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HEROÍNA​

abril 11, 2022

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Lo primero, la identificación y descripción. Lo segundo, la heroicidad de su acción. Lo tercero, la loa y el elogio. Se trata de una heroína.

Su nombre, Norma Rebecca –con doble c-, Tomelloso Urquinaona.

Nacida en Consolación, Ciudad Real, el 8 de marzo de 1996. Hija de Riquelme Tomelloso Puigdemont – pura casualidad-, y de Lorenza Urquinaona Mercadá de Domenech. Su padre, don Riquelme, senderista; su madre, doña Lorenza, cocinera de barbacoas en jornadas campestres y autora involuntaria de más de 47 incendios forestales. La niña, Norma Rebecca, estudió manualidades y terminó de ayudante becaria sin sueldo en el departamento de prensa de Podemos.Bello rostro y bella estampa. Ascendió con celeridad y ocupó la jefatura de la Redacción de Frases Cursis del partido de las igualdades sociales. Escribió discursos a Pablo Iglesias, Irene Montero, Ione Belarra, Yolanda Díaz y Mónica García. Autora de la brillante presentación de ésta última, “Mónica, Médica y Madre”. Pablo Iglesias le encomendó diferentes tareas que cumplió a plena satisfacción. Tareas domésticas, no vayan los lectores a figurarse otro tipo de encomiendas.

Intimó en guateques y reuniones de su partido con Teresa Arévalo y Gara Santana, mujeres entregadas a la infancia. En su interior, la lucha titánica entre el bien de la vida y el mal de la muerte. Afortunadamente, conoció al Padre Ángel en una fiesta podemita y aclaró su mente. Formó parte del Taller de Interrupción del Embarazo que organizó en verano del 2020 el partido de la gente en Fermosell de la República, provincia de Lérida. Allí actuó de conferenciante con éxito rotundo. Pero aquel año tuvo que superar su gran prueba.

En enero, recibió la llamada de Teresa Arévalo, que trabajaba con Irene Montero en el ministerio de Igualdad cuando en realidad lo hacía de niñera en el complejo Iglesias-Montero de La Navata, en Galapagar. Había sido descubierta, la noticia se extendió y difundió rápidamente, y para colmo había sido imputada o procesada por un juez. Le ofrecía su puesto de niñera por indicación de la señora ministra. Y Norma Rebecca, a sabiendas de lo que hacía, rechazó la oferta. –¿Voy a cobrar lo mismo que tú?-, le preguntó a Teresa-. –No creo, Norma Rebecca, porque yo soy alta asesora de la señora ministra y percibo mi salario del Ministerio-. –Pues nada. Me quedo donde estoy-.

En septiembre de ese mismo año, se citó a merendar con Gara Santana, jefa de prensa de Podemos, y también utilizada como niñera por la ministra de Igualdad. Y Norma Rebecca fue de nuevo tentada. – Me han pillado también a mí. Irene está muy nerviosa, Pablo aparece muy poco por casa, y me ha pedido que te ofrezca mi puesto-; – ¿El de periodista? – No, estás loca, Norma Rebecca, el de niñera ilegal-.

Lo rechazó también. Su doble heroicidad le ha llevado a vivir en el extranjero. Ha sido contratada por Mohamed de Marruecos para poner las banderas de sus invitados a comer dulces. Y por ahora lo está haciendo bien y sin cometer errores. Pero no se atreve a volver a España. Irene no olvida, y con 20.000 millones de euros en su poder, es capaz, -ay, qué susto-, es capaz – ay, qué espanto-, es capaz de cualquier cosa.

Mejor que se quede en Rabat.

Alfonso USSÍA
 

Francia, cebolla y huevo​

Que los votos del socialismo francés se hayan quedado en el 1,9 por ciento del total de votos amenaza el porvenir del PSOE español. Significa hartura, decepción, desolación y aburrimiento
12/04/2022Actualizada 03:13

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Los franceses, antes que militantes o simpatizantes de los partidos políticos, son franceses. Y en su conjunto, mucho más cultos que los españoles. En Francia, la mayoría de nuestros ministros se habrían conformado con alcanzar un puesto en la Junta Directiva de una asociación de amas de casa. Hace pocos años presidieron y gobernaron Francia los socialistas. En las elecciones celebradas anteayer, la candidata socialista Hidalgo no llegó al 2 por ciento de los votos. Fue apoyada con entusiasmo por Sánchez, y los socialistas franceses lo tuvieron en cuenta. Por fortuna, las elecciones francesas influyen en España, si bien los españoles, y sobre todo los españoles de las izquierdas, antes que militantes o simpatizantes de los partidos políticos, son antiespañoles. Ese detalle nos separa de Francia aún más que los Pirineos. Pero siempre quedan socialistas, los más leídos, que ante las catástrofes inminentes, se olvidan de su partido y votan a España.
O se abstienen.
El General De Gaulle, un gran francés, intentó conocer con mayor profundidad los ánimos y sentimientos de sus compatriotas mediante la gastronomía y producción quesera de su país. Llegó a una triste solución. Que es imposible gobernar con acierto en una nación con más de trescientas especialidades de quesos y cuatrocientas de salsas. En España, desde que los españoles trajimos a Europa las patatas, el único debate gastronómico vigente hasta la fecha es si la tortilla debe ser condimentada con o sin cebolla. Llevamos más de cinco siglos intentando ponernos de acuerdo al respecto. Incluso en la denominación. En España le decimos tortilla de patata, en el resto del mundo, tortilla española, en las tabernas batasunas tortilla estatal, y en las republicanas catalanas, tortilla del país vecino. España se divide en concebollistas y sincebollistas, y por fin, un ser superior, un jefe de cocina famoso por su buen gusto, Dabiz Muñoz, eminente ortógrafo, ha intentado poner fin a la polémica. «La tortilla de patata debe ser sin cebolla porque su dulzor no casa con el huevo». Inmediatamente, he encargado y disfrutado de una maravillosa tortilla de patata con cebolla, porque su dulzor casa perfectamente con mis huevos, escrito sea con la mayor distancia de la grosería. Este tipo se me ha antojado muy memo desde que se dio a conocer. Y pontificar del dulzor de la cebolla con los huevos de los amantes de la tortilla carece del ingenio antiquesero del General De Gaulle.
El socialismo en España, como poco, tiene que sentirse preocupado. Que los votos del socialismo francés se hayan quedado en el 1,9 por ciento del total de votos, amenaza el porvenir del PSOE español. Significa hartura, decepción, desolación y aburrimiento. No me atrevo a calcular hasta qué límite puede influir el desastroso resultado del socialismo francés en unas futuras elecciones en España, pero algo se notará. Sánchez tiene menos escrúpulos que nadie, y ha colocado a mucha gente en la administración del Estado. Pero patria y Estado son conceptos diferentes y en ocasiones, como la que España atraviesa, no coincidentes. España es la patria, la nación, y el Estado –en nuestro caso–, el mal administrador, el ladrón del dinero ganado honradamente con el trabajo, el derrochador del esfuerzo de los españoles en objetivos tan innecesarios como gamberros.
Si en Francia una ministra fuera agraciada con 20.000 millones de euros para organizar talleres de Paj*s femeninas, arde El Elíseo.
No se derrumbará como en Francia el socialismo, pero el descenso ya ha comenzado. Ignoro si Dabiz Muñoz cree que la mentira, la incompetencia y la desvergüenza administrativa son dulzores que no casan con su huevo. Su menú popular roza los 300 euros. Pero está claro que después de hablar con votantes socialistas, éstos también se declaran hasta los suyos –los huevos–, hartos de los fantoches, frescos, antiespañoles, cursis y majaderos que nos gobiernan. Creo que en Francia se ha iniciado la gran derrota del socialismo español. O antiespañol, que resulta más certero.

Más de Alfonso Ussía​

 

Misterio: la ‘extrema izquierda’ no existe​

Pablo SebastiánActualizado: 12.04.2022

debate de investidura Castilla León
| EFE
En España la ‘extrema izquierda no existe’ según aparentan el presidente Sánchez, los ministros de su Gobierno, el PSOE, UP, ERC, JXC, PNV, Bildu CUP, MP y demás minorías de la alianza Frankenstein, y lo mismo ocurre con los medios sanchistas de comunicación como La Sexta TV, TVE, RNE y el diario El País.

Todos ellos hablan de la ‘extrema derecha’ pero nunca mencionan, por la cuenta que les trae, a la ‘extrema izquierda’ que está sentada, a través de UP e IU, en el Consejo de Ministros de Sánchez de lo que se deduce que el presidente Sánchez ampara la ‘extrema izquierda’ española.

Algo de lo que todavía no se han enterado en el PP donde andan huyendo del fantasma de la ‘extrema derecha’ que desde el Gobierno le imputan por el pacto de Gobierno con Vox en Castilla y León.

Y especialmente las ministras Portavoz y Hacienda, Rodríguez y Montero, dos ‘furias’ por encargo que acusan a Feijóo de emparentar el PP con la ‘extrema derecha’ de Vox y De Santiago Abascal y, ya puestos, también con Marine Le Pen.

Entonces si PP y Feijóo son la extrema derecha no se entiende el porqué Sánchez está empeñado en lograr ‘pactos de Estado’ con este PP que es tan extremista y ultra conservador.

Pues simplemente porque Sánchez sabe que lo que dicen del PP no es verdad. De la misma manera que saben y así se entiende que la ‘extrema derecha’ de Vox es mucho menos radical que la ‘extrema izquierda’ de UP, ERC, Bildu y CUP, entre otros.

Porque si bien es cierto que Vox no admite la ‘violencia de género’ -que ellos llaman ‘intra familiar’-, ni el cambio climático, ni toda ayuda a la inmigración ni aceptan la actual Unión Europea, también es cierto que los socios y los ministros de UP de Pedro Sánchez y de ‘extrema izquierda’ tampoco están a favor de Europa, son contrarios a la OTAN, ayudan a golpistas catalanes y a los herederos políticos de ETA. Y rechazan la independencia de la justicia, la unidad de España, y están contra la independencia de la Justicia y de la libertad de expresión y no respetan la Constitución.

El PP va a remolque en la batalla de la opinión pública y de los medios de comunicación sanchistas y, por ejemplo, debería denunciar ante la OTAN la presencia en el Gobierno español de ministros pro Putin y contra la Alianza Atlántica y exigir, vista la reciente agresión de Marruecos a Ceuta, que la OTAN garantice la defensa de Ceuta y Melilla como parte integrante que ambas plazas son del territorio nacional.

Pero está claro que tanto Feijóo como Sánchez son condescendientes tanto con Vox como con UP, respectivamente, porque ambos los necesitan para gobernar, una vez que PP y PSOE se niegan a explorar un gobierno de gran coalición, o de mayoría simple, sobre la base del partido más votado como lo propone Feijóo.
 

LA COMPAÑÍA DEL AMIGO​

se trata de un hombre generoso que ofrece a las izquierdas los votos de sus parlamentarios a cambio de nada.
abril 13, 2022
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Cuando fallece el padre de un amigo, que además es socio y compañero en la política, hay que dejarlo todo y acudir a su lado en pos de consuelo. Un amigo se ha quedado, repentinamente huérfano, y necesita paliar su amargura con la cercanía de la amistad. Hay que marcar con una cruz en la agenda la inesperada circunstancia y adaptar a otros días las citas y compromisos concertados y adquiridos.

Creo que Sánchez, Iglesias, Belarra y Jordi Évole – éste último a título personal-, harían mucho bien a sus seguidores si se presentaran juntos en la capilla ardiente del padre de Arnaldo Otegui, que ha fallecido cuando nadie lo esperaba, a los 95 años de edad. Arnaldo y su padre se querían y admiraban mutuamente, y en los momentos duros hay que olvidarse de las minucias y absurdas discordancias que la existencia procura y acudir al abrazo que espera y necesita quien ha experimentado el estupor que produce la orfandad.

Cuando me refiero a Otegui lo hago al mismo político que los cursis del periodismo escriben “Otegi”, es decir, “Oteji” pronunciado en español. De sus muestras de cariño desinteresado por Sánchez y diferentes líderes de Podemos, deduzco que se trata de un hombre generoso que ofrece a las izquierdas los votos de sus parlamentarios a cambio de nada. Es, por lo tanto, un amigo de verdad, no un conocido movido por el interés.

Zapatero, en sus tiempos en la presidencia del Gobierno, calificó a Otegui como “un hombre de paz”. Y ordenó a sus mayordomos vascos, Pachi López y Chusín Eguiguren – no “Egiguren-, que se pusieran a la total disposición del hombre de paz. El hombre de paz, en su juventud fue terrorista, posteriormente dirigente de Herri Batasuna, que tanto influía en “las acciones armadas” de la ETA , que sufrió prisión por su pertenencia y responsabilidad en el terrorismo comunista vasco – ETA, ante todo, es comunista-, y que mantuvo una heroica huelga de hambre durante su estancia en prisión. Pesaba su pacífico cuerpo 98 kilogramos cuando inició su protesta mediante la voluntaria inanición, y a los pocos días había engordado 5 kilogramos. Los médicos le recomendaron que renunciara a la huelga de hambre, porque de seguir comiendo clandestinamente, no existiría báscula que soportara su peso. Pero lo cuento porque aquello fue heroico.

Hoy, el hombre de paz, el dirigente de “Bildu”, se ha quedado huérfano. Su padre ha muerto con 95 años. Y necesita del apoyo y el cariño de los suyos.

De ahí que recomiende a sus buenos amigos que acudan a consolar su tristeza. Puigdemont no puede, porque sería detenido. Y en este duelo, hay que buscar el consuelo, no una detención. Pero Sánchez, Zapatero, Iglesias, Belarra, Évole, Ferreras, y todos los que viven en cargos de alta responsabilidad gracias a la profunda y desinteresada amistad de Sánchez e Iglesias con Otegui, harían muy bien en acudir en tromba a los oficios funerarios.

Yo, de ser Sánchez lo haría, pero tampoco me considero autorizado a recomendarle su presencia. Ya es bastante mayorcito para saber dónde está su lugar y donde no. Al amigo leal hay que abrazarlo.

Alfonso USSÍA
 

El libro​

Lamento mostrar mi desacuerdo con la joven escritora experta en violencia machista Sandra Sabatés. Podría haber analizado a la Cenicienta, y ha errado intentando acusar al Lobo Feroz de violador
13/04/2022Actualizada 04:10
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La Editorial Planeta, la más poderosa de España, nos regala la sabiduría equilibrada de una de sus geniales novelistas catalanas. Me refiero, como es de suponer, a Sandra Sabatés, una gran y sutil escritora de la que no he leído ninguno de sus libros, ya sean sus trepidantes novelas o sus ensayos sexuales. En su última entrega No me cuentes cuentos, título muy original con un hábil juego de palabras, relata con bella crudeza diez episodios protagonizados por la violencia machista. Y le dedica uno de esos episodios a Caperucita Roja, esa mujer tan desconcertante. Y lo hace amparada en la seguridad de sus palabras: «El cuento de Caperucita es en realidad el de una violación». Me han pinchado y no he sangrado. Siéntome patidifuso y experimento confusos sentimientos.
Como no lo he leído puedo figurarme su contenido y la seriedad de sus conclusiones. Nunca me gustó el proceder cotidiano de Caperucita. Ni el de Heidi, que es una Caperucita de la edad contemporánea, que encadena en las altas montañas de Baviera toda suerte de perversidades sexuales, si bien, al menos en su caso, la seductora es ella. Caen en su trampa el abuelo, Pedro, y finalmente la señorita Rottenmeier, transexual, nacida Otto Aughentaller. Lógicamente, los padres de Clara jamás habrían contratado a Otto Aughentaller para cuidar a su desdichada hija, y Otto cambió de s*x* y se convirtió en la señorita Rottenmeier. De esta circunstancia no se ha ocupado la gran escritora catalana Sandra Sabatés, y le cedo la idea.
Caperucita, efectivamente, practicaba la zoofilia con el Lobo Feroz. No se entiende el transcurso del cuento sin esa premisa indiscutible. En la cesta de la merienda para su abuela, Caperucita escondía todos los días, antes de emprender el camino, una bolsa con preservativos para Feroz. La abuelita no fallece devorada por el lobo. Muere de inanición, porque jamás Caperucita le llevó la merienda. Mientras la madre de la perversa niña confiaba en su hija, y la abuela aguardaba en la cama la llegada de su nieta con la merienda, Caperucita y Feroz procedían al desenfrenado fornicio en la zona del bosque más próxima al río. Pero no acierta la eximia narradora catalana Sandra Sabatés. Fue Caperucita la que sedujo al Lobo, y de existir violación en sus relaciones, el violado fue el cánido.
Otra cosa es el caso de Blancanieves, que tampoco ha llamado la atención de la ensayista sexual Sabatés. Los detalles del cuento tradicional constituyen meras minucias sin importancia. La Reina celosa de la belleza de Blancanieves, el espejo mágico, la manzana envenenada…tonterías. Lo importante es la desvergüenza de una joven okupa que decide convivir con siete mineros simultáneamente. Siete mineros que cantan «aihóo, aihóo» de vuelta de la mina porque saben lo que les espera. Blancanieves en porretas anunciando los turnos. "¡Hoy le toca el primero a Mudito! ¡Hoy a Gruñón!
¡Hoy otra vez a Mudito!«. Y la protesta de Dormilón y Mocoso. »¡Mudito fue el primero anteayer!« Y la respuesta de Blancanieves. »¡ Pero es el que más me mola y soy la que elijo!" Tampoco se trata de una violación, como intentaría demostrar la obsesa sexual literaria. Si Blancanieves elige, Blancanieves consiente, y si consiente, no hay violación.
Violada, la Cenicienta. Pero no me siento con fuerzas ni entereza suficientes para describir su dramática existencia. Lo que está científicamente demostrado es que era bisexual, le daba al pelo y a la pluma, como Alicia la del País de las Maravillas, siempre pendiente del conejito.
Lamento mostrar mi desacuerdo con la joven escritora experta en violencia machista Sandra Sabatés. Podría haber analizado a la Cenicienta, y ha errado intentando acusar al Lobo Feroz de violador. Se pueden enfadar los de Facua y el partido Animalista. Feroz fue un calzonazos manejado por Caperucita, y la carne, aunque sea de lobo, es débil y propensa a la lujuria.
Veo que la sagaz escritora ignora los pormenores de las violaciones y la violencia machista. Barcelona y Valencia se cubren rápidamente por la autopista del Mediterráneo. Mónica Oltra estará encantada en recibir a tan prestigiosa autora. Y estoy seguro que bien dispuesta, ante esa gloria de la literatura sexual, de hablarle de su marido. Ése es el libro.

Más de Alfonso Ussía​

 

LA COMPAÑÍA DEL AMIGO​

se trata de un hombre generoso que ofrece a las izquierdas los votos de sus parlamentarios a cambio de nada.
abril 13, 2022
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Cuando fallece el padre de un amigo, que además es socio y compañero en la política, hay que dejarlo todo y acudir a su lado en pos de consuelo. Un amigo se ha quedado, repentinamente huérfano, y necesita paliar su amargura con la cercanía de la amistad. Hay que marcar con una cruz en la agenda la inesperada circunstancia y adaptar a otros días las citas y compromisos concertados y adquiridos.

Creo que Sánchez, Iglesias, Belarra y Jordi Évole – éste último a título personal-, harían mucho bien a sus seguidores si se presentaran juntos en la capilla ardiente del padre de Arnaldo Otegui, que ha fallecido cuando nadie lo esperaba, a los 95 años de edad. Arnaldo y su padre se querían y admiraban mutuamente, y en los momentos duros hay que olvidarse de las minucias y absurdas discordancias que la existencia procura y acudir al abrazo que espera y necesita quien ha experimentado el estupor que produce la orfandad.

Cuando me refiero a Otegui lo hago al mismo político que los cursis del periodismo escriben “Otegi”, es decir, “Oteji” pronunciado en español. De sus muestras de cariño desinteresado por Sánchez y diferentes líderes de Podemos, deduzco que se trata de un hombre generoso que ofrece a las izquierdas los votos de sus parlamentarios a cambio de nada. Es, por lo tanto, un amigo de verdad, no un conocido movido por el interés.

Zapatero, en sus tiempos en la presidencia del Gobierno, calificó a Otegui como “un hombre de paz”. Y ordenó a sus mayordomos vascos, Pachi López y Chusín Eguiguren – no “Egiguren-, que se pusieran a la total disposición del hombre de paz. El hombre de paz, en su juventud fue terrorista, posteriormente dirigente de Herri Batasuna, que tanto influía en “las acciones armadas” de la ETA , que sufrió prisión por su pertenencia y responsabilidad en el terrorismo comunista vasco – ETA, ante todo, es comunista-, y que mantuvo una heroica huelga de hambre durante su estancia en prisión. Pesaba su pacífico cuerpo 98 kilogramos cuando inició su protesta mediante la voluntaria inanición, y a los pocos días había engordado 5 kilogramos. Los médicos le recomendaron que renunciara a la huelga de hambre, porque de seguir comiendo clandestinamente, no existiría báscula que soportara su peso. Pero lo cuento porque aquello fue heroico.

Hoy, el hombre de paz, el dirigente de “Bildu”, se ha quedado huérfano. Su padre ha muerto con 95 años. Y necesita del apoyo y el cariño de los suyos.

De ahí que recomiende a sus buenos amigos que acudan a consolar su tristeza. Puigdemont no puede, porque sería detenido. Y en este duelo, hay que buscar el consuelo, no una detención. Pero Sánchez, Zapatero, Iglesias, Belarra, Évole, Ferreras, y todos los que viven en cargos de alta responsabilidad gracias a la profunda y desinteresada amistad de Sánchez e Iglesias con Otegui, harían muy bien en acudir en tromba a los oficios funerarios.

Yo, de ser Sánchez lo haría, pero tampoco me considero autorizado a recomendarle su presencia. Ya es bastante mayorcito para saber dónde está su lugar y donde no. Al amigo leal hay que abrazarlo.

Alfonso USSÍA

España
| Tribunales

Corinna Larsen estudia demandar a Alfonso Ussía por llamarla "golfa, profesional del s*x* y recauchutada"​

La empresaria alemana valora presentar una demanda por vulneración del derecho al honor contra el periodista y escritor por un artículo publicado el 9 de diciembre en el que también la calificó de "zorrón desorejado"​

Por sus palabras lo conocerás. Se nota que en tiempos del emérito tenía mucho poder y es otro que se cree que está por encima del bien y del mal.
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España | Tribunales

Corinna Larsen estudia demandar a Alfonso Ussía por llamarla "golfa, profesional del s*x* y recauchutada"​

La empresaria alemana valora presentar una demanda por vulneración del derecho al honor contra el periodista y escritor por un artículo publicado el 9 de diciembre en el que también la calificó de "zorrón desorejado"​

Por sus palabras lo conocerás. Se nota que en tiempos del emérito tenía mucho poder y es otro que se cree que está por encima del bien y del mal.
Ver el archivo adjunto 2426053
Yo creo que calificar a una persona de lo que es o demuestra no es ningun insulto, eds una descripcion dce lo que esta señora es
 

Inda, el cazador​

Lo de los treinta postazos para rematar su elefante, y que el elefante africano se encuentre al borde de la extinción son groseras y malintencionadas mentiras o ignorancias
14/04/2022Actualizada 03:26
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Eduardo Inda es un notable periodista que acierta y se equivoca mucho. No le cae bien el Rey Juan Carlos, y está en su derecho. Inda fue un buen director deMarca, y alegra las tertulias deportivas con sus exclusivas, que él denomina «exclusindas». En el trato personal, siempre he mantenido buenas relaciones con él. Sus «exclusindas» me recuerdan al cuento del gaucho invidente encargado de la cuadra de un rico estanciero argentino. El estanciero presumía de su tino y tacto ante sus amigos. «Es increíble. No ve absolutamente nada, pero pasa su mano por el cuello de los caballos y los reconoce». «Éste es el pinto, éste el castaño, éste el negro, éste el tordo, éste el alazán» Y un amigo, admirado, le preguntó: «¿Y acierta siempre?», a lo que respondió el dueño de la estancia. «No, no, ni una put* vez». Inda ha acertado en más de una ocasión, y sus descubrimientos de las mangancias de Podemos y Pablo Iglesias han sido muchos y contundentes. Pero lo suyo no es la caza. Todo sea para desprestigiar al Rey, pero de caza, ni idea. No acierta ni una, como el estanciero invidente.
El Rey Juan Carlos acudió a Botswana –ahora le dicen Botsuana– invitado por un amigo millonario, en unos tiempos inoportunos y muy mal acompañado. Y abatió un elefante con su rifle, un Rigby Express del calibre 470. Los servicios cinegéticos de OK Diario revelan que, recibido el impacto del rifle del Rey, el elefante necesitó de 30 disparos más para fallecer. Treinta impactos de postas disparadas por los acompañantes de Don Juan Carlos. Postas con gran capacidad de penetración procedentes de armas de asalto Franchi Spas 12 del calibre 18,53. Después de ser rematado con treinta tiros, el elefante murió. Tengo entendido que para cazar un elefante es imprescindible renunciar a las procesiones. Junto al cazador camina el cazador blanco, el profesional, y unos pocos pisteros. Y si el cazador aficionado –el Rey–, no consigue con su disparo abatir al elefante, lo hace el cazador profesional con un disparo de su rifle, no con postas, y menos aún necesitando 30 postazos para tal menester. Me suena a aurora boreal y falsedad cinegética.
He visto tirar con rifle al Rey y no lo hace mal. Matar un elefante es arriesgado, pero no difícil. El conde de Yebes, en los años 50 del pasado siglo, cazó dos elefantes de un solo disparo. Sorprende en la redacción de la gran exclusiva que se considere al elefante una «especie en peligro de extinción». El elefante se halla en Burkina Fasso, en Níger, en Senegal, en Guinea Conakry, en Costa de Marfil, en Ghana, en Benin, en Nigeria, en Camerún, en Gabón, en el Congo, en el Chad, en la República Centroafricana, en Zaire, y con gran presencia de ejemplares en Kenya, en Uganda, en Tanzania, en Malawi, en Zambia, en Zimabwe, Mozambique, Angola, Botswana, Namibia, y África del Sur. No en todos estos países se autoriza su caza, pero en los parques nacionales y naturales de todos ellos, los guardas forestales abaten todos los años más de 4.000 elefantes. El exceso de estos grandes mamíferos termina con la flora y con las plantaciones de los nativos. Y el gran peligro lo protagonizan los cazadores furtivos en busca del marfil. Es decir, que en peligro de extinción, nada de nada. La caza deportiva no influye en la supervivencia asegurada de la especie. Si no se abatieran elefantes, África se desertizaría y los elefantes, con la trompa como periscopios, atravesarían el estrecho de Gibraltar y se comerían todas las buganvillas y jacarandas del jardín de Gunilla Von Bismark, y posteriormente los alcornocales de La Almoraima y La Alcaidesa, para terminar bebiéndose todo el vino del Puerto de Santa María, Jerez y Sanlúcar. Y de ahí, al coto Doñana a fastidiarle el veraneo a los Sánchez.
Ahora mismo, en Botswana, en el delta del Okawango, sólo en aquella zona, viven, comen, deambulan y deforestan más de 125.000 elefantes. Comparto plenamente la inoportunidad y la malísima compañía elegida por el Rey Juan Carlos en Botswana. Pidió perdón, lo que también supuso un grave error. Pero lo de los treinta postazos para rematar su elefante, y que el elefante africano –Loxodonta Africana– se encuentre al borde de la extinción, son groseras y malintencionadas mentiras o ignorancias.
Cada día que pasa hay más elefantes en África. Y me parece muy bien, porque no tengo intención de instalarme por ahí.

Más de Alfonso Ussía​

 
Yo creo que calificar a una persona de lo que es o demuestra no es ningun insulto, eds una descripcion dce lo que esta señora es
Ésta señora para "estos Innobles" era en los tiempos que salía con el rey Juan Carlos digna de todos los respetos hasta se le pagaba a ella la residencia que tenía nada menos que en la Zarzuela y NEGOCIABA EN NOMBRE DE ESPAÑA.

¿Qué ha cambiado? que no quiere ser testaferro de el emérito y su esclava sexual y los amigos de su enemigo son ahora sus enemigos,
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Saca tus conclusiones, yo he sacado las mías.
Un hombre celoso y despechado con mucho poder hay que frenarlo.
 
Ésta señora para "estos Innobles" era en los tiempos que salía con el rey Juan Carlos digna de todos los respetos hasta se le pagaba a ella la residencia que tenía nada menos que en la Zarzuela y NEGOCIABA EN NOMBRE DE ESPAÑA.

¿Qué ha cambiado? que no quiere ser testaferro de el emérito y su esclava sexual y los amigos de su enemigo son ahora sus enemigos,
Ver el archivo adjunto 2426863Ver el archivo adjunto 2426864Ver el archivo adjunto 2426877
Saca tus conclusiones, yo he sacado las mías.
Un hombre celoso y despechado con mucho poder hay que frenarlo.
Para mi siempre ha sido una golfa, como otras muchas arrimadas, asi que en mi no ha cambiado nada
 
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