Una cosa es enviar alimentos, muy otra es mandar armas.
Soy pacifista cuando se trata de invadir otros países, dejaría de serlo si tuviera que defender mi país dentro de sus fronteras.
El problema está en que hay petróleo en esos países conflictivos y el mundo gira gracias al petróleo. Las vidas humanas son baratas.
Ya se que no tiene arreglo, menos cuando hay gobiernos que no ven más allá del dia de las nuevas elecciones. El futuro del país les importa bien poco.
Creo que ha llegado el momento de que todas las fuerzas de tierra mar y aire se repieguen, se queden en España, o en Francia o donde sea y usen su fuerza, sus conocimientos, la tecnología para luchar desde dentro a los terroristas, no tenemos que desplazarnos para encontrarlos. Luchar denonadamente contra la guerra de guerrillas que nos viene de foráneos culturalmente hablando, que los tios no son ViriatopastorlusitanorebelandosecontraRoma.
Yo solía pensar como tú, querida Al Loro, hasta que un buen día alguien me mandó una serie de vídeos en los que se veían tales atrocidades que lo único que pude pensar en ese momento es que ese odio y ese sadismo había que borrarlos de la faz de la tierra.
Lo que vi excede, con mucho, lo que una persona puede soportar ver.
El propio DAESH se nutre del petróleo que vende, no lo venden los americanos o los europeos, lo venden ellos.
Al revés que tu, lo único que me gustaría es que desaparecieran, no me import cómo, dentro y fuera de nuestras fronteras.
Bien que siento pensar así porque no soy así, pero cada vez tengo más claro que no quedan más opciones.