??????????????????????????????"No consiento que se hable mal de Franco delante de mí" dijo ya DETENTANDO (que no ostentando)la jefatura del Estado Juan Carlos Borbón, que fue subjefe de la dictadura ( y ocasionalmente jefe en funciones) y delfín y perrito faldero del dictador, gracias a lo cual y al cual llegó a la jefatura del Estado al antidemocrático, anacrónico, grotesco e irracional título de rey. ¿Y ahora se viene usted escandalizando de que uno del PP o de Vox, que seguramente ni habían nacido cuando Franco, lleguen a la presidencia del Gobierno cuando tenemos una forma de estado y una familia titular y propietaria de la misma puesta directamente por el dictador?
Para saber que el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos, no nos hace falta haber sido contemporáneos de Pitágoras ni haber estado en su presencia cuando enunció el famoso teorema. Como a Peñafiel no le hizo falta estar presente (suerte para él) en el obsceno y cobarde espectáculo que la tal Rita Maestre y otras elementas de la misma catadura moral escenificaron en la capilla de la Universidad, donde mostraron toda su mezquindad, miseria y cobardía con su execrable comportamiento que no se hubieran atrevido a hacer en la mezquita de la M30 o en cualquier iglesia de la Rusia de Putin, donde por algo parecido fueron detenidas las llamadas "Pussy Riot".
Y en cuanto a la gestión de la plaga vírica que se ha llevado por delante la vida de por lo menos ¡40. 000 personas! si ¡cuarenta mil ! la incógnita que usted palntea de si otro presidente la hubiera resuelto mejor, tengo que decirle, con un alto porcentaje de fiabilidad, que por lo menos peor NO. Porque peor que lo han hecho estos del cártel del Frente Popular no se puede hacer. Lo peor de su negligencia criminal, desde luego, han sido las cuarenta mil vidas que ha costado, pero no hay que olvidar tampoco la mala gestión y malversación de fondos públicos que han hecho. Pero ni aun así les va a pasar nada. Porque aquí, en este reino de Jauja que es Borbonistán, a la elite política (dicho con permiso de Mosca) pase lo que pase y haga lo que haga nunca le pasa nada, salvo a cuatro pringaos que los utilizan de chivo espiatorio.