Asesinato sin resolver de una profesora madrileña en Santander: María Natividad Garayo

No recuerdo la edad de los hijos pero el marido no acudió al enlace pq uno de los hijos salía al extranjero... Madrid de Santander estará a unos 4 horas en coche, el marido con esos kilómetros ya tenía coartada, pero no seri el primero que hace muchos kilómetros asesina y regresa
No recuerdo leer la edad de los niños, solo que son tres y que se iban a Irlanda.
Al marido seguro que fue el primero al que se investigó, y concluyeron que eran una pareja modelo.Parece la coartada perfecta, pero a saber..
 
¿Creéis que existirá relación entre ambos casos?




La dama de El Camello y el crimen de Reina Victoria, obsesiones de la Científica

La llaman la dama de El Camello porque no han sido capaces de encontrar su verdadero nombre. Esta mujer, hallada muerta el 29 de junio de 2001 en la famosa playa santanderina, es quizá la mayor obsesión de la Policía Científica de Santander. Apareció ahogada, sin signos de violencia y sin documentación alguna. Los agentes de la Científica han hecho todo lo imaginable para identificar el cuerpo, cerrar el caso y poner fin a su fijación por esta mujer de entre 40 y 45 años, 1,66 metros de altura y media melena. Durante más de una década han vuelto constantemente al caso y le han dedicado horas y horas fuera de servicio; han rastreado las bases de datos de personas desaparecidas, han comprobado cada DNI que no se ha renovado desde entonces, han pedido ayuda para elaborar el retrato que acompaña a esta información -un dibujo de cómo debía de ser en vida a partir de las fotos de su cadáver-, pero no dan con ella. Lo último que han hecho es un test de ancestros genéticos a partir de su ADN. El resultado les ha permitido confirmar su origen caucásico, pero el caso sigue sin resolverse.

El otro caso inmune a las habilidades de la Científica es el del crimen de Reina Victoria. A poca distancia de El Camello, a unos cien metros de la curva de La Magdalena, se cometió uno de los crímenes más sangrientos de la historia reciente de Santander. Allí se encontró, el 7 de julio de 2002 -apenas un año después de la muerte de la dama de El Camello-, el cadáver de la profesora María Natividad Garayo, víctima de un brutal ataque en el que recibió 35 puñaladas. Se sabe que esta mujer de 44 años, madre de tres hijos, había salido de una boda en el Real Club de Tenis, que se había ido caminando sola por la avenida de Reina Victoria y que las cuchilladas que recibió procedían de armas distintas. Nada más. Ni móvil, ni testigos, ni sospechosos. Un caso enquistado desde el principio. «Cuando llegamos al escenario estaba todo muy machacado. Los equipos sanitarios, cumpliendo con su deber, habían intentado reanimar a la víctima, pero al mismo tiempo machacaron la escena del crimen», lamenta todavía el jefe de la Científica.
 
¿Creéis que existirá relación entre ambos casos?




La dama de El Camello y el crimen de Reina Victoria, obsesiones de la Científica

La llaman la dama de El Camello porque no han sido capaces de encontrar su verdadero nombre. Esta mujer, hallada muerta el 29 de junio de 2001 en la famosa playa santanderina, es quizá la mayor obsesión de la Policía Científica de Santander. Apareció ahogada, sin signos de violencia y sin documentación alguna. Los agentes de la Científica han hecho todo lo imaginable para identificar el cuerpo, cerrar el caso y poner fin a su fijación por esta mujer de entre 40 y 45 años, 1,66 metros de altura y media melena. Durante más de una década han vuelto constantemente al caso y le han dedicado horas y horas fuera de servicio; han rastreado las bases de datos de personas desaparecidas, han comprobado cada DNI que no se ha renovado desde entonces, han pedido ayuda para elaborar el retrato que acompaña a esta información -un dibujo de cómo debía de ser en vida a partir de las fotos de su cadáver-, pero no dan con ella. Lo último que han hecho es un test de ancestros genéticos a partir de su ADN. El resultado les ha permitido confirmar su origen caucásico, pero el caso sigue sin resolverse.

El otro caso inmune a las habilidades de la Científica es el del crimen de Reina Victoria. A poca distancia de El Camello, a unos cien metros de la curva de La Magdalena, se cometió uno de los crímenes más sangrientos de la historia reciente de Santander. Allí se encontró, el 7 de julio de 2002 -apenas un año después de la muerte de la dama de El Camello-, el cadáver de la profesora María Natividad Garayo, víctima de un brutal ataque en el que recibió 35 puñaladas. Se sabe que esta mujer de 44 años, madre de tres hijos, había salido de una boda en el Real Club de Tenis, que se había ido caminando sola por la avenida de Reina Victoria y que las cuchilladas que recibió procedían de armas distintas. Nada más. Ni móvil, ni testigos, ni sospechosos. Un caso enquistado desde el principio. «Cuando llegamos al escenario estaba todo muy machacado. Los equipos sanitarios, cumpliendo con su deber, habían intentado reanimar a la víctima, pero al mismo tiempo machacaron la escena del crimen», lamenta todavía el jefe de la Científica.
Toda la pinta
 
¿Creéis que existirá relación entre ambos casos?




La dama de El Camello y el crimen de Reina Victoria, obsesiones de la Científica

La llaman la dama de El Camello porque no han sido capaces de encontrar su verdadero nombre. Esta mujer, hallada muerta el 29 de junio de 2001 en la famosa playa santanderina, es quizá la mayor obsesión de la Policía Científica de Santander. Apareció ahogada, sin signos de violencia y sin documentación alguna. Los agentes de la Científica han hecho todo lo imaginable para identificar el cuerpo, cerrar el caso y poner fin a su fijación por esta mujer de entre 40 y 45 años, 1,66 metros de altura y media melena. Durante más de una década han vuelto constantemente al caso y le han dedicado horas y horas fuera de servicio; han rastreado las bases de datos de personas desaparecidas, han comprobado cada DNI que no se ha renovado desde entonces, han pedido ayuda para elaborar el retrato que acompaña a esta información -un dibujo de cómo debía de ser en vida a partir de las fotos de su cadáver-, pero no dan con ella. Lo último que han hecho es un test de ancestros genéticos a partir de su ADN. El resultado les ha permitido confirmar su origen caucásico, pero el caso sigue sin resolverse.

El otro caso inmune a las habilidades de la Científica es el del crimen de Reina Victoria. A poca distancia de El Camello, a unos cien metros de la curva de La Magdalena, se cometió uno de los crímenes más sangrientos de la historia reciente de Santander. Allí se encontró, el 7 de julio de 2002 -apenas un año después de la muerte de la dama de El Camello-, el cadáver de la profesora María Natividad Garayo, víctima de un brutal ataque en el que recibió 35 puñaladas. Se sabe que esta mujer de 44 años, madre de tres hijos, había salido de una boda en el Real Club de Tenis, que se había ido caminando sola por la avenida de Reina Victoria y que las cuchilladas que recibió procedían de armas distintas. Nada más. Ni móvil, ni testigos, ni sospechosos. Un caso enquistado desde el principio. «Cuando llegamos al escenario estaba todo muy machacado. Los equipos sanitarios, cumpliendo con su deber, habían intentado reanimar a la víctima, pero al mismo tiempo machacaron la escena del crimen», lamenta todavía el jefe de la Científica.
Yo creo q no hay relacion
 
Igual me pase de lista y no fue su***dio, pero pienso que si, por lo medicamentos que se encontraron, pero no me hagas mucho caso
Yo estoy segura de que fue su***dio, desde que se encontró y salió la autopista, he hizo el silencio absoluto.
Si hubiera sido una caída habría habido 3 días seguido de reconstrucción en 3D del accidente y 4 expertos comentando.
 
Fue una de las líneas de investigación al no encontrar un móvil, como podría ser robo, agresión sexual,etc...
Unos años antes,en el 94 me parece, tuvo lugar aquel horrendo crímen de rol.

Lo que me extraña es que en una zona residencial,llena de casoplones y cámaras de seguridad, ninguna consiguiera imágenes,nada,ni una pista.

Eso mismo me dice que la hipótesis de juego de rol cae de su peso porque quien vaya a jugar a ello lo que menos pensaría es en buscar presas donde tan seguramente captarían imágenes por ser zona de ricos.

Antes me creo que alguien relacionado con esa calle quisiera quitársela de en medio pensando que era una prosti (al vestir de fiesta) andando por allí. Llámese guardia de seguridad obsesionado o cabronazo sádico dueño o inquilino de alguna de esas casoplones, aunque suene fuerte, pero los ricos muchas veces han llegado a ser o se mueven en otro ambiente lejos de la consciencia de la gente común.
 
Es un poco curioso que ella no llevara dinero para un taxi, también es curioso que no se fuera con el hermano (no sé si el hermano se fue antes que ella o después xq en cada sitio pone una cosa) en vez de decidir coger un taxi sola, y por supuesto también es curioso decidir ir andando o al menos ponerse a andar antes de cogerse el taxi.

Con "curioso" tampoco quiero decir "rarísimo" ya que son todo cosas que pueden pasar. Pero es como que el cúmulo de esos acontecimientos fue extraño.
 

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