Black Lives Matter

alguien tiene que parar la estupidez de tirar las estatuas... se retiran.
lo de Cervantes es para declarar la guerra ya a EEUU.
¿Los payasos de vox no han dicho ná?

Cola Cao ha borrado lo del negro tropical de su canción.
 
Cuando todos se arrodillen, ¿quién defenderá la historia y la cultura occidental?
por Giulio Meotti
El 21 de junio de 2020 a las 5:00 am

"Tenemos miedo de que todo lo que hagamos sea colonial. Hay muchos países dispuestos a entrar en esa brecha de la gobernanza mundial: China, Irán, Rusia, Turquía". - Bruce Gilley, The Times, 10 de mayo de 2018.

Sin embargo, la culpa post colonial británica está teniendo repercusiones mucho mayores que las estatuas. Por ejemplo, todavía hay un silencio total sobre los cristianos perseguidos, según un obispo del Reino Unido que dirige una revisión del gobierno sobre su sufrimiento.

Parece que la historia occidental se está rehaciendo para retratar toda la civilización occidental como un gran apartheid. Es como si no solo debiéramos derribar las estatuas sino también derribarnos a nosotros mismos. Una democracia exitosa, sin embargo, no puede construirse sólo borrando el pasado.

"Cada registro ha sido destruido o falsificado, cada libro reescrito, cada imagen ha sido repintada, cada estatua y edificio de la calle ha sido renombrado, cada fecha ha sido alterada. Y el proceso continúa día a día y minuto a minuto. La historia se ha detenido. Nada existe excepto un presente interminable en el que el Partido siempre tiene razón". - George Orwell, 1984.

¿Qué es este macabro juego ideológico que pretende lograr?... Es una toma de poder para crear una revolución cultural, para evitar que alguien diga que las culturas no son todas iguales; para poner a prueba el pasado de Europa; para inculcar un remordimiento perenne en las conciencias, y para difundir el terror intelectual para hacer avanzar el multiculturalismo.

La estatua de Winston Churchill en Londres, que se enfrentó a los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y salvó a Europa de la barbarie, fue encubierta por las autoridades de la ciudad durante las recientes protestas. Su borrado visual recuerda a una de las estatuas desnudas de Roma tapadas para complacer al presidente iraní Hassan Rouhani, o a la "desaparición" de retratos en la antigua Unión Soviética. (Foto de Tolga Akmen/AFP vía Getty Images)
"El antirracismo ya no es la defensa de la igual dignidad de las personas, sino una ideología, una visión del mundo", dijo el filósofo francés Alain Finkielkraut, hijo de sobrevivientes del Holocausto.

"El antirracismo se ha transformado... ya no se trata de acoger a los recién llegados integrándolos en la civilización europea, sino de exponer los defectos de esta civilización".

Se refirió al "autorracismo" como "la patología más desalentadora y grotesca de nuestro tiempo".

Su capital es Londres.

"Derribar a los racistas" consiste en un mapa con 60 estatuas en 30 ciudades británicas. La eliminación de las estatuas se pide para apoyar un movimiento nacido en los Estados Unidos después de que un policía blanco, Derek Chauvin, matara a un negro, George Floyd, arrodillándose en su cuello.

En Bristol, una multitud empujó la estatua del filántropo y esclavista Edward Colston al puerto. El acto fue seguido en Londres por protestas que vandalizaban las estatuas de Winston Churchill, Mahatma Gandhi y Abraham Lincoln. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, después de retirar el monumento a Robert Milligan, un comerciante escocés de esclavos, desde el exterior del Museo de los Docklands de Londres, anunció la creación de una comisión para examinar el derribo de las estatuas que no reflejan "la diversidad de la ciudad". Se ordenó el retiro de otras dos estatuas de dos hospitales de Londres.

El vandalismo y el odio a sí mismo están ganando terreno rápidamente. La epopeya de los grandes descubrimientos asociados con el Imperio Británico se ha vuelto vergonzosa. Las protestas no son sobre la esclavitud. Nadie en el Reino Unido hoy en día aclamaría ese período. Es más bien un llamado a la limpieza cultural de todas las obras que contradicen el nuevo mantra: "diversidad".

"Una nueva forma de talibán nació en el Reino Unido hoy en día", escribió Nigel Farage, refiriéndose a dos gigantescas estatuas antiguas de Buda que fueron voladas por los talibanes en Afganistán en 2001. "A menos que consigamos rápidamente un liderazgo moral, no valdrá la pena vivir en nuestras ciudades".

La lista de estatuas que se eliminarán incluye los nombres de Oliver Cromwell y Horatio Nelson, dos importantes figuras de la historia británica, así como Nancy Astor, la primera mujer elegida para el Parlamento británico y que ocupó un escaño en 1919. También figuran en la lista los nombres de Sir Francis Drake, Cristóbal Colón y Charles Gray (el primer ministro cuyo gobierno supervisó la abolición de la esclavitud en 1833).

El Primer Ministro británico Boris Johnson, expresando su oposición a la campaña de destitución, dijo:

"No podemos ahora tratar de editar o censurar nuestro pasado. No podemos pretender tener una historia diferente. Las estatuas de nuestras ciudades y pueblos fueron colocadas por generaciones anteriores. Tenían diferentes perspectivas, diferentes entendimientos del bien y del mal. Pero esas estatuas nos enseñan sobre nuestro pasado, con todos sus defectos. Derribarlas sería mentir sobre nuestra historia, y empobrecer la educación de las generaciones venideras."


La culpa post colonial también está sofocando la libertad de expresión en el Reino Unido. El ex jefe del "organismo de control de la igualdad" británico, Trevor Phillips, fue suspendido del Partido Laborista tras las acusaciones de "islamofobia". ¿La culpa de Phillips? Ser crítico con el multiculturalismo. Según Phillips:

"En mi opinión, la aprensión a abordar la diversidad y sus descontentos corre el riesgo de permitir que nuestro país camine como un sonámbulo hacia una catástrofe que pondrá a la comunidad en contra de la comunidad, respaldará la agresión sexista, suprimirá la libertad de expresión, revertirá las libertades civiles duramente conquistadas y socavará la democracia liberal que ha servido tan bien a este país durante tanto tiempo".

Phillips también afirmó que a los políticos y periodistas británicos les "aterroriza" hablar de raza, dejando así que el multiculturalismo se convierta en un "chanchullo" explotado por algunos para afianzar la segregación. Un hombre de origen guyanés, un veterano del Partido Laborista y un comisionado de igualdad dijo la verdad a los multiculturalistas.

Los activistas que hacen campaña para retirar las estatuas quieren cambiar radicalmente el aspecto de la capital británica. El enfrentamiento parece consistir, por un lado, en violentos censores que intimidan a todo el mundo, y por otro lado, en cobardes políticos apaciguadores, que tienen miedo y se inclinan ante los vándalos. Los monumentos son una parte vital y visible de una ciudad global; encarnan su lugar en la historia de una ciudad, de lo contrario, sólo las paradas de autobús y los Burger Kings permanecerían allí. Estos manifestantes parecen desear una historia revisada y saneada. Si no comprendemos rápidamente eso, si borramos nuestro pasado, como intentó hacer la antigua Unión Soviética, será más fácil para la gente crear su visión de nuestro futuro sin un timón que nos ancle a nosotros o a nuestros valores. Nos quedaremos sin nada en nuestras manos, salvo los pedazos destrozados de nuestra historia y cultura.

Este movimiento de odio a Occidente
- que tiene, como todos nosotros, una historia imperfecta - parece haber comenzado en las universidades británicas. En Cambridge, los profesores de literatura pidieron reemplazar a los autores blancos por representantes de las minorías para "descolonizar" el currículum. El sindicato de estudiantes de la prestigiosa Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres (SOAS) pidió eliminar a Platón, Kant, Descartes, Hegel y otros del plan de estudios, porque eran "todos blancos" - como si el color de nuestra piel debiera ser el único determinante de nuestros pensamientos. En Manchester, los estudiantes pintaron sobre un mural basado en el poema "Si" de Kipling.

Un estudioso del colonialismo, Nigel Biggar, dijo que el "clima de miedo" ha vuelto a las universidades británicas. La Universidad de Liverpool recientemente acordó renombrar un edificio en honor al ex primer ministro William Gladstone. En Oxford, mientras tanto, la estatua de Cecil Rhodes, filántropo y fundador de Rhodesia (ahora Zimbabwe), corre el riesgo de ser la próxima en desaparecer.

"Hay un poco de hipocresía", comentó Lord Patten, el canciller de Oxford, "en Oxford tomar dinero para que 100 eruditos al año, alrededor de una quinta parte de ellos de África, vengan a Oxford, y luego decir que queremos tirar la estatua de Rodas... en el Támesis". Dijo que su propia opinión seguía siendo la misma que la "expresada por Nelson Mandela en una celebración del Fideicomiso de Rodas en 2003": que a pesar de los "problemas asociados con Cecil Rhodes en la historia, si estuvo bien para Mandela, entonces tengo que decir que está bastante bien para mí". Pero no para los revisionistas.

Parece que la historia occidental se está rehaciendo para retratar toda la civilización occidental como un gran apartheid. Es como si no sólo debiéramos derribar las estatuas sino también derribarnos a nosotros mismos. Pero una democracia exitosa, no puede construirse sólo borrando el pasado.

La estatua de Churchill en Londres, que se enfrentó a los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y salvó a Europa de la barbarie, fue encubierta por las autoridades de la ciudad durante las recientes protestas. Su borrado visual recuerda a una de las estatuas desnudas de Roma tapadas por las autoridades para complacer al presidente iraní Hassan Rouhani, o a la "desaparición" de retratos en la antigua Unión Soviética, de personas que el Politburó decidió que habían caído en desgracia. Hay una falsedad en el borrado de la historia de uno. Uno puede no tener una historia perfecta, pero es su historia, sin embargo. Como escribió el historiador Victor Davis Hanson, un país "no tiene que ser perfecto para ser bueno". Extirpar las partes desagradables no cambia lo que sucedió; incluso pueden ser reemplazadas por partes que son más desagradables.

Algunos museos de Londres ya adoptaron este encubrimiento y autocensura hace tiempo. La Tate Gallery de Londres prohibió una obra de John Latham que mostraba un Corán incrustado en vidrio. El Museo Victoria y Alberto mostró, y luego se retiró, una imagen de arte devocional de Mahoma. La Saatchi Gallery presentó dos obras de desnudos superpuestos con escritura árabe, lo que provocó quejas de los visitantes musulmanes; el museo cubrió las obras. La Galería de Arte Whitechapel purgó una exposición que contenía muñecas desnudas.


El diccionario Merriam-Webster acaba de revisar la definición de "racismo" para incluir el "racismo sistémico", lo que presumiblemente significa que toda la sociedad es culpable e injusta.

Los censores parecen querer controlar nuestro universo mental, como en la novela de George Orwell, 1984:

"Cada registro ha sido destruido o falsificado, cada libro reescrito, cada imagen ha sido repintada, cada estatua y edificio de la calle ha sido renombrado, cada fecha ha sido alterada. Y el proceso continúa día a día y minuto a minuto. La historia se ha detenido. Nada existe excepto un presente interminable en el que el Partido siempre tiene razón".

Este proceso de auto-humillación occidental comenzó hace mucho tiempo. Los consejos del Partido Laborista en el Reino Unido, por ejemplo, comenzaron a examinar todas las estatuas bajo su jurisdicción. El alcalde de Bristol, Marvin Rees, en lugar de defender el estado de derecho, calificó la retirada violenta de la estatua de Colston como un acto de "poesía histórica". Cuando los vándalos comenzaron a destruir las estatuas, muchos aplaudieron. El primer ministro británico Boris Johnson lo llamó "iconoclasia políticamente correcta".

Una semana antes de la fila de estatuas, la gente en el Reino Unido se arrodilló en nombre de George Floyd. Era como si hubiera una demanda colectiva de que la sociedad occidental en su conjunto tuviera que arrepentirse. Parecía una forma de histeria ideológica, no tan distante de la de la Inquisición o de los juicios a las brujas de Salem: los que se arrodillaban se suponía que aparecían como si fueran más morales, en el "lado correcto" de la justicia. Había incluso policías británicos arrodillados, como en los EE.UU. la Presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y otros demócratas se arrodillaron ante sus señores. Ambos fueron actos de irresponsabilidad y capitulación. Unos días después, el establishment británico se arrodilló ante los nuevos talibanes.

¿Cuál es el objetivo de este macabro juego ideológico? No derribar monumentos como tales, como las estatuas de Cristóbal Colón que han sido derribadas o decapitadas. Es más que eso. Es un juego de poder para crear una revolución cultural, para evitar que alguien diga que las culturas no son todas iguales; para poner a prueba el pasado de Europa; para inculcar un remordimiento perenne en las conciencias, y para difundir el terror intelectual para hacer avanzar el multiculturalismo.
¿Cuántas personas se negarán a aceptar esta supresión forzosa de la historia? Si muchos se arrodillan ante este nuevo totalitarismo, ¿quién tendrá el valor de defender la historia y la cultura occidental?


Giulio Meotti, editor cultural de Il Foglio, es un periodista y autor italiano.

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
Artículo original en inglés: When Everyone Kneels, Who Will Stand Up for Western History and Culture? https://www.gatestoneinstitute.org/16118/western-history-culture-stand-up#.Xu8-vbkI4o0.twitter
 
Breve historia de Antifa: 1ª parte
por Soeren Kern
20 de Junio de 2020
Traducción del texto original:
A Brief History of Antifa: Part I
Traducido por El Medio
EnviarImprimir


Compartir59

589.jpg

Tanto en EEUU como en Europa, Antifa suele emplear una violencia extrema en la destrucción de propiedades públicas y privadas para provocar la reacción de la Policía y demostrar así que el Gobierno es "fascista". En la imagen (Moriah Ratner/Getty Images), un hombre de edad avanzada, tras ser brutalmente golpeado por miembros de Rose City Antifa el 29 de junio de 2019 en Portland, Oregón.

El fiscal general de EEUU, William Barr, ha culpado a Antifa, movimiento "antifascista" militante, de la violencia que ha tenido lugar en las protestas registradas en todo el país por la muerte de George Floyd. "La violencia instigada y perpetrada por Antifa y grupos similares en los disturbios es terrorismo doméstico y será tratada como tal", afirmó.
Barr también dijo que el Gobierno federal tenía pruebas de que Antifa había "secuestrado" las protestas legítimas para "provocar el caos, disturbios violentos, incendios, el saqueo de comercios, el asalto de propiedades públicas, agentes del orden y gente inocente, incluso la muerte de un agente federal". Previamente, el presidente Trump había instruido al Departamento de Justicia para que designara a Antifa organización terrorista.
La intelligentsia y los medios simpatizantes han aducido que Antifa no puede ser considerada una organización terrorista porque, dicen, es un movimiento de protesta de definición difusa que carece de una estructura centralizada. Mark Bray, apologeta de Antifa y autor del libro Antifa: manual antifascista, aseguraque "no es una organización global con una cadena de mando".
La evidencia empírica y anecdótica muestra que Antifa está, de hecho, altamente conectada y bien financiada, y que tiene una presencia global. Cuenta con una estructura organizativa horizontal, con decenas y posiblemente centenares de grupos locales. No sorprende que el Departamento de Justicia norteamericano esté investigando a individuos ligados a Antifa para desentrañar la amplitud de la organización.
En EEUU, la ideología, las tácticas y los objetivos de Antifa han sido tomados prácticamente en su totalidad de grupos Antifa europeos, donde los denominados 'grupos antifascistas' llevan activos, de una manera u otra y de forma prácticamente ininterrumpida, desde hace un siglo.
¿Qué es Antifa?
Antifa puede ser descrito como un movimiento insurgente transnacional que pretende, a menudo con extrema violencia, subvertir la democracia liberal a fin de reemplazar el capitalismo global con el comunismo. La proclamada meta de Antifa, tanto dentro como fuera de EEUU, es establecer un orden mundial comunista. En EEUU, su objetivo inmediato es acabar con la Administración Trump.
Entre los enemigos de Antifa se cuentan las fuerzas de seguridad, por proteger el orden establecido. Tanto en EEUU como en Europa, Antifa suele emplear una violencia extrema en la destrucción de propiedades públicas y privadas para provocar la reacción de la Policía y demostrar así que el Gobierno es "fascista".
Antifa afirma oponerse al fascismo, término peyorativo de amplio espectro que a menudo utiliza para desacreditar a quien tenga ideas políticas distintas. El significado tradicional de fascismo, tal y como lo define el diccionario Webster, es "sistema de gobierno totalitario comandado por un dictador que ensalza el nacionalismo agresivo, el militarismo y a menudo el racismo".
Antifa asume la definición marxista-leninista de fascismo, por la que este se equipara al capitalismo. "La lucha contra el fascismo sólo se podrá ganar cuando el sistema capitalista sea destruido y se alcance la sociedad sin clases", dice el grupo alemán Antifaschistischer Aufbau München.
La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), servicio de inteligencia alemán, consignó lo siguiente en un informe especial sobre el extremismo de izquierdas:
La lucha de Antifa contra los extremistas de extrema derecha es una cortina de humo. Su auténtico objetivo sigue siendo el "Estado democrático-burgués", que, en la interpretación de los extremistas de izquierda, acepta y promueve el "fascismo" como una forma de gobierno posible y por eso no lo combate lo suficiente. A fin de cuentas, arguyen, el "fascismo" está enraizado en las estructuras políticas y sociales del "capitalismo". Por eso los extremistas de izquierda, en sus actividades "antifascistas", se centran sobre todo en la eliminación del "sistema capitalista".
Matthew Knouff, autor de An Outsider's Guide to Antifa: Volume II [Guía Antifa de un outsider, vol. II] explica la ideología Antifa de esta manera:
La filosofía básica Antifa se centra en la batalla entre tres fuerzas básicas: el fascismo, el racismo y el capitalismo; las tres están interrelacionadas, según Antifa (...) el fascismo es considerado la manifestación o fase final del capitalismo, siendo el capitalismo un medio de opresión, y el racismo un mecanismo opresivo vinculado al fascismo.
En el ensayo "What Antifa and the Original Fascist Have in Common" [Qué tienen en común Antifa y los fascistas primigenios], Antony Mueller, profesor alemán de economía que actualmente imparte clases en Brasil, describe cómo el anticapitalismo militante enmascarado en antifascismo revela el propio fascismo de Antifa:
Luego de que la izquierda se apropiara del concepto de liberalismo y lo convirtiera en lo contrario de lo que significaba originalmente, el movimiento Antifa emplea una terminología falsaria para ocultar su verdadera agenda. Al denominarse 'antifascista' y declarar al fascismo su enemigo, el propio Antifa es un movimiento fascista de primer orden.
Los miembros de Antifa no son oponentes del fascismo, sino sus genuinos representantes. El comunismo, el socialismo y el fascismo están unidos por el anticapitalismo y el antiliberalismo.
Antifa es un movimiento fascista. Su enemigo no es el fascismo sino la libertad, la paz y la prosperidad.
Orígenes ideológicos de Antifa
Los orígenes ideológicos de Antifa pueden rastrearse hasta la Unión Soviética, hace casi un siglo. En 1921 y 1922, la Internacional Comunista (Comintern) desarrolló el denominado frente táctico unido para "unificar las masas trabajadoras por medio de la organización y la agitación (...) a escala internacional y en cada país" contra el "capitalismo" y el "fascismo", dos términos que a menudo se utilizaban indistintamente.
El primer grupo antifascista del planeta, Arditi del Popolo (Escuadrones del Pueblo), fue fundado en Italia en junio de 1921 para resistir el auge del Partido Nacional Fascista de Benito Mussolini, que a su vez se creó para prevenir la posibilidad de una revolución bolchevique en la Península Itálica. Muchos de los 20.000 miembros de la formación, conformada por comunistas y anarquistas, se unieron posteriormente a las Brigadas Internacionales durante la guerra civil española (1936-39).
En Alemania, el Partido Comunista local creó el grupo paramilitar Roter Frontkämpferbund [Liga de Combatientes del Frente Rojo] en julio de 1924, que acabó siendo proscrita por su extrema violencia. Muchos de sus 130.000 integrantes prosiguieron sus actividades de manera clandestina o en organizaciones como Kampfbund gegen den Faschismus [En Lucha-Alianza contra el Fascismo].
En Eslovenia, el movimiento antifascista militante TIGR surgió en 1927 en oposición a la italianización de las zonas étnicas eslovenas tras el colapso del Imperio Austro-Húngaro. El TIGR, que se desarticuló en 1941, estaba especializado en asesinar a policías y militares italianos.
En España, el Partido Comunista creó las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas, que estuvieron activas en los años 30 del siglo XX.
El movimiento Antifa moderno toma su nombre de una organización denominada Antifaschistische Aktion, fundada en mayo de 1932 por los líderes estalinistas del Partido Comunista alemán. Se creó para combatir a los fascistas, término que éste utilizaba para calificar a los partidos procapitalistas del país. Su objetivo primordial era abolir el capitalismo, según una historia detallada de la organización, que tuvo más de 1.500 miembros fundadores y pasó a la clandestinidad en 1933, luego de que los nazis tomaran el poder.
El panfleto 80 Jahre Antifaschistische Aktion [80 años de acciones antifascistas] describe en detalle la continuidad histórica del movimiento Antifa desde sus orígenes ideológicos en la década de 1920 hasta el presente. En él se lee:
El antifascismo siempre ha sido fundamentalmente una estrategia anticapitalista. Por eso el símbolo de la Antifaschistische Aktion nunca ha perdido su fuerza inspiratoria (...) El antifascismo es más una estrategia que una ideología.
En la posguerra, el movimiento Antifa alemán reapareció bajo varios avatares, como el movimiento protestatario radical estudiantil de la década de 1960, y hubo grupos insurgentes de izquierdas activos en los años 70, 80 y 90.
La Facción del Ejército Rojo [RAF, por sus siglas en alemán], también conocida como Banda Baader-Meinhof, fue una guerrilla urbana marxista que cometió asesinatos, atentados y secuestros con el objetivo de provocar una revolución en Alemania Occidental, a la que consideraba una secuela de la Alemania nazi. A lo largo de tres décadas, la RAF asesinó a más de 30 personas e hirió más de 200.
Tras el colapso del régimen comunista en Alemania Oriental en 1989-90, se descubrió que la RAF había recibido entrenamiento, refugio y suministros de la Stasi, la policía política de la propia RDA.
John Philip Jenkins, profesor de Historia en la Universidad de Baylor, ha descrito las tácticas de la RAF, que son similares a las que utiliza hoy Antifa:
El objetivo de su campaña terrorista era provocar una respuesta agresiva del Gobierno, lo que pensaban desencadenaría un vasto movimiento revolucionario.
Ulrike Meinhof, fundador de la RAF, explicó cómo veía el extremismo violento de izquierdas a la Policía:
El tipo que va en uniforme es un cerdo, no un ser humano. Eso quiere decir que no tenemos que hablar con él y que está mal hablar con esa gente. Y, por supuesto, puedes dispararles.
La periodista alemana Bettina Röhl, hija de Meinhof, sostiene que el movimiento Antifa es una continuación de la RAF. La principal diferencia es que, a diferencia de los de la RAF, los miembros de Antifa temen revelar sus identidades. En un ensayo publicado en junio en el diario suizo Neue Zürcher Zeitung, Röhl llamó asimismo la atención sobre el hecho de que Antifa no sólo es tolerado oficialmente, sino que el Gobierno alemán le paga para combatir a la extrema derecha:
La RAF veneraba a las dictaduras comunistas de China, Corea del Norte, Vietnam del Norte, Cuba, que fueron transfigurados por la Nueva Izquierda como los países mejor situados en la ruta al mejor comunismo (...)
El florecimiento del radicalismo de extrema izquierda en Occidente, que golpea duramente en la inauguración de la sede del Banco Central Europeo en Fráncfort, en cada cumbre del G-20 y en cada Primero de Mayo en Berlín, ha conseguido el más alto nivel de reconocimiento por el Estado, en buena medida gracias al apoyo de numerosos diputados, periodistas y expertos prominentes.
Comparada con la RAF, la Antifa militante sólo carece de rostros relevantes. Por cobardía, sus miembros se tapan la cara y ocultan sus nombres. Antifa amenaza constantemente con la violencia y con atacar a políticos y oficiales de policía. Promueve ataques insensatos y onerosos contra la propiedad. Aun así, la diputada Renate Künast (Verdes) denunció recientemente en el Bundestag que los grupos Antifa no han sido adecuadamente financiados por el Estado en las últimas décadas. Künast quiere que "las ONG y los grupos Antifa no tengan que estar siempre luchando por conseguir dinero y lograr sólo contratos de corta duración de año en año". A esto aplaudieron sus correligionarios de Alianza 90/Los Verdes y diputados de izquierdas y del SPD.
Cabe preguntarse si Antifa es una suerte de RAF oficial, un grupo terrorista que recibe dinero del Estado a guisa de "combatir a la derecha".
La BfV alemana explica la glorificación de la violencia por parte de Antifa:
Los extremistas de izquierdas consideran que el capitalismo provoca guerras, racismo, desastres ecológicos, desigualdad social y gentrificación. Así pues, capitalismo no remite a un mero orden económico. En el discurso ultraizquierdista, determina el orden social y político, así como la idea de una reorganización social y política radical. La democracia parlamentaria, denominada "burguesa", debe ser superada [por la vía anarquista o por la comunista].
Por esta razón, los extremistas de izquierda suelen ignorar o legitimar las violaciones de los derechos humanos en dictaduras socialistas o comunistas, o en Estados que ellos consideran amenazados por Occidente. A día de hoy, tanto los comunistas ortodoxos como los activistas autónomos justifican, ensalzan y celebran a la organización terrorista de izquierdas Facción del Ejército Rojo o a terroristas de izquierda extranjeros como supuestos "movimientos de liberación" o incluso como "combatientes de la resistencia".
En el Reino Unido, la Anti-Fascist Action (AFA), grupo militante antifascista fundado en 1985, alumbró el movimiento Antifa en EEUU. En Alemania, laAntifaschistische Aktion-Bundesweite Organisation (AABO) fue fundada en 1992 para combinar los esfuerzos de pequeños grupos antifascistas desperdigados por el país.
En Suecia, Antifascistisk Aktion (AFA), fundado en 1993, tiene un largo historial de violencia contra sus oponentes. En France, L'Action Antifasciste es conocida por su fiera oposición al Estado de Israel.
Tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y el colapso del comunismo en 1990, el movimiento Antifa abrió un nuevo frente contra la globalización neoliberal.
Attac, fundada en Francia en 1989 para promover una tasa global a las transacciones financieras, ahora lidera el denominado movimiento alterglobalizador, que, como el Movimiento por la Justicia Global, se opone al capitalismo. En 1999 hizo acto de presencia en Seattle durante las violentas manifestaciones que llevaron al fracaso de las negociaciones de la OMC. Attac participó asimismo en manifestaciones anticapitalistas contra el G7, el G20, la OMC y la guerra de Irak. Hoy, la asociación está activa en 40 países, con un millar de grupos locales y cientos de organizaciones de apoyo. La estructura descentralizada y no jerárquica de Attac parece ser el modelo de referencia de Antifa.
En febrero de 2016, el Comité Internacional de la Cuarta Internacional dio cuenta de los fundamentos políticos del movimiento global contra la guerra, que, como Antifa, culpa al capitalismo y al globalismo neoliberal de la existencia de conflictos bélicos:
El nuevo movimiento contra la guerra debe ser anticapitalista y socialista, dado que no puede haber una lucha seria contra la guerra sin luchar para poner fin a la dictadura del capital financiero y del sistema económico que es la causa fundamental del capitalismo y la guerra.
En julio de 2017, más de 100.000 manifestantes antiglobalización y antifascistas se reunieron en Hamburgo para protestar por la cumbre del G20. Las turbas izquierdistas devastaron el centro de la ciudad alemana. Un grupo Antifa denominado Bienvenido al Infierno, G20 presumió de cómo había conseguido movilizar a grupos Antifa de todo el mundo:
Las movilizaciones del verano han sido preciosos momentos de encuentro y cooperación de grupos izquierdistas y anticapitalistas y de redes europeas y del resto del mundo. Hemos compartido experiencias y luchado juntos, asistido a encuentros internacionales, sido atacados por policías apoyados por el ejército, reorganizado nuestras fuerzas y contraatacado. El movimiento antiglobalización ha cambiado, pero nuestras redes permanecen. Estamos activos en nuestras regiones, ciudades, villas y bosques. Pero también luchamos transnacionalmente.
El servicio alemán de seguridad añadió en un informe anual:
Las estructuras de la extrema izquierda trataron de volver en su favor el debate público sobre las protestas violentas por la cumbre del G20. Con la distribución de fotos e informes sobre supuestas actuaciones desproporcionadas de la Policía durante las protestas, promovieron la imagen de un Estado que condena las protestas legítimas y las reprime con violencia policial. Contra ese Estado, dicen, la "resistencia militante" no sólo es legítima sino necesaria.
La Parte II de esta serie examinará las actividades de Antifa en Alemania y EEUU.
Soeren Kern es miembro principal del Gatestone Institute, con sede en Nueva York.



Breve historia de Antifa: 1ª parte https://es.gatestoneinstitute.org/16137/historia-de-antifa#.Xu8_k5lBHaY.twitter
 
SIGUE EL EJEMPLO DE LAS «IGLESIAS» PROTESTANTES PARA NEGROS
El obispo de Pittsburgh crea una parroquia solo para negros
El obispo de Pittsburgh (Pensilvania, EE.UU), Mons. David Zubik, establecerá la Iglesia de San Benedicto el Moro como una parroquia especial para la comunidad católica de raza negra de la diócesis. Cree que así ayudará a combatir el racismo.

22/06/20 7:12 PM


(KDKA/InfoCatólica) San Benedicto el Moro se convertirá en una «parroquia personal» el próximo 13 de julio. Según informa la diócesis de Pittsburgh, una «parroquia personal» es aquella que «responde a necesidades espirituales específicas a menudo relacionadas con una cultura particular o una necesidad extraordinaria».
Cualquiera que quiera ser parte de su comunidad católica es bienvenido. «Se encuentra en la colina que domina la ciudad. Eso tiene que ser un recordatorio constante de lo importante que son los católicos negros para nosotros», dijo el obispo.
En un comunicado de prensa, el obispo Zubik eplicó que, al tratar con fieles de raza negra, «junto con su sincero entusiasmo y pasión por su fe católica, escuché y sentí su deseo de que se satisfagan sus necesidades espirituales y culturales únicas. Quiero crear conciencia de la necesidad de caminar con nuestras hermanas y hermanos negros mientras continúan enriqueciéndose y siendo parte integral de la Diócesis de Pittsburgh y de la Iglesia Católica Universal».
La Iglesia de San Benito el Moro tiene una historia de 130 años en el Hill District (Distrito de las Colinas). La iglesia se encuentra junto al Rincón de la Libertad, un hito de los derechos civiles en dicho distrito
La idea de crear esta parroquia especial lleva pergeñándose desde hace algún tiempo, pero la diócesis dice que ahora es un momento especialmente significativo, después de las protestas en todo el país y en Pittsburgh tras la muerte de George Floyd.
«Es un momento crítico. Y espero que sea un momento en el que todos nos demos cuenta que necesitamos erradicar el racismo, que es un pecado. Y no estoy seguro de que en el pasado hayamos llegado a un punto en el que podamos empatizar con nuestros hermanos y hermanas negros», dijo el obispo Zubik.
Mons. Zubik dijo que visitó la parroquia en febrero y después formó un pequeño grupo de trabajo o clérigos y feligreses que se propusieron la designación de «parroquia personal». Planea celebrar la Misa en la parroquia el 12 de julio, un día antes de que su nueva configuración entre en vigor, salvo que haya restricciones por el coronavirus.
Iglesias negras
Aunque en las diócesis católicas estadounidenses es habitual que haya delegaciones diocesanas y parroquias con diferentes actividades pastorales dirigidas a las minorías, este será el primer caso de una parroquia dedicada exclusivamente a un grupo racial. Tal cosa ocurre con frecuencia en ámbitos protestantes evangélicos, pero lejos de ser considerado como un triunfo contra el racismo, alimenta la idea de que hay necesidad de crear espacios separados para los fieles de un mismo credoconforme a su raza.

Archivado en: Racismo; Estados Unidos; Pensilvania
Facebook
 
«LO QUE QUIEREN ES ACABAR CON LA CIVILIZACIÓN CRISTIANA»
Mons. Reig Pla: «Los bárbaros han vuelto»
En la Misa de ayer domingo, el obispo de Alcalá de Henares, Mons. Juan Antonio Reig Pla, comentó la campaña y los actos vandálicos contra las estatuas de la Sierva de Dios Isabel la Católica y Fray Junípero Serra.

22/06/20 6:45 PM


(InfoCatólica) Mons. Reig Pla calificó lo que está ocurriendo:
«Amigos y hermanos, que retiren la imagen de Isabel la Católica del Capitolio en Washington; que derriben la estatua de Fray Junípero Serra significa que los bárbaros han vuelto».
Y añadió:
«No podemos calificar el hecho simplemente de ignorancia (es posible que quienes materialmente han hecho estas cosas sean ignorantes) pero detrás de los ignorantes están los bárbaros de verdad y los bárbaros lo que quieren es acabar con la civilización cristiana»
El obispo señaló que es Cristo «quien revela al hombre el misterio del hombre y por tanto atentar» contra el «hecho cristiano es lo peor que nos podía suceder»
Tras recordar que «estamos viviendo una crisis profunda de la verdad», «una crisis de la inteligencia que no se atreve a buscar la verdad» junto a la cual se da «una perversión de la libertad porque no sabe qué camino seguir»
El prelado aseguró que se está creando una selva «exaltando al individuo para afirmar su autonomía radical para definirse incluso en su cuerpo y para romper todos los vínculos que le ha dado la tradición, comenzando por el matrimonio la familia, la propia tradición católica, lo que es el amor a la tierra, etc; el amor a su nación. Todo esto está en una crisis profunda».
Mons. Reig Pla insistió en que necesitamos una «voz profética», pues «junto con la crisis de la verdad, con el eclipse la verdad, con la perversión de la libertad viene lo que es peor: la oscuridad de la conciencia moral».
El obispo uso como ejemplo lo que he ocurrido durante el confinamiento:
«Fijaos ahora, este tiempo en que hemos estado recluidos en nuestras casas, el bien que eso podría suponer y rezo para que sea así, pero quienes están triunfando verdaderamente son las grandes multinacionales del Twitter, del Facebook, de Netflix, de todo aquello que es puramente virtual. Han hecho el gran negocio...»
Don Juan Antonio advirtió contra aquello que «arruina el alma matando a Dios en el corazón, negando la trascendencia de lo que es la persona y la vida humana. de todas las personas, y eso se hace con leyes educativas sesgadas ideológicamenteque enseñan a nuestros niños todo menos lo que es la vocación a la trascendencia».
El obispo denunció la hipocresía de aquellos «que se enzarzan con los mayores que han muerto en las residencias», a la vez que «están preparando la ley de eutanasia». Son los mismos que han favorecido la destrucción de la vida naciente», son «los mismos que están promoviendo leyes para la ignorancia y por eso no podemos callar».
El obispo de Alcalá afirmó que «hoy necesitamos no sólo la voz de los pastores. Necesitamos la voz de todos, la voz especialmente de los fieles cristianos laicospara que cada uno con su responsabilidad, en el ámbito personal, familiar, empresarial, del trabajo.. esté presente la voz de los católicos»
El obispo volvió a referirse a la Sierva de Dios Isabel la Católica asegurando que todavía no es santa «por el complejo de España. por la dejadez de nuestro pueblo porque está más que estudiado la santidad esa mujer».
 
Lo del supuesto revisionismo histórico de unos analfabetos que atacan estatuas sin saber exactamente porque...solo es vandalismo trufado de ideología de ultra izquierda....pero lo que me deja atónita son los videos que circulan en la red de personas obligadas a besar los pies de otras, mediante agresiones verbales y físicas.
Hay uno donde una chica es obligada por dos enormes mujeres a base de bofetadas como puñetazos..y alguna patada. La joven aparece ya con la cara terriblemente hinchada...el castigo es abominable...QUE GENTUZA
 
Back