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- AutorChikatilo
- Fecha de inicio
La esperanza es una emocion mas potente que la ilusion, ya que llega a hacer creer que los sueños pueden convertirse en realidad. Pero cuando no se terminan de cumplir, la desesperacion puede resultar mas desoladora que la simple desilusion. Por ello, la ilusion, se alimenta mas bien de la imaginacion que de la realidad, con una necesaria dosis de ingenuidad mas que de creencia, sin necesidad de buscar mas alla, para otorgarle un sentido basado en el puro afan de disfrutar. Por eso quizas los niños, no necesitan sentir esperanza, teniendo la capacidad de generar y regenerar una y otra vez ilusion.
Cuando era niño, corria al kiosko los sabados por la tarde en cuanto terminaba de comer, y me compraba sobres de soldados de plastico de montaplex a cinco duros cada uno. Señalando con el dedo tras el cristal, hasta que el quiosquero acertaba a coger el que yo me queria comprar. Con aquellas maravillosas escenas de guerra dibujadas sobre el papel carton, comenzando a despertar en mi mente, grandiosas batallas que planificar.
Luego comenzaba a desplegar mis tropas por el suelo del salon, al mando de las operaciones de ambos bandos, con lo que el exito estaba asegurado. Pero lo mejor, era cuando terminada toda la contienda, contemplando con orgullo a mis valerosos soldados caidos en combate, ya estaba ilusionado pensando en el proximo sobre y en como seria la siguiente guerra. Porque ya entonces me daba cuenta, de que lo mejor era cuando todavia me lo estaba imaginando.
Cuando era niño, corria al kiosko los sabados por la tarde en cuanto terminaba de comer, y me compraba sobres de soldados de plastico de montaplex a cinco duros cada uno. Señalando con el dedo tras el cristal, hasta que el quiosquero acertaba a coger el que yo me queria comprar. Con aquellas maravillosas escenas de guerra dibujadas sobre el papel carton, comenzando a despertar en mi mente, grandiosas batallas que planificar.
Luego comenzaba a desplegar mis tropas por el suelo del salon, al mando de las operaciones de ambos bandos, con lo que el exito estaba asegurado. Pero lo mejor, era cuando terminada toda la contienda, contemplando con orgullo a mis valerosos soldados caidos en combate, ya estaba ilusionado pensando en el proximo sobre y en como seria la siguiente guerra. Porque ya entonces me daba cuenta, de que lo mejor era cuando todavia me lo estaba imaginando.
