Anécdotas de miserias humanas

El tema de las herencias en general es dantesco, que pena tu yaya ❤
Ya ves, la pobre que aunque era casi centenaria tenía la cabeza perfecta, ella fue la que quiso deseheredar a esas personas y ceder esa parte a "sus niños" (un primo mío, mis hermanos y yo que estábamos siempre con ella) y nosotros la animamos a hacerlo porque sería lo más justo... Pero no llegó a tiempo. Para esa gente todo era excusas el ver y llamar a mi abuela, es más, salvando a esa prima ninguno fue ni al tanatorio ni al entierro, pero el día que fueron a repartir la pasta estuvieron los 3 los primeros y metiendo prisa. Lo más gracioso, uno de ellos empleó el dinero en regalarle un caballo a un bisnieto que mi abuela sólo vio una vez. Por cierto, ellos 3 han acabado como el rosario de la aurora por otra herencia.
 
Tengo un conocido que trabaja en una notaría.

Comenta que hay hermanos que han dejado de hablarse por una herencia de una casa que se cae a pedazos y un patatal perdido en lo más profundo de Soria, que en total no vale ni 20.000 euros.
Justo lo que ocurrió con mi abuela y su hermana... Yo nunca he llegado a conocer la familia de mi tía abuela por esto... y me da pena... :(
 
En mi pueblo, se murió un abuelo, le enterraron una tarde y por la noche, sus nietos, estaban en la discoteca bebiendo cubatas, pero puede ser un mecanismo de defensa como comentáis.

Y hace poco murió un hombre que arrastraba todos los males de la mala vida de los 80´s y uno de sus hermanos, mientras llegaba el féretro, estaba en el bar de la plaza tomando un caña. Como se demoraba, fueron a avisarle de que ya había llegado al tanatorio, a lo que respondió: " tan pronto?"
Quizás no era un buen abuelo.

Yo cuando se muera la mía, siento decirlo, pero me va a importar un pepino.
Solo me dará pena por mi padre.
 
Puff ya que la cosa va de muertes vi repugnante lo que hizo una prima mía (para mí una desconocida) en el entierro de mi abuela.
Resulta que esta prima mía es de pasta de verdad (su madre es de una familia de las más adineradas de mi ciudad) hasta que se casó vivía en el casoplón familiar a sólo 150 metros de la casa de mi abuela y a pesar de haberla criado, cuando cumplió 12 años o así la dejó de visitar y la veía como mucho una vez en navidades y rapidito. Ni la llamaba, ni la invitó al bautizo/comunión de sus hijas, como si no existiese. Una viejecita de pueblo y de izquierdas como era ella no encajaba en su universo aristocrático pijo cortijero. Su hermano igual. Resulta que meses antes de la muerte de mi abuela debido a su edad, empezamos a plantearnos de hacer su testamento para que esos nietos que ningunearon a mi abuela no heredasen, así como su madre que siempre fue una desconocida. Mi abuela muere de pronto poco antes de lanzarnos a hacer ese cambio, así que nuestro gozo en un pozo. Recuerdo que el día del entierro viene mi prima con una sonrisa de oreja a oreja (su hermano ni vino a entierro ni a tanatorio) y lo primero que le dice a un primo mío que lleva esa clase de gestiones de herencia "¡Oye! ¿Es verdad que vamos a heredar algo?" y cuando él dijo que sí esta contesta "¡Ayyy que bueno!". Recuerdo que cuando hicieron el reparto de cantidades que no sé como fue que fue el mismo día que se tuvo que repartir el dinero por el que fue vendido el piso (para ella una mierda de cantidad para los demás una ayuda económica) dijo "¡Toma ya! Este verano a Indonesia". Si mi abuela levantase cabeza...
Tampoco hubieseis podido impedir que heredase (bueno su hija, los nietos mientras su madre este viva nada)
 

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