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Ubuntu junto a Windows configurando particiones
Aunque este otro método es prescindible si directamente escoges la opción de instalar junto a Windows, también vas a poder hacer una personalización más personalizada. Para ello, selecciona la casilla de Más opciones. Con este modo, podrás crear manualmente las particiones en las que se instala Ubuntu u otra distribución, algo un poco más completo pero que te va a ayudar a optimizar el rendimiento de la distro.
Existen varias configuraciones de particiones que puedes realizar dependiendo del uso que le vayas a dar al PC, pero nosotros vamos a enseñarte a hacer una de las clásicas con tres particiones. Una será la partición de raíz para alojar los archivos esenciales de la distro. La otra será la de área de intercambio, que guardará los archivos temporales en el disco duro cuando esté ocupada toda la RAM. Y luego estará la partición Home para guardar tus archivos personales.
Tener separado el directorio /home en una partición diferente ayuda a una mejor organización física de tus datos en el disco, y facilita el poder formatear una de ellas sin tocar la otra. De esta manera, por ejemplo, podrás reinstalar distribuciones GNU/Linux en tu ordenador sin necesitar mover tus datos y configuraciones, e incluso puedes tener varias distros en el mismo ordenador compartiendo los mismos datos de usuario.
Las tres particiones las irás creando una detrás de otra en la pantalla a la que llegas tras pulsar Más opciones, y siempre con el mismo proceder. Primero selecciona el espacio libre del disco duro (1), que es el que hemos creado al principio desde Windows, y luego pulsa en el botón + de suma (2) para crear una nueva partición. Cada vez que termines de crear una partición selecciona siempre el espacio libre antes de crear la siguiente.
Sobre este espacio libre, ten en cuenta que todo estará dentro de un mismo disco duro. Esos discos duros los reconoces porque tienen todos el mismo nombre sdx, siendo la x una letra. Por ejemplo, en la captura de arriba verás que el disco duro es el sda, y que las dos particiones de Windows 10 tienen un número detrás para identificar el número de partición. Luego verás que también las particiones que tú crees tendrán la misma nomenclatura sdan, aunque la a puede cambiar dependiendo de cuántos discos duros haya.
Primero vamos a crear la partición raíz, que será una partición primaria al principio del espacio, con sistema de ficheros ext4, y punto de montaje /. En cuanto al tamaño, depende un poco de la capacidad de tu disco duro, aunque por lo general es suficiente darle entre 20 y 30 GB para que vaya holgado. Recuerda que este proceso sólo te permite configurar el tamaño en megas, por lo que tendrás que hacer recordar que 1 GB son 1.024 MB.
La siguiente partición que vamos a crear es el área de intercambio. Es recomendable que su tamaño sea del doble de tu memoria RAM, por lo menos en equipos con 2 GB de RAM o menos. Para memorias mayores, suele ser recomendable con 2 o 3 GB, aunque si hibernas a menudo el ordenador es mejor dejar el mismo tamaño que la RAM. Por lo demás, en Utilizar como debes elegir la opción área de intercambio.
Y por último, tienes que crear la partición en el punto de montaje /home, que es donde irán todas tus descargas y archivos personales. A esta partición le puedes dar el espacio que te quede en el disco duro, ya que es donde irán todos los archivos y aplicaciones que descargues.
Una vez tengas todas las particiones preparadas, revisa que esté todo en orden y que tengas las particiones /, /home y swap (área de intercambio) preparadas con sus tamaños correctos. Cuando lo revises, pulsa el botón de Instalar ahora para empezar a instalar la distribución con la organización que has establecido.
Por último, te aparecerá una ventana en la que se te recuerda que estás a punto de hacer cambios en tu disco duro, lo que quiere decir que si vas a reaprovechar alguna partición se formateará todo y se perderán todos los archivos. Este es un mero trámite, y tienes que pulsar en el botón Continuar para iniciar definitivamente la instalación.
Dos últimos ajustes mientras instalas la distro
Aunque en algunas distribuciones algunos o todos estos pasos pueden aparecer antes de iniciar incluso la creación de particiones, en Ubuntu son pasos que empiezas a dar mientras el sistema ya está instalándose en tu ordenador. El primer paso será el de establecer tu zona horaria para que la distro la tenga en cuenta al a hora de configurar el reloj o aplicar cambios horarios.
Ahora tienes que configurar un nombre de usuario y contraseña para crear tu primer usuario en el equipo. A este, también le puedes poner tu nombre real, y puedes elegir otro nombre para el ordenador. La contraseña es obligatoria, pero tras ponerla puedes marcar la casilla de Conectarse automáticamente sin pedir la contraseña para que no tengas necesidad de utilizarla. Cuando lo hagas, pulsa Siguiente.
Y una vez hayas dado estos dos últimos pasos, la distribución que hayas elegido empezará a instalarse junto a Windows 10. Si todo ha ido bien, la próxima vez que enciendas el ordenador aparecerá una pantalla en la que podrás elegir qué sistema operativo iniciar, lo que te permitirá utilizar sin problemas tanto Windows como Ubuntu u otra distro que hayas escogido.
https://www.xataka.com/basics/como-instalar-linux-a-windows-10-ordenador
Ubuntu junto a Windows configurando particiones
Aunque este otro método es prescindible si directamente escoges la opción de instalar junto a Windows, también vas a poder hacer una personalización más personalizada. Para ello, selecciona la casilla de Más opciones. Con este modo, podrás crear manualmente las particiones en las que se instala Ubuntu u otra distribución, algo un poco más completo pero que te va a ayudar a optimizar el rendimiento de la distro.
Existen varias configuraciones de particiones que puedes realizar dependiendo del uso que le vayas a dar al PC, pero nosotros vamos a enseñarte a hacer una de las clásicas con tres particiones. Una será la partición de raíz para alojar los archivos esenciales de la distro. La otra será la de área de intercambio, que guardará los archivos temporales en el disco duro cuando esté ocupada toda la RAM. Y luego estará la partición Home para guardar tus archivos personales.
Tener separado el directorio /home en una partición diferente ayuda a una mejor organización física de tus datos en el disco, y facilita el poder formatear una de ellas sin tocar la otra. De esta manera, por ejemplo, podrás reinstalar distribuciones GNU/Linux en tu ordenador sin necesitar mover tus datos y configuraciones, e incluso puedes tener varias distros en el mismo ordenador compartiendo los mismos datos de usuario.
Las tres particiones las irás creando una detrás de otra en la pantalla a la que llegas tras pulsar Más opciones, y siempre con el mismo proceder. Primero selecciona el espacio libre del disco duro (1), que es el que hemos creado al principio desde Windows, y luego pulsa en el botón + de suma (2) para crear una nueva partición. Cada vez que termines de crear una partición selecciona siempre el espacio libre antes de crear la siguiente.
Sobre este espacio libre, ten en cuenta que todo estará dentro de un mismo disco duro. Esos discos duros los reconoces porque tienen todos el mismo nombre sdx, siendo la x una letra. Por ejemplo, en la captura de arriba verás que el disco duro es el sda, y que las dos particiones de Windows 10 tienen un número detrás para identificar el número de partición. Luego verás que también las particiones que tú crees tendrán la misma nomenclatura sdan, aunque la a puede cambiar dependiendo de cuántos discos duros haya.
Primero vamos a crear la partición raíz, que será una partición primaria al principio del espacio, con sistema de ficheros ext4, y punto de montaje /. En cuanto al tamaño, depende un poco de la capacidad de tu disco duro, aunque por lo general es suficiente darle entre 20 y 30 GB para que vaya holgado. Recuerda que este proceso sólo te permite configurar el tamaño en megas, por lo que tendrás que hacer recordar que 1 GB son 1.024 MB.
La siguiente partición que vamos a crear es el área de intercambio. Es recomendable que su tamaño sea del doble de tu memoria RAM, por lo menos en equipos con 2 GB de RAM o menos. Para memorias mayores, suele ser recomendable con 2 o 3 GB, aunque si hibernas a menudo el ordenador es mejor dejar el mismo tamaño que la RAM. Por lo demás, en Utilizar como debes elegir la opción área de intercambio.
Y por último, tienes que crear la partición en el punto de montaje /home, que es donde irán todas tus descargas y archivos personales. A esta partición le puedes dar el espacio que te quede en el disco duro, ya que es donde irán todos los archivos y aplicaciones que descargues.
Una vez tengas todas las particiones preparadas, revisa que esté todo en orden y que tengas las particiones /, /home y swap (área de intercambio) preparadas con sus tamaños correctos. Cuando lo revises, pulsa el botón de Instalar ahora para empezar a instalar la distribución con la organización que has establecido.
Por último, te aparecerá una ventana en la que se te recuerda que estás a punto de hacer cambios en tu disco duro, lo que quiere decir que si vas a reaprovechar alguna partición se formateará todo y se perderán todos los archivos. Este es un mero trámite, y tienes que pulsar en el botón Continuar para iniciar definitivamente la instalación.
Dos últimos ajustes mientras instalas la distro
Aunque en algunas distribuciones algunos o todos estos pasos pueden aparecer antes de iniciar incluso la creación de particiones, en Ubuntu son pasos que empiezas a dar mientras el sistema ya está instalándose en tu ordenador. El primer paso será el de establecer tu zona horaria para que la distro la tenga en cuenta al a hora de configurar el reloj o aplicar cambios horarios.
Ahora tienes que configurar un nombre de usuario y contraseña para crear tu primer usuario en el equipo. A este, también le puedes poner tu nombre real, y puedes elegir otro nombre para el ordenador. La contraseña es obligatoria, pero tras ponerla puedes marcar la casilla de Conectarse automáticamente sin pedir la contraseña para que no tengas necesidad de utilizarla. Cuando lo hagas, pulsa Siguiente.
Y una vez hayas dado estos dos últimos pasos, la distribución que hayas elegido empezará a instalarse junto a Windows 10. Si todo ha ido bien, la próxima vez que enciendas el ordenador aparecerá una pantalla en la que podrás elegir qué sistema operativo iniciar, lo que te permitirá utilizar sin problemas tanto Windows como Ubuntu u otra distro que hayas escogido.
https://www.xataka.com/basics/como-instalar-linux-a-windows-10-ordenador