Intenté traducir el texto lo mejor posible.
Stephane: Madame ud quiso que el Bal de la Rose Riviera fuera un tributo a Karl Lagerfeld.
Caroline: Fue obvio. Con el pasar de los años su participación en el Baile de la Rosa se intensificó. Y fue él quien tuvo la idea del tema de ésta edición acerca de la mítica Riviera, pensando en la playa de Monte-Carlo. Como no pudimos tener el baile en la playa, llevamos la playa a la Salle des Etoiles en el Sporting. Él estuvo a mi lado desde los años 1980-1990... Antes de asegurar una "vigilancia artística". Era un esfuerzo de equipo con Francoise Dumas, y yo no diría ni siquiera que un trabajo, más bien una colaboración artística de amigos. Cada año durante las cenas divertidas y alegres que organizaba Karl, lanzábamos ideas y manteníamos algunas. Siempre terminaba todo de manera alegre, dulce y especialmente divertido.
Stephane: El Baile de la Rosa ha envuelto mucho en los últimos 25 años...
Caroline: Al principio, El Baile traía a 200 personas en el Sporting d'Hiver. Recuerdo la primera vez que asistí. Era la tarda de mi cumpleaños. Mis padres me enviaron al Baile de la Rosa. Arrastré un poco mis pies. Yo hubiera preferido cenar con mis amigos. Estaban Frosio y Lavasseur y 100 violinistas que sólo 30 realmente tocaban, porque los demás eran extras!
En 1981 mamá trajo un grupo de de Texanos con Lynn Wyatt de la Yellow Rose of Texas. Todos estábamos en amarillo. Esa fue la primera vez que un tema se escogió para el baile. Yo me hice cargo luego de la muerte de mi mamá y en 1985 imaginamos un rosa Samurai. Después arreglé con La Société des Bains de Mer que éste baile siempre se llevaría a cabo la primera semana de primavera.
En los últimos veinte años hemos crecido a 900 participantes y hemos tenido que rechazar a algunas personas. La velada es para el beneficio de la Fundación Princesse Grace, pero el público se complace en venir y es aún más generoso después del baile. Y como goza de una gran reputación, es el evento SBM más publicitado del mundo, la Fundación recibe muchas donaciones, incluso pequeñas sumas, que nos permiten actuar con eficacia.
Stephane: Cuándo se hizo amiga de Karl?
Tenía 16 años. Así que más de 45 años de amistad! Fue una sesión de fotos para la Vogue Americana organizada por Mary Russell que mi madre conocía bien y se realizó en el apartamento de Karl en Saint-Sulpice, en París. Terminamos allí con Chris von Wangenheim, el maravilloso fotógrafo de moda. vestía la ropa de Chloé que Karl dibujaba. Era un ambiente realmente feliz, yo era muy tímida a esa edad...
Stephane: De ud, Karl escribió: Ella es el ideal de princesa del siglo XXI, brillante, hermosa, inteligente, culta, elegante y amable. Es mi número uno. Básicamente él era su fan más incondicional.
Caroline: Le enseñé bien! (se ríe) y yo soy su fan número uno incondicional también.
Stephane: Él amaba su cultura tipo enciclopedia y su buen sentido del humor...
Caroline: Es difícil describir que nos unía, las palabras quedan pequeñas a la realidad, estábamos realmente en la misma "onda". Teníamos el mismo sentido del humor, las mismas cosas nos hacían reir. En 45 años de amistad nos llegamos a conocer también que desarrollamos nuestros propios códigos. Le gustaba citar a Goethe: "Debemos siempre mirar al futuro con amplios elementos del pasado". Compartíamos el deseo de mantenernos curiosos, ansiosos de leer más, de conocer más, de aprender, de entender... Lo que no nos impedía decir "No, al final no me gusta". Pero queríamos ver la vida sin prejuicios, deseosos de nuevos horizontes que podían estar en un libro, una imagen, un pensamiento, un concepto, en la moda o el fenómeno de la sociedad. También teníamos en común sin decirlo pero sí reconocido, un gran sentido de disciplina que nos demandábamos.
Stephane: Eran muy cercanos?
Caroline: Sí era muy cercana a Karl, él era un miembro de mi familia. 45 años es más que algunos miembros de la familia al final. Sólo mi nanny quien murió el año pasado me conoció tan bien como él. Todos sentimos la muerte de Karl como un luto familiar. A mis hijos también les afectó enormemente.
Conocieron a Karl desde que nacieron. Él estaba en casa el día anterior al nacimiento de Andrea, me tomó una foto en las escaleras... Él estuvo ahí cuando ellos nacieron.
Stephane: Ud dijo que él la enriqueció e influenció, en que área?
Caroline: Con sus horizontes, que no necesariamente eran los míos. Yo era aún muy joven cuando nos conocimos. Tenía todo por descubrir. También me enseñó a no temer a explorar nuevos territorios, de cuestionarme todo, todo el tiempo. Y especialmente a no tomarme muy en serio. Es esencial que no digamos que es suficiente.
Stephane: Alguna vez le dió un consejo de moda?
Caroline: Nunca! Algunas veces le preguntaba su opinión en uno que otro outfit, pero llegaba hasta ahí. Hablabamos de todo, pero poco de moda. Siempre he dicho que me encanta los vestidos, pero no mucho la moda.
Stephane: Él era un amigo leal al Principado?
Caroline: Era residente de Mónaco y estaba orgulloso de serlo. Aún tiene su apartamento aquí en Mónaco, lo ve! Hablo de él como si estuviera presente, es terrible. Él amaba Mónaco porque aquí nadie le molestaba, podía vivir pacificamente.
Se divertía con Helmut Newton y su esposa June, así como también su amigo Jacques (de Bascher), quien vivía tiempo completo aquí. Era un maravilloso grupo. Con Karl, en Mónaco hicimos miles de actividades de acuerdo al estado anímico, como un almuerzo en un bote en la playa... Siempre estaba listo para lo inesperado. Me llamaba y preguntaba: Que haces? Incluso en París. Hace dos años le dije que iba con mi hija Alexandra al Café des Chats en un lugar perdido de la capital. Me dijo; "Voy para allá". Media hora después aparecía en el café. Alexandra estaba preocupada que él fuera reconocido y lo molestaran. Nadie lo molestó, sólo una pareja japonesa le tomó una foto desde la calle. Estaba encantado con su escapada. Siempre estaba preparado para todo! Una manera maravillosa de ver la vida...
Stephane: Parece que tenía todos los talentos...
Caroline: Tenía una disciplina tremenda y un sentido de la perfección, estaba constantemente trabajando. Hay talentos innatos, pero él los refinaba. Era un hombre del Renacimiento, que constantemente se proyectaba al futuro, abrazaba completamente lo moderno, sin olvidarse del pasado.
Stephane: El apoyaba sus acciones culturales y benéficas?
Caroline: Siempre fue un benefactor comprometido y generoso. La Fundación Princesse Grace, que el propósito del Baile de la Rosa es recaudar fondos para ella, tiene muchos componentes: artísticos con becas para jóvenes bailarines y músicos, científicos para tres laboratorios de investigación en Francia y finalmente pediatría. Tenemos alianzas con 50 hospitales universitarios, para niños que el estado no puede cubrir esos gastos. Por lo general se trata de patologías serias que significa una larga hospitalización. Esto incluye el alojamiento de los padres, porque es un gran costo para aquellos que vienen de lejos. También tenemos alianzas en el Congo con la Fundación Panzi del Dr. Mukwege, el ganador del Premio Nobel, quien atiende a mujer abusadas sexualmente y víctimas de armas de guerra y también tenemos otra unidad en Goma para mujeres y niñas.
Stephane: Ud a contribuido muchísimo a que Mónaco sea la capital del arte y la creaciónl...
Caroline: Es un festival permanente en el Principado! Un proceso largo. Lo más complejo fue destacar en la composición de la música contémporanea. En todos lados la música contémporanea para en Stravinsky. A través de la Fundación Prince Pierre de Monaco, realizamos pedidos que se reproducen, se graban y se ejecutan. También hacemos pedidos a compositores contémporaneos. Siempre quice despertar en los estudiantes inquietudes por la literatura y filosofía desde los primeros grados de escuela.
El Premio de arte contémporaneo de La Fundación Prince Pierre es sustentado por en Nuevo Museo. Los estudiantes de La Academia de Danza Princess Grace han sido galardonados en Laussane por tres años! Este año recibimos 3 premios por parte de la joven Mackenzie Brown, quien ganó el General Prize, el Contemporary Performance Award y el Audience Award.
Stephane: La cultura se ha convertido en fortalezas en Mónaco?
Caroline: Antes de extender la cultura, tiene que ser implantada firmemente y beneficiar a la gente que vive aquí. No se trata de realizar acciones espectaculares para engalanar el nombre Mónaco. Por eso empezamos en clases pequeñas con programas como el maratón de lectura, el premios para los estudiantes de los colegios secundarios o "la clase de autores". Los hace curiosos, más abiertos, más lógicos también. Es una oportunidad de empezar la vida con enriquecimiento cultural.
Stephane: Ud es muy sensible para la pedagogía y los niños. Hábleme de su role como madre y abuela.
Caroline: Intento ser una buena abuela. Lo maravilloso fue convertirme en abuela cuando aún Alexandra tenía 13 años. Esa edad tenía cuando nació Sacha. Siempre han habido muchos niños en casa y me encanta tener tiempo para cuidar de mis nietos. Estoy orgullosa de los adultos en que se han convertido mis hijos e hijas. Son ellos mismos y nos mantenemos muy unidos. Nos divertimos mucho juntos. Es esencial ésta alegría de mantenernos juntos. Como padres somos el arco y ellos las flechas y debemos llegar al objetivo!
Stephane: Madame ud quiso que el Bal de la Rose Riviera fuera un tributo a Karl Lagerfeld.
Caroline: Fue obvio. Con el pasar de los años su participación en el Baile de la Rosa se intensificó. Y fue él quien tuvo la idea del tema de ésta edición acerca de la mítica Riviera, pensando en la playa de Monte-Carlo. Como no pudimos tener el baile en la playa, llevamos la playa a la Salle des Etoiles en el Sporting. Él estuvo a mi lado desde los años 1980-1990... Antes de asegurar una "vigilancia artística". Era un esfuerzo de equipo con Francoise Dumas, y yo no diría ni siquiera que un trabajo, más bien una colaboración artística de amigos. Cada año durante las cenas divertidas y alegres que organizaba Karl, lanzábamos ideas y manteníamos algunas. Siempre terminaba todo de manera alegre, dulce y especialmente divertido.
Stephane: El Baile de la Rosa ha envuelto mucho en los últimos 25 años...
Caroline: Al principio, El Baile traía a 200 personas en el Sporting d'Hiver. Recuerdo la primera vez que asistí. Era la tarda de mi cumpleaños. Mis padres me enviaron al Baile de la Rosa. Arrastré un poco mis pies. Yo hubiera preferido cenar con mis amigos. Estaban Frosio y Lavasseur y 100 violinistas que sólo 30 realmente tocaban, porque los demás eran extras!
En 1981 mamá trajo un grupo de de Texanos con Lynn Wyatt de la Yellow Rose of Texas. Todos estábamos en amarillo. Esa fue la primera vez que un tema se escogió para el baile. Yo me hice cargo luego de la muerte de mi mamá y en 1985 imaginamos un rosa Samurai. Después arreglé con La Société des Bains de Mer que éste baile siempre se llevaría a cabo la primera semana de primavera.
En los últimos veinte años hemos crecido a 900 participantes y hemos tenido que rechazar a algunas personas. La velada es para el beneficio de la Fundación Princesse Grace, pero el público se complace en venir y es aún más generoso después del baile. Y como goza de una gran reputación, es el evento SBM más publicitado del mundo, la Fundación recibe muchas donaciones, incluso pequeñas sumas, que nos permiten actuar con eficacia.
Stephane: Cuándo se hizo amiga de Karl?
Tenía 16 años. Así que más de 45 años de amistad! Fue una sesión de fotos para la Vogue Americana organizada por Mary Russell que mi madre conocía bien y se realizó en el apartamento de Karl en Saint-Sulpice, en París. Terminamos allí con Chris von Wangenheim, el maravilloso fotógrafo de moda. vestía la ropa de Chloé que Karl dibujaba. Era un ambiente realmente feliz, yo era muy tímida a esa edad...
Stephane: De ud, Karl escribió: Ella es el ideal de princesa del siglo XXI, brillante, hermosa, inteligente, culta, elegante y amable. Es mi número uno. Básicamente él era su fan más incondicional.
Caroline: Le enseñé bien! (se ríe) y yo soy su fan número uno incondicional también.
Stephane: Él amaba su cultura tipo enciclopedia y su buen sentido del humor...
Caroline: Es difícil describir que nos unía, las palabras quedan pequeñas a la realidad, estábamos realmente en la misma "onda". Teníamos el mismo sentido del humor, las mismas cosas nos hacían reir. En 45 años de amistad nos llegamos a conocer también que desarrollamos nuestros propios códigos. Le gustaba citar a Goethe: "Debemos siempre mirar al futuro con amplios elementos del pasado". Compartíamos el deseo de mantenernos curiosos, ansiosos de leer más, de conocer más, de aprender, de entender... Lo que no nos impedía decir "No, al final no me gusta". Pero queríamos ver la vida sin prejuicios, deseosos de nuevos horizontes que podían estar en un libro, una imagen, un pensamiento, un concepto, en la moda o el fenómeno de la sociedad. También teníamos en común sin decirlo pero sí reconocido, un gran sentido de disciplina que nos demandábamos.
Stephane: Eran muy cercanos?
Caroline: Sí era muy cercana a Karl, él era un miembro de mi familia. 45 años es más que algunos miembros de la familia al final. Sólo mi nanny quien murió el año pasado me conoció tan bien como él. Todos sentimos la muerte de Karl como un luto familiar. A mis hijos también les afectó enormemente.
Conocieron a Karl desde que nacieron. Él estaba en casa el día anterior al nacimiento de Andrea, me tomó una foto en las escaleras... Él estuvo ahí cuando ellos nacieron.
Stephane: Ud dijo que él la enriqueció e influenció, en que área?
Caroline: Con sus horizontes, que no necesariamente eran los míos. Yo era aún muy joven cuando nos conocimos. Tenía todo por descubrir. También me enseñó a no temer a explorar nuevos territorios, de cuestionarme todo, todo el tiempo. Y especialmente a no tomarme muy en serio. Es esencial que no digamos que es suficiente.
Stephane: Alguna vez le dió un consejo de moda?
Caroline: Nunca! Algunas veces le preguntaba su opinión en uno que otro outfit, pero llegaba hasta ahí. Hablabamos de todo, pero poco de moda. Siempre he dicho que me encanta los vestidos, pero no mucho la moda.
Stephane: Él era un amigo leal al Principado?
Caroline: Era residente de Mónaco y estaba orgulloso de serlo. Aún tiene su apartamento aquí en Mónaco, lo ve! Hablo de él como si estuviera presente, es terrible. Él amaba Mónaco porque aquí nadie le molestaba, podía vivir pacificamente.
Se divertía con Helmut Newton y su esposa June, así como también su amigo Jacques (de Bascher), quien vivía tiempo completo aquí. Era un maravilloso grupo. Con Karl, en Mónaco hicimos miles de actividades de acuerdo al estado anímico, como un almuerzo en un bote en la playa... Siempre estaba listo para lo inesperado. Me llamaba y preguntaba: Que haces? Incluso en París. Hace dos años le dije que iba con mi hija Alexandra al Café des Chats en un lugar perdido de la capital. Me dijo; "Voy para allá". Media hora después aparecía en el café. Alexandra estaba preocupada que él fuera reconocido y lo molestaran. Nadie lo molestó, sólo una pareja japonesa le tomó una foto desde la calle. Estaba encantado con su escapada. Siempre estaba preparado para todo! Una manera maravillosa de ver la vida...
Stephane: Parece que tenía todos los talentos...
Caroline: Tenía una disciplina tremenda y un sentido de la perfección, estaba constantemente trabajando. Hay talentos innatos, pero él los refinaba. Era un hombre del Renacimiento, que constantemente se proyectaba al futuro, abrazaba completamente lo moderno, sin olvidarse del pasado.
Stephane: El apoyaba sus acciones culturales y benéficas?
Caroline: Siempre fue un benefactor comprometido y generoso. La Fundación Princesse Grace, que el propósito del Baile de la Rosa es recaudar fondos para ella, tiene muchos componentes: artísticos con becas para jóvenes bailarines y músicos, científicos para tres laboratorios de investigación en Francia y finalmente pediatría. Tenemos alianzas con 50 hospitales universitarios, para niños que el estado no puede cubrir esos gastos. Por lo general se trata de patologías serias que significa una larga hospitalización. Esto incluye el alojamiento de los padres, porque es un gran costo para aquellos que vienen de lejos. También tenemos alianzas en el Congo con la Fundación Panzi del Dr. Mukwege, el ganador del Premio Nobel, quien atiende a mujer abusadas sexualmente y víctimas de armas de guerra y también tenemos otra unidad en Goma para mujeres y niñas.
Stephane: Ud a contribuido muchísimo a que Mónaco sea la capital del arte y la creaciónl...
Caroline: Es un festival permanente en el Principado! Un proceso largo. Lo más complejo fue destacar en la composición de la música contémporanea. En todos lados la música contémporanea para en Stravinsky. A través de la Fundación Prince Pierre de Monaco, realizamos pedidos que se reproducen, se graban y se ejecutan. También hacemos pedidos a compositores contémporaneos. Siempre quice despertar en los estudiantes inquietudes por la literatura y filosofía desde los primeros grados de escuela.
El Premio de arte contémporaneo de La Fundación Prince Pierre es sustentado por en Nuevo Museo. Los estudiantes de La Academia de Danza Princess Grace han sido galardonados en Laussane por tres años! Este año recibimos 3 premios por parte de la joven Mackenzie Brown, quien ganó el General Prize, el Contemporary Performance Award y el Audience Award.
Stephane: La cultura se ha convertido en fortalezas en Mónaco?
Caroline: Antes de extender la cultura, tiene que ser implantada firmemente y beneficiar a la gente que vive aquí. No se trata de realizar acciones espectaculares para engalanar el nombre Mónaco. Por eso empezamos en clases pequeñas con programas como el maratón de lectura, el premios para los estudiantes de los colegios secundarios o "la clase de autores". Los hace curiosos, más abiertos, más lógicos también. Es una oportunidad de empezar la vida con enriquecimiento cultural.
Stephane: Ud es muy sensible para la pedagogía y los niños. Hábleme de su role como madre y abuela.
Caroline: Intento ser una buena abuela. Lo maravilloso fue convertirme en abuela cuando aún Alexandra tenía 13 años. Esa edad tenía cuando nació Sacha. Siempre han habido muchos niños en casa y me encanta tener tiempo para cuidar de mis nietos. Estoy orgullosa de los adultos en que se han convertido mis hijos e hijas. Son ellos mismos y nos mantenemos muy unidos. Nos divertimos mucho juntos. Es esencial ésta alegría de mantenernos juntos. Como padres somos el arco y ellos las flechas y debemos llegar al objetivo!
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