimientos, dirá realmente en que lugar esta Trump respecto a lo que comentáis Fanny. Yo no sé, me desconcierta este hombre pero sobre todo me desconciertan las opiniones tan abismalmente diferentes sobre él.Veremos a ver por dónde sale todo esto.
 
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