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LLa llamada Cristiandad y los moros mantenían una extensa correspondencia y alianzas, en abundantes casos contra sus propios ''correlegionarios''. Se enviaban embajadas y mensajeros, los documentos físicos dan fe de elegancia en amabas márgenes mediterráneas y fronteras. Reyes y caudillos ofreciéndose para luchar contra sus vecinos. Que hayamos alcanzado esta época con el problema renacido, no se explica a ojos de ciudadano de a pie. Cada civilización tendría que vivir en su territorio, o en el de otros /con control de número de sujetos/bajo la estricta observancia de sus normas, y si no marcharse.
Ellos no cambian, solo se aprovechan de nosotros, nos someten con imposiciones que aceptan -extrañamente-los políticos /vendedores de palabros como xenofobia al que vaya contra la Opinión Única/ y pretenden arrbatarnos nuestra civilización para asentarse ellos e instalar su Sharia.
Ellos no cambian, solo se aprovechan de nosotros, nos someten con imposiciones que aceptan -extrañamente-los políticos /vendedores de palabros como xenofobia al que vaya contra la Opinión Única/ y pretenden arrbatarnos nuestra civilización para asentarse ellos e instalar su Sharia.