Para tí y muchos como tú el tema del franquismo está muerto, pero para otros no, porque tienen a sus seres queridos esparcidos por cunetas y sitios desconocidos, asesinados durante la contienda y después de la contienda.
Para que una herida cicatrice hay que curarla y cerrarla. Aquí con el tema de las muertes del franquismo no se ha hecho, así que la herida sigue abierta aunque muchos de vosotros os sentís incómodos cuando os recordamos el tema, viendo como todavía 40 años después de la muerte del dictador quedan muchos """"herederos""""
Y por cierto, todos mis familiares hicieron la guerra con los rojos menos un tío abuelo que era débil mental y fue reclutado más tarde a la fuerza. Yo he heredado el nombre de la tía favorita de mi padre más roja que los tomates, una mujer bellísima y muy dulce que permaneció soltera toda su vida porque fusilaron a su novio al inicio de la guerra y jamás lo olvidó. Soy muy dada a hablar con viejos y de adolescente les pregunté a todos muchísimas cosas sobre la guerra. Conozco su opinión sobre la guerra, la posguerra y la transición, los traumas terribles que vivieron, su odio y también sus sentimientos de culpa (sí, de culpa, eran muy buena gente y jamás quisieron empuñar un arma contra sus compatriotas), sus ilusiones, sus decepciones y sus intentos por sobrevivir y por olvidar y me quedo con eso. Ellos son mi memoria histórica. Yo, por suerte, no tengo familiares en cunetas, pero quien sí los tenga y quiera tratar de recuperarlos, tiene todo mi apoyo.
Así que, volviendo al presente y al tema del hilo. Hoy en día, sus descendientes opinamos sobre Franco lo mismo que ellos sólo que nos preocupan más los totalitarismos que nos amenazan en la actualidad.