BREXIT

Todo lo que cuentas es teoría. Cuando pase el tiempo y la teoría que cuentas se haga realidad comentaremos. Mientras tanto cada cual expone sus dudas. Es todo muy incierto.

La realidad es mas tozuda que la teoría.
Noo, será que manejas poco internet, pero youtube ya no es lo que era y spam entra ya muy poco en el email.
Internet ya está muy controlado por Bruselas y todos estos britis han salido pitando
afortunadamente, enseñan el camino.
Hay que reconocerlo, son los que saben de negocios.
Tozuda va a ser la realidad para los españoles que se fueron a prosperar como ilegales a Inglaterra.
Van a volver con el rabo entre las piernas y esquilmados.
 
Noo, será que manejas poco internet, pero youtube ya no es lo que era y spam entra ya muy poco en el email.
Internet ya está muy controlado por Bruselas y todos estos britis han salido pitando
afortunadamente, enseñan el camino.
Hay que reconocerlo, son los que saben de negocios.
Tozuda va a ser la realidad para los españoles que se fueron a prosperar como ilegales a Inglaterra.
Van a volver con el rabo entre las piernas y esquilmados.

Nadie puede saber lo que va a pasar en el futuro. Ni internet, ni youtube, ni nadie.
 
Pues Maggie ya lo sabía. Y Trump. Los demás ya nos hemos ido dado cuenta.
A mí todos estos alemanes me daban muy mala espina.
Y la Pérfida Albión? Pregúntales a los de Trafalgar. :mad:
 
Nadie puede saber lo que va a pasar en el futuro. Ni internet, ni youtube, ni nadie.
Está bastante claro lo que va a pasar.
Que Uropa sin England es cero patatero.
Porque England es por donde entran los yankis con su "Economía Global". :D

Por eso han tardado tanto en salir, que era lo más difícil.
Se les habían pegado las sanguijuelas alemanas.
La tarta siempre ha estado bastante clara en cifras.
Sabían perfectamente to que se jugaban, Cameron, May, Johnson, todos...
Los catetos españoles que se fueron a London van a volver con una pedrada.
No hay más que ver la chacha española que tienen los royals...
 
REINO UNIDO
El Gobierno de Johnson rechazará a los inmigrantes no cualificados y a los que no hablen inglés
La nueva política de inmigración desata las protestas de los empresarios y la oposición laborista


RAFA DE MIGUEL
Londres
19 FEB 2020


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El primer ministo del Reino Unido, Boris Johnson, visita las obras del nuevo ferrocarril de Birmingham. En vídeo, declaraciones de la ministra británica del Interior, Priti Patel. EDDIE KEOGH/PA WIRE/DPA / VÍDEO: REUTERS-QUALITY




El rechazo al inmigrante siempre estuvo detrás del Brexit y el Gobierno de Boris Johnson no ha tardado en confirmarlo. La ministra del Interior, Priti Patel, presentará este miércoles la nueva norma que regulará el acceso al mercado laboral del Reino Unido a partir de enero de 2021, y su departamento ya ha publicado las líneas básicas. Los trabajadores no cualificados y aquellos que no sean capaces de hablar inglés verán cerradas las puertas de entrada, en un giro de la política migratoria que ha irritado al sector empresarial. Se acabó la mano de obra barata y eficaz en el sector hostelero y en las industrias de manufacturación y construcción.

Downing Street no abandona la retórica antieuropea de los últimos años, y anuncia la recuperación del "control pleno" de las fronteras del Reino Unido y el fin de la "distorsión" que, según la versión oficial, provocaba el libre movimiento de personas en la Unión Europea.

El documento que establece las líneas de la nueva política migratoria ocupa 10 páginas, y supone toda una revolución. Cierra por completo las fronteras del Reino Unido a los trabajadores no cualificados. Exige el conocimiento del inglés como requisito casi fundamental para poder acceder al mercado laboral británico. E impone un contrato previo, cuyo salario deberá ser de al menos 31.000 euros anuales, para trabajar en su territorio. El límite se reduce a unos 25.000 euros si se trata de sectores especialmente necesitados, como la enfermería.

Se acabó la aventura de muchos jóvenes, y no tan jóvenes, europeos que acudían al Reino Unido en busca de oportunidades.


¿CUÁNTOS PUNTOS HACEN FALTA PARA TRABAJAR EN EL REINO UNIDO?
Tanto los trabajadores de la Unión Europea como los del resto de países estarán sometidos al nuevo sistema de puntos que ha presentado el Gobierno británico. En total habrá que obtener 70 puntos o más para poder trabajar en el Reino Unido.
CRITERIOS OBLIGATORIOS (50 puntos en total)

1. Tener una oferta de trabajo de una empresa certificada: 20 puntos
2. Que la oferta de trabajo esté al nivel de las habilidades requeridas: 20 puntos
3. Hablar inglés: 10 puntos
CRITERIOS ADICIONALES POR LOS QUE GANAR PUNTOS
1. Nivel educativo. Si tiene un doctorado relacionado con el trabajo que va a desarrollar, 10 puntos. Si es un doctorado relacionado con el trabajo en Ciencia, Tecnología, Ingeniería o Matemáticas, 20 puntos.
2. Comparación salarial respecto al umbral marcado en el sector en el que desean trabajar. Si lo que va a cobrar está por encima, son 20 puntos. Si es un 10% menos, son 10 puntos, y si está por debajo en más de un 10%, 0 puntos.
3. Si se trata de un sector en el que hay escasez de trabajadores en el Reino Unido: 20 puntos


La publicación de la nueva política migratoria ha causado indignación y protestas en la oposición laborista y en los sectores empresariales que dependen de la mano de obra extranjera. La economía británica se ha nutrido hasta ahora de personal de la UE para puestos como camareros y camareras, personal de hoteles, trabajadores del sector agrícola, empleados de plantas de procesamiento de alimentos o trabajadores de la industria pesquera.
"Los empleos que el Gobierno considera de 'baja cualificación' son vitales para el crecimiento y la estabilidad de las empresas. Con esta medida se amenaza el suministro de todo el personal que necesitamos para ofrecer a la ciudadanía los servicios de los que depende", ha dicho Tom Hadley, director de la empresa de contratación Recruitment and Employment Confederation (Confederación de Reclutamiento y Empleo).

La patronal más importante del Reino Unido, CBI (Confederación de la Industria Británica), se ha mostrado más prudente en sus críticas a las medidas anunciadas por el Gobierno, pero ha advertido de los problemas que pueden ocasionar en determinados sectores. Su presidenta, Carolyn Fairbairn, se ha felicitado por la ampliación del límite legal al número de trabajadores de altas habilidades que podrán entrar al país, pero ha alertado de "las dificultades que tendrán algunas empresas para contratar al personal que necesitan para seguir activas".
La portavoz de Empleo de la oposición laborista, Diane Abbot, ha señalado el cinismo que, según ella, encierra el anuncio del Gobierno. "La mayoría de la gente que viene hoy al Reino Unido ya habla inglés. ¿Vamos realmente a vetar a genios de las matemáticas porque su nivel de inglés no sea aceptable? Es una medida inhumana y dañina", ha dicho.

Downing Street quiere presentar sus propuestas como un modo de forzar a las empresas a invertir más en la formación de su personal y en su desarrollo tecnológico. "Es importante que los empleadores británicos dejen de depender de la política migratoria del país como alternativa a la necesidad de invertir en la retención de sus empleados, en su productividad, y en un mayor avance en tecnología y automatización", dice el documento del Gobierno.
El Gobierno de Johnson contempla la excepción de los trabajadores temporales para temporadas concretas en la recolección agrícola, pero se queda corto en las cifras. Establece una cuota de 10.000 temporeros, muy por debajo de los 70.000 que ha reclamado para la temporada de 2021 el Sindicato Nacional de Agricultores.


 

El divorcio entre Londres y la UE​


Comienza una nueva era en las relaciones del Reino Unido con Europa​

Brexit, día uno

Video



Rafael Ramos
Dover. Corresponsal

01/01/2021 01:00Actualizado a 01/01/2021 18:09


Desde el estrecho de South Foreland en el condado de Kent al cabo de Gris Nez hay solo treinta y tres kilómetros de distancia, y en un día soleado (no como estos últimos) se puede divisar la costa francesa. Con un poco de imaginación, incluso se intuye el monumento de Rodin a los burgueses de Calais y, si no falta la fantasía, se ven las playas de Dunkerque, las casitas de la costa normanda, quizás el perfil de la torre Eiffel en la lejanía, y más allá, en el horizonte, las cúpulas del Reichstag en Berlín y la basílica de San Pedro en Roma, los canales de Venecia y Amsterdam, las tejas de colores de la catedral de Viena... Todo ello, con alguna balada de Charles Aznavour como música de fondo.



QUIMERA​

La soberanía que busca el Reino Unido no existe en un mundo más y más globalizado​

Eso era hasta el viernes, el primer día del Brexit y el comienzo de una nueva era en las turbulentas relaciones entre el Reino Unido y el continente europeo. Una tormenta política pronosticada hace mucho tiempo por los meteorólogos se ha cernido sobre el estrecho de Dover con fuerte marejada y vientos huracanados que se han llevado por delante los colores y los olores de una relación de casi medio siglo. Claro que seguirán siendo accesibles a los británicos, pero los escargots y el jamón pata negra, las voces de Julio Iglesias y Mireille Mathieu, la literatura de Simone de Beauvoir, Jean Paul Sartre y Milan Kundera se han vuelto totalmente extranjeros. El Café Flore del Boulevard Saint-Germain está en otro mundo.





PSICOLOGÍA​

Gran Bretaña ha sido incapaz de aceptar una relación entre iguales con los demás europeos​

“Lo que llamamos el principio es con frecuencia el final, y para que haya un final tiene que haber un principio”, dice T.S. Eliot en uno de sus poemas. El 1 de enero del 2021 es ambas cosas a la vez, el último capítulo de cuarenta y siete años de pertenencia del Reino Unido a la CEE primero y a la Unión Europea después, y el primero de su nueva aventura en solitario tras romper sus ataduras en busca de una soberanía que no existe en un mundo globalizado, y de un control de las propias leyes y fronteras (el eslogan del Brexit) que en el fondo es una quimera.

INFLUENCIA​

Gran Bretaña ha sido vital para la creación del mercado único y la ampliación de la UE​

Boris Johnson logró su objetivo de que ayer fuera un día en apariencia completamente normal en Dover, de donde salen los ferris al continente, y en Folkestone, la puerta del eurotúnel. No quería bajo ninguna circunstancia que el Brexit comenzara de una manera caótica sino con buen pie, y a ese fin movilizó incluso al ejército para que hiciera veinticinco mil tests rápidos de covid (exigidos por Francia) que permitieran descongestionar de camiones el aeropuerto de Manston (convertido en un aparcamiento gigante en los días previos a la Navidad) y las carreteras de acceso a los puertos del canal. La cola la formaban solo sesenta vehículos, y la actividad comercial era la propia de días festivos. En las próximas semanas se verá si prevalece la normalidad o el caos, en vista de que solo una de cada diez empresas británicas está preparada para el papeleo y la burocracia adicionales que van a significar las declaraciones de aduanas, y la inmensa mayoría no tiene ni idea de lo que tiene que hacer. Europeos y británicos se han puesto de acuerdo en hacer la vista gorda hasta el verano, excepto para cargamentos de alcohol y tabaco, de modo que se produzca un aterrizaje más o menos suave. Pero aún no está claro cómo funciona. Diariamente cruzan el canal cinco mil vehículos con carga de valor de 1.500 millones de euros.

PERJUICIOS​

Los británicos pierden las becas Erasmus y el derecho a trabajar y vivir en otros 27 países​


Nunca Gran Bretaña había ejercido tanta influencia sobre el resto de Europa como en las últimas décadas, habiendo tenido un papel decisivo en la creación del mercado único (Thatcher) y en la ampliación del club a la Europa del Este (Blair). Pero jamás aceptó que se tratara de un proyecto político federalista, y no solo de una unión comercial, como era su deseo. No asumió una relación entre iguales, sin delirios imperiales de grandeza. Insistió en cambiar al otro, como los hombres y mujeres que pretenden cambiar a su pareja. A Londres no le bastó con formar parte de la Santísima Trinidad de la UE, junto a París y Berlín.

TÁCTICA​

Johnson ha convertido el divorcio de Europa en parte de la guerra cultural de las derechas​

No es que el asunto preocupase sobremanera a los ciudadanos, más interesados en viajar por el continente sin pasaportes, ya fuera a sus casas de la Toscana (clases altas) o a los hoteles de Salou (clases obreras), que en la adopción o no de las normas regulatorias de Bruselas, pero unas élites euroescépticas conservadoras, apoyadas por los barones de la prensa de derechas (que viven en el extranjero por razones fiscales) alentaron la teoría de que Europa era un lastre a la innovación y el espíritu mercantil ingleses. La idea quedó en el subconsciente colectivo y afloró a la superficie, convenientemente estimulada, en el referéndum del Brexit.

El Brexit, como los perros que las familias adoptan en Navidad o cuando hay una pandemia y luego se cansan de ellos, es para toda la vida. Y si no para toda la vida, para mucho tiempo, de manera que el cambio va a ser notable para los británicos, aunque ayer fuera imperceptible en el puerto de Dover y sus alrededores. Adiós a la libertad de movimiento y a la posibilidad de vivir y trabajar en otros veintisiete países. Adiós a las becas Erasmus. Adiós a los vuelos directos de compañías inglesas a cualquier ciudad europea de provincias. Hola a las colas de los aeropuertos para “extranjeros”, a las tarifas más altas de roaming con los teléfonos móviles, a los trámites burocráticos para poder viajar con las mascotas, a la necesidad de contratar un seguro médico... ¿Libertad? La libertad adquirida consiste en tener que seguir las presentes y futuras normativas de Bruselas en materia laboral, medioambiental y de subsidios estatales si Londres no quiere tarifas.

La Unión Europea no es ni mucho menos una organización perfecta, y puede ser criticada desde una perspectiva liberal y de libre mercado (por su ocasional inclinación al proteccionismo), desde una perspectiva socialista y de izquierdas (como un club de derechas que forma parte de la arquitectura capitalista, defiende las élites corporativas y ha patrocinado la austeridad) y desde una perspectiva constitucional (por el complejo y a veces disfuncional entramado de instituciones, la interacción entre la Comisión, el Consejo, el Parlamento, el Tribunal, el Banco Central...). Pero Boris Johnson y los euroescépticos han preferido convertir el divorcio con Europa en parte de una guerra cultural, explotando los sentimientos antiinmigración y la nostalgia imperial de sus compatriotas.

“Si el mar se lleva por delante una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, la casa de un amigo o la tuya propia”, escribió el poeta John Donne en 1624, con un espíritu europeísta que la mitad de los británicos no tienen cuatro siglos después. Cuando los bombarderos de la RAF regresaban de sus misiones en Alemania, lo primero que veían sus pilotos eran esos acantilados blancos de Dover inmortalizados por Vera Lynn en sus canciones patrióticas de los años cuarenta.
Hoy, los promontorios de que hablaba Donne se vienen abajo por la erosión, y junto a los acantilados de Vera Lynn hacen cola los camiones. Y Europa, en medio de la niebla del Brexit y con música de The Clashde fondo, está más lejos que nunca.

 
Arancha González Laya, este jueves durante su rueda de prensa en La Moncloa.

Arancha González Laya, este jueves durante su rueda de prensa en La Moncloa. EFE

ESPAÑA

González Laya anuncia un "principio de acuerdo" con Londres sobre Gibraltar que evita el "Brexit duro"​

La ministra de Exteriores asegura que España será la "responsable última" de la aplicación del espacio Schengen en el Peñón.​

31 diciembre, 2020 14:29
  1. ARANCHA GONZÁLEZ LAYA
  2. BREXIT
  3. GIBRALTAR
  4. REINO UNIDO
Mariano Alonso @mariano_alonsof

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La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, anunció en una rueda de prensa en La Moncloa el último día del año, un "principio de acuerdo" con el Reino Unido para Gibraltar, ante la entrada en vigor del Brexit en las próximas horas.
El pacto evitará una frontera "dura" con el Peñón y, en palabras de la responsable de la diplomacia española, "se levanta la Verja". González Laya relató con crudeza la intensidad de las negociaciones con las autoridades gibraltareñas, encabezadas por el ministro principal, Fabián Picardo. Han sido, dijo, "seis meses de trabajo intenso" y "dos noches en blanco".



Tras cerrar este principio de acuerdo con el Reino Unido, España habrá de solicitar a la Unión Europea que se consolide en un tratado que González Laya prevé que esté listo en un plazo de seis meses.


La ministra agradeció el trabajo de todo su equipo y el apoyo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien felicitó en Twitter a los negociadores por un principio de acuerdo "que nos permitirá eliminar barreras y avanzar hacia una zona de prosperidad". "Iniciamos una nueva etapa", dijo.

También se ha pronunciado por esta red social el primer ministro británico, Boris Johnson, que dijo recibir "con entusiasmo" el principio de acuerdo y afirmó que el Reino Unido "siempre" estará "totalmente comprometido con la protección de los intereses de Gibraltar y su soberanía británica".

Con el documento acordado cambiarán las fronteras de Gibraltar por controles Schengen en el puerto y en el aeropuerto y durante un periodo "transitorio" de cuatro años, Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, se encargará de la vigilancia de la zona.
Los agentes estarán en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar. Lo que no concretó la ministra es si habrá alguna participación de las fuerzas de seguridad españolas en el control fronterizo. Se trata en todo caso, se excusó, de "detalles técnicos" que se desvelarán más adelante.

España, "responsable última"​

La jefa de la diplomacia española remarcó una y otra vez que España será la "responsable última" de la aplicación de Schengen en el Peñón, lo que implicará que los ciudadanos británicos procedentes de las islas tengan que someterse a controles fronterizos, al no formar parte Reino Unido de ese espacio.
Así lo subraya también el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo: "España, como puerta de entrada a este espacio, será el responsable ante la UE a la hora de implementar el espacio Schengen. Esto se llevará a cabo mediante la puesta en marcha de una operación de Frontex, que permitirá controlar las entradas y salidas hacia y desde el espacio Schengen en Gibraltar".
En una comparecencia posterior, Picardo ha aplaudido haber evitado "los peores efectos de un Brexit duro" y ha confirmado que "no hay aspectos del acuerdo que transgredan la soberanía, jurisdicción o control de Gibraltar de manera alguna".
El ministro de Exteriores británico, Dominic Raab, ya había reiterado el apoyo del Gobierno británico "a Gibraltar y su soberanía" para ambas partes mientras que la ministra española había afirmado que es algo "irrenunciable". Si bien, como viene haciendo en los últimos días, instó a una reflexión sobre lo que "significa" ese concepto, el de soberanía, en el siglo XXI.

In extremis​

González Laya se felicitó del pacto, especialmente por lo que significa, subrayaba, para el Campo de Gibraltar. Por eso anunciaba que había informado personalmente al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno. Una rendición de cuentas que este mismo jueves dará también a los grupos parlamentarios, a la espera de una comparecencia sobre la cuestión, ya entrado 2021.
El presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Juan Lozano, valoró el acuerdo como "un día histórico, que recordaremos igual que el de la caída del muro de Berlín en 1989". Asimismo, el alcalde de Algeciras y senador del PP, José Ignacio Landaluce, consideró que abre una "nueva etapa".
Picardo ha dado las gracias al Gobierno español por su postura y "resolución" a la hora de presentar marcos de trabajo "igualmente satisfactorios para las partes". "Vamos a crear un área de prosperidad y esto es lo que este momento debe representar, un mayor crecimiento económico, una mayor cooperación: queremos ver una mayor prosperidad para todos los gibraltareños y toda la región entorno a nosotros", ha concluido.

12 Comentarios​

  1. desdesur​

    Hace 2 días
    va a acabar el acuerdo con la evasión fiscal y el contrabando? si es así merecerá la pena, si todo sigue igual, habrá sido un gol por la escuadra histórico contra España, Gibraltar va a estar mejor que antes del brexit con libre acceso a la UE y con un centro financiero y una zona duty free dentro de Europa, como ir a comprar a Ceuta y Canarias pero sin coger el avión y el barco ni pasar aduanas, un chollo


    • RESPONDER
  2. Bimbio​

    Hace 2 días
    ¡ Vaya bobada de acuerdo! Se le ha dado al RU todo lo que ellos querían, y no nos han dado nada de lo que queríamos nosotros. ¿ Para eso delegó en nosotros la UE el acuerdo?
 

Escasez de gasolina, comida y carniceros: la tormenta perfecta del Brexit se desata en Reino Unido​

  • Reino Unido afronta problemas de abastecimiento de productos básicos a escasas semanas de las Navidades, aún con la pandemia activa, por los problemas que genera la salida de la UE a los trabajadores comunitarios y extracomunitarios

El primer ministro británico, Boris Johnson, carga una camioneta eléctrica durante una visita a una academia de entrenamiento de British Gas en Leicestershire.
El primer ministro británico, Boris Johnson, carga una camioneta eléctrica durante una visita a una academia de entrenamiento de British Gas en Leicestershire. Rui Vieira / PA Wire / dpa
Andrés Gil
Corresponsal en Bruselas — 2 de octubre de 2021 21:29h
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@andresgil
"Get Brexit Done", decía Boris Johnson para ganar la batalla interna en la derecha británica. "Taking back control", clamaban sus seguidores como grito soberanista ante la salida de la Unión Europea. Pero, a medida que pasan las semanas y los meses, y a falta de que Johnson deje de prolongar unilateralmente las moratorias en Irlanda del Norte y el Brexit termine de culminarse, las consecuencias de la salida de la Unión Europea se están traduciendo en problemas de convivencia en el Ulster, bloqueo en las negociaciones para un tratado de libre comercio con EEUU, y escasez y desabastecimiento de combustibles y productos frescos por la fuga de trabajadores comunitarios y extracomunitarios ante las trabas crecientes para trabajar en Reino Unido.

Reino Unido arrastra en los últimos meses una escasez de conductores de camiones que se traduce en estanterías vacías en supermercados. Pero ahora, según publica Bloomberg, la escasez también se está notando en el sector bancario. Las contrataciones internacionales, en su mayoría de la UE, representan aproximadamente una quinta parte de los 1,1 millones de personas que trabajan en los servicios financieros del Reino Unido, pero el Brexit hace que sea más difícil y costoso atraer personal extranjero.

Parada (eterna) en boxes​

La escasez de conductores de camiones en el Reino Unido también está golpeando a las estaciones de servicio, incluidas algunas de propiedad de BP y Exxon Mobil, empresas de capital británico.

Según informa Reuters, la Asociación de Minoristas de Gasolina (PRA, por sus siglas en inglés), que representa el 65% de las 8.380 estaciones de servicio de Gran Bretaña, ha dicho este viernes que el 27% de los surtidores estaban secos; el 21% tenía solo un tipo de combustible en stock, mientras el 52% tenía suficiente gasolina y diésel.

La tensión se ha desatado en algunas estaciones de servicio en los últimos días por la falta de combustible.



Johnson ha intentado reaccionar movilizando al ejército y ampliando los visados de trabajo temporales a los conductores de camiones extranjeros hasta la víspera diciembre, ante el temor de que la campaña navideña sea un fiasco.

Aun así, convencer a los conductores de camiones de Europa del Este para que regresen al Reino Unido será complicado, a pesar de que eran un pilar del sector de transporte de Gran Bretaña antes del Brexit y la COVD-19. Un portavoz de la Asociación Húngara de Transporte por Carretera dijo a Bloomberg que ahora había "mucha desconfianza" después de tantos vaivenes y ante el temor de quedarse "en la estacada" después de que expire el visado.

Downing Street argumenta que la mayoría de los problemas están relacionados con el COVID, y señalan los ciudadanos del Reino Unido, y no solo los conductores de camiones extranjeros, han abandonado la industria del transporte por carretera, lo que ha provocado una enorme escasez de personal.

No obstante, basta salir a la calle para ver que el resto de Europa no tiene escasez de gasolina y ha logrado mantener abastecidos los supermercados. "He pasado por algunas gasolineras en el centro de Bruselas esta mañana: servicio normal, sin colas, sin escasez", tuiteó estos días Sebastian Fischer, portavoz de la representación permanente de Alemania ante la UE, con el hashtag #BenefitsOfTheSingleMarket.



Según Politico, aproximadamente 14.000 conductores de la UE abandonaron Gran Bretaña el año pasado, mientras que miles de trabajadores de la industria alimentaria también han regresado a sus países de origen. El hecho de que Londres tenga que emitir visados de emergencia a los trabajadores de la UE muestra su dependencia de los trabajadores no británicos después de que muchos partidarios del Brexit acusaran a los trabajadores europeos de quitarle puestos de trabajo a los británicos.

A consecuencia de ello, el Gobierno británico decidió a principios de este mes que, debido a los problemas de la cadena de suministro, pospondría de nuevo el papeleo y los controles sobre los productos que llegan desde la Unión Europea. Por el contrario, la UE sí ha establecido controles para los exportadores británicos desde enero, lo cual concede a los productores comunitarios una ventaja competitiva sobre los del Reino Unido, ya que no tienen que cumplir con controles aduaneros.

"Los trabajadores de la UE con los que hablamos no irán al Reino Unido para obtener un visado a corto plazo para ayudar al Reino Unido a salir de la mierda que ellos mismos crearon”, dijo a Hanne Edwin Atema, de la Federación Holandesa de Sindicatos, según recoge Politico.

Cerdos en el limbo​

Después de que la escasez de camioneros haya provocado el pánico en las compras en las gasolineras, ahora los ganaderos advierten de que la escasez de carniceros y trabajadores de mataderos podría forzar un sacrificio masivo de hasta 150.000 cerdos, informa Reuters.

Minette Batters, presidenta de la Unión Nacional de Agricultores, dijo que un sacrificio de hasta 150.000 cerdos podría ser inevitable "en una semana, diez días".

La grave escasez de carniceros y mataderos en la industria de procesamiento de carne también se ha visto agravada por el COVID-19 y la política de inmigración británica posterior al Brexit, que ha restringido el flujo de trabajadores de Europa del Este.

El Gobierno anunció el domingo un plan para emitir visados temporales para 5.000 camioneros extranjeros y 5.500 trabajadores avícolas para aliviar la escasez, pero, de momento, no ha anunciado planes para otros sectores: afirma que las empresas deberían invertir en su mano de obra y mejorar los salarios y las condiciones.

Lizzie Wilson, de la Asociación Nacional del Cerdo (NPA), dijo a Reuters que la escasez de carniceros suponía que las empresas procesadoras estaban operando a un 25% menos de capacidad.

"Actualmente hay alrededor de 120.000 cerdos en la granja que ya deberían estar dentro de la cadena alimentaria a estas alturas", dijo Wilson: "Está llegando al punto en el que le decimos al gobierno que si no recibimos ayuda pronto tendremos que considerar la posibilidad de sacrificar cerdos en la granja, porque esa es nuestra única opción".

Y más problemas con Francia...​

Las tensiones entre París y Londres han aumentado sobre el acceso a las aguas de pesca, después de que el Reino Unido rechazara tres cuartas partes de todas las solicitudes de barcos franceses para pescar en las aguas alrededor de las Islas del Canal.

"Ya no podemos aceptar que el Reino Unido no respete el acuerdo Brexit y los derechos garantizados a nuestros pescadores", dijo en Twitter Clément Beaune, ministro de Estado de Asuntos Europeos.



El acuerdo sobre derechos de pesca era parte del acuerdo Brexit, pero ha sido un foco de fricción entre París y Londres, sobre todo en mayo, cuando los dos países enviaron patrulleras y Francia amenazó con cortar el suministro de electricidad a Jersey.

...y con Irlanda del Norte​

Mientras tanto, el Reino Unido y la UE buscan enfriar las tensiones por la disputa por el Brexit relacionada con Irlanda del Norte, que mantiene abierta la guerra de las salchichas.

Fuentes del Gobierno británico esperan propuestas de Bruselas y confían en que las próximas semanas de negociaciones reduzcan la posibilidad de una acción drástica, como tratar de salirse del protocolo que mantiene una frontera abierta entre Irlanda e Irlanda del Norte.

Las partes se están preparando para semanas de intensas conversaciones para resolverlo. La UE planea ofrecer propuestas el próximo mes para abordar las quejas británicas.

La rebelión escocesa​

Alrededor de las tres cuartas partes de los escoceses piensan que el Brexit ha ido "mal", según una encuesta de YouGov para el Partido Nacional Escocés. El SNP defiende que la independencia era la única forma de "mantener a Escocia a salvo del daño a largo plazo" de abandonar la UE.

La encuesta revela que menos del 20% piensa que va "bien" y más de la mitad piensa que va "mal". La encuesta de Yougov, realizada el miércoles online, pidió a personas de todo el Reino Unido que calificaran el progreso del Brexit en una escala de "muy bien" a "muy mal".

De las 6.456 personas que participaron, sólo el 4% opinó que iba bien y el 14% opinó que iba "bastante bien".

Por el contrario, más de una cuarta parte (el 32%) pensaba que iba "muy mal", mientras que el 21% dijo que el Brexit había ido "bastante mal".

La encuesta se produce después de los problemas de suministro de combustible y alimentos y también de las advertencias de la industria pesquera de que sus medios de vida estaban siendo destrozados y de los problemas fronterizos en los que se han visto retenidos los productos durante días.

En Escocia, que votó a favor de quedarse en la UE con un 62% contra un 38%, solo el 3% de la gente piensa que va "muy bien", mientras que solo el 8% piensa que va "bastante bien". En el extremo opuesto, el 22% piensa que va "bastante mal" mientras que el 46%, el grupo más grande de cualquier región del país, dijo que va "muy mal".

Escasez de sonrisas​

Según informaba la BBC, David Duffy, copropietario de Duffy Circus, está haciendo un llamamiento para que la gente de Irlanda del Norte se convierta en payaso. La pandemia de Covid-19 ha provocado una escasez de artistas, ya que muchos regresaron a sus países de origen cuando entró en vigor el primer bloqueo a principios de 2020, según Duffy.

Pero el confinamiento fue difícil para Duffy y su circo ha estado cerrado por más de 500 días. Pronto podrá volver a realizar una gira por Irlanda del Norte, tras los cambios en las restricciones de Covid-19. Pero los artistas han podido conseguir trabajo en otros países que se han abierto más rápidamente.

"Debido a que todos los circos en Europa e Inglaterra han estado en funcionamiento durante los últimos seis meses, ese numeroso grupo de artistas de la UE ya está de vuelta en el trabajo y hasta la semana pasada no hemos podido ni siquiera obtener visados para artistas y animadores de fuera de la UE", dijo Duffy: "Por eso que estamos tratando de llegar a cualquiera de nuestra gente que sienta que puede intentarlo".

 
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