Ana Obregón

A mi eso me parece una barbaridad. Y desde luego hay quien se lo puede permitir, y hay quien no.

Una persona sana y completa en el siglo 21 puede desarrollar muchas facetas vitales, profesionales, personales, familiares...Supongo que hay a quien le cuesta hacer bien mas de una cosa a la vez y obviamente en ese caso está muy bien decantarse por los hijos.
Pues como me lo puedo puedo permintir y, como bien dices, me cuesta mucho hacer bien más de una cosa, pues decido que me dedico a descansar, a cuidar a mi hija y currar sólo en lo que me interesa o me gusta. Limitaciones neuronales que tiene una. De verdad, que me cuesta a veces leerte, me pareces faltosa sin necesidad ninguna.... Pa que andaré tocando los botones, en fin... Volvamos por nuestros fueros, mejor...
 
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Sí, estuvo totalmente enganchado. No podía ni levantarse de la cama a las seis de tarde sin meterse. Y aún así, P.L. aguantaba hasta que él pidió el divorcio. Pero como la familia ha sido generosa con ella, firmaron un pacto de no agresión. Palomis es un veneno total. Vecina de toda la vida.
No tenía ni idea de esta historia. Pensaba que la separación había sido por desgaste. ¿Lo PL es verdad? Si parece una exquisita que todo es perfecto y maravilloso.
 
SOLITARIA DESPEDIDA
Ana Obregón y Alessandro Lequio: su último triste adiós en el funeral de su hijo
A la dura experiencia se une la difícil situación que la pandemia está provocando en estos casos en los que ni amigos ni familiares pueden acompañar a los afectados



Foto: Alessandro Lequio y Ana Obregón llegando al tanatorio de La Paz, en Madrid. (Vanitatis)


Alessandro Lequio y Ana Obregón llegando al tanatorio de La Paz, en Madrid. (Vanitatis)



AUTOR
R. RIAÑO
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ANA OBREGÓN
ALESSANDRO LEQUIO
ÁLEX LEQUIO

17/05/2020



Ana Obregón y Alessandro Lequio han vivido este sábado 16 de mayo el momento más duro de sus vidas: dar el último adiós a su hijo Álex Lequio, quien falleció el pasado miércoles a los 27 años tras una dura lucha de dos años contra el cáncer.
Los restos mortales del joven ya han llegado a Madrid desde Barcelona y sus padres se han reunido en la casa de la Moraleja donde Ana vive en Madrid para acudir juntos al tanatorio de La Paz.

De riguroso negro y con sus respectivas mascarillas sanitarias cubriendo sus rostros, los padres de Álex Lequio han entrado al tanatorio.

A la dura experiencia por la que están pasando se une la difícil situación que la pandemia de coronavirus está provocando en estos casos en los que sólo unos pocos amigos y familiares pueden acompañar a los afectados por la muerte de un ser querido. En el último adiós a Álex sus padres han podido estar acompañados por la novia del empresario, Carolina. También han acudido al Tanatorio de La Paz la prima hermana de Álex, Celia Vega Penichet, su socio Nacho Fernández Ansorena, las hermanas de Ana García Obregón o la esposa de Alessandro Lequio, María Palacios.



Alessandro Lequio y Ana Obregón llegando al tanatorio de La Paz, en Madrid. (Vanitatis)




A pesar de ello, los padres de Álex Lequio han recibido, de manera virtual, el cariño y el apoyo de miles de personas que han mostrado sus condolencias y su pesar ante la terrible noticia. Las redes sociales se han llenado de mensajes de solidaridad. Desde el pasado miércoles, cuando se conoció el fatal desenlace, las muestras de afecto fueron constantes, incluidas las de personajes conocidos que se quisieron sumar al duelo, entre ellos el rey Felipe VI y la reina Letizia, así como Juan Carlos y Sofía.



Alessandro Lequio y Ana Obregón, salen de su apartamento en Barcelona. (Cordon Press)



Entrelazando sus brazos y cabizbajos, Ana Obregón y Alessandro Lequio se han mostrado muy unidos en su dolor a la llegada al tanatorio de La Paz.



A los agotadores días que los padres de Álex han vivido en Barcelona, donde el joven siguió un tratamiento hasta sus últimos días, y después de realizar los trámites para el traslado del cuerpo a Madrid, ahora la presentadora y el colaborador de televisión tienen que formalizar los papeles necesarios en el tanatorio para poder enterrar a su hijo en Madrid.

 
No tenía ni idea de esta historia. Pensaba que la separación había sido por desgaste. ¿Lo PL es verdad? Si parece una exquisita que todo es perfecto y maravilloso.
Reina, es un poco distinto todo. He tratado de mandarte privado, pero no me deja. Si quieres me dices. Un saludo y te leo con interés siempre.
 
A mi eso me parece una barbaridad. Y desde luego hay quien se lo puede permitir, y hay quien no.

Una persona sana y completa en el siglo 21 puede desarrollar muchas facetas vitales, profesionales, personales, familiares...Supongo que hay a quien le cuesta hacer bien mas de una cosa a la vez y obviamente en ese caso está muy bien decantarse por los hijos.

Mi peque tiene TEA, diagnosticado. He decidido de mutuo acuerdo con mi marido dejar mi trabajo para dedicarme al 100%. Es un trabajo diario, costosísimo a nivel personal y psicológico (no tengo por qué ir contando al círculo no cercano lo que pasa ni por qué mi peque no reacciona como debería a su edad ante determinadas situaciones, lo cual me frustra y entristece unas treinta veces al día) Significa eso que no era buena en mi trabajo y por eso lo dejé? No. Rotundamente no. Significa que quiero ayudar al 100% en su formación, aprendizaje, apoyos. La genética le dotó de una capacidad diferente, lo cual es un hándicap en muchas situaciones, lamentablemente, pero a la vez le dio unos valores increíbles para su edad y raramente vistos : empatía, justicia, compasión. Y quiero pensar que el dedicarme en cuerpo y alma es una ayuda a su estabilidad.
Me lo puedo permitir quitándome de otras cosas. No soy menos trabajadora o mujer por decidir esto, dentro de unos años me reincorporaré a mi sector, sabiendo que dentro de mi decisión pesó mucho el bienestar de la criatura que traje al mundo sin que lo pidiera.
Parece que las mujeres que decidimos, dentro de nuestra libertad y con las mejores intenciones, quedarnos en casa, es que no nos da la neurona para más. No es así. Las circunstancias de cada uno son suyas e intransferibles, no le hago daño a nadie velando por mi peque y no debería sentirme avergonzada por decir que me dedico a su ser en cuerpo y alma. No soy mejor madre por ello, pero tampoco soy peor trabajadora ni mujer
 
Mi peque tiene TEA, diagnosticado. He decidido de mutuo acuerdo con mi marido dejar mi trabajo para dedicarme al 100%. Es un trabajo diario, costosísimo a nivel personal y psicológico (no tengo por qué ir contando al círculo no cercano lo que pasa ni por qué mi peque no reacciona como debería a su edad ante determinadas situaciones, lo cual me frustra y entristece unas treinta veces al día) Significa eso que no era buena en mi trabajo y por eso lo dejé? No. Rotundamente no. Significa que quiero ayudar al 100% en su formación, aprendizaje, apoyos. La genética le dotó de una capacidad diferente, lo cual es un hándicap en muchas situaciones, lamentablemente, pero a la vez le dio unos valores increíbles para su edad y raramente vistos : empatía, justicia, compasión. Y quiero pensar que el dedicarme en cuerpo y alma es una ayuda a su estabilidad.
Me lo puedo permitir quitándome de otras cosas. No soy menos trabajadora o mujer por decidir esto, dentro de unos años me reincorporaré a mi sector, sabiendo que dentro de mi decisión pesó mucho el bienestar de la criatura que traje al mundo sin que lo pidiera.
Parece que las mujeres que decidimos, dentro de nuestra libertad y con las mejores intenciones, quedarnos en casa, es que no nos da la neurona para más. No es así. Las circunstancias de cada uno son suyas e intransferibles, no le hago daño a nadie velando por mi peque y no debería sentirme avergonzada por decir que me dedico a su ser en cuerpo y alma. No soy mejor madre por ello, pero tampoco soy peor trabajadora ni mujer
Un abrazo guapa y otro a tu churumbel. Eres la mejor madre del mundo, ya lo verás.
 
Seguramente tampoco te has hecho fotos sepsis para anunciar al planeta Hola (o a tu familia) que ha llegado el verano, o marcando canalillo hasta el ombligo.

No creo que Ana hiciese esto cada día en la piscina, esto es una foto dentro de las fotos tontas que se hacía Ana y que eran parte de su espectáculo.

aún recuerdo a mi madre viendo el posado de Ana en el Hola, que era algo así como el “inicio oficial” del verano

era un acuerdo de Ana con los medios, ella posaba y la dejaban tranquila
 
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