Ana Obregón

Imagino que cuando esta locura pase se reunirán en una iglesia y comida para celebrar la vida de Aless. Con el asunto del Covid ni poder enterrar normalmente un familiar se ha podido.
 
A mi se me murió un hermano con 32 años y en los días del entierro, funeral, etc... mi madre andaba como alma en pena y se dejaba llevar, le decían siéntate y come y abría la boca, pobre este abrigo, se lo ponía. Lo que quiero decir, es que yo no creo que ella de motu propio haya ido o llamado a la peluquera; probablemente alguna de sus hermanas o cuñadas , con la intención de que se evadiera un poco, haya llamado a la peluquera para que fuera a su casa y Ana, sin más, se haya “dejado hacer”.
Lo siento de corazón
 
¡Qué pena dan las fotos de Lecquio de hoy!
Todo el mundo dice que la madre no podrá soportar el dolor, ¿pero y el padre? Ese hombre ya no volverá a ser el mismo en su vida, independientemente de que tenga otra familia, otros hijos por los que luchar.
Y ya dije que espero que esta pérdida no afecte a su matrimonio con María. Es una situación también dura y difícil para ella.


Pobre hombre. Se le van a venir todos los años encima como una loza. Tiene los párpados hinchados y la mirada perdida, apagada... está derrotadito, su cara es un cuadro a la tristeza. Qué lástima más grande.

No es fácil ver morir a un ser querido, verle pasarlo mal por esa maldita enfermedad. Imagino que si el desenlace era inminente, habrán sedado a Álex... antes la morfina y todo ese infierno que desgraciadamente he conocido... estar al pie de una cama viendo como se apaga una vida y aferrado a la última esperanza, al milagro, porque como familia nunca se termina de aceptar lo evidente, por mucho que te lo digan los médicos.

Ya no me quiero ni imaginar si al que le pasa eso, es tu propio hijo. Horroroso.

No me los puedo sacar de la cabeza.
 
Me parte el alma la mirada de Lequio en las fotos. Insisto que se está portando no solo como un caballero sino como un hombre sensible, visitando a la madre de su hijo en estos duros momentos para ambos. Pensando en la soledad de ella. A él al menos lo espera su mujer y una hija pequeña en casa.

Cuantos ex hay que toman la misma actitud a 25 años de haberse separado y con nueva familia? Muy pocos.

Aless siempre decía que su padre era su mejor amigo, estaban muy unidos. Quizás más que con el hijo mayor que vive en el exterior. La mirada de Lequio es la de un dolor profundo, de ese que te va acompañar siempre como parte de tu vida. Fuerzas para ellos.
 
Aless hablaba muy bien de su padre como padre. Le ponía por las nubes, en ese aspecto. Es probable que hubiese mucho feeling entre ellos.
No me atrevería decir que fuera su hijo favorito, pero desde luego sí que era el más cercano y constante en su vida y eso une mucho. La niña es aún muy pequeña y de Clemente estuvo años distanciado por las riñas con su madre. Así que es con el que más oportunidades tuvo de ejercer de padre y eso es mérito de Ana, sin duda.
 
es curioso esto de la relación con su madre, sois varias las que lo habéis comentado. Es un tema delicado, yo me rijo por como reaccionaba él, se le veía bien con ella y siempre reforzando que con sus padres tenía una gran amistad
Solo hay que ir al hilo de Madres como adversarias para ver que Ana fue una madre top y su hijo la adoraba. Ese chico tuvo todo en la vida pero fue muy corta, ahora sus padres tienen que aprender a vivir sin el. Les será dificil porque todo era bueno en el, inteligente, cariñoso, divertido, emprendedor, familiar, lo tenia todo y todo se echará de menos. No puedo imaginarme el dolor, sobre todo el de su madre porque era su único hijo. Hoy pensé en la abuela, la madre de Ana, en como se sentirá y cuanto le dolerá la situación de su hija porque ella tuvo 5 hijos y todos estan vivos y Ana solo tuvo uno y lo ha perdido. Pobre abuela.
 
Pobre hombre. Se le van a venir todos los años encima como una loza. Tiene los párpados hinchados y la mirada perdida, apagada... está derrotadito, su cara es un cuadro a la tristeza. Qué lástima más grande.

No es fácil ver morir a un ser querido, verle pasarlo mal por esa maldita enfermedad. Imagino que si el desenlace era inminente, habrán sedado a Álex... antes la morfina y todo ese infierno que desgraciadamente he conocido... estar al pie de una cama viendo como se apaga una vida y aferrado a la última esperanza, al milagro, porque como familia nunca se termina de aceptar lo evidente, por mucho que te lo digan los médicos.

Ya no me quiero ni imaginar si al que le pasa eso, es tu propio hijo. Horroroso.

No me los puedo sacar de la cabeza.
Me pasa igual. No logro comprender como me ha afectado tanto la muerte de una persona que no conocía. Lo he visto crecer y mantenía la esperanza de que lo superaría aunque no del todo , la verdad. Algo me decia que iba a morlr y me sentia mal conmigo misma pensando que le mandaba energía negativa pero al final mi corazonada se hizo realidad.
 

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