Me dejas con la mandíbula en el suelo respecto a lo del foro. Iker siempre me ha parecido bastante profesional, no obstante, todos tenemos nuestras limitaciones y estoy convencida de que las ideas se le han ido terminando y ha tenido que ir buscando en otros medios más frescos y actualizados, en este caso el foro que comentas y no deja de parecerme bastante rastrero.He sido milenaria desde los inicios de Milenio 3. He tenido cierto contacto hace años con ellos en el plano profesional. Empecé a oler el tufillo cuando muchísima gente del mundillo me alertaba sobre ellos y cuando me dí cuenta de que los programas se los hacíamos los integrantes de un foro ya desaparecido. Casi todo lo que trataban estaba sacado de ese foro en el que ellos estaban de incógnitos (sólo los moderadores sabíamos quiénes eran).
Poco a poco se han ido subiendo al carro del euro y ahora absolutamente todo lo que hacen es por dinero. Antes ellos se movían, investigaban... ahora ese trabajo "sucio" se lo hacen los reporteros y el pobre Diego. Pero los gurús siguen siendo ellos.
Él se hace el tontito para seguir enganchando a la gente y ella... ella pasa de enganchar a la gente, tiene el ego tan subido que se ha convertido en una barriobajera que da vergüenza ajena.
Es una pena, la verdad. Pero sí, la me lo advirtieron...
Por otra parte y dejando a un lado ese tema, por mi parte jamás he criticado que tengan una casa de x metros cuadrados o que Carmen se gaste cientos de euros mensuales en tonterías, me parece tirar el dinero pero allá cada uno. Lo que si me chirría son cosas como las de ayer en milenio live: Carmen está casi convencida de que el 98% de los ciudadanos NO van a llevar a sus hijos pequeños al colegio... Convencidisima. No sé, veo 0 empatía y egocentrismo por su parte si piensa realmente eso, no todo el mundo tiene la suerte de poder trabajar desde casa y EN ESAS CONDICIONES, pero eso a ella parece que ni se le pasa por la cabeza, no se...creo que son comentarios que sobran por completo.
Y repito, no critico que viva en un caserón enorme ni que lleve el ritmo de vida que lleva, que haga lo que quiera.