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Falcó tenía una finca que le vendió a un millonario llamado Hachuel. Por aquel entonces había un montón de millonarios sueltos por Madrid, que querían epatarse unos a otros. Como en la Movida estaba todo el mundo mezclado, no era raro verlos o caer por una de sus fiestas. Ahora o bien están en el trullo o bien por ahí, por París, esperando la prescripción.
Cuando Falcó le vendió la finca, Hachuel dió un fiestón. Montó una casa prefabricada para el evento, y una plaza para organizar una capea, llevó a Los del Río e invitó a todo Madrid para que vieran su poderío.
Pues bien, la Preysler, como la Obregón, siempre llegan a corrida empezada, para que se las vea bien.
Cuando llegó la Preysler con Falcó, toda la plaza se puso en pie. Fue como si llegara la Reina, con la diferencia de que todo el mundo se puso de pie PARA COTILLEAR jajaja.
Cuando Falcó le vendió la finca, Hachuel dió un fiestón. Montó una casa prefabricada para el evento, y una plaza para organizar una capea, llevó a Los del Río e invitó a todo Madrid para que vieran su poderío.
Pues bien, la Preysler, como la Obregón, siempre llegan a corrida empezada, para que se las vea bien.
Cuando llegó la Preysler con Falcó, toda la plaza se puso en pie. Fue como si llegara la Reina, con la diferencia de que todo el mundo se puso de pie PARA COTILLEAR jajaja.