Bob Dylan Premio Nobel de Literatura 2016

Bob Dylan, ¿el primer nobel del futuro?
Por Jorge Carrión 13 de octubre de 2016

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Bob Dylan en 2012 Credit Fred Tanneau/Agence France-Presse — Getty Images
Bob Dylan ha ganado el Premio Nobel de Literatura: por primera vez en la historia la gran beneficiada no será la industria editorial sino la discográfica. Las letras de sus canciones han sido recopiladas en algunos volúmenes, pero hay más libros suyos como artista plástico que como autor/escritor/juntapalabras. Esas paradojas y desplazamientos invitan a reflexionar sobre el premio y sobre la literatura a estas alturas del siglo XXI. Digamos: el Nobel de Literatura a Dylan como grieta en un sistema, ¿como síntoma de una transformación?

Como recuerda Kjell Espmark, presidente del Comité Nobel de 1988 a 2005, en su imprescindible El premio Nobel de Literatura: Cien años con la misión (Nórdica), los estatutos remarcan que por “literatura” se entienden “no solo trabajos puramente literarios sino también otros escritos que por la forma de presentarse posean valor literario”. Alfred Nobel probablemente pensara en el ensayo, pero después de Beckett y Darío Fo (quien por cierto murió ayer), que dilataron lo que entendemos por “teatro”; o de Svetlana Alexiévich, que nutre su literatura de periodismo e historia oral; era cuestión de tiempo que se lo dieran a alguien que no fuera estrictamente un “escritor literario”.

Sorprende que el primer caso sea el de un cantautor porque puede interpretarse como apertura o como retroceso (hacia los rapsodas y trovadores). Pero eso abre el camino hacia el reconocimiento del aporte a la tradición literaria de escritores/guionistas/juntapalabras que la entienden como excelencia y complejidad. Escritores que no se dedican a la poesía-en-papel o a la novela-en-libro, los dos géneros más valorados por la Academia Sueca, sino al guion-en-palabra-e-imágenes televisivo, cinematográfico, videolúdico o de historieta. Si se me permite la bolañada: Alan Moore ganará el Premio Nobel de Literatura en 2018 (nadie más ha escrito tantas obras maestras del cómic; Aaron Sorkin lo ganará en 2031 (su maestría absoluta ha quedado clara tanto en series como en películas), y Hideo Kojima en 2040 (para entonces, el “diseñador de videojuegos y proyectos transmedia” también entrará en la categoría de “autor de literatura expandida”).

Cuando Alice Munro ganó el premio, muchos diarios de todo el mundo se refirieron a ella como “la Chéjov canadiense”. Pero Chéjov no lo ganó. Ni Tolstói, Ibsen, Proust, Kafka, Joyce, Celan o Borges. En la nómina sí figuran, en cambio, nombres y apellidos como los de Sully Prudhomme, Rudolf Eucken, José Echegaray o Grazia Deledda, a quienes no lee nadie. El gran canon de la literatura de la primera mitad del siglo XX se construyó en las orillas del Premio Nobel. Durante sus primeras veintidós ediciones no destacó a nadie que hoy sea relevante. A partir de Yeats en 1923, Thomas Mann en 1929 y Pirandello en 1934, el ritmo se fue estabilizando en un autor realmente importante cada cuatro o cinco años. Hasta que a partir de los años cincuenta sí que empiezan a acertar casi siempre. Si es que en literatura se puede acertar. Si es que la literatura no es siempre perfeccionamiento del fracaso.

Quién sabe si a principios del XXII ya habremos asumido que la escritura de gran ambición narrativa es siempre literaria, que la novela en nuestros días se dilató para acoger también el cómic (la novela gráfica), las series y todos los proyectos que, de manera consciente o inconsciente, tienen la estructura narrativa y la voluntad de trascendencia que durante milenios fue patrimonio exclusivo de la literatura. A los lectores de ese futuro, quién sabe, tal vez les parecerán ridículos algunos de los premios a “escritores literarios” de estos años.

Pese a todo, confiamos en el Premio Nobel. Creemos en él como en una superstición. O como en un espectáculo. Un espectáculo global que, generado por un agente cultural que nadie esperaba, ha modernizado la dramaturgia de la Academia Sueca. En los últimos años las casas de apuestas han entrado en juego, expandiendo el tiempo del premio como sucesión de noticias. Lo cierto es que las apuestas, al traducirse en serie mediática, favorecen a la literatura de calidad. En una época en que los autores de best-sellers disfrutan de publicidad continuada a causa de las adaptaciones audiovisuales de sus obras o por la mera cifra de sus ventas, algunos de los escritores más importantes de hoy reciben una atención increíble gracias a las fluctuaciones de su presunta rentabilidad. De no ser por ellas, muchísima menos gente sabría que existen el escritor keniano Ngugi wa Thiong’o o el dramaturgo sueco Jon Fosse. Sería interesante saber las cifras de ventas de las extraordinarias novelas de Philip Roth durante las semanas en que está en todas las cábalas.

En un mundo literario global donde nadie puede aspirar a una lectura completa, de conjunto, de ningún fenómeno cultural políglota, las casas de apuestas se han convertido en una extraña forma de inteligencia colectiva, de radar internacional, que visualiza aquello que las convenciones del premio no son capaces de hacer visible. Porque los premios creados más recientemente ponen en escena una estructura dramática: anuncian a los finalistas, concitan la atención, crean un suspenso en forma de cuenta atrás (con los candidatos como concursantes de Gran Hermano) y nos sacuden con una traca final, en que una cara se impone al resto de caras ya conocidas. Como el Nobel no crea toda esa tensión a través de finalistas, las apuestas lo hacen en su lugar.

Si entras en Amazon, los libros están junto a la ropa de mujer, las tabletas, los pañales o las bicicletas. Si entras en Ladbrokes, puedes apostar tanto por partidos de fútbol o carreras de caballos como por el próximo papa, el próximo actor que interpretará a James Bond o el Premio Nobel de Literatura. En la lógica de Google y del trending topic no hay jerarquías culturales. Pero los que nos dedicamos a leer y a escribir tenemos suerte de que en esas nuevas plataformas la literatura siga teniendo su espacio reservado. Y que los medios lo amplifiquen, aunque sea durante unas pocas semanas al año.

Antes de terminar de escribir este artículo leo la lista completa de escritores por los que alguien ha apostado algunos dólares. Me extraña que no se encuentre entre ellos quien para mí es el mejor novelista en activo, David Grossman, autor de tres obras maestras: Véase: amor, El libro de la gramática interna y La vida entera. Hágase el favor: léalas. Esas lecturas no le harán ganar dinero, pero son apuestas seguras.


Jorge Carrión es el autor de "Teleshakespeare".

Creo que todos nos hemos olvidado que en los 90 le dieron el premio Nobel a Harold Pinter, un autor básicamente de teatro. Vale, que los guiones de teatro se suelen publicar en formato libro, pero son textos pensados para otro tipo de formato. Igual y los más indignados son gente que no tiene la escritura como modo de vida.
 
Por supuesto que no es en serio porque 1. Soy una completa ignorante en Bob Dylan, excepto que me gusta mucho la canción "Things have changed" y que me parece un payaso (en el buen sentido) cuando canta; y 2. Creo que con este Nóbel todo se ha convertido en una broma así que me he envalentonado y he puesto la mía.

Lo que pienso es que por muy buen cantante, artista y autor de canciones que sea Dylan, el Premio Nobel de literatura es para escritores de obras literarias en una acepción más rigurosa que decir "es que todo es literatura" porque en ese caso vuelvo a repetir, entonces que me lo den a mí o a cualquier forera en coticom por nuestra prolífica contribución al mundo de la prosa.

Se vé que eres una completa ignorante en Bob Dylan, pero por lo menos escribe correctamente el nombre de la canción que te gusta mucho " The Times They Are A Changin´".

No sé lo que son para ti "obras literárias en una acepción más rigorosa".La obra poética de Bob Dylan está
publicada en libros para quién los quiera y sepa leer en inglés. El quid de la questión és que, con excepción de los "english" parlantes nadie ha leído su poesia.Y mismo lo que tienen como lengua madre el inglés no
tendran conocimientos para evaluar su poesia.

Pero todo el mundo se cree con legitimidad para opinar sobre la qualidad o falta de ella de la poesia de Bob Dylan.
 
Miles, si. Villa Lobos, Bob Marley, Silvio?
ay mi madre... no puedes comparar a Dylan con estos cantautores, no tiene nada que cver ni en compeljidad ni en magnitud de la obra.
como poesia te acepto serrat pero tiene mucha obra adaptada de poetas andaluces

bowie era ante todo un musico

Juan luis guerra y Juan Gabriel hacian bonitas canciones pero no compares la complejidad de la letra xD

no se le ha dado especificamente a Dylan porque si, si es que tendrñia que publicar todas sus letras en un libro, iba a flipar muchos criticos

Captaste mi ironia, supongo.

Es que entre cantautores hay mucho para escoger, y Dylan es eso, cantautor .La Academia va a tener que añadir otro premio a la Musica. Propongo como compositor a Heitor Villa Lobos y por ahi una lista que no acaba.

Porque no se entiende como escritores como Proust, Tolstoy, Virginia Woolf, James Joyce y otros grandes nunca recibieran Nobel de literatura . Pero bueno, los criterios son muy subjetivos, todavia no nos reponemos de aquel premio a la Paz a quien todavia era un perfecto desconocido, por lo que algunos de esos premios no tienen credibilidad . No me extrañaria que el año proximo Kanye West sea un candidato fuerte a recibir el premio.

Y sobre Juan Luis Guerra, olvidate de la musica que la envuelve, las letras de sus canciones son maravillosas y en su juego de palabras esta el mensaje a modo de protesta, resulta mágica la combinación.
 
Se vé que eres una completa ignorante en Bob Dylan, pero por lo menos escribe correctamente el nombre de la canción que te gusta mucho " The Times They Are A Changin´".

No sé lo que son para ti "obras literárias en una acepción más rigorosa".La obra poética de Bob Dylan está
publicada en libros para quién los quiera y sepa leer en inglés. El quid de la questión és que, con excepción de los "english" parlantes nadie ha leído su poesia.Y mismo lo que tienen como lengua madre el inglés no
tendran conocimientos para evaluar su poesia.

Pero todo el mundo se cree con legitimidad para opinar sobre la qualidad o falta de ella de la poesia de Bob Dylan.

Se cree con legimitidad para opinar o quiere opinar? Quien es legit y quien no?
Nadie le quita el merito a Bob Dylan. Lee bien.

y bueno, sobre el premio a la Paz de este año, controversial como poco cuando la mayoria de los colombianos votaron NO a la impunidad que entraría en el acuerdo. Mejor haberse mantenido neutral y no apresurarse, el conflicto les tocó a ellos y ellos lo están tratando de resolver. Bad timing! Están revocando en otras palabras el referendum popular, pareceria.

Todos somos humanos y nos equivocamos big time.
 
para empezar el nobel se o podrían dar a juan peña, tan desprestigiado está.
por poco que te guste dilan yo creo que casi es él quién prestigia al nobel.

también, creo, hay un poco del síndrome esté de "lo conocido"

para muchos un nobel queda ningunado si todo el mundo lo conoce y puede opinar

si a un tal nikito niponko que conoce poca gente o no tanta gente, se lo conceden, pues bueno...uno piensa que algo tendrá.
pero que un nobel o nobelable digamos jajjaa, sea alguien tan conocido, tan al alcance, tan accesible, pues cae fatal pa muchos

siempre parece mejor si sobre el nobel sólo pueder disertar los 40 de siempre.

hablo en general, el tema me da un poco igual
eso sí, se me caen los palos del sombrajo al ver que aceptó el alelaó de ajturias patria querida.uffff
 
Se cree con legimitidad para opinar o quiere opinar? Quien es legit y quien no?
Nadie le quita el merito a Bob Dylan. Lee bien.

y bueno, sobre el premio a la Paz de este año, controversial como poco cuando la mayoria de los colombianos votaron NO a la impunidad que entraría en el acuerdo. Mejor haberse mantenido neutral y no apresurarse, el conflicto les tocó a ellos y ellos lo están tratando de resolver. Bad timing! Están revocando en otras palabras el referendum popular, pareceria.

Todos somos humanos y nos equivocamos big time.

Por fa, pero por favor, no opinen de algo que no saben. El No ganó por 0.43% (No: 50.2/ Sí: 49:78) y fue inducido por pastores cristianos que fomentaban la idea de que el acuerdo inducía a la homosexualidad y por sectores que tienen implicaciones directas en el conflicto colombiano. El Sí ganó en las zonas más afectadas del conflicto y en Europa, Asia, Oceanía y lugares como Argentina. Y a nosotros sí nos alegra el Nobel, no por Santos, sino por el espaldarazo para el Acuerdo, que nada tiene que ver con impunidad. Al hablar de legitimidad no creo que se esté negando el derecho a opinar, sino que uno debe reconocer si el tema excede el conocimiento que uno domina. Por ejemplo ¿te leíste las 297 del Acuerdo con las FARC? Si no es así, entonces no podés decir con seguridad que promueve la impunidad.
 
Desde luego que tienes razon en una cosa, no me lei el acuerdo ni me interesa leerlo, de verdad, no entiendo como ese conflicto ha durado tantos años, lo que sí ví el resultado de la votación y la interpretación. Y opino.

Estas exigiendo mucho rigor, cuando tu opinas de todo y de todos y no pasa nada, no tienes el don de la omnipresencia tampoco.

Let it be. Y que haya paz , por supuesto que si. Y seguridad, sobretodo. Mucho violento suelto, la verdad.

Y me reitero que el premio a la paz es un chiste y que hay una subcultura de revistas de peluqueria y de poner una tirita sobre la herida que asusta.
 
Me gustaría ver por un agujerito como eligen los premiados en concreto a este
Estos que son muy siesos se echarían unos chupitos y alguno empezaría, venga a que no hay co..nes! y se picaron y claro , pasa lo que pasa
 
Desde luego que tienes razon en una cosa, no me lei el acuerdo ni me interesa leerlo, de verdad, no entiendo como ese conflicto ha durado tantos años, lo que sí ví el resultado de la votación y la interpretación. Y opino.

Estas exigiendo mucho rigor, cuando tu opinas de todo y de todos y no pasa nada, no tienes el don de la omnipresencia tampoco.

Let it be. Y que haya paz , por supuesto que si. Y seguridad, sobretodo. Mucho violento suelto, la verdad.

Y me reitero que el premio a la paz es un chiste y que hay una subcultura de revistas de peluqueria y de poner una tirita sobre la herida que asusta.

Vos interpretás una votación y por ende un conflicto. Yo lo he vivido durante toda mi existencia y por eso no me da igual que opinen sin leerse el Acuerdo, que lleva meses disponible en la red. Para nosotros, los que nos hemos criado sin conocer partes de nuestro país por miedo al secuestro o ser víctimas del uso desmedido de la fuerza del ejercito (ya ni hablemos de los paramilitares, cuya especialidad es el descuartizamiento de personas vivas con motosierras), los que hemos visto a amigos y parientes ser secuestrados, expropiados, exiliados o asesinados, no nos da igual. Para nosotros sí pasa algo y mucho. Lo que se está definiendo es el futuro de nuestro país, no si caen bien o mal Santos, las FARC o Uribe. Si Dylan gana o no el Nobel no nos afecta la vida, pero tú opinas de algo que no te interesa leer, pero resulta que en eso que no te interesa leer se define mi vida y la de mis familiares. ¿Te parece que no debería pedir rigor al respecto?
 
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Cuanta todologa suelta
Aquí opinamos todas con respecto y sin prepotencia

Opinar con respeto y sin prepotencia sería reconocer que del tema no se sabe nada, lo cual no significa que no se pueda tener una opinión. Soberbia sería creer que se puede opinar de la obra de 50 años de Dylan por haber escuchado una canción. De allí en adelante, se pueden hacer todas las bromas sobre la decisión, no sobre la calidad artística del personaje.
 
Opinar con respeto y sin prepotencia sería reconocer que del tema no se sabe nada, lo cual no significa que no se pueda tener una opinión. Soberbia sería creer que se puede opinar de la obra de 50 años de Dylan por haber escuchado una canción. De allí en adelante, se pueden hacer todas las bromas sobre la decisión, no sobre la calidad artística del personaje.
Pues yo si las he escuchado y tampoco son para tanto
Las opiniones son como los culos, cada cual tiene el suyo
Faltaría más
 
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