El Mundo Orbyt.
MI SEMANA AZUL & ROSA
JAIME PEÑAFIEL
02/06/2018
CHSSS...
ESA PRIMERA DAMA LLAMADA BEGOÑA...
JULIO, ALFREDO Y DISNEY
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Desde ese día se convirtió en la protagonista de la vida política de Pedro, desfilando junto a él por la alfombra azul en el Teatro Campoamor de Oviedo, en la gala de los Premios Princesa de Asturias. También, en el debate del 1 de diciembre, organizado por El País en el que Sánchez participó junto a Albert Rivera y Pablo Iglesias. Aquel día, a Begoña se le vio de nuevo el plumero de su ambición sin límites, convirtiéndose en la auténtica protagonista, gesticulando ante las cámaras de televisión con inequívocos signos de victoria. Era la imagen americana de la primera dama. En aquellos días, presumía ante sus amigas de lo atareada que estaría cuando su marido llegara a la Presidencia. Ahora que Pedro se convierte en presidente, ella será la séptima primera dama de la Moncloa, después de Amparo (una mujer muy religiosa), Pilar (pasión por la cultura), Carmen (una mujer comprometida), Ana (una chica de derechas impetuosa y competitiva), Sonsoles (fobia social con privilegios ) y Elvira (el valor de la discreción).
Cada vez que se especula sobre un cambio presidencial, recurro a María de los Ángeles López de Celis, autora de ese interesantísimo libro Las damas de la Moncloa (Espasa 2013). Se trata de la historia de todas las first ladies a las que ha conocido durante los 32 años al frente de la secretaría de los presidentes de la Democracia. Begoña, al igual que todas las que le puedan suceder si se convierte en lo que le ha quitado el sueño desde hace tiempo, no debe olvidar las sabias palabras de María de los Ángeles sobre las primeras damas: “Mujeres que se mueven en un espacio limpio, en una dimensión intermedia en la que no son nada pero se les exige mucho... La ausencia pública de la esposa del señor presidente no significa que ella no esté ahí... En cualquier caso, todas las primeras damas de La Moncloa han sido censuradas y elevadas a los altares a partes iguales, pero muy pocos intentaron comprenderlas”.
Begoña debe saber que, como dice la autora, “habrá un antes y un después de ese día D y hora H en las que atraviese, junto a su familia, la verja del Palacio de La Moncloa. En ese momento, se cerrará tras de sí dejando al otro lado aparcados sine die, intenciones y proyectos, sueños, deseos y legítimas ambiciones”. Pedro se lo prometió. Promesa cumplida. ¡Ay! Ese guiño de complicidad tras la votación a su esposa en la tribuna de invitados. ¡Lo hemos conseguido!
En marzo de 2014, se publicaba un importante libro con el título Secretos confesables (Ediciones Península), en el que Alfredo Fraile desvelaba los secretos “inconfesables” del más importante artista español de los últimos tiempos, Julio Iglesias. Tanto el uno como el otro han significado mucho en mi vida. Julio, por haber sido padrino de mi boda con Carmen. Alfredo, por haber hecho posible que ésta se celebrara en Indian Creek sin un fallo.
Aunque Fraile sigue siendo para muchos “el mánager de Julio Iglesias”, es mucho más que eso. Fue asesor del rey Hassan de Marruecos y de Adolfo Suárez, introdujo en España a Silvio Berlusconi y el proyecto olímpico ADO92 y a los inversores kuwaitíes de KIO.
El pasado 21 de mayo y en el antiguo y mítico teatro de la ciudad Disney de Los Ángeles, la gran compañía, representada por Fernando Barbosa, presidente de todos los países de habla hispana y vicepresidente internacional, se hacía con los derechos del libro de Alfredo Fraile para producir una serie sobre la vida del cantante. Lógicamente, Alfredo informó a Julio sobre el proyecto. “Tienes mi bendición y la total confianza. Lo que es bueno para ti es bueno para mí”, le dijo en conversación con Alfredo desde su casa de Punta Cana. “Vamos a enseñar a ese Julio humano, al que hay más allá de los escenarios, al que sufre, ríe, llora y vive. Todo lo que le rodea y también las sombras”, me reconocía.
Hay muchas leyendas alrededor de Julio, una de ellas su éxito con las mujeres. “Leyendas. Porque conquistar, Julio no conquistaba a ninguna. Y cuando lo intentaba, muchas veces fracasaba”, me dice Alfredo. La serie abordará, sobre todo, “su lucha por el éxito y todo lo que tuvo que pagar para conseguirlo, su accidente, su fracaso matrimonial, porque no estuvo nunca en los nacimientos de sus hijos, el secuestro de su padre. Hoy sé que cumpliré mi compromiso porque la serie está en las mejores manos, con la compañía que es capaz de hacer que los sueños se cumplan. Y esta serie era mi sueño”.
Nadie duda de que la culpable de la ausencia de Doña Sofía en los actos del cumpleaños del heredero danés en Copenhague ha sido Letizia. También lo es de la tensa relación de la Familia Real española con las de Dinamarca y Grecia (...) La consorte española no le hubiera perdonado a la real suegra que hubiera compartido mesa y mantel con Marie-Chantal después de que ésta tuviera el valor de decir lo que pensaba sobre ella cuando “mostró lo peor de su cara” (...) Mi admirada y querida Dulcinea ha vuelto a humillar al Ejército con ese ‘plongeon’ que realizó a Felipe VI y a su inefable consorte en Logroño. Ni como ministra de Defensa ni como mujer debió. El protocolo no lo exige (...) Georgina llegó a Kiev junto a Dolores, su ‘suegra’, los niños y amigos en avión privado. Se negó a mezclarse con el resto de las esposas de los jugadores. ¡Pero qué te crees! (...) Como escribió el compañero Jorge M. Reverte: “Marta Sánchez es el punto hortera necesario para el españolismo de Ciudadanos”. Lo comparto, querido. (...) Estoy dolorosamente harto de las blogueras y, por si fueran poco, aparecen las ‘instagrammers’ (...) ¡Ay!, esos presidentes honoríficos. ¿Es un puente de plata o una patada en el trasero? (...) Mientras el capitán del equipo declara ser su amigo, él dice que sólo “le saluda y le habla como profesional que es”. Con amigos así, prefiero enemigos.
MI SEMANA AZUL & ROSA
JAIME PEÑAFIEL
02/06/2018
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ESA PRIMERA DAMA LLAMADA BEGOÑA...
JULIO, ALFREDO Y DISNEY
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Desde ese día se convirtió en la protagonista de la vida política de Pedro, desfilando junto a él por la alfombra azul en el Teatro Campoamor de Oviedo, en la gala de los Premios Princesa de Asturias. También, en el debate del 1 de diciembre, organizado por El País en el que Sánchez participó junto a Albert Rivera y Pablo Iglesias. Aquel día, a Begoña se le vio de nuevo el plumero de su ambición sin límites, convirtiéndose en la auténtica protagonista, gesticulando ante las cámaras de televisión con inequívocos signos de victoria. Era la imagen americana de la primera dama. En aquellos días, presumía ante sus amigas de lo atareada que estaría cuando su marido llegara a la Presidencia. Ahora que Pedro se convierte en presidente, ella será la séptima primera dama de la Moncloa, después de Amparo (una mujer muy religiosa), Pilar (pasión por la cultura), Carmen (una mujer comprometida), Ana (una chica de derechas impetuosa y competitiva), Sonsoles (fobia social con privilegios ) y Elvira (el valor de la discreción).
Cada vez que se especula sobre un cambio presidencial, recurro a María de los Ángeles López de Celis, autora de ese interesantísimo libro Las damas de la Moncloa (Espasa 2013). Se trata de la historia de todas las first ladies a las que ha conocido durante los 32 años al frente de la secretaría de los presidentes de la Democracia. Begoña, al igual que todas las que le puedan suceder si se convierte en lo que le ha quitado el sueño desde hace tiempo, no debe olvidar las sabias palabras de María de los Ángeles sobre las primeras damas: “Mujeres que se mueven en un espacio limpio, en una dimensión intermedia en la que no son nada pero se les exige mucho... La ausencia pública de la esposa del señor presidente no significa que ella no esté ahí... En cualquier caso, todas las primeras damas de La Moncloa han sido censuradas y elevadas a los altares a partes iguales, pero muy pocos intentaron comprenderlas”.
Begoña debe saber que, como dice la autora, “habrá un antes y un después de ese día D y hora H en las que atraviese, junto a su familia, la verja del Palacio de La Moncloa. En ese momento, se cerrará tras de sí dejando al otro lado aparcados sine die, intenciones y proyectos, sueños, deseos y legítimas ambiciones”. Pedro se lo prometió. Promesa cumplida. ¡Ay! Ese guiño de complicidad tras la votación a su esposa en la tribuna de invitados. ¡Lo hemos conseguido!
En marzo de 2014, se publicaba un importante libro con el título Secretos confesables (Ediciones Península), en el que Alfredo Fraile desvelaba los secretos “inconfesables” del más importante artista español de los últimos tiempos, Julio Iglesias. Tanto el uno como el otro han significado mucho en mi vida. Julio, por haber sido padrino de mi boda con Carmen. Alfredo, por haber hecho posible que ésta se celebrara en Indian Creek sin un fallo.
Aunque Fraile sigue siendo para muchos “el mánager de Julio Iglesias”, es mucho más que eso. Fue asesor del rey Hassan de Marruecos y de Adolfo Suárez, introdujo en España a Silvio Berlusconi y el proyecto olímpico ADO92 y a los inversores kuwaitíes de KIO.
El pasado 21 de mayo y en el antiguo y mítico teatro de la ciudad Disney de Los Ángeles, la gran compañía, representada por Fernando Barbosa, presidente de todos los países de habla hispana y vicepresidente internacional, se hacía con los derechos del libro de Alfredo Fraile para producir una serie sobre la vida del cantante. Lógicamente, Alfredo informó a Julio sobre el proyecto. “Tienes mi bendición y la total confianza. Lo que es bueno para ti es bueno para mí”, le dijo en conversación con Alfredo desde su casa de Punta Cana. “Vamos a enseñar a ese Julio humano, al que hay más allá de los escenarios, al que sufre, ríe, llora y vive. Todo lo que le rodea y también las sombras”, me reconocía.
Hay muchas leyendas alrededor de Julio, una de ellas su éxito con las mujeres. “Leyendas. Porque conquistar, Julio no conquistaba a ninguna. Y cuando lo intentaba, muchas veces fracasaba”, me dice Alfredo. La serie abordará, sobre todo, “su lucha por el éxito y todo lo que tuvo que pagar para conseguirlo, su accidente, su fracaso matrimonial, porque no estuvo nunca en los nacimientos de sus hijos, el secuestro de su padre. Hoy sé que cumpliré mi compromiso porque la serie está en las mejores manos, con la compañía que es capaz de hacer que los sueños se cumplan. Y esta serie era mi sueño”.
Nadie duda de que la culpable de la ausencia de Doña Sofía en los actos del cumpleaños del heredero danés en Copenhague ha sido Letizia. También lo es de la tensa relación de la Familia Real española con las de Dinamarca y Grecia (...) La consorte española no le hubiera perdonado a la real suegra que hubiera compartido mesa y mantel con Marie-Chantal después de que ésta tuviera el valor de decir lo que pensaba sobre ella cuando “mostró lo peor de su cara” (...) Mi admirada y querida Dulcinea ha vuelto a humillar al Ejército con ese ‘plongeon’ que realizó a Felipe VI y a su inefable consorte en Logroño. Ni como ministra de Defensa ni como mujer debió. El protocolo no lo exige (...) Georgina llegó a Kiev junto a Dolores, su ‘suegra’, los niños y amigos en avión privado. Se negó a mezclarse con el resto de las esposas de los jugadores. ¡Pero qué te crees! (...) Como escribió el compañero Jorge M. Reverte: “Marta Sánchez es el punto hortera necesario para el españolismo de Ciudadanos”. Lo comparto, querido. (...) Estoy dolorosamente harto de las blogueras y, por si fueran poco, aparecen las ‘instagrammers’ (...) ¡Ay!, esos presidentes honoríficos. ¿Es un puente de plata o una patada en el trasero? (...) Mientras el capitán del equipo declara ser su amigo, él dice que sólo “le saluda y le habla como profesional que es”. Con amigos así, prefiero enemigos.
