Esta tía está muy quemada. Da igual lo que haya conseguido, sabe que no gusta, pensó que iba a ser la repera con las bolas que difundió, qué era cultísima , qué era perfeccionista y ha quedado en agua de borrajas. Recibe críticas que le sacan de quicio. Y sabe de sobra que los artículos babosos en el fondo se ríen de ella, porque cuentan mentiras. Tiene que odiar a la Enríquez, Font, Alcázar etc.. porque saben que es una pilingui infiltrada, y que la detestan.