Aniversario 9 de la boda de William y Kate 29 Abril 2020
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LOS 9 AÑOS DE CASADOS DE KATE MIDDLETON Y GUILLERMO, EN IMÁGENES
Repasamos los momentos clave de la familia que ha revitalizado la maltrecha monarquía británica.
POR REBECCA COPE
29 DE ABRIL DE 2020
2011
Tras su boda de cuento de hadas en la abadía de Westminster cautivase el corazón de Inglaterra en abril, los primeros meses de recién casados del heredero al trono y su esposa estuvieron más o menos repletos de movimiento. Empezando por el primer viaje oficial de los royals, que les llevó a Canadá y Los Angeles en julio, apenas tres meses después del "sí, quiero". El tour les dio todavía más fans, especialmente a Kate, gracias a su doble habilidad para superar a Guillermo en diversos eventos deportivos y lucir estupendamente un sombrero de vaquera. El vestuario que fue luciendo durante el viaje fue la envidia del mundo, y la duquesa ganó puntos al tirar de diseñadores locales y hacer referencias tanto a la hoja de arce que es el símbolo de Canadá como a la bandera blaca y roja. Ya avanzado el año, Kate debutó en su primer compromisó en solitario –algo muy importante en la familia Windsor– cuando sustituyó última hora como anfitriona a su suegro el príncipe Carlos, en una cena benéfica en Clarence House para la fundación del príncipe, In Kind Direct.
2012
Fue un gran año para Kate y Guillermo, cuya popularidad no hizo más que crecer junto a sus actos públicos. El más importante, el Jubileo de Diamante de la reina, en el que los duques de Cambridge se unieron al resto de la familia en varios eventos relevantes, incluyendo la procesión naval por el Támesis. Y, ese mismo verano, ambos ejercieron como embajadores en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Tres semanas de competición en las que se dejaron ver en distintos eventos para apoyar a sus deportistas, y en los que tuvieron hasta algunos preciados momentos de (sutiles) muestras de afecto en público. En septiembre, su segundo tour royal les llevó a Asia: desde Singapur hasta Malasia, pasando por las Islas Salomón y Tuvalu. El año empezó con un cachorrín adorable llamado Lupo sumándose a la familia, y acabó con el anuncio de que su primer hijo nacería en verano del año siguiente.
2013
Antes de la llegada del pequeño príncipe George en julio, gran parte de ese 2013 la pasaron entre eventos oficiales dentro del Reino Unido, algo que sin duda vino aconsejado para evitar los problemas que los viajes de largo recorrido podían darle a Kate durante el embarazo. Todo su guardarropa de premamá fue examinado con lupa: mucha falda en forma de A y el dobladillo más bajo se incorporaron a su estilo chic habitual. La llegada del tercero en la línea de sucesión, el príncipe George, se produjo con mucha expectación el 22 de julio, después de que los medios del mundo y los fans de la pareja acampasen durante semanas en las inmediaciones del Lido Wing en el hopital de St. Mary en PAddington. Sin embargo, su nombre se anunciaría semanas después: el príncipe George Alexander Louis de Cambridge, al que veríamos de nuevo en su bautizo en octubre, llevando el faldón bautismal en encaje de Honiton de la reina Victoria.
2014
Los fans de George se emocionaron cuando el nuevemesino príncipe se fue de viaje royal de ultramar con sus padres a Australia y Nueva Zelanda en abril de 2014. Un bebé sonrosado y mofletudo hace maravillas para añadir corazones a la causa monárquica, especialmente con sus primeras travesuras públicas –robar juguetes, rechazar un marsupial de peluche, mordisquearlo todo en su primera visita a un zoo en Sidney–. El bebé dio sus primeros pasos en público en un partido de polo ese verano, mientras que en septiembre sus padres anunciaron que George no sería hijo único mucho más tiempo.
2015
El inicio del año se lo tomaron con calma, porque coincidió con los últimos meses de embarazo de Kate. La pareja apenas se dejó ver en unos pocos actos oficiales británicos, incluyendo el desfile del Día de San Patricio y la celebración de la Commonwealth en la Abadía de Westminster. Kate se dejó ver en el set de rodaje de una de las series favoritas de su marido: Downtown Abbey. Y el mundo se volvió otra vez loco con los bebés royals en mayo, cuando Kate dio a luz a su hija, la princesa Charlotte, en el mismo Lido Wing donde nacen casi todos los royals. Los fans disfrutaron especialmente el momento en el que Guillermo se llevó al pequeño George a conocer a su hermanita, momento en el que el principito aprovechó para saludar a las masas congregadas. Un mes después vivimos otro momento bonito, cuando los duques mostraron la primera foto de sus dos hijos, con Kate como fotógrafa y su casa de Anmer Hall como escenario. Tras unos pocos meses de permiso de maternidad, Kate volvió a la agenda royal, en la Copa del Mundo de Rugby, junto a William y su cuñado, el príncipe Harry. Kate apareció también en un banquete real por primera vez, con un vestido rojo de Jenny Packham y la tiara flor de loto de la reina madre, en la cena oficial que Buckingham Palace le ofreció al presidente chino Xi Jinping.
2016
Otro año ajetreado. Para empezar el año, el príncipe George empezó a ir a la guardería, a la escuela Westacre Montessori cerca de su casa en Norfolk. En abril la reina cumplió 90 años, así que no sólo vimos a Kate y a Guillermo en un documental sobre la figura de Isabel II, sino que Guillermo y George aparecieron en una fotografía junto a la reina en calidad de herederos. Después, viajaron hasta Bhutan y la India para un gran tour de los royals por los países de la Commonwealth que festejase el aniversario de la reina. De regreso al Reino Unido, serían los encargados de recibir a los Obama, que visitaron el palacio de Kensington, donde se daría la imagen más famosa de ese evento: a George en batín recibiendo al presidente de Estados Unidos. En abril, Guillermo, Kate y Harry lanzaron la campaña Heads Together –una las iniciativas que más les uniría durante los siguientes años–, y en septiembre Kate Middleton protagonizaría la portada de Vogue celebrando los 100 años de la cabecera.
2017
El año en el que la monarquía británica soltó a los Cambridge para una ofensifva del cariño a lo largo de Europa mientras sonaban los tambores del Brexit. La familia visitó París, Luxemburgo, Polonia y Alemania. También se mudaron definitivamente a Kensington Palace y el príncipe Guillermo abandonó su dedicación como piloto de ambulancias aéreas para asumir más responsabiidades en nombre de la reina. George empezó a ir a la escuela de St. Thomas en Battersea con el otoño, aunque Kate no pudo ir a acompañarle en su primer día. Su ausencia se explicó poco después: su tercer embarazo la tenía indispuesta.
2018
El gran año de los royals, con una nueva protagonista sumándose al trío de Kate, Guillermo y Harry: ¡Meghan! La actriz y el príncipe se casaron en mayo de ese año, y los 'cuatro fantásticos' pronto empezaron a acudir juntos a todo tipo de eventos. Kate y Meghan fueron juntas a Wimbledon ese verano. Aunque, a finales de ese año, ya empezaron los rumores y las insidias que hablaban de un distanciamiento entre las dos parejas, que primero recayeron en las duquesas y luego en los propios hermanos. El príncipe Louis nació en abril, y Charlotte empezó a ir a la guardería en la Willcocks Nursery School.
2019
La pareja adquirió más responsabilidades royal que nunca, mientras la reina se adentraba en su décima década. Guillermo se lanzó a combatir el cambio climático con el premio Earthshot, pero la que demostró ser más verde que nadie fue Kate, convertida en diseñadora de jardines, con un jardín temático que fue la sensación de la Exhibición Floral de Chelsea. Un jardín que disfrutaron especialmente sus tres hijos. El presidente Trump visitó Inglaterra en junio, así que se le dio una recepción de Estado en Buckingham Palace, donde nos enteramos de que Kate ya era una dama de la Gran Cruz de la Real Orden Victoriana, gracias a su fajín azul, rojo y blanco rematado con la cruz de Malta her blue, red and white sash featuring the Maltese cross. La pareja realizó su viaje más complicado hasta la fecha a Pakistán, siguiendo los pasos de la princesa Diana, en los viajes de décadas pasadas de la fallecida madre de Guillermo. El año acabó con una nota festiva: Kate protagonizó un programa especial de cocina navideña junto a Mary Berry, una famosa chef a la que hasta el príncipe Louis reconocía de verla en los recetarios de su madre.
2020
Los cuatro primeros meses de este año han supuesto un paso al frente inconmensurable para los Cabmbridge, en mitad de la peor pandemia del siglo. Mientras la reina se confinaba en Windsor, los duques han tomado el relevo de Isabel II en numerosas actividades benéficas y apariciones virtuales y televisivas. Guillermo ha puesto en marcha una nueva campaña a favor de la salud mental y hasta ha inaugurado, de forma virtual, el nuevo [y polémico] hospital de Nightingale.
www.revistavanityfair.es
Repasamos los momentos clave de la familia que ha revitalizado la maltrecha monarquía británica.
POR REBECCA COPE
29 DE ABRIL DE 2020
2011
Tras su boda de cuento de hadas en la abadía de Westminster cautivase el corazón de Inglaterra en abril, los primeros meses de recién casados del heredero al trono y su esposa estuvieron más o menos repletos de movimiento. Empezando por el primer viaje oficial de los royals, que les llevó a Canadá y Los Angeles en julio, apenas tres meses después del "sí, quiero". El tour les dio todavía más fans, especialmente a Kate, gracias a su doble habilidad para superar a Guillermo en diversos eventos deportivos y lucir estupendamente un sombrero de vaquera. El vestuario que fue luciendo durante el viaje fue la envidia del mundo, y la duquesa ganó puntos al tirar de diseñadores locales y hacer referencias tanto a la hoja de arce que es el símbolo de Canadá como a la bandera blaca y roja. Ya avanzado el año, Kate debutó en su primer compromisó en solitario –algo muy importante en la familia Windsor– cuando sustituyó última hora como anfitriona a su suegro el príncipe Carlos, en una cena benéfica en Clarence House para la fundación del príncipe, In Kind Direct.
2012
Fue un gran año para Kate y Guillermo, cuya popularidad no hizo más que crecer junto a sus actos públicos. El más importante, el Jubileo de Diamante de la reina, en el que los duques de Cambridge se unieron al resto de la familia en varios eventos relevantes, incluyendo la procesión naval por el Támesis. Y, ese mismo verano, ambos ejercieron como embajadores en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Tres semanas de competición en las que se dejaron ver en distintos eventos para apoyar a sus deportistas, y en los que tuvieron hasta algunos preciados momentos de (sutiles) muestras de afecto en público. En septiembre, su segundo tour royal les llevó a Asia: desde Singapur hasta Malasia, pasando por las Islas Salomón y Tuvalu. El año empezó con un cachorrín adorable llamado Lupo sumándose a la familia, y acabó con el anuncio de que su primer hijo nacería en verano del año siguiente.
2013
Antes de la llegada del pequeño príncipe George en julio, gran parte de ese 2013 la pasaron entre eventos oficiales dentro del Reino Unido, algo que sin duda vino aconsejado para evitar los problemas que los viajes de largo recorrido podían darle a Kate durante el embarazo. Todo su guardarropa de premamá fue examinado con lupa: mucha falda en forma de A y el dobladillo más bajo se incorporaron a su estilo chic habitual. La llegada del tercero en la línea de sucesión, el príncipe George, se produjo con mucha expectación el 22 de julio, después de que los medios del mundo y los fans de la pareja acampasen durante semanas en las inmediaciones del Lido Wing en el hopital de St. Mary en PAddington. Sin embargo, su nombre se anunciaría semanas después: el príncipe George Alexander Louis de Cambridge, al que veríamos de nuevo en su bautizo en octubre, llevando el faldón bautismal en encaje de Honiton de la reina Victoria.
2014
Los fans de George se emocionaron cuando el nuevemesino príncipe se fue de viaje royal de ultramar con sus padres a Australia y Nueva Zelanda en abril de 2014. Un bebé sonrosado y mofletudo hace maravillas para añadir corazones a la causa monárquica, especialmente con sus primeras travesuras públicas –robar juguetes, rechazar un marsupial de peluche, mordisquearlo todo en su primera visita a un zoo en Sidney–. El bebé dio sus primeros pasos en público en un partido de polo ese verano, mientras que en septiembre sus padres anunciaron que George no sería hijo único mucho más tiempo.
2015
El inicio del año se lo tomaron con calma, porque coincidió con los últimos meses de embarazo de Kate. La pareja apenas se dejó ver en unos pocos actos oficiales británicos, incluyendo el desfile del Día de San Patricio y la celebración de la Commonwealth en la Abadía de Westminster. Kate se dejó ver en el set de rodaje de una de las series favoritas de su marido: Downtown Abbey. Y el mundo se volvió otra vez loco con los bebés royals en mayo, cuando Kate dio a luz a su hija, la princesa Charlotte, en el mismo Lido Wing donde nacen casi todos los royals. Los fans disfrutaron especialmente el momento en el que Guillermo se llevó al pequeño George a conocer a su hermanita, momento en el que el principito aprovechó para saludar a las masas congregadas. Un mes después vivimos otro momento bonito, cuando los duques mostraron la primera foto de sus dos hijos, con Kate como fotógrafa y su casa de Anmer Hall como escenario. Tras unos pocos meses de permiso de maternidad, Kate volvió a la agenda royal, en la Copa del Mundo de Rugby, junto a William y su cuñado, el príncipe Harry. Kate apareció también en un banquete real por primera vez, con un vestido rojo de Jenny Packham y la tiara flor de loto de la reina madre, en la cena oficial que Buckingham Palace le ofreció al presidente chino Xi Jinping.
2016
Otro año ajetreado. Para empezar el año, el príncipe George empezó a ir a la guardería, a la escuela Westacre Montessori cerca de su casa en Norfolk. En abril la reina cumplió 90 años, así que no sólo vimos a Kate y a Guillermo en un documental sobre la figura de Isabel II, sino que Guillermo y George aparecieron en una fotografía junto a la reina en calidad de herederos. Después, viajaron hasta Bhutan y la India para un gran tour de los royals por los países de la Commonwealth que festejase el aniversario de la reina. De regreso al Reino Unido, serían los encargados de recibir a los Obama, que visitaron el palacio de Kensington, donde se daría la imagen más famosa de ese evento: a George en batín recibiendo al presidente de Estados Unidos. En abril, Guillermo, Kate y Harry lanzaron la campaña Heads Together –una las iniciativas que más les uniría durante los siguientes años–, y en septiembre Kate Middleton protagonizaría la portada de Vogue celebrando los 100 años de la cabecera.
2017
El año en el que la monarquía británica soltó a los Cambridge para una ofensifva del cariño a lo largo de Europa mientras sonaban los tambores del Brexit. La familia visitó París, Luxemburgo, Polonia y Alemania. También se mudaron definitivamente a Kensington Palace y el príncipe Guillermo abandonó su dedicación como piloto de ambulancias aéreas para asumir más responsabiidades en nombre de la reina. George empezó a ir a la escuela de St. Thomas en Battersea con el otoño, aunque Kate no pudo ir a acompañarle en su primer día. Su ausencia se explicó poco después: su tercer embarazo la tenía indispuesta.
2018
El gran año de los royals, con una nueva protagonista sumándose al trío de Kate, Guillermo y Harry: ¡Meghan! La actriz y el príncipe se casaron en mayo de ese año, y los 'cuatro fantásticos' pronto empezaron a acudir juntos a todo tipo de eventos. Kate y Meghan fueron juntas a Wimbledon ese verano. Aunque, a finales de ese año, ya empezaron los rumores y las insidias que hablaban de un distanciamiento entre las dos parejas, que primero recayeron en las duquesas y luego en los propios hermanos. El príncipe Louis nació en abril, y Charlotte empezó a ir a la guardería en la Willcocks Nursery School.
2019
La pareja adquirió más responsabilidades royal que nunca, mientras la reina se adentraba en su décima década. Guillermo se lanzó a combatir el cambio climático con el premio Earthshot, pero la que demostró ser más verde que nadie fue Kate, convertida en diseñadora de jardines, con un jardín temático que fue la sensación de la Exhibición Floral de Chelsea. Un jardín que disfrutaron especialmente sus tres hijos. El presidente Trump visitó Inglaterra en junio, así que se le dio una recepción de Estado en Buckingham Palace, donde nos enteramos de que Kate ya era una dama de la Gran Cruz de la Real Orden Victoriana, gracias a su fajín azul, rojo y blanco rematado con la cruz de Malta her blue, red and white sash featuring the Maltese cross. La pareja realizó su viaje más complicado hasta la fecha a Pakistán, siguiendo los pasos de la princesa Diana, en los viajes de décadas pasadas de la fallecida madre de Guillermo. El año acabó con una nota festiva: Kate protagonizó un programa especial de cocina navideña junto a Mary Berry, una famosa chef a la que hasta el príncipe Louis reconocía de verla en los recetarios de su madre.
2020
Los cuatro primeros meses de este año han supuesto un paso al frente inconmensurable para los Cabmbridge, en mitad de la peor pandemia del siglo. Mientras la reina se confinaba en Windsor, los duques han tomado el relevo de Isabel II en numerosas actividades benéficas y apariciones virtuales y televisivas. Guillermo ha puesto en marcha una nueva campaña a favor de la salud mental y hasta ha inaugurado, de forma virtual, el nuevo [y polémico] hospital de Nightingale.
Los 9 años de casados de Kate Middleton y Guillermo, en imágenes
Repasamos los momentos clave de la familia que ha revitalizado la maltrecha monarquía británica.
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Los Cambridge me encantan desde siempre y cada vez más, cuando pienso que ya no es posible me sorprenden por la positiva, pero en lo que respecta a el casamiento lo encontré muy pobre porque la novia iba tan discreta… el vestido no lo encontré espectacular y lo esperaba, el vuelo y la tiara muy pequeños.
Sé que me van a poner un montón de cruces, pero lo casamiento de los príncipes de Gales fue mágico, en la verdad me encantó, me den el descuento de que estábamos en los años 80 y yo era una niña, pero la verdad es que hasta hoy me queda en la memoria.
Sé que me van a poner un montón de cruces, pero lo casamiento de los príncipes de Gales fue mágico, en la verdad me encantó, me den el descuento de que estábamos en los años 80 y yo era una niña, pero la verdad es que hasta hoy me queda en la memoria.
