CASO ALCASSER

Nunca me he creído nada de lo que se dijo de éste caso.. toda la guardia civil dedicada a atrapar a un hombre y se les escapa, se sube supuestamente en un barco y hasta ahora, que si está muerto, que si está en Sudamérica (yo creo que está muerto y enterrado), por eso con ésto de la doctrina Parot y que Ricart salga a la calle , quizá me parezca el criminal que menos escándalo debería levantar que esté en la calle, es un pobre diablo que se ha comido un marrón que no es el suyo.
 
Este caso huele fatal desde el principio...en su día nadie se creyó que esos chicos "ricart y angles" fuesen nada mas que la cabeza de turco de algo muy gordo. Fué una epoca muy negra en España, cada día nos levantabamos con un caso mas espeluznante, Anabel Segura, Olga Sangrador, etc, etc....pero este caso fué el que se llevó la palma a que no había mayor barrabasada que hacer con unas niñas..Siempre recuerdo a una de ellas que estaba castigada y se escapó para ir con sus amigas....maldita la hora. Satánico como poco, y que los 5 o 7 que estuvieron allí estan en la calle como si nada y disfrutando de la vida, y seguramente tendran hijas...en fín. En su día esto me dejó bastante traumatizada, me daba miedo entrar en el portal de mi casa...nunca entraba si había alguien que no conocía, mas de alguno habra pensado que estaba mal de la cabeza....pero una nunca sabe....
 
Pato Laqueado, esta noticia es repugnante. Tienes toda la razón. Para mí esto es comerciar con carnaza de lo peor... Ricart y Angkes supuestamente llevan a estas niñas para que hagan con ellas una carnicería y ahora para que siga habiendo mas carnaza la Quintana le lleva a el a la tele para seguir haciendo carnaza con las niñas....asco de gente. Un poco de decencia! Dejad a esas niñas en paz y al que colaboro o lo que fuera con lo que les hicieron ni verle a la cara!! Y a ese programa offfffff!!!
 
Un párrafo del libro "La ilustre degeneración" de la duquesa de medina sidonia, que fué según juan ignacio blanco, la persona que mas les ayudó a financiar sus investigaciones

"-¡Eso está salvado!. Hemos hecho del rey encarnación de la democracia y del orgullo patrio. ¡Y en que circunstancias!. La gente estaba al cabo de la calle. Sabía que decíamos una cosa y hacíamos otra. Se robaba a escala y quitábamos del medio a quien nos daba la gana, suprimiendo la pena de muerte. Lo de aplicar el terrorismo de estado, para provocar el otro, es una buena idea. En el río revuelto está nuestra ganancia. Pocos se han dado cuenta de que no se publica lo que oyen, porque no llenamos la boca con la palabra libertad, para poder seguir con la censura. Confieso que cuando llegaron aquellas elecciones, tuve miedo. Me dije que los hombres son como los melones. Por muy domesticada que estuviese la izquierda, para estar seguros de el éxito no se le subiría a la cabeza, habría que probarlo. Por eso estuvo bien hacerles comprender que una pistola, bien manejada, vale más que todos los votos. El rey quedó como salvador de la libertad, pero sobre todo de sus pellejos. Bastó con que metiese en los cuarteles, a los que mandó salir. Después ya sería otra cosa. Hicimos ricos a tantos, que nunca nos faltará el apoyó de una clase poderosa. Fuimos punteros en modernidad, que eso mola mucho. Y tuvimos por rey al rey de reyes, porque todos vinieron a rendirle pleitesía."
 
Pato Laqueado, esta noticia es repugnante. Tienes toda la razón. Para mí esto es comerciar con carnaza de lo peor... Ricart y Angkes supuestamente llevan a estas niñas para que hagan con ellas una carnicería y ahora para que siga habiendo mas carnaza la Quintana le lleva a el a la tele para seguir haciendo carnaza con las niñas....asco de gente. Un poco de decencia! Dejad a esas niñas en paz y al que colaboro o lo que fuera con lo que les hicieron ni verle a la cara!! Y a ese programa offfffff!!!
Voy más allá que tu. Creo que Ana Rosa lo que hace es un favor a alguien. Que se prepara una escena final bizarra y ridícula.
 
sí, no hay quién se crea que una entrevista de este hombre no forma parte de un guión, de algo establecido

dejo otro párrafo.


"Cuando una sociedad se descompone, los débiles pierden la capacidad de réplica. Y se dejan hundir en la desesperanza y la indigencia, sabiendo que la ley y la justicia son instrumento, al servicio del fuerte. Dios se manifiesta por la ausencia del bien, que permite el imperio del mal. Perseguidos en la impotencia, los que conservan principios éticos y capacidad de criterio, son Condenados a contemplar el avance de la miseria cultural y económica, asistiendo inermes a la autodestrucción del conjunto, víctima de la vanidad y estupidez de espíritus burdos, que desde al poder omnímodo de la opulencia, engullen a las clases medias, imponiendo la crueldad se su ineptitud, desde su prepotencia irracional. Romos, carentes de recursos intelectuales, apasionados de la superioridad de la fuerza, arrasan y destruyen al hombre y su obra, entendiendo la realización de sus capricho, como manifestación de omnipotencia celestial.

Descubierto el placer de repartir fortuna y pobreza, premiando la devoción del cliente y castigando la defección, aquellos apasionado de todos los juegos, descubrieron el placer de la apuesta irreversible. El dinero abandonó el tapete, ocupando su lugar la vida..."


. La idea surgió cierta madrugada, en cacúmen cargado de coca y dinero:

- ¿Qué cara pondrían esos idiotas, si viesen venir por la autopista, un coche en contra dirección?.

- Ninguna, porque se irían al diablo.

- O no.

Surgió la apuesta, y las carreras suicidas por la autopista, se pusieron de moda. A cambio de unos cuantos billetes, muchachos sin más capital que la vida, la ofrecían al mecenas, que rodeado de aficionados se apostaba en el puente adecuado, para disfrutar de accidente a la carta. Generosamente subvencionado el matador, gratuitas las víctimas, que circulaban creyéndose en seguridad, los hubo muertos pero también detenidos, sin que hubiese policía que arremetiese contra el promotor del espectáculo, teniéndolo a la mano. Visto que no era molestado, ciertos empresarios prestaron atención a una demanda, dispuesta a consumir el acto irrepetible. Integrada por individuos prepotentes, que reunían todos los poderes, los profesionales del espectáculo, sabiéndose amparado por su público, la inventiva. La muerte real subió a escenarios más o menos vistosos y semi clandestinos. Racionales lucharon entre sí, se enfrentaron a irracionales y se dejaron la vida de mil maneras, para solaz de un público excitado, que sumaban la emoción de la apuesta a la contemplación de un juego, con vencedores y vencidos, rivalidad imposible en las representaciones, que tuvieron el s*x* por objeto.

Género menor la zoofilia, la necrofilia gozaba de popularidad, al tener ejecución por preludio. Imprevisible la práctica del sadismo, abierto a la improvisación, gozaba de mayor predicamento, presentando el inconveniente de no haber quien se dejase comprar, para asumir el papel de víctima. Comprobado que hasta el suicida prefería morir sin dolor, la cooptación de objetos hubo de ser forzada, cargando el costo los riesgo, asumidos por los proveedores. Al hacer necesario redondear los ingresos, con la venta de filmaciones a través de un mundo, globalizado en la crueldad, se montaron cámaras disimiladas, que en momentos de distracción, se desviaban, captando rostros de consumidores ilustres, sobre fondo adecuado, que venían a nutrir el archivo de la empresa, garantizando la seguridad de los gestores. No tardó en correr, entre los enterados, que grandes de la política, las finanzas y hasta las letras, se reunían en tugurios periféricos, callando la prensa, por no faltar cabezas de la información, entre los aficionados. Enemigos de riesgos los que encarnaban el poder, no faltó quien propuso legalizar al menos los espectáculos, que contaban con actores voluntarios. No se hizo pero se modificó el código, consiguiendo que incluso los promotores de los involuntarios, pudiesen cumplir condena a domicilio, alegando falta de antecedentes. O por sobra de información.

...
 
http://www.alertadigital.com/2013/08/14/la-verdad-sobre-el-asesinato-de-las-ninas-de-alcasser/

La verdad sobre el asesinato de las niñas de Alcasser

RD.- De nuevo en España se cometió un crimen contra unas niñas en las que se culpó a cabezas de turco, dudosos culpables fueron incriminados con el objetivo de encubrir a los verdaderos responsables. De nuevo, la élite utilizó a inocentes niños para sus crímenes rituales. De nuevo los medios de desinformación masivos fueron participes de la mentira. ¿Por qué la ley no encontró a los verdaderos culpables? ¿qué hay detrás de ello?

Un alto mando de las Fuerzas de seguridad españolas tuvo el valor de escribir unas cartas anónimas descubriendo la trama y las envió a los padres de las niñas, donde expone que los inculpados fueron “cabezas de turco” puestos por las cloacas del Estado, para ocultar a los verdaderos criminales.

CARTA DE GARGANTA PROFUNDA

Página Número 0

“Hace tiempo que esperaba este momento. La prudencia -buena consejera siempre- me hizo retrasar este mensaje hasta completar las piezas que me faltaban. ¿Quién soy yo? La verdad, no tiene importancia. No tengo el mínimo deseo de notoriedad. Soy un simple ciudadano. Si quieren un nombre o una clave, quédense con éstas simples iniciales: AR. ¿a quien me dirijo? Me dirijo en primer lugar a los padres de Desireé, Toñi y Miriam. Dios las tenga a su lado. En segundo lugar me dirijo a los jueces y fiscales del llamado caso Alcàsser y sus secuelas. Y en tercer y último lugar me dirijo a la sociedad valenciana y española, a sus instituciones, representantes políticos y medios de comunicación. Pero sin prisas, cada cual recibirá este mensaje en el momento adecuado. ¿Qué pretendo?. Enviar un mensaje muy claro a todos ustedes: el caso Alcàsser sigue abierto. Ahora más que nunca. Quizá algunos de ustedes lo reciban como una buena noticia. Bienvenidos sean. Quizá otros de entre ustedes lo reciban como una mala noticia. Bienvenidos también, siempre que estén dispuestos a buscar honradamente la verdad. Sólo aquellos que siguen empecinados en ocultar lo que saben no son bienvenidos. Sé quienes son y sé que me calificarán de todo, incluso de terrorista. Sólo por ellos debo preocuparme. Sólo por ellos oculto mi identidad. Tan sólo deseo que exista más interés en investigar lo que comunico que en investigarme a mi: matar al mensajero es la respuesta acostumbrada de ellos, pero no será lo más apropiado en esta ocasión, más si cabe en las actuales circunstancias porque cualquier obstáculo a la investigación supondrá hacer llegar a más personas o a todo el mundo -vía Internet- el presente mensaje.

Yo también participé en su momento de este singular ceguera colectiva que supuso la aparente resolución del caso Alcàsser, allá por el año 1993, con la detención de Miquel Ricart como ¿culpable? de secuestro y violación y la identificación de Antonio Anglés como cómplice del anterior y ¿único? culpable del triple asesinato. También estuve ciego al no ver que todo el fundamento de la acusación era la autoinculpación de Ricart y la presunta fuga de Antonio. Pero no había pruebas, sólo virtualidad: repitiendo a la manera de Goebbels una mentira cientos, miles de veces -la imagen de Anglés, la crispación de Ricart- se nos quiso pasar por la verdad lo que era, un montaje, un circo -¿qué fue de la carga de la prueba, señores jueces?- pero parecía no importar a nadie, tampoco a mí. Disfrutaba, como la mayoría, de esa tranquilidad que ofrece la ignorancia. Por las especiales circunstancias de mi trabajo, como servidor del Estado y conocedor de sus alcantarillas, debí suponer que en el caso Alcàsser, había juego sucio como después descubrí. Pero no, tal vez por pereza mental me creí a pies juntillas la versión oficial, la versión de mis superiores.

Fue a principios de Mayo de 1997, en los prolegómenos del juicio oral a Miguel Ricart en la Audiencia de Valencia, cuando empecé a tomar consciencia gracias al titánico esfuerzo desplegado por D.Fernando García y su compañero de lucha D.Juan Ignacio Blanco. Debo decir que no fue fácil tomar conciencia. Supuso violentarme a mi mismo y a mis propias creencias como servidor del Estado. Por mi trabajo sabía perfectamente que lo que denunciaban Fernando y Juan era algo extremadamente delicado para la credibilidad de la Justicia y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Y también sabía que más pronto que tarde mis superiores ajustarían cuentas con Fernando y Juan por aquel atrevimiento, como ahora empieza a sustanciarse en losTribunales. Pero no directamente -mis superiores nunca dan la cara- sino indirectamente: utilizaba los servicios de medios y periodistas apesebrados. Pero en lo esencial, Fernando y Juan decían verdad, no estaban equivocados. El interés por la verdad creó una corriente de generosidad y solidaridad que, sin conocerles personalmente, me animó a hacer -desde el anonimato- algo que sabía perfectamente me estaba totalmente prohibido.

Desde entonces mantuve una secreta relación con Fernando y con Juan para comunicarles mis averiguaciones, reflexiones e informales sobre algunas claves del caso. Consideré entonces y ahora -por su seguridad y la mía- que el anonimato era necesario e igualmente no era conveniente informar a más personas. Si ustedes no han sido informados antes de estos mensajes y en conciencia alguno de ustedes cree que debería haber sido informado, eso se debe a mi única e intransferible responsabilidad, responsabilidad justificada en la necesidad de salvaguardar mi propia vida y en segundo lugar para no entorpecer mis propias investigaciones. Para llegar a la verdad no es bueno el apresuramiento: muchas puertas e pueden cerrar antes de tiempo. Con ese criterio he actuado. Y ahora salgo a la luz porque me duele el proceso inquisitorial al que se va a someter a Fernando y Juan por el hecho de hablar claro y decir verdad. Saliendo a la luz y haciendo que más personas conozcan las claves ocultas del caso Alcàsser creo que les protejo de sufrir agresiones. Y no sólo judiciales. He meditado mucho dar este paso y he llegado a la conclusión que sólo mediante una mayor extensión de estas claves se les puede proteger mejor. Ellos, Fernando y Juan me han protegido hasta ahora no revelando el origen de algunas informaciones. Ahora más gente conocerá esas claves. La historia dirá si podía haberlo hecho mejor.
Encubrimiento niñas Alcasser

Pero ha llegado el momento crítico. Yo no soy un superhombre. Creo llegado al límite de mis fuerzas. Y aunque no voy a dejar la investigación, ahora necesito ayuda -incluida la Justicia competente, que fue la primera engañada empezando por el primer juez instructor del caso al que mis superiores tomaron el pelo desde el principio- que lleven a término mis investigaciones y desvelos en el caso Alcàsser. En mi función hay cosas de las que me enorgullezco, particularmente de aquellas que sirvieron para salvar vidas. Pero también hay cosas que hice de las que me entristezco porque sé perfectamente para qué personajes amorales sirvieron o qué intereses espurios alimentaron. Cosas que se irán a la tumba conmigo. Cosas de las que podría hablar, pero prefiero callar. Sólo en el caso Alcàsser me he permitido quebrantar algunos derechos que me son vedados por mi función. De esta acción que ahora emprendo tan sólo me preocupa una cosa: que el documento que sigue -fruto de una conversación clave con una fuente que a estas horas se debate entre la vida y la muerte- cause alguna conmoción en alguno de los padres. Yo no sé cómo aliviar ese dolor. Conocer la verdad siempre duele porque remueve recuerdos y heridas que creíamos cicatrizadas. Pero en la verdad siempre hay esperanza. Que los padres y los hombres de bien de la Justicia retomen de nuevo el caso Alcàsser, para cerrarlo, ahora si, con la verdad por delante. Si hay voluntad no hay ley o sentencia en firme que lo impida, porque las leyes las hacen los hombres y las sentencias siempre se pueden revisar.

En el documento que sigue he tachado intencionadamente algunos aspectos y situaciones para protegerme a mí mismo y a mis fuentes. También para evitar posibles fugas de información o desviaciones colaterales que eviten la subsiguiente investigación judicial, periodística o parlamentaria. No obstante existe la suficiente información para acometer con éxito dichas investigaciones. Si hay voluntad para desvelar la verdad todo es posible. Hasta siempre amigos: Fernando y Juan, Rosa, Luisa y Fernando.

Página Nº1

Queridos amigos Fernando y Juan Ignacio. Soy xxxxxxxx y éste mi xxxxxxxxx mensaje. Terminadas mis vacaciones reglamentarias entre xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx, me uno de nuevo a ustedes para comunicarles un decisivo encuentro con un viejo conocido mío, coronel de la Guardia Civil en la reserva, xxxxxxxxxxxx enlace ocasional en algunas operaciones antiterroristas conjuntas entre xxxxxxxxxxxx trabajó en xxxxxxxxxxx e inusualmente inteligente para lo que abunda en la G.C. Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx más extrovertido que yo, quizá poco dotado para teorizar, pero dispuesto a llamar las cosas por su nombre- personaje que llamaré Bernardo, en recuerdo a esos canes especialmente dotados para el salvamento xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx. De Bernardo no diré mucho más pues por ahora he de intentar mantenerlo en el anonimato. Es como una piedra preciosa, de vital importancia para el esclarecimiento prácticamente total del caso Alcàsser. Y digo prácticamente porque salvo algunos flecos que ni Bernardo ni yo hemos podido dilucidar con todo lo que sabemos del caso xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx, lo principal del caso, el núcleo de mis desvelos, es decir la operación de encubrimiento y “despiste” -operación que según Bernardo se bautizó en la G.C. con el nombre xxxxxxxxxx- con lo que sigue creo que completan un puzzle coherente con la información de otras fuentes independientes y a la vez corroboran una información no contrastada que desde hace tiempo tenía pero que ahora y viniendo de donde viene -la Guardia Civil- xxxxxxxxxxxxxxxx de que en caso Alcàsser hubo y sigue habiendo dinero, mucho dinero de por medio para financiar el silencio o la mentira de algunos testigos clave -los Anglés-, del acusado formal -Miguel Ricart- y del sospechoso desaparecido -Antonio Anglés-.

Pero antes les pondré en situación porque el presente no será un mensaje como los anteriores. A finales de Julio, dispuesto a pasar mis vacaciones xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx, recibí una felicitación por mi ascenso y traslado a tareas de mayor responsabilidad. El remitente era Bernardo xxxxxxxxxx del que hacía casi una eternidad que no sabía de su vida. Hablamos y quedamos en pasar xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx en la reserva y con cierta despreocupación por la obligada discreción que debe cumplir todo oficial de su rango y experiencia -quizá porque ve de cerca la soledad y la muerte- se le notan las ganas de hablar. Y entre el alcohol y el humo del tabaco nos confesamos cosas. Hablamos a tumba abierta de casi todo, sin dejar títere con cabeza; el 23-F xxxxxxxx, ETA, el GAL, Galindo, el caso Argentia Trust, Conde, de la Rosa, Perote, Manglano, Calderón, los Serra, González, Pedro J,.xxxxxxx… y, por supuesto, del caso Alcàsser…piezas ellas aparentemente hetereogéneas y sin conexión pero que vistas en conjunto muestran con meridiana claridad un tapiz de fondo, un común denominador: la mentira de Estado.

Bernardo también xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx. En lo que sigue intentaré una transcripción lo más fiel posible de nuestras noches de conversación. Aunque pensé ir acompañado de mi habitual minigrabadora al final lo deseché por consideración xxxxxxxxxxxxxxxx. Y, aunque tengo muy buena memoria, antes de acostarme anotaba lo esencial de la conservación. Quizá se pierda algo de frescura del directo, incluso que ponga en boca de Bernardo algunas ideas que son netamente mías, pero en lo que sigue está lo esencial. He pensado que la riqueza de matices que proporciona el diálogo permite penetrar mejor en la verdad del caso. No obstante intentaré una breve conclusión para su posterior investigación judicial o periodística, si ustedes lo estiman oportuno. En lo posible he evitado incluir temas colaterales que salían en la conversación, excepto cuando éstos tenían una cierta relación -por analogía- con el caso Alcàsser o porque iluminaban algún aspecto de éste. Igualmente he intentado mantener la claridad de ideas y expresiones, a veces malsonantes, de Bernardo porque aportan lucidez y un cierto distanciamiento crítico.

En adelante, A será xxxxxxxx o sea yo mismo, y B será Bernardo. El contexto es inicialmente teórico, sobre el tratamiento de la verdad oficial -o sea, la administración de la mentira- en las sociedades avanzadas, pero poco a poco voy deslizando la conversación hacia el tema de fondo que me preocupaba:

- A. …. y sobre el caso Alcàsser ¿cuál es la verdad? Bernardo se queda pensativo durante unos segundos, mirándome fijamente a los ojos.

- B. ¿Por qué verdad me preguntas?. ¿la histórica?, ¿la oficial?, ¿la judicial?, ¿la de Fernando García?

- A. Empecemos si te parece por lo que tú sabes, lo mezclaremos con lo que yo sé y haber si encontramos algo, ¿te parece?

- B. ¿No será éste otro encargo de tu Ra o como coxx se llame?

- A. Je, je… no hombre, estamos teorizando simplemente… además el de ahora no se hace llamar Ra xxxxxxx

- B. xxxxx… desde luego que simplón que es Calderón. Parece una matrícula de coche. Y, si Calderón xxxxxx, ¿quién es xxxx?

- A. Bueno, eso es secreto, pero como eres inteligente y aficionado a la criptografía te será fácil deducirlo.

- B. Pues nuestro xxxxxxxxxxxxxxxxxx

- A. No hombre no, piensa un poco más.

- B. ¿Serra? ¿el Ministro?

- A. ¡¡Bingo!!

- B. ¿Y el resto de “Arriba”?

- A. Bueno, te lo diré: xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx es el Presidente.

- B. Calderón es gilipollas…. ¡¡de qué manera más tonta desvela su dependencia orgánica: xxxxxxxxxxxxxxxx.

- A. Ya, ya … la verdad es que le quedan muchas luces… pero volvamos al caso Alcàsser.

- B. ¿De verdad quieres que hablemos de eso a estas horas de la noche?

A. Hombre, Bernardo, si quieres lo comentamos en otro momento, pero puestos en barrina y con todo lo que nos hemos desahogado antes con otros asuntos de Estado quizá más espeluznantes…

- B. Está bien. Te contaré lo que sé, que es todo lo que sé… a condición que tú luego desembuches también y me digas lo que sabes.

Página Nº2

- A. De acuerdo

- B. Como sabes yo en aquella época trabajaba en xxxxxxxxxxxxxxxxx de la Guardia Civil. Lo de Alcàsser no lo viví de cerca aunque lo seguí con preocupación. Y, porque no decirlo, con interés, para ver si “cazábamos” a los culpables antes que la Policía Nacional. Ya sabes de nuestra “competencia cordial”. Además, conozco a Miranda y a Carrascosa y sé de su profesionalidad. Pero también sé que son de la clase de gente que confunde lealtad con ciega obediencia. ¿Sabes¿, lo que verdaderamente nos arruinó en la nefasta etapa de Roldán fue nuestra ciega obediencia al mando… tal vez si hubiéramos sido un poco más críticos otro gallo nos cantaría.

- A. Veo que te vas por los Cerros de Úbeda.

http://www.alertadigital.com/2013/08/14/la-verdad-sobre-el-asesinato-de-las-ninas-de-alcasser/

 
No me gustan este tipo de asuntos, tan graves, contados así.
No me gustan estos relatos, hechos de esta forma (el link que acabo de poner).
Les quita credibilidad.
Estas cosas tan serias o se cuentan con claridad y sintetizando, o no se cuentan.
En fin, que calamidades. Terrible.
 
No puedo opinar respecto a esta atrocidad. Porque igual que cualquier otro crimen brutal, no lo sigo. Seguir estas salvajadas, seguir estas brutalidades me supera, simplemente no puedo.
Ayer noche, tenía puesta la radio en la Cadena Ser. Iker Jimenez entrevistaba a un periodista cuyo nombre he olvidad (lo siento), ese periodista al parecer se ocupó desde el principio de esta brutalidad, de esta salvajada, de seguir y averiguar estos crímenes. Bien. Este periodista acabó entregando su información al ministro de turno, ministro de Interior señor Mayor Oreja. Así lo dijo.
Una cosa es que alguien poderoso cometa un crimen. Eso es un asunto. Criminales puede haberlos en todas las clases sociales.
Y otra cosa lo que dijo ese periodista anoche.

Algo tan terrorífico y brutal, que da mucho más que miedo y pánico.
Al parecer existen grupos poderosos, que tienen aficiones de ritos y no se que otras animaladas, para cuyas ceremonias necesitan el crimen de niñas.
Y matan a niñas.
Y si nos hemos salvado, cualquiera de nosotros, es por la suerte.
Porque a quien le toca le toca.
Y en este caso les toco a estas niñas.
Que no las secuestraron por motivos sexuales que eso fue al margen. Que el motivo verdadero está oculto, que solo lo conocen los Servicios Secretos, nadie más.
Que los chicos encarcelados, muertos o desaparecidos, que todos hemos conocido, esos han sido solo los que han secuestrado a las niñas.
Que el crimen lo han hecho esos grupos poderosos, que son más poderosos que el propio Estado, (queda claro). Y eso sucede en ESPAÑA.
Y sigue sucediendo.
Y siguen matando a niñas.
Bueno, tras escuchar esto, tuve que hacerme una tila con seis bolsitas para la infusión.
¿En que país vivimos?. ¿Que clase de mundo estamos habitando?.


Yo también lo oí.
 

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