AZUL & ROSA
OpiniónLa semana de Jaime Peñafiel: "El otro 14 de abril"
PREMIUM
Juan Carlos I comparte un triste aniversario con su abuelo WASEEM OBEID
El 14 de abril de 1931 se produjo la caída del rey Alfonso XIII. El 14 de abril de 2012, la caída del rey Juan Carlos I, es también el principio del fin de su reinado y se comienza a hablar de república.
Volviendo a aquel 14 de abril de 2012, Rafael Spottorno, jefe entonces de la Casa de Su Majestad (el sexto en la actual Monarquía), aprovechando la situación física y moral del Rey, impidió a Corinna Larssen, que había acompañado al soberano desde Botsuana en el avión en el que regresaba a España con la cadera fracturada, quedarse en La Angorilla, "su casa", entre 2008 a 2012 en los montes de El Pardo a sólo 19 kilómetros de Zarzuela, donde vive la sagrada familia real española, en aquel año sólo la esposa, la Reina Sofía. Su hijo y heredero Felipe ocupaban ya el Pabellón del Príncipe, construido en 1999 para ser el hogar del heredero hoy Felipe VI, ubicado a un kilómetro de la residencia real.
LA ANGORRILLA
"Todos tuvimos alguna responsabilidad. Todos los gobiernos, los partidos, los medios sabían de sus amantes y de sus actividades", escribía la compañera Lucía Méndez el pasado domingo. Pero se olvidaba de mencionar a la familia. Y Marisa Cruz, otra compañera, preguntaba en su crónica del jueves 8 de julio: ¿Qué papel jugó en todo este asunto el equipo de Zarzuela que rodeaba al Monarca? ¡Ay! Si yo contara la actitud del inolvidable general Sabino en el tema de los dineros de don Juan Carlos en Suiza, os ibais a enterar. Siempre se opuso como un servidor leal que no cortesano, a ciertos manejos sobre los dineros en Suiza. "No te preocupes Sabino, ya me lo han arreglado...". Mi respeto por el que fuera jefe de Su Casa, que va más allá de su muerte, me impide dar el nombre del político del PSOE que le solucionó el problema de los dineros suizos. Esta actitud le costó que el Rey dijera, por sorpresa, durante un almuerzo en el restaurante Horcher: "Sofi , ¿no sabes que Sabino se nos va?". Fue una manera cruel de echarle de Zarzuela. Que ni la Reina Sofía ni Felipe, supongo que bien informados de todo lo que sucedía en la vida del Rey, al menos la vida que llevaba en Zarzuela, no supieran o no quisieran saber que, a tiro de piedra, y en el mismo recinto donde se encuentra Zarzuela, en los Montes de El Pardo, don Juan Carlos le había puesto "un piso", La Angorilla, a su amante, me cuesta creerlo. Allí vivía en compañía de su hijo Alexander, entonces de 12 años, a los que visitaba todos los días trasladándose para ello en moto, otra de sus pasiones. Lo que no es de recibo son las insinuaciones infames que se han vertido sobre la relación de Don Juan Carlos con el hijo de su amante, nacido del primer matrimonio que ella tuvo con el aristócrata alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein y que le dio no sólo este hijo sino el título de princesa que utilizó ilegalmente.
Que la Reina Sofía prefiriera mirar para otro sitio puede entenderse. Lo hacen muchas esposas engañadas. Pero que Felipe, la persona que ella más ama, no hiciera nada, no lo entiendo. La debilidad de la entonces Reina por su hijo, no lo digo yo ya lo dijo ella durante la Olimpiada de Barcelona de 1992 cuando en compañía de Ferrer Salat, Presidente del Comité Olímpico Español, en un momento determinado la Reina no se pudo contener y todo el cariño y la admiración por su hijo la expresó, con estas palabras: "Yo estoy enamorada de mi hijo".
Me consta, lo sé por un confidente de la Casa, que, en más de una ocasión Felipe se ha enfrentado a su padre, físicamente hablando, para defender a su madre. No olvidemos que, desde que se marcharon, primero la Infanta Cristina a Barcelona, y posteriormente la Infanta Elena para casarse, Felipe fue el único hijo que se quedó viviendo con aquellos padres tan mal avenidos. Debió de ser muy duro para él.
Por todo ello y mucho más, nunca entenderé cómo permitió que su padre mantuviera a su amante tan cerca de casa.
¡POBRE LEONOR!
Estos días y en estos momentos se incrementa la petición, incluso por el Gobierno, de que Felipe VI tome más medidas contra su padre. Incluso que le eche de Palacio y le retire el título. "Felipe VI se equivoca dejando tirado a su padre", escribía Marisa Cruz. Sé que muchos o algunos españoles prefieren se proteja al hijo ante el riesgo de desestabilizar el sistema y que cualquier alternativa como la República pueda ser peor. "Se trata de un argumento débil para la sostenibilidad de una institución con fragilidades evidentes", segun Mariola Urrea. ¿Está preparada la Casa y el pobre equipo de Felipe para afrontar este tipo de desafíos? La Corona no dispone de mucho tiempo y le espera una época muy convulsa para la familia y la Institución. "Los relatos favorecedores son tan agradables que resulta fácil confundirlos con la verdad", escribía Almudena Grandes. Reflexionando sobre esta gran frase que se puede aplicar a la prensa cortesana y a la familia Real de mi país no puedo evitar pensar en la pobre Leonor...
PSSS...
Ante la posibilidad de que Felipe VI expulse a su padre de Zarzuela, yo le ofrezco mi casa de campo de Talavera hoy de la Reina, pero si acepta se denominará Talavera del Rey (...) Se echa en falta, para aclarar las falsedades que se pueden estar publicando, una comparecencia de don Javier Sánchez-Junco Mans, responsable de la defensa del Rey emérito. También lo fue de Javier López Madrid, el tristemente famoso 'compiyogui' de Letizia (...)Mi amiga está enfadada porque su sobrino se quedará con el ducado que ella ha llevado con mucha dignidad durante 20 años (...)En los cinco años que lleva en el trono no ha concedido ni un sólo título nobiliario. Por el contrario, la lista de nobleza la redujo quitando a su hermana el ducado de Palma. Por todo esto mi querida Tamara tendrá que esperar para ser marquesa (...)¿Había necesidad de humillar y hacer tanto daño exhibiendo, sin recato y sin pudor? (...)Además la joven ha publicado un filosófico mensaje ¿dirigido a la esposa abandonada?: "Dedica tu tiempo a buscar tu propia felicidad y no trates de impedir que otros encuentren la suya...Y así vivirás en paz" (...)¡ Vaya con la muchachita! Y sólo tiene 21 años! ¡Cuidado Enrique!
OpiniónLa semana de Jaime Peñafiel: "El otro 14 de abril"
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Juan Carlos I comparte un triste aniversario con su abuelo WASEEM OBEID
El 14 de abril de 1931 se produjo la caída del rey Alfonso XIII. El 14 de abril de 2012, la caída del rey Juan Carlos I, es también el principio del fin de su reinado y se comienza a hablar de república.
Volviendo a aquel 14 de abril de 2012, Rafael Spottorno, jefe entonces de la Casa de Su Majestad (el sexto en la actual Monarquía), aprovechando la situación física y moral del Rey, impidió a Corinna Larssen, que había acompañado al soberano desde Botsuana en el avión en el que regresaba a España con la cadera fracturada, quedarse en La Angorilla, "su casa", entre 2008 a 2012 en los montes de El Pardo a sólo 19 kilómetros de Zarzuela, donde vive la sagrada familia real española, en aquel año sólo la esposa, la Reina Sofía. Su hijo y heredero Felipe ocupaban ya el Pabellón del Príncipe, construido en 1999 para ser el hogar del heredero hoy Felipe VI, ubicado a un kilómetro de la residencia real.
LA ANGORRILLA
"Todos tuvimos alguna responsabilidad. Todos los gobiernos, los partidos, los medios sabían de sus amantes y de sus actividades", escribía la compañera Lucía Méndez el pasado domingo. Pero se olvidaba de mencionar a la familia. Y Marisa Cruz, otra compañera, preguntaba en su crónica del jueves 8 de julio: ¿Qué papel jugó en todo este asunto el equipo de Zarzuela que rodeaba al Monarca? ¡Ay! Si yo contara la actitud del inolvidable general Sabino en el tema de los dineros de don Juan Carlos en Suiza, os ibais a enterar. Siempre se opuso como un servidor leal que no cortesano, a ciertos manejos sobre los dineros en Suiza. "No te preocupes Sabino, ya me lo han arreglado...". Mi respeto por el que fuera jefe de Su Casa, que va más allá de su muerte, me impide dar el nombre del político del PSOE que le solucionó el problema de los dineros suizos. Esta actitud le costó que el Rey dijera, por sorpresa, durante un almuerzo en el restaurante Horcher: "Sofi , ¿no sabes que Sabino se nos va?". Fue una manera cruel de echarle de Zarzuela. Que ni la Reina Sofía ni Felipe, supongo que bien informados de todo lo que sucedía en la vida del Rey, al menos la vida que llevaba en Zarzuela, no supieran o no quisieran saber que, a tiro de piedra, y en el mismo recinto donde se encuentra Zarzuela, en los Montes de El Pardo, don Juan Carlos le había puesto "un piso", La Angorilla, a su amante, me cuesta creerlo. Allí vivía en compañía de su hijo Alexander, entonces de 12 años, a los que visitaba todos los días trasladándose para ello en moto, otra de sus pasiones. Lo que no es de recibo son las insinuaciones infames que se han vertido sobre la relación de Don Juan Carlos con el hijo de su amante, nacido del primer matrimonio que ella tuvo con el aristócrata alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein y que le dio no sólo este hijo sino el título de princesa que utilizó ilegalmente.
Que la Reina Sofía prefiriera mirar para otro sitio puede entenderse. Lo hacen muchas esposas engañadas. Pero que Felipe, la persona que ella más ama, no hiciera nada, no lo entiendo. La debilidad de la entonces Reina por su hijo, no lo digo yo ya lo dijo ella durante la Olimpiada de Barcelona de 1992 cuando en compañía de Ferrer Salat, Presidente del Comité Olímpico Español, en un momento determinado la Reina no se pudo contener y todo el cariño y la admiración por su hijo la expresó, con estas palabras: "Yo estoy enamorada de mi hijo".
Me consta, lo sé por un confidente de la Casa, que, en más de una ocasión Felipe se ha enfrentado a su padre, físicamente hablando, para defender a su madre. No olvidemos que, desde que se marcharon, primero la Infanta Cristina a Barcelona, y posteriormente la Infanta Elena para casarse, Felipe fue el único hijo que se quedó viviendo con aquellos padres tan mal avenidos. Debió de ser muy duro para él.
Por todo ello y mucho más, nunca entenderé cómo permitió que su padre mantuviera a su amante tan cerca de casa.
¡POBRE LEONOR!
Estos días y en estos momentos se incrementa la petición, incluso por el Gobierno, de que Felipe VI tome más medidas contra su padre. Incluso que le eche de Palacio y le retire el título. "Felipe VI se equivoca dejando tirado a su padre", escribía Marisa Cruz. Sé que muchos o algunos españoles prefieren se proteja al hijo ante el riesgo de desestabilizar el sistema y que cualquier alternativa como la República pueda ser peor. "Se trata de un argumento débil para la sostenibilidad de una institución con fragilidades evidentes", segun Mariola Urrea. ¿Está preparada la Casa y el pobre equipo de Felipe para afrontar este tipo de desafíos? La Corona no dispone de mucho tiempo y le espera una época muy convulsa para la familia y la Institución. "Los relatos favorecedores son tan agradables que resulta fácil confundirlos con la verdad", escribía Almudena Grandes. Reflexionando sobre esta gran frase que se puede aplicar a la prensa cortesana y a la familia Real de mi país no puedo evitar pensar en la pobre Leonor...
PSSS...
Ante la posibilidad de que Felipe VI expulse a su padre de Zarzuela, yo le ofrezco mi casa de campo de Talavera hoy de la Reina, pero si acepta se denominará Talavera del Rey (...) Se echa en falta, para aclarar las falsedades que se pueden estar publicando, una comparecencia de don Javier Sánchez-Junco Mans, responsable de la defensa del Rey emérito. También lo fue de Javier López Madrid, el tristemente famoso 'compiyogui' de Letizia (...)Mi amiga está enfadada porque su sobrino se quedará con el ducado que ella ha llevado con mucha dignidad durante 20 años (...)En los cinco años que lleva en el trono no ha concedido ni un sólo título nobiliario. Por el contrario, la lista de nobleza la redujo quitando a su hermana el ducado de Palma. Por todo esto mi querida Tamara tendrá que esperar para ser marquesa (...)¿Había necesidad de humillar y hacer tanto daño exhibiendo, sin recato y sin pudor? (...)Además la joven ha publicado un filosófico mensaje ¿dirigido a la esposa abandonada?: "Dedica tu tiempo a buscar tu propia felicidad y no trates de impedir que otros encuentren la suya...Y así vivirás en paz" (...)¡ Vaya con la muchachita! Y sólo tiene 21 años! ¡Cuidado Enrique!
