Azul y Rosa,Jaime Peñafiel.Sábado,7 de Noviembre de 2020.

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JAIME PEÑAFIEL
07/11/2020

CHSSS...
LO SIENTO, NO PUEDO DEFENDERLE
BEGOÑA, UNA PRIMERA DAMA ATÍPICA​


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El Rey Juan Carlos ha formado parte de mi vida profesional desde que comencé a ejercer como periodista. Personalmente, me confesó cuando tan solo era un príncipe con su destino en manos de Franco y lo poco que le pagaban: 70.000 pesetas para todo. Y encima le controlaban hasta las coca-colas que se consumían en Zarzuela y las llamadas telefónicas que Doña Sofía hacía a Atenas para hablar con su madre. Fuertes de Villavicencio, el intendente de El Pardo que no sentía por el príncipe ninguna simpatía le humillaba siempre que podía. Don Juan Carlos, a nivel personal, era “muy humano para lo bueno y para lo malo”, como escribe Luis Ventoso en su columna de ABC, y siempre tenía una empatía –de la que carece su hijo, Felipe VI– que le hacía ser querido. A diferencia de Doña Sofía, cuando murió Isabel, mi hija, intentó estar cerca de mi, enviando a Fernando Almansa, el jefe de su Casa, amigo y paisano. Y cuando coincidimos en un viaje, no olvidaré las lágrimas que acompañaron su abrazo. Tampoco el 22 de noviembre de 1975, el día de su proclamación como Rey de todos los españoles. Porque ese día, precisamente ese, quiso que le acompañara en su despacho. Aquella tarde, a solas los tres, él, la Reina y yo, en la soledad de su despacho en Zarzuela. Durante las horas que permanecí allí, nadie llamó a esa puerta ni el teléfono sonó ni una sola vez. Más parecía que le habían derrocado. Su familia se encontraba acompañando al gran perdedor, el Conde de Barcelona; la derecha, en la cola de varias vueltas al Palacio Real para despedir a Franco, cuyo cadáver se encontraba expuesto a la contemplación de los ciudadanos. Y la izquierda celebrando la muerte del dictador. Algunos, incluso, en la cola para cerciorarse de que estaba realmente muerto. Y como soy agradecido, siempre le he defendido aún a riesgo de hacer el ridículo y pasar por lo que no soy: monárquico. Como mucho, en aquellos años, juancarlista como millones de españoles que hoy no sabemos lo que somos. Por supuesto, nada felipistas.
Pero con todo el dolor de mi alma reconozco que Don Juan Carlos es indefendible. No por lo de Corinna, que tan solo es el resultado de la genética de los Borbones y como me reconoció la reina Victoria Eugenia en la última entrevista que me concedió días antes de morir: “Imagínese mi tragedia casada con un Borbón y Borbón”. Sino por la corrupción económica, y la pasión por los dineros vinieran de donde viniesen. Sin el menor escrúpulo. “Pocas dudas caben ya de que los ha protagonizado”. Querido Eduardo Álvarez, por desgracia ya no tengo ninguna duda. Cuando la pasada semana el Tribunal Supremo le exoneraba y yo me alegraba públicamente en un programa de televisión, 24 horas después, la fiscal general del Estado, la inefable Lola Delgado, ordenaba diligencias por la utilización de tarjetas opacas que han conseguido, como escribía el compañero Eduardo, “poner bajo sospecha a toda la Familia Real”. Se dice que incluso Doña Sofía las utilizaba para sus viajes a Londres. Y es que según Corinna (perdón por la cita) el Rey Juan Carlos le informó de que “en Zarzuela había un montón de dinero. Cualquier miembro de la familia que necesitaba dinero, lo cogía”. Y es que, como decía Esopo: “Ante quien está decidido a obrar injustamente y a reincidir una y otra vez, no hay defensa que valga”.
Confieso haber conocido a todas las primeras damas de la Moncloa que es tanto como decir de España, ya que la consorte real, en esta caso Letizia, no concursa. Como tampoco lo hizo Doña Sofía. La reina es la reina. Según María Ángeles López de Celis, durante 32 años en la secretaría de cinco presidentes de la democracia, lo de primera dama “no es un cargo político ni un título institucional, simplemente un calificativo de carácter social”. De las cinco primeras damas, a las que he conocido y tratado profundamente, con alguna mantengo lazos de amistad, unas han sido mejores y alguna, incluso, no quería serlo. Pero todas ellas han intentado llevar el cargo con dignidad. Alguna con más dignidad que otras. Pero ninguna como Begoña. La actual reina de Moncloa, está siendo promocionada con el mayor nepotismo que un político como Sánchez es capaz de ejercer, no con amigos, que también, sino con su propia esposa, bilbaína de nacimiento aunque sin el estilo y el tirón de la mujer vasca. Ella luce un físico trabajado en el gimnasio del que presume aunque sin gracia. Es ambiciosa y trepa sin escrúpulos y con la falta de pudor como para aceptar codiciar una cátedra sin tener siquiera una licenciatura. ¿Les suena lo de la cátedra? Tal para cual. Esto traspasa todos los límites para entrar en la forma de corrupción y está terminantemente prohibido por ley al establecer ésta la imposibilidad de ejercer la facultad de nombramiento y contratación de personas en caso de parentesco hasta por un cuarto grado de consanguinidad y, sobre todo, de afinidad por razón de.... ¡matrimonio! Begoña, nada que ver con Amparo Illana de Suárez, la mujer a quien desagradaba ser primera dama; o Pilar Ibáñez Martín de Calvo Sotelo, inmune al síndrome de la Moncloa; o Carmen Romero, la mujer que nunca fue felipista; o Ana Botella de Aznar, nacida para mandar; o Sonsoles Espinosa de Rodríguez Zapatero, fobia social pero con privilegios y Elvira Fernández de Rajoy, el sentido común del presidente.
A propósito de las elecciones norteamericanas, el presidente paga de su bolsillo lo que consumen él y su familia e invitados mientras el Gobierno las cenas de Estado y demás recepciones oficiales. En España, ni el papel higiénico. (...) Me ha gustado verle vestido como un auténtico marqués de Galapagar. Y, como súbdito de su majestad, acompañará al Rey a Bolivia. (...) De “tonto ilustrado”, tacha Juan Luis Cebrián a Fernando Simón. (...) A la niña ya le buscan novio entre los príncipes europeos, aunque solo tiene 15 años, como a su padre, a quien emparejaron con todas las princesas casaderas y acabó casándose con una periodista e hija de una enfermera liberada de izquierdas. (...) No se puede culpar solo a Sánchez de todos los males, sino a aquellos españoles que le eligieron. Como los americanos que votaron a Trump, según Barenboin. (...) La prensa española vuelve a ser cortesana. ¡Qué vergüenza! ¡Qué tonterías se están escribiendo y diciendo sobre una niña que solo tiene 15 años y de la que hablan y escriben como reina de España. ¡Qué ridículos sois! (...) ¡Qué triste coincidencia! El próximo disco de Willy Bárcenas se tituló ‘La broma infinita’.
 
Viernes, 6 noviembre 2020 - 22:25
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El Rey Juan Carlos.

El Rey Juan Carlos. GTRES
El Rey Juan Carlos ha formado parte de mi vida profesional desde que comencé a ejercer como periodista. Personalmente, me confesó cuando tan solo era un príncipe con su destino en manos de Franco y lo poco que le pagaban: 70.000 pesetas para todo. Y encima le controlaban hasta las coca-colas que se consumían en Zarzuela y las llamadas telefónicas queDoña Sofía hacía a Atenas para hablar con su madre. Fuertes de Villavicencio, el intendente de El Pardo que no sentía por el príncipe ninguna simpatía le humillaba siempre que podía. Don Juan Carlos, a nivel personal, era "muy humano para lo bueno y para lo malo", como escribeLuis Ventoso en su columna de ABC, y siempre tenía una empatía -de la que carece su hijo, Felipe VI- que le hacía ser querido. A diferencia de Doña Sofía, cuando murió Isabel, mi hija, intentó estar cerca de mi, enviando a Fernando Almansa, el jefe de su Casa, amigo y paisano. Y cuando coincidimos en un viaje, no olvidaré las lágrimas que acompañaron su abrazo.
Tampoco el 22 de noviembre de 1975, el día de su proclamación como Rey de todos los españoles. Porque ese día, precisamente ese, quiso que le acompañara en su despacho. Aquella tarde, a solas los tres, él, la Reina y yo, en la soledad de su despacho en Zarzuela. Durante las horas que permanecí allí, nadie llamó a esa puerta ni el teléfono sonó ni una sola vez. Más parecía que le habían derrocado. Su familia se encontraba acompañando al gran perdedor, el Conde de Barcelona; la derecha, en la cola de varias vueltas al Palacio Real para despedir a Franco, cuyo cadáver se encontraba expuesto a la contemplación de los ciudadanos. Y la izquierda celebrando la muerte del dictador. Algunos, incluso, en la cola para cerciorarse de que estaba realmente muerto. Y como soy agradecido, siempre le he defendido aún a riesgo de hacer el ridículo y pasar por lo que no soy: monárquico. Como mucho, en aquellos años, juancarlista como millones de españoles que hoy no sabemos lo que somos. Por supuesto, nada felipistas.
Pero con todo el dolor de mi alma reconozco que Don Juan Carlos es indefendible. No por lo de Corinna, que tan solo es el resultado de la genética de los Borbones y como me reconoció la reina Victoria Eugeniaen la última entrevista que me concedió días antes de morir: "Imagínese mi tragedia casada con un Borbón y Borbón". Sino por la corrupción económica, y la pasión por los dineros vinieran de donde viniesen. Sin el menor escrúpulo. "Pocas dudas caben ya de que los ha protagonizado". Querido Eduardo Álvarez, por desgracia ya no tengo ninguna duda. Cuando la pasada semana el Tribunal Supremo le exoneraba y yo me alegraba públicamente en un programa de televisión, 24 horas después, la fiscal general del Estado, la inefable Lola Delgado, ordenaba diligencias por la utilización de tarjetas opacas que han conseguido, como escribía el compañero Eduardo, "poner bajo sospecha a toda la Familia Real". Se dice que incluso Doña Sofía las utilizaba para sus viajes a Londres. Y es que según Corinna (perdón por la cita) el Rey Juan Carlos le informó de que "en Zarzuela había un montón de dinero. Cualquier miembro de la familia que necesitaba dinero, lo cogía". Y es que, como decía Esopo: "Ante quien está decidido a obrar injustamente y a reincidir una y otra vez, no hay defensa que valga".

BEGOÑA, UNA PRIMERA DAMA ATÍPICA​

Pedro Sánchez y Begoña Gómez.

Pedro Sánchez y Begoña Gómez.
Confieso haber conocido a todas las primeras damas de la Moncloa que es tanto como decir de España, ya que la consorte real, en esta caso Letizia, no concursa. Como tampoco lo hizo Doña Sofía. La reina es la reina. SegúnMaría Ángeles López de Celis, durante 32 años en la secretaría de cinco presidentes de la democracia, lo de primera dama "no es un cargo político ni un título institucional, simplemente un calificativo de carácter social". De las cinco primeras damas, a las que he conocido y tratado profundamente, con alguna mantengo lazos de amistad, unas han sido mejores y alguna, incluso, no quería serlo. Pero todas ellas han intentado llevar el cargo con dignidad. Alguna con más dignidad que otras. Pero ninguna como Begoña. La actual reina de Moncloa, está siendo promocionada con el mayor nepotismo que un político como Sánchez es capaz de ejercer, no con amigos, que también, sino con su propia esposa, bilbaína de nacimiento aunque sin el estilo y el tirón de la mujer vasca. Ella luce un físico trabajado en el gimnasio del que presume, aunque sin gracia.
Es ambiciosa y trepa sin escrúpulos y con la falta de pudor como para aceptar codiciar una cátedra sin tener siquiera una licenciatura. ¿Les suena lo de la cátedra? Tal para cual. Esto traspasa todos los límites para entrar en la forma de corrupción y está terminantemente prohibido por ley al establecer esta la imposibilidad de ejercer la facultad de nombramiento y contratación de personas en caso de parentesco hasta por un cuarto grado de consanguinidad y, sobre todo, de afinidad por razón de.... ¡matrimonio! Begoña, nada que ver con Amparo Illana de Suárez, la mujer a quien desagradaba ser primera dama; o Pilar Ibáñez Martín de Calvo Sotelo, inmune al síndrome de la Moncloa; o Carmen Romero, la mujer que nunca fue felipista; o Ana Botella de Aznar, nacida para mandar; oSonsoles Espinosa de Rodríguez Zapatero, fobia social pero con privilegios y Elvira Fernández de Rajoy, el sentido común del presidente
 
Antes era todas las semanas con "el abuelo taxistz" ahora es con Begoña (desconozco su apellido) la mujer de Sanchez.
Francamente la prefiero a la enchufada de Aznar (llegó a alcaldesa de Madrid ¿Seria por meritos propios? Y condenada por vender vivienda publica a fondos buitre que por cierto su hijo es el que maneja esos asuntos en España )
ana-botella-pisos-buitre-condenada.jpeg
Por cierto su yerno anda con malas compañias ya veremos el final.

En Portugal relacionan al yerno de Aznar con tráfico ilegal de armashttps://www.capitalmadrid.com/2009/3/12/9720/en-portugal-relacionan-al-yerno-de-aznar-con-trafico-ilegal-de-armas.html

Alejandro Agag declarará ante el Parlamento sobre operaciones del Banco Portugués de Negócios, que lo contrató como asesor
o a la lugubre Elvira de Rajoy que nunca acompañaba a Rajoy en los viajes. Esta lo mismo aparece en el vaticano que dando de comer a los peces en Japón. Sobre el trabajo que le han dado no opino porque no se si puede o no ejercer, lo dejo para el que sepa.

julianaawada2z-z.jpg
Supongo que Peña estará agradecido por las lagrimas que derramo JC cuando fallecio su hija, no lo culpo debio de ser un duro golpe.
Sobre que el presi Trump se paga el papel higienico, alla él, aqui ningún presidente se lo ha pagado hasta el momento ¿porque Sanchez tiene que pagarlo?

 
JAIME PEÑAFIEL
07/11/2020

CHSSS...​

LO SIENTO, NO PUEDO DEFENDERLE​

BEGOÑA, UNA PRIMERA DAMA ATÍPICA​


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El Rey Juan Carlos ha formado parte de mi vida profesional desde que comencé a ejercer como periodista. Personalmente, me confesó cuando tan solo era un príncipe con su destino en manos de Franco y lo poco que le pagaban: 70.000 pesetas para todo. Y encima le controlaban hasta las coca-colas que se consumían en Zarzuela y las llamadas telefónicas que Doña Sofía hacía a Atenas para hablar con su madre. Fuertes de Villavicencio, el intendente de El Pardo que no sentía por el príncipe ninguna simpatía le humillaba siempre que podía. Don Juan Carlos, a nivel personal, era “muy humano para lo bueno y para lo malo”, como escribe Luis Ventoso en su columna de ABC, y siempre tenía una empatía –de la que carece su hijo, Felipe VI– que le hacía ser querido. A diferencia de Doña Sofía, cuando murió Isabel, mi hija, intentó estar cerca de mi, enviando a Fernando Almansa, el jefe de su Casa, amigo y paisano. Y cuando coincidimos en un viaje, no olvidaré las lágrimas que acompañaron su abrazo. Tampoco el 22 de noviembre de 1975, el día de su proclamación como Rey de todos los españoles. Porque ese día, precisamente ese, quiso que le acompañara en su despacho. Aquella tarde, a solas los tres, él, la Reina y yo, en la soledad de su despacho en Zarzuela. Durante las horas que permanecí allí, nadie llamó a esa puerta ni el teléfono sonó ni una sola vez. Más parecía que le habían derrocado. Su familia se encontraba acompañando al gran perdedor, el Conde de Barcelona; la derecha, en la cola de varias vueltas al Palacio Real para despedir a Franco, cuyo cadáver se encontraba expuesto a la contemplación de los ciudadanos. Y la izquierda celebrando la muerte del dictador. Algunos, incluso, en la cola para cerciorarse de que estaba realmente muerto. Y como soy agradecido, siempre le he defendido aún a riesgo de hacer el ridículo y pasar por lo que no soy: monárquico. Como mucho, en aquellos años, juancarlista como millones de españoles que hoy no sabemos lo que somos. Por supuesto, nada felipistas.
Pero con todo el dolor de mi alma reconozco que Don Juan Carlos es indefendible. No por lo de Corinna, que tan solo es el resultado de la genética de los Borbones y como me reconoció la reina Victoria Eugenia en la última entrevista que me concedió días antes de morir: “Imagínese mi tragedia casada con un Borbón y Borbón”. Sino por la corrupción económica, y la pasión por los dineros vinieran de donde viniesen. Sin el menor escrúpulo. “Pocas dudas caben ya de que los ha protagonizado”. Querido Eduardo Álvarez, por desgracia ya no tengo ninguna duda. Cuando la pasada semana el Tribunal Supremo le exoneraba y yo me alegraba públicamente en un programa de televisión, 24 horas después, la fiscal general del Estado, la inefable Lola Delgado, ordenaba diligencias por la utilización de tarjetas opacas que han conseguido, como escribía el compañero Eduardo, “poner bajo sospecha a toda la Familia Real”. Se dice que incluso Doña Sofía las utilizaba para sus viajes a Londres. Y es que según Corinna (perdón por la cita) el Rey Juan Carlos le informó de que “en Zarzuela había un montón de dinero. Cualquier miembro de la familia que necesitaba dinero, lo cogía”. Y es que, como decía Esopo: “Ante quien está decidido a obrar injustamente y a reincidir una y otra vez, no hay defensa que valga”.
Confieso haber conocido a todas las primeras damas de la Moncloa que es tanto como decir de España, ya que la consorte real, en esta caso Letizia, no concursa. Como tampoco lo hizo Doña Sofía. La reina es la reina. Según María Ángeles López de Celis, durante 32 años en la secretaría de cinco presidentes de la democracia, lo de primera dama “no es un cargo político ni un título institucional, simplemente un calificativo de carácter social”. De las cinco primeras damas, a las que he conocido y tratado profundamente, con alguna mantengo lazos de amistad, unas han sido mejores y alguna, incluso, no quería serlo. Pero todas ellas han intentado llevar el cargo con dignidad. Alguna con más dignidad que otras. Pero ninguna como Begoña. La actual reina de Moncloa, está siendo promocionada con el mayor nepotismo que un político como Sánchez es capaz de ejercer, no con amigos, que también, sino con su propia esposa, bilbaína de nacimiento aunque sin el estilo y el tirón de la mujer vasca. Ella luce un físico trabajado en el gimnasio del que presume aunque sin gracia. Es ambiciosa y trepa sin escrúpulos y con la falta de pudor como para aceptar codiciar una cátedra sin tener siquiera una licenciatura. ¿Les suena lo de la cátedra? Tal para cual. Esto traspasa todos los límites para entrar en la forma de corrupción y está terminantemente prohibido por ley al establecer ésta la imposibilidad de ejercer la facultad de nombramiento y contratación de personas en caso de parentesco hasta por un cuarto grado de consanguinidad y, sobre todo, de afinidad por razón de.... ¡matrimonio! Begoña, nada que ver con Amparo Illana de Suárez, la mujer a quien desagradaba ser primera dama; o Pilar Ibáñez Martín de Calvo Sotelo, inmune al síndrome de la Moncloa; o Carmen Romero, la mujer que nunca fue felipista; o Ana Botella de Aznar, nacida para mandar; o Sonsoles Espinosa de Rodríguez Zapatero, fobia social pero con privilegios y Elvira Fernández de Rajoy, el sentido común del presidente.
A propósito de las elecciones norteamericanas, el presidente paga de su bolsillo lo que consumen él y su familia e invitados mientras el Gobierno las cenas de Estado y demás recepciones oficiales. En España, ni el papel higiénico. (...) Me ha gustado verle vestido como un auténtico marqués de Galapagar. Y, como súbdito de su majestad, acompañará al Rey a Bolivia. (...) De “tonto ilustrado”, tacha Juan Luis Cebrián a Fernando Simón. (...) A la niña ya le buscan novio entre los príncipes europeos, aunque solo tiene 15 años, como a su padre, a quien emparejaron con todas las princesas casaderas y acabó casándose con una periodista e hija de una enfermera liberada de izquierdas. (...) No se puede culpar solo a Sánchez de todos los males, sino a aquellos españoles que le eligieron. Como los americanos que votaron a Trump, según Barenboin. (...) La prensa española vuelve a ser cortesana. ¡Qué vergüenza! ¡Qué tonterías se están escribiendo y diciendo sobre una niña que solo tiene 15 años y de la que hablan y escriben como reina de España. ¡Qué ridículos sois! (...) ¡Qué triste coincidencia! El próximo disco de Willy Bárcenas se tituló ‘La broma infinita’.
La Reina Victoria Eugenia no estuvo casada con un Borbón y Borbón. Su esposo, Alfonso XIII,era de apellido Borbón y Habsburgo - Lorena.

Y en la foto de Begoña Gómez, en este artículo, no parece la persona que conocimos. Le han hecho un careto nuevo.
 
Última edición:
Antes era todas las semanas con "el abuelo taxistz" ahora es con Begoña (desconozco su apellido) la mujer de Sanchez.
Francamente la prefiero a la enchufada de Aznar (llegó a alcaldesa de Madrid ¿Seria por meritos propios? Y condenada por vender vivienda publica a fondos buitre que por cierto su hijo es el que maneja esos asuntos en España )
Ver el archivo adjunto 1684523
Por cierto su yerno anda con malas compañias ya veremos el final.

En Portugal relacionan al yerno de Aznar con tráfico ilegal de armashttps://www.capitalmadrid.com/2009/3/12/9720/en-portugal-relacionan-al-yerno-de-aznar-con-trafico-ilegal-de-armas.html

Alejandro Agag declarará ante el Parlamento sobre operaciones del Banco Portugués de Negócios, que lo contrató como asesor
o a la lugubre Elvira de Rajoy que nunca acompañaba a Rajoy en los viajes. Esta lo mismo aparece en el vaticano que dando de comer a los peces en Japón. Sobre el trabajo que le han dado no opino porque no se si puede o no ejercer, lo dejo para el que sepa.

Ver el archivo adjunto 1684529
Supongo que Peña estará agradecido por las lagrimas que derramo JC cuando fallecio su hija, no lo culpo debio de ser un duro golpe.
Sobre que el presi Trump se paga el papel higienico, alla él, aqui ningún presidente se lo ha pagado hasta el momento ¿porque Sanchez tiene que pagarlo?
Ana Botella llego a alcaldesa porque la votaron los madrileños. Que yo sepa un presidente de gobierno, en España, no quita ni pone Alcaldes.

Donde esta la sentencia que condena a Ana Botella?
 
La Reina Victoria Eugenia no estuvo casada con un Borbón y Borbón. Su esposo, Alfonso XIII,era de apellido Borbón y Habsburgo - Lorena.

Y en la foto de Begoña Gómez, en este artículo, no parece la persona que conocimos. Le han hecho un careto nuevo.

Se esta renovando. Careto nuevo, trabajo nuevo.....se reinventa....a costa del maridito......y de los españoles.....
 
A propósito de las elecciones norteamericanas, el presidente paga de su bolsillo lo que consumen él y su familia e invitados mientras el Gobierno las cenas de Estado y demás recepciones oficiales. En España, ni el papel higiénico. (...) Me ha gustado verle vestido como un auténtico marqués de Galapagar. Y, como súbdito de su majestad, acompañará al Rey a Bolivia. (...) De “tonto ilustrado”, tacha Juan Luis Cebrián a Fernando Simón. (...) A la niña ya le buscan novio entre los príncipes europeos, aunque solo tiene 15 años, como a su padre, a quien emparejaron con todas las princesas casaderas y acabó casándose con una periodista e hija de una enfermera liberada de izquierdas. (...) No se puede culpar solo a Sánchez de todos los males, sino a aquellos españoles que le eligieron. Como los americanos que votaron a Trump, según Barenboin. (...) La prensa española vuelve a ser cortesana. ¡Qué vergüenza! ¡Qué tonterías se están escribiendo y diciendo sobre una niña que solo tiene 15 años y de la que hablan y escriben como reina de España. ¡Qué ridículos sois! (...) ¡Qué triste coincidencia! El próximo disco de Willy Bárcenas se tituló ‘La broma infinita’.

1.lo ha dicho
2. Pablo Iglesias
3. Lo ha dicho
4. Leonor
5. Lo ha dicho, pero que no se olvide que Sánchez llegó por moción de censura apoyado por independentistas y proetarras, no fue en las urnas
6. Leonor y las revistas del corazón
7. Lo ha dicho
 
Repitiendo la misma historia una y mil veces, solo el estaba en el despacho.
Cuando murió su pobre hija, el rey bueno y Sofi mala. Y el que no estuvo junto a su pobre hija, fue el
 
Tenemos un ex rey con tres causas abiertas por corrupción, ahora se descubre además otra cuenta oculta en Jersey. Huido en Emiratos Arabes.
Una ex reina sospechosa también de usar una tarjeta black.
Un rey que no dice ni mu...
Y Peña diciendo que JC era mujeriego porque iba en sus genes, o posible corrupto, pero empático, como si eso fuera justificación de algo. Claro que además lo recibía en su despacho...
No nos merecemos tanto engaño y tanto periodista pelota.
Pelota pero odiador de quienes no son de su cuerda ideológica.
¿Botella sabía mandar?
Se fue de Spa a Portugal después de que murieran tres chicas en la tragedia del Madrid Arena.
 
Tenemos un ex rey con tres causas abiertas por corrupción, ahora se descubre además otra cuenta oculta en Jersey. Huido en Emiratos Arabes.
Una ex reina sospechosa también de usar una tarjeta black.
Un rey que no dice ni mu...
Y Peña diciendo que JC era mujeriego porque iba en sus genes, o posible corrupto, pero empático, como si eso fuera justificación de algo. Claro que además lo recibía en su despacho...
No nos merecemos tanto engaño y tanto periodista pelota.
Pelota pero odiador de quienes no son de su cuerda ideológica.
¿Botella sabía mandar?
Se fue de Spa a Portugal después de que murieran tres chicas en la tragedia del Madrid Arena.
El prepa haciendo gala de cobardía
 
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