Canciones del Verano

CANCIÓN DEL VERANO

Aserejé (2002)
Las Ketchup: José María García y Grease inspiraron el Aserejé

LUIS FERNANDO ROMO
Domingo, 16 agosto 2020 - 02:10
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Las hijas del tocaor 'El Tomate' interpretaron una extraña canción del famoso compositor Queco que algunos tildaron de embrujo demoníaco pero que vendió más de ocho millones de 'singles' y bailamos todos.

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Las Ketchup en 2006


Tres hermanas cordobesas, hijas de El Tomate, buenos movimientos, voces pegadizas y belleza sureña. Ingredientes más que suficientes para revolucionar la salsa de las hamburguesas y bautizarse como Las Ketchup. ¡Toma ya! ¡Arsa y olé! Las Muñoz, Lucía, Pilar y Lola, consiguieron dar el cante con un tema al que tildaron de demoníaco.

El Aserejé fue su talismán. Era el verano de 2002. Queco, famoso compositor que ha escrito para los Gipsy Kings o Remedios Amaya, escribió aquella letra tan impronunciable como movidita. ¿Quién no recuerda aquello de Aserejé, ja, de jé, de jebe tu dejebere...?. Con esa fusión de flamenco y europop, estas jóvenes desconocidas lograron vender más de ocho millones de singles que le proporcionaron 1,2 euros por venta al creador. Echen los cálculos.

¿Se hicieron ricas Las Ketchup? Ellas dicen que no. Pero pudieron comprarse a tocateja su primera vivienda y tener algo de cash (como diría Carmen Lomana) por aquello de "por si las moscas". Al igual que Raúl y Sueño su boca, Rebeca y su Duro de pelar o Sabrina con su Boys, boys, boys, las Ketchup fueron también cantantes de un sólo gran éxito.




El desparpajo de estas tres jóvenes pronunciando un galimatías de estribillo las convirtió en estrellas mundiales, ya que Aserejé fue número uno en 27 países, ocupó el puesto 103 de la lista de los sencillos más vendidos en la historia y se tradujo a siete idiomas. El trío se recorrió el mundo, desde España a Japón, pasando por Brasil, Argentina, Sudáfrica o Tailandia, su país preferido. Estas promociones maratonianas les impidió disfrutar como turistas algunos de los lugares más recónditos del planeta. Queco hizo magia. Como la hacen también otros compositores.

Su fuente de inspiración fue curiosa. La primera frase de la canción, "Mira lo que se avecina a la vuelta de la esquina..." la sacó del programa de radio de José María García; al principio del tema existen 16 compases muy parecidos a los de You're the one that I want, la pieza principal de la película Grease (1978) protagonizada por John Travolta y Olivia Newton-John y como estribillo, versionó en spanglish andaluz los primeros compases de Rapper's Delight, del trío de hip hop americano The Sugarhill Gang.

Desde la distancia, y a toro pasado, el compositor alegó que las chicas no se tomaron demasiado en serio su continuidad. Ellas lo niegan. Aseguran que las discográficas se pelearon, se promocionó el Aserejé y todo se detuvo. Sin embargo, su discografía habla por sí misma. Sólo tiene dos discos editados, Hijas del Tomate (2002) y Un Bloodymary (2006). Justo en ese último año parecía que iban a remontar con su bloodymary representando a España en el Festival de Eurovisión (se unió su otra hermana, Rocío), donde quedaron las cuartas empezando por la cola.

A partir de ahí, su estela se difuminó. Siguieron estudiando y trabajando, fueron madres y durante 11 años estuvieron desaparecidas. ¡Y zas!. De repente volvieron en 2017 como invitadas en el Festival Pa'l Norte en Monterrey (México) y después actuaron en Suecia, Noruega y Dinamarca. 13 años después de pisar escenarios españoles, en 2019 anunciaron gira, pero pasaron sin pena ni gloria.

Al contrario de lo que uno se pudiera imaginar, las hermanas Muñoz nunca llegaron a cansarse de cantar una y otra vez su conocido tema. Son conscientes de que les reportó fama y dinero y, por ello, están agradecidas. No obstante, siempre existe un pero. A las artistas les agota tener que explicar el significado del trabalenguas y si realmente tiene un origen diabólico.

Con el paso del tiempo, y con la calma que da volver a la sombra, Pilar, Lola y Lucía disfrutan de sus hijos y de su padre, Juan Manuel Muñoz El Tomate, que dejó los escenarios porque sentía demasiados nervios y montó un bar en un barrio humilde de su Córdoba natal. Atrás quedan las clases que impartía de las que surgió un alumno privilegiado, el guitarrista Vicente Amigo. Su heredero en estos lares es su hijo Juanma El Tomate, de 50 años.

A las Ketchup les siguen gustando los escenarios, pero de momento todo está quieto parao, y no sólo por la pandemia. Aunque se comenta que están pensando en lanzar un disco con una mezcla de sus temas favoritos de sus dos discos. El tiempo, las masas y las nuevas tecnologías dirán si las Ketchup ya han sobrepasado su fecha de caducidad.

 

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