MI SEMANA AZUL & ROSA
JAIME PEÑAFIEL
20/03/2021
CHSSS...
Descubra Orbyt
Como difícil será recomponer, de ahora en adelante, la relación de los Sussex con los Windsor. Meghan ha golpeado, en su entrevista con la periodista Oprah Winfrey, a todos los miembros de la Familia Real. Desde el príncipe Carlos a Kate pasando por Guillermo. Lleva razón Federico Jiménez Losantos cuando escribía en EL MUNDO: “Meghan ha manipulado su historia al gusto progre norteamericano, haciéndose la víctima como mujer negra cuando es un monstruo y una arpía”. Y encima… embustera. Hasta el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha tenido que salir al paso de las mentiras explosivas de los Sussex, para desmentir rotundamente a Meghan cuando contó que la ceremonia de su boda en la Capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor el 19 de mayo de 2018, fue poco más que una farsa. “Días antes llamamos por teléfono al arzobispo de Canterbury y le dijimos: ‘Mira, este espectáculo es para el mundo. Queremos una ceremonia solo para nosotros dos, que nos cases en privado. Queremos solo nuestra unión entre nosotros’. E intercambiamos los votos personales durante una ceremonia privada en el jardín, que ahora tenemos enmarcados en el dormitorio de nuestra casa de Montecito”. “Les puedo asegurar que yo no celebré ninguna boda hasta el evento nacional televisado”, ha declarado indignado el arzobispo. “La Iglesia de Inglaterra requiere siempre de dos testigos para que cualquier boda sea válida y las ceremonias deben tener lugar en un sitio de culto certificado que permita al público acceso sin restricciones para que se puedan presentar amonestaciones. No entiendo por qué se han inventado esta historia...”.
Una persona, en este caso Meghan, ha de ser medianamente sensata e inteligente para saber mentir bien. A veces, la mentira explica mejor que la verdad lo que pasa en el alma del embustero, en este caso embustera. Si todo lo que los Sussex contaron en la televisada entrevista es como la historia de la boda secreta, hay que pensar que todo lo demás que Meghan contó entre lágrimas de cocodrilo también es mentira. Mentira lo del su***dio, lo del rechazo, lo del abandono; mentira lo del racismo de la Familia Real, lo del color de la piel de Archie, lo del pasaporte, lo del carnet de conducir, las llaves, lo de su depresión, lo de sus lágrimas cuando se apagaba la luz. Y es que la mentira es como la bola de nieve. Cuanto más vueltas se da, mayor se hace. Tal parece que la muchacha es una mentirosa compulsiva a la que solo le mueve hacer daño a la Familia Real que la acogió en Buckigham con inmenso cariño y que asistió en pleno a la boda en la capilla de San Jorge, boda que los novios consideraban un espectáculo para el pueblo, con toda la carga peyorativa que tiene la palabra “pueblo”. ¿Se imaginan ustedes si la reina no hubiera permitido una boda real con todo el boato como fue, si no privada, sencilla e íntima como al parecer le gustaba a Meghan?
Cualquier pretexto le vale a Zarzuela para seguir castigando a Don Juan Carlos, persistiendo empecinadamente en el garrafal error que se cometió cuando entre todos le echaron de su casa y de su país. Primero fue cuando le impidieron regresar en Navidad y, estos días, cuando se planificaba el regreso inminente, la Casa Real, una vez más, dice que “no es el momento oportuno”. El compañero Carlos Segovia escribe en EL MUNDO que “Don Juan Carlos quiere que esta decisión sea solo un retraso y que Zarzuela, Felipe VI, Letizia, Jaime Alfonsín y Pedro Sánchez, ofrezcan unos compromisos claros sobre cómo y cuándo consideran pueda regresar”. De una puñetera vez, digo yo. Me atrevería a decirle que puede regresar cuando quiera y que no habrá dios que se lo impida. La mayoría de los españoles lo quieren ¡ya! aquí, en su casa, en su país. El comportamiento de Felipe con su padre no es para presumir de “firmeza” ni sentirse orgulloso. Muy al contrario.
¿Cómo puedes escribir, guapa, que las Infantas se han saltado la cola valiéndose de su posición con un elevado coste reputacional? Yo te creía más inteligente. (...) ¿Es el actual jefe de la Casa del Rey la persona adecuada para negociar la reforma de la Corona? Nada que ver con el desaparecido Sabino. ¿Quién es ese imbécil que ha convertido a Sánchez en jefe del Estado antes de tiempo? (...) “No hay peor dirigente que aquel que ignora sus propias limitaciones” (Marcos de Quinto sobre Inés). (...) Como escribe Lucía a Inés: “Mejor que te dediques a otra cosa”. (...) Pocos sabían que uno de los actores de ‘Los Serrano’ es primo de nuestra consorte. Lo dice él... (...) ¿Qué queda de aquel beso mundialmente mediático en Sudáfrica y los 11 años de matrimonio? La convivencia ha acabado con el cuento. (...) ¿De qué hablarían el conocido periodista y el ex-director del CNI hacia el mediodía del pasado lunes 8 en el salón interior de la cafetería Capuccino en la Puerta de Alcalá? (...) El impresentable y desvergonzado muchacho se ha comprado un lujoso y costoso coche con los dineros que ha ganado en ‘Sálvame’ insultado a su madre. (...) Parece ser que, por ahora, el que decía ser hijo de mi compadre no podrá vender los derechos sobre su presunta herencia. El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de su demanda de paternidad.
JAIME PEÑAFIEL
20/03/2021
CHSSS...
MEGHAN MIENTE DESVERGONZADAMENTE
¿TODO MENTIRA?
ZARZUELA CASTIGA A DON JUAN CARLOS
Descubra Orbyt
- Disminuye el tamaño del texto
- Aumenta el tamaño del texto
- Imprimir documento
- Comparte esta noticia
Como difícil será recomponer, de ahora en adelante, la relación de los Sussex con los Windsor. Meghan ha golpeado, en su entrevista con la periodista Oprah Winfrey, a todos los miembros de la Familia Real. Desde el príncipe Carlos a Kate pasando por Guillermo. Lleva razón Federico Jiménez Losantos cuando escribía en EL MUNDO: “Meghan ha manipulado su historia al gusto progre norteamericano, haciéndose la víctima como mujer negra cuando es un monstruo y una arpía”. Y encima… embustera. Hasta el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha tenido que salir al paso de las mentiras explosivas de los Sussex, para desmentir rotundamente a Meghan cuando contó que la ceremonia de su boda en la Capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor el 19 de mayo de 2018, fue poco más que una farsa. “Días antes llamamos por teléfono al arzobispo de Canterbury y le dijimos: ‘Mira, este espectáculo es para el mundo. Queremos una ceremonia solo para nosotros dos, que nos cases en privado. Queremos solo nuestra unión entre nosotros’. E intercambiamos los votos personales durante una ceremonia privada en el jardín, que ahora tenemos enmarcados en el dormitorio de nuestra casa de Montecito”. “Les puedo asegurar que yo no celebré ninguna boda hasta el evento nacional televisado”, ha declarado indignado el arzobispo. “La Iglesia de Inglaterra requiere siempre de dos testigos para que cualquier boda sea válida y las ceremonias deben tener lugar en un sitio de culto certificado que permita al público acceso sin restricciones para que se puedan presentar amonestaciones. No entiendo por qué se han inventado esta historia...”.
Una persona, en este caso Meghan, ha de ser medianamente sensata e inteligente para saber mentir bien. A veces, la mentira explica mejor que la verdad lo que pasa en el alma del embustero, en este caso embustera. Si todo lo que los Sussex contaron en la televisada entrevista es como la historia de la boda secreta, hay que pensar que todo lo demás que Meghan contó entre lágrimas de cocodrilo también es mentira. Mentira lo del su***dio, lo del rechazo, lo del abandono; mentira lo del racismo de la Familia Real, lo del color de la piel de Archie, lo del pasaporte, lo del carnet de conducir, las llaves, lo de su depresión, lo de sus lágrimas cuando se apagaba la luz. Y es que la mentira es como la bola de nieve. Cuanto más vueltas se da, mayor se hace. Tal parece que la muchacha es una mentirosa compulsiva a la que solo le mueve hacer daño a la Familia Real que la acogió en Buckigham con inmenso cariño y que asistió en pleno a la boda en la capilla de San Jorge, boda que los novios consideraban un espectáculo para el pueblo, con toda la carga peyorativa que tiene la palabra “pueblo”. ¿Se imaginan ustedes si la reina no hubiera permitido una boda real con todo el boato como fue, si no privada, sencilla e íntima como al parecer le gustaba a Meghan?
Cualquier pretexto le vale a Zarzuela para seguir castigando a Don Juan Carlos, persistiendo empecinadamente en el garrafal error que se cometió cuando entre todos le echaron de su casa y de su país. Primero fue cuando le impidieron regresar en Navidad y, estos días, cuando se planificaba el regreso inminente, la Casa Real, una vez más, dice que “no es el momento oportuno”. El compañero Carlos Segovia escribe en EL MUNDO que “Don Juan Carlos quiere que esta decisión sea solo un retraso y que Zarzuela, Felipe VI, Letizia, Jaime Alfonsín y Pedro Sánchez, ofrezcan unos compromisos claros sobre cómo y cuándo consideran pueda regresar”. De una puñetera vez, digo yo. Me atrevería a decirle que puede regresar cuando quiera y que no habrá dios que se lo impida. La mayoría de los españoles lo quieren ¡ya! aquí, en su casa, en su país. El comportamiento de Felipe con su padre no es para presumir de “firmeza” ni sentirse orgulloso. Muy al contrario.
¿Cómo puedes escribir, guapa, que las Infantas se han saltado la cola valiéndose de su posición con un elevado coste reputacional? Yo te creía más inteligente. (...) ¿Es el actual jefe de la Casa del Rey la persona adecuada para negociar la reforma de la Corona? Nada que ver con el desaparecido Sabino. ¿Quién es ese imbécil que ha convertido a Sánchez en jefe del Estado antes de tiempo? (...) “No hay peor dirigente que aquel que ignora sus propias limitaciones” (Marcos de Quinto sobre Inés). (...) Como escribe Lucía a Inés: “Mejor que te dediques a otra cosa”. (...) Pocos sabían que uno de los actores de ‘Los Serrano’ es primo de nuestra consorte. Lo dice él... (...) ¿Qué queda de aquel beso mundialmente mediático en Sudáfrica y los 11 años de matrimonio? La convivencia ha acabado con el cuento. (...) ¿De qué hablarían el conocido periodista y el ex-director del CNI hacia el mediodía del pasado lunes 8 en el salón interior de la cafetería Capuccino en la Puerta de Alcalá? (...) El impresentable y desvergonzado muchacho se ha comprado un lujoso y costoso coche con los dineros que ha ganado en ‘Sálvame’ insultado a su madre. (...) Parece ser que, por ahora, el que decía ser hijo de mi compadre no podrá vender los derechos sobre su presunta herencia. El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de su demanda de paternidad.