Seguro que Carolina está encantada de que Charlene no haya asistido al baile, así juega a que ella y sus Carolinitos son los herederos, lo que ella hubiera dado porque eso fuera realidad!!!
Carolina no necesita de envidias porque aunque Charlene asista a los eventos, siempre destaca Carolina por su charisma y su clase. La deja en el suelo. Y si no fuera por las leyes machistas, ella seria la que estuviera en su mercidisimo lugar en el trono. Aparte, no necesita de juegos tampoco porque sin decirlo abiertamente Carolina es la primera dama de Monaco y Charlene como princesa no la supera.